miércoles, 23 de octubre de 2024

Analizando el vuelo silencioso

Hoy he vuelto a sentir la necesidad de escribir algo en el blog, y aunque sigo sin inspiración aparente, quiero empezar recordando las últimas palabras de mi entrada anterior.

Decía que creía haberme vaciado de conceptos, de dudas e ideas por el momento, que me faltaba ese aliento de vida que nos da paso a la creatividad y a colorear el mundo a nuestro antojo, y que más bien vivo y me alimento del éter de la vida y la existencia. 
De ese éter que es nada y todo al mismo tiempo, y que se define como la quietud que hace posible todo movimiento y toda vida.

Me gustaría hacer hincapié en esta frase final, ya que se le parece mucho a otra que usó nuestra querida amiga y compañera bloguera, Mila Gómez en una entrega de su blog, y que dió paso a inspirarme también una entrada en este blog, titulada “Vibrando en sintonía”, la frase en cuestión fue 

¡Y no pasa nada mientras está ocurriendo todo!

Los que leyeron ambas entregas seguro la recordarán. Pues bien, imagino que están de acuerdo conmigo en que se parecen y diría que más bien es el mismo concepto expresado de diferente manera.


Sí, esta, es una realidad que creo nadie pueda refutar, pues todo se mueve constantemente y sin embargo en cada movimiento hay un centro de completa calma, como el ojo del huracán, por ejemplo, y todo lo que gira lo hace alrededor de un punto fijo, aparentemente inamovible, como el mar, los árboles…, todo movimiento parte de un punto o espacio de quietud para poder ser apreciado y definido como tal. Es como los opuestos, sin uno, no existe el otro. 

Precisamente en ese centro de quietud me encuentro algo desorientada, quizás por la sensación de que algo muy turbulento se cuece en mí, o de estar muerta en vida. 

Aclaro que no me refiero al exterior, ahí sigo moviéndome y más que nunca quizás, hablo del interior de mi Ser, de ese pequeño universo que está en mí como fiel componente del inmenso universo que somos. 

Es como si estuviera varada en el espacio sideral en busca de esa estrella que me dé una orientación para seguir avanzando entre nubes blancas y zafarme de esas nubes grises que anuncian tormenta.  

Sabemos que la vida no se detiene, solo se abandona una forma de existencia para adoptar otra y continuar el viaje de prueba que nos dará la certeza de que estamos listos para trascender a otro plano existencial menos denso.



Estoy leyendo uno de los libros que se han recopilado de las enseñanzas que impartió OSHO (Oshogulaab) en sus charlas, se titula “Vida, amor y risa” casi al inicio habla sobre la vida y la muerte. 

Aquí dejo una pequeña recopilación del tema, en varios párrafos.

La muerte es parte integral de la vida, sin ella no puede existir, es en efecto un proceso de renovación. En el instante que inhalas y el instante en que exhalas, ambas se dan. Al inspirar la vida entra, al expirar viene la muerte. Al nacer lo primero que se hace es inspirar, la vida empieza, y cuando se muere, lo último que hace es exhalar, entonces la vida se va. Pero la exhalación y la inhalación están sucediendo siempre, por eso hay que entender que la muerte no pertenece al futuro, no te está esperando como siempre han dicho, es parte de la vida, un proceso continuo, ambas suceden a la vez. 

La totalidad de la vida está disponible; solamente has de aprender a comunicarte con ella de un modo no verbal. De eso trata la meditación, de estar en un espacio donde el lenguaje no interfiere, donde los conceptos aprendidos no se interponen entre tú y lo real.  


Si has acariciado algo de lo que hay de trascendental en ti, si has penetrado en tu propia vacuidad, en tu centro, en el centro de tu Ser, donde dejas de ser un cuerpo y una mente, donde tú eres simplemente pura consciencia, pura atención, entonces la muerte se convertirá en una gran celebración, en una gran comprensión y revelación. Siendo la comprensión, eso que ha experimentado uno mismo.
La vida entera es solo un aprendizaje de cómo morir y regresar a la fuente original. Si comprendes la vida, también comprenderás la muerte.

Hasta aquí lo dejo, apenas voy empezando el libro.



Les traje esto a colación por lo que comentaba más arriba sobre la sensación de estar muerta estando viva. 

Y además porque ese último párrafo que les comparto, me ha hecho ver por qué, desde hace un buen tiempo, me he amistado tanto con la muerte que la siento abrazarme y darle un mayor sentido a mi vida. 


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

domingo, 6 de octubre de 2024

La inspiración


Se me ha extraviado la inspiración y no encuentro la forma de hallarla.


Siempre le atribuimos nuestra inspiración al creador de todo, a las musas o al ente pensante que nos habita. Creo que las tres atribuciones son verdaderas.
 
Una porque en esencia somos parte de un todo y nos conectamos a través de un hilo conductor que mantiene encendida nuestra vida y todo lo que hacemos a través de ella. 
Y porque atribuirle nuestra inspiración a segundos o terceros, nos deja una brecha abierta que nos permite liberarnos de cualquier desastre cometido, entendiendo que tanto las musas como el pensante que nos habita, son entes independientes que nos asisten a nosotros. 

Y si a esto le sumamos que somos víctimas de las circunstancias, del entorno y del ego

¿Quiénes somos entonces?

Si tenemos un creador, unas musas o diosas que nos persuaden y un ente pensante que manda en nuestra mente 

¿Qué somos nosotros?

Si la realidad es una ilusión, y con ella la forma de nuestro cuerpo físico, dado por el torrente energético que nos envuelve. Y el mundo que habitamos es parte de la imaginación

¿De dónde surgimos como especie humana?

Cuando creamos algo nos basamos en algún tipo de inspiración para lograrlo

¿Qué le da cabida a esta inspiración? 
 
Inspirar o inspirarnos, es como llenarnos de algo hasta que cobre vida, al igual que lo hacemos al dejar entrar el aire en nuestros pulmones. Entonces

¿Por qué se esfuma tan a menudo la inspiración?
 
¿Dónde se refugia que se vuelve invisible?   

Sí, definitivamente ando falta de inspiración...

Creo que me he vaciado de conceptos, de dudas e ideas por el momento.


Ya regresará ese aliento de vida que nos da paso a la creatividad y a colorear el mundo a nuestro antojo. 

Mientras, dejo aquí plasmada mi existencia, esa que en realidad Soy... 


...Que no sucumbe por falta de inspiración, si no que más bien vive y se alimenta del éter de la vida y la existencia. 

De ese éter que es nada y todo al mismo tiempo, y que se define como la quietud que hace posible todo movimiento y toda vida. 


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

sábado, 7 de septiembre de 2024

¿Somos imitadores?

Se dice que ya todo se ha inventado, todo se ha dicho y hecho, que no hay nada nuevo bajo el cielo. Que todo es cíclico y lo que fue, volverá a ser de nuevo.

Los seres humanos tenemos tendencia a imitarlo todo, incluso es así como empezamos nuestro aprendizaje. Repetimos lo que escuchamos y vemos desde los primeros meses y años de vida. Como esponjas absorbemos todo nuestro alrededor con tanta curiosidad y atención, que no hay mejor edad para el aprendizaje, pues estamos vacíos de conocimientos, etiquetas y prejuicios de este plano existencial terrenal. Aunque afloren recuerdos de vidas anteriores y sabiduría ancestral heredada, nos van moldeando con cada gesto, acción e imposición.

Hace unos días me topé con la siguiente frase

“Si desde el inicio nos contaran que en la infancia se define la salud mental de un adulto… entonces seríamos más sensibles, pacientes y amorosos al hacernos cargo de sus vidas…” 

Cuánta razón hay en estas palabras, pues es allí en la cuna, incluso desde el vientre, donde la criatura empieza a formar su carácter. Sus luchas, sus miedos y sus aprendizajes se enfatizan en esos primeros años. 



Y precisamente en ese tiempo es cuando menos nos tratan con consciencia plena, obviando nuestra inteligencia y emociones, doblegando nuestros gustos y preferencias, dándonos menos importancia y respeto del que merecemos como futuros pensantes que formarán parte del colectivo humano social. Es por eso, entre otras cosas, que todos o casi todos cargan con un niño interior insatisfecho, reprimido y temeroso, y en algunas ocasiones temiblemente rencoroso y vengativo.

Actualmente muchos padres sienten a los hijos como una pesada obligación, como un impedimento para salir adelante profesionalmente, y vivir las libertades de la modernidad, por lo que muchas veces delegan en otros la mayor parte del cuidado, cariño, educación y atención de sus hijos. 

Otros padres, lamentablemente ya son muchos, los perciben como un pasatiempo o un trofeo del cual presumir en las redes sociales. 

Hoy en día, el trabajo es lo que ocupa su prioridad y no han sabido o no han querido ponerle límites y priorizar la vida y educación de sus hijos. 

Sumado a estos, existe un gran número de padres irresponsables, por lo que muchas veces los hijos se sienten solos e incomprendidos, van a la deriva a la espera de un alma caritativa que le regale de su tiempo y ternura, que se vista de paciencia y amor y les preste atención. Mientras, navegan en una pantalla de celular o una Tablet entre juegos y sabe Dios qué otras cosas peligrosas en busca de compañía.

Y pensar que todas estas actitudes son mayormente imitadas en masa, tiempos modernos se dice y se sigue actuando como veletas de la sociedad, imitando todo sin pensar en las consecuencias que se vienen detrás.


“Hoy proviene de nuestros pensamientos de ayer, y nuestros pensamientos actuales construyen nuestra vida de mañana: nuestra vida es creación de nuestra mente”. Buda.


Hagamos un alto a tanta ignorancia y tratemos de pensar por cuenta propia, el mundo está muy necesitado de ese privilegio que hemos dejado a un lado por comodidad, siguiendo la corriente enfermiza de la actual sociedad. 


Entrada recomendada "Hechos en serie"


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

sábado, 20 de julio de 2024

LUMINOSA EXPERIENCIA BLOGUERA

Los que siguen mi blog desde hace unos cuantos años recodarán que tuve la dicha de lograr un sueño que creía casi imposible ya, escalar el Pico Duarte (el más alto del país y el caribe). 
Lo hice por tres años consecutivos (2016, 2017 y 2018) contando ya con algo más de medio siglo de edad. También subí otra montaña (El Mogote) con mucho menos altura, pero con un alto grado de dificultad. Plasmé todas estas experiencias en esta bitácora.


Al regreso de mi primer viaje al Pico Duarte, preparé una entrada con las enseñanzas que esta inolvidable travesía me dejó. La titulé “Enseñanzas del viaje al Pico Duarte”.  

En una ocasión compartí una idea que se me ocurrió y tomó forma convirtiéndose en una especie de juego terapéutico que inicialmente titulé “Hojas en blanco” y luego mejorando las ideas lo volví a compartir con el título “Mi propio yo”.

Desde luego que tomé la iniciativa de jugarlo. Pasado un mes jugándolo saqué un buen provecho del mismo y las conclusiones obtenidas las compartí en una entrada que titulé “Hojas escritas”.

Una entrada que para mí es muy especial es la que lleva por título “Dedicado a mis tres hijos”, es un condensado de normas a seguir para lograr crear un verdadero hogar y que la armonía esté siempre presente en él.

Seguiré con otra entrada que me parece valiosa, se titula “Ejercicios prácticos”.

Para finalizar y como hace mención al título del blog, recomiendo leer la entrada titulada “No te resistas, fluye”.

Bueno, ustedes se preguntarán de qué va todo esto... 


Pues bien, con motivo del cumpleaños número once del blog, y de que las musas andan ya de vacaciones, lo que se me ocurrió para celebrarlo fue airear estas viejas entradas, que a mi entender tienen un contenido reflexivo muy práctico y fácil de aplicar en la vida diaria. 

Además “EL BLOG EN UN LIBRO” que recientemente compartí, tiene una muy apropiada recopilación del contenido del mismo.

Espero que el repaso les sea de provecho.

GRACIAS por acompañarme y dedicarme una parte valiosa de vuestro tiempo.  

Terminaré por donde empecé y les dejaré aquí esas enseñanzas del viaje al Pico.

• Vivir el momento presente, como si no hubiera nada más importante que esto, sin pensar en el ayer ni el mañana, eso te libera y aligera el pensamiento y percibes con mayor capacidad el paso que das.

• Soltar cargas pesadas, ajenas o propias, que nada le aportan a mi bienestar presente, a mi salud y mi integridad física, moral y espiritual. Cuando viajamos ligeros de equipaje indiscutiblemente que el viaje es más placentero.

• Disfrutar de cada experiencia y aceptar con agrado y dignidad cada cosa que tenga que recibir, cada detalle es una bendición, nunca una vergüenza ni un fracaso.

• Siempre tenemos el poder interior y la fuerza necesaria para realizar nuestros sueños, solo es cuestión de ponerle fecha y manos a la obra, del resto se encargan el universo y ese poderoso espíritu invencible que poseemos.

• Cuando sientas que no puedas mas no dudes en pedir o aceptar ayuda, esto es un regalo divino, bendice todo y a todos los que se encuentran envueltos en ese regalo que el universo ha escogido tan exquisitamente para ti, nunca desprecies una dádiva que se hace generosamente con el corazón.

• Nunca dudemos de nuestra capacidad, nuestro poder es ilimitado si estamos sintonizados y armonizados con esa fuente de poder que todo lo transforma en vida, energía, alegría y amor.

• La naturaleza siempre estará ahí para ti, cuídala, obsérvala como ella te observa a ti, aprende de ella y con ella, el mundo es hermoso y se sostiene y sustenta de tu belleza interior, cultívala y exprésala como el arte milenario que es, da siempre lo mejor de ti y recibirás lo mejor de todos. 

• Cuando te liberas y conectas con tu ser esencial, todo habita en ti y emana de ti, todo se mueve contigo, respira contigo y vive contigo, muéstrale tu mejor cara y sonríele, eres parte de esa hermosa magia llamada vida eterna. 
  
• Cuando subes a la cima de una montaña tan alta, te das cuenta de tu pequeñez y al mismo tiempo de tu grandeza al poder lograrlo, todo está a un segundo de tus ojos y a muchos kilómetros de distancia, todo es tuyo, pero sabes que nada te pertenece.  

• Deja fluir las cosas, dales su justo lugar de origen como debe de ser, respeta, honra y venera la vida a tu alrededor, ella es tan sagrada como la tuya, amarla es la mejor bendición y disculparte con ella por cualquier herida, tu más preciada gratitud.

• Agradece cada minuto, cada segundo, cada vivencia, gracias a ella estás cada vez más cerca de trascender.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

domingo, 14 de julio de 2024

Cuestión de sintonía

Dicen los entendidos que cada cual crea su propio mundo, el infierno y el paraíso es creación nuestra y de nadie más. 
Dependiendo de cómo nos salgan las cosas, de cómo nos sintamos con nuestra vida y entorno, de cómo nos relacionamos externamente con los demás y sobre todo de nuestra relación personal con nosotros mismos, veremos y entenderemos la existencia. 




Todo es cuestión de sintonía, si te sientes sintonizado con la amabilidad, el respeto, la generosidad y alegría, de seguro que encontrarás esas cualidades donde quiera que vayas, pero si tu sintonía es con la amargura, el enfado, el egoísmo y la apatía, de seguro que también encontrarás estas mismas características por doquier. Los iguales se atraen. 

Nadie puede dar lo que no tiene o posee, lo que das te regresa de vuelta multiplicado. Lo que lleves dentro se manifestará en la manera de relacionarte con los demás, y su actitud será tu reflejo. 

Lo que somos tiende a aparecernos por todos lados, como un buen recordatorio de nuestra personalidad para hacer cambios y mejorar, siempre que lo amerite. 

Mantenerse flexible y atento a estos avisos puede significativamente influir en nuestra vida, haciéndola más llevadera y armoniosa.


Nosotros no giramos alrededor del mundo, tampoco el mundo gira alrededor de nosotros, más bien nos mecemos a la par, todos juntos, y cada instante que vivimos acarrea un proceso de transformación mutua, así que tratemos de verlo todo con ojos sabios, de no destruirnos, pero tampoco destruir lo que nos rodea, seamos proactivos. Aprendiendo a pensar, controlando la creación de nuestros pensamientos, seremos capaces de crear maravillas.

Es muy fácil eludir las responsabilidades de lo que sucede en el mundo y en nuestra vida, siempre tratamos de encontrar a quien señalar y dar todas las excusas posibles para no asumir la responsabilidad de nuestra vida. A veces parece que no llegamos a madurar nunca, pues siempre estamos sacando a colación nuestro pasado infeliz o traumático y tirando nuestro saco de imperfecciones en los hombros de otros, como si fuésemos impedidos a cambiar y tomar las riendas de nuestra vida.




Cuando vayas a señalar a alguien o a culpar a segundos y terceros de tus fallas y falta de voluntad, antes de hacerlo recuerda pararte frente al espejo, ahí encontrarás a esa persona a quien señalar o culpar.

Amables lectores, quizás resulte repetitiva y aburrida en estos temas reflexivos que tantas veces he abordado en el blog, solo deseo que recuerden este dicho, “Tanto da la gota de agua en la piedra, hasta que le hace un hoyo”. 

Ojalá y logre hacer ese hoyo que los ayude a despertar de sus letargos y su falta de sintonía con la verdad, y evitar esas actitudes egocentristas o derrotistas que tanto afectan nuestra manera de sentir, reaccionar y actuar.

Seamos íntegros de pensamiento, palabra y acción, en todo su significado. Es posible que cueste mucho serlo, a unos más que a otros, pero de eso depende mucho nuestra armonía interior y nuestro transitar entre los seres humanos y el mundo.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

sábado, 8 de junio de 2024

Todo late al compás del tiempo

A propósito de la convocatoria del Tintero de Oro para hacer un micro sobre el tiempo y a pesar de haber tocado ese tema anteriormente en el blog, hoy quiero agregar otra perspectiva que me vino a la mente precisamente comentando uno de esos micros.

El tiempo lo consideramos lo más importante de nuestra vida, ya que marca todos nuestros actos con precisión de aguja y sin detenerse nunca ni dar tregua. Pero el tiempo así por así, de forma aislada no es tan significativo en realidad, la importancia del tiempo radica en su transcurrir. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, …, años, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos. 

Toda esa secuencia conforma su importancia, incluso en los deportes, ya que es vital la preparación en cualquier disciplina deportiva, lleva una gran cuota el tiempo invertido para ser ganador, desde luego hay un último factor, llamado suerte o destino que puede cambiar el resultado final, y un segundo o décima del mismo, puede significar más que todo el tiempo invertido, pues te concede una etiqueta (ganador o perdedor) que bien te puede hacer feliz o sentirte amargado y derrotado.


Pero el tiempo solo existe para nosotros los humanos, nuestro intelecto se habituó a depender de él.

Los demás animales del planeta seguro que no saben nada del tiempo, ellos solo tienen el instinto bien desarrollado y saben que cuando se oculta el sol hay que dormir y cuando reaparece hay que buscar el alimento y comer. Saben cuándo emigrar a otra parte, esperar el aviso de su ciclo de apareo y actuar en consecuencia, el del alumbramiento de sus crías, etc. También saben morir con dignidad cuando toca. 

Las plantas por igual tienen ese instinto de vida, saben alimentarse, crecer, dar frutos y morir cuando toca. 

Los minerales son más longevos y sabios, guardan muchos secretos de la existencia de este planeta y del universo. 

Nada en esta tierra es absoluto, todo es relativo y lo que llamamos tiempo es una de las cuestiones más relativas que hay, pues depende de la forma en que veamos las cosas y del grado de intensidad con que la percibimos, deseamos y esperamos. 

Una cosa es lo que es, y otra lo que aparenta ser, pero la realidad es muy escurridiza y lo disfraza todo.


Piensen en esto, ningún niño nace hablando, tiene que escuchar las palabras con atención muchas veces para ir aprendiendo, en cambio, sí sabe sonreír y llorar, y muy a menudo gorjea o emite sonidos que nadie le enseña, eso porque la naturaleza humana tiene sus propios códigos lingüísticos, al igual que los animales. 

Pero el hombre se empeñó en complicar las cosas, inventando otros idiomas basándose en acuerdos y así pasa con todo. Entonces nos olvidamos de nuestro conocimiento intrínseco, la sabiduría natural, para adoptar otros conocimientos que nos llevan más de media vida aprenderlos y casi toda la vida trabajando con ellos y por ellos, esclavizándonos injustamente. 

El factor predominante de esos acuerdos, es el llamado tiempo, por eso vivimos a la carrera, contra el reloj como dicen, bajo presión psicológica, y esto nos ayuda a envejecer más rápido. 

Vivimos de manera egoísta y somos muy ambiciosos con la esperanza de destacarnos por encima de los demás, que estos nos valoren y acepten nuestra capacidad de liderar, con la única intención de poder superar nuestras limitaciones y triunfar.

¿Triunfar? en un mundo de lisiados mentales es fácil, pero hacerlo en un mundo competitivo y amenazante, donde todos se creen superdotados, inteligentes y empoderados, es todo un reto desproporcionado. 

Nos hacemos viejos en nuestras luchas y culpamos al tiempo por esto.


Hoy día nadie desea ser pisoteado por nadie. Y vaya paradoja, queriendo impedir que esto suceda, nos prestamos inconscientemente para que nos pisoteen, porque los primeros en pisotearnos somos nosotros mismos, gracias a la incesante carrera contra el inexistente y aplastante tiempo. 

Planta un árbol, riégalo y espera. Mira al cielo, sus nubes y espera. Sal a la calle, sonríele a alguien y espera. Ama a alguien, comparte tu vida y espera. Eleva una plegaria, deposita tu fe y espera.

Espera, espera, espera, espera y espera… Toda esa espera es lo que conocemos por tiempo, y mientras esperamos, nos angustiamos y sufrimos por las elucubraciones que hacemos y los miedos que sentimos por la demora tras la espera. 
Solo los humanos sentimos esa angustia y nos esclavizamos del tiempo, por eso dudo mucho de nuestra supremacía, porque en definitiva ¿De qué nos sirve si nuestra vida es una constante agonía?

El tiempo viene a ser lo siguiente: Un Templo imaginario, extinto, mustio, profano y opresor, al que le rendimos adoración y tomamos como el eje central de nuestra vida, es como ese Dios invisible al que le tememos a muerte.

emplo 
maginario
xtinto  
ustio
rofano
presor

Si te digo una cosa, ¿Me guardas el secreto? 

Somos bestias del circo humano y el tiempo es nuestro primer amaestrador.


¡Ah! casi lo olvido, existe otro factor muy importante en esos acuerdos, igual de relativo y opresor, que como el tiempo ha sido creado por el humano y también lo engulle; el dinero, el azaroso dinero

Unos cuantos, muy pocos viven abarrotados de dinero adueñándose de casi toda la riqueza del planeta, mientras la mayoría vive agonizante, esclavizada por el trabajo porque el dinero escasea mucho en sus vidas y no les permite vivir tranquilamente. 
Pero ese trabajo solo les permite jugar al recibir y pagar, beneficiando a sus empleadores, los dueños del dinero. 

Todo lo que se relaciona al humano es relativo, depende de su punto de mira y sus acuerdos, por eso hay tantas teorías y leyes físicas de antaño que hoy han resultado ser falsas. 

Piensen también en esto, cuando te miras al espejo a diario, nunca te ves de igual forma, hay días que encuentras que luces un rostro radiante, otros te notas demacrado, y la mayoría de veces te ves en medio, ni radiante ni demacrado, solo te ves aceptable. Eso porque tus emociones hablan por ti a través de tu rostro, que no cambia tan rápido, es el mismo, son tus expresiones emotivas y tu mente las que lo deforman. 

Lo mismo pasa con los años, la mente se prepara para envejecer y desde luego envejecemos, amaestrados por el tiempo mental y manipulados por el dinero.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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miércoles, 22 de mayo de 2024

EL BLOG EN UN LIBRO

Esta entrada es muy especial, tanto para mí como para el blog. 

Por eso quise aunarla con la celebración en mi país del día de las madres.

Les había comentado mi interés de hacer un libro con parte del contenido del blog al cumplir los diez años. Pues cumplidos estos, me puse manos a la obra en la recopilación, sin saber cómo haría todo lo demás que conlleva para hacerlo realidad. 

Quiero expresar públicamente mi agradecimiento de todo corazón a una persona que gentilmente se ofreció a ayudarme con este proyecto, se trata de David Rubio Sánchez. 

Definitivamente, no solo el Tintero es de Oro, también lo es su gran corazón.

Hoy el libro es una realidad, gracias a su generosidad sin límites, pues me brindó todo su apoyo desinteresado para asesorar dando ideas y haciendo sugerencias. También, corregir, maquetar, implementar su arte gráfico y muchísimo más...
 
La idea del libro es dejar como legado parte del aprendizaje de vida que he plasmado en esos años de blog, como una contribución a la sociedad para tratar de ser mejores personas, logrando serenidad interior y expandiéndola al exterior, para que nuestro mundo vibre en armonía y paz. 

Gracias a las sugerencias de David y a sus conocimientos, lo hizo en formato de libro electrónico (PDF, EPUB, MOBI), es más fácil de leer y llega a más personas. 

Esperando que mis reflexiones toquen los corazones y sirvan de ayuda en su andar, quiero dejarlo de manera gratuita al alcance de todos ustedes. 

En la página PDF libros, lo podrán leer o descargar en formato pdf.


PORTADA DEL LIBRO
Pincha aquí y te llevará a Lektu


Como no uso redes sociales y el blog tiene muy pocos visitantes, lo subí a la plataforma de Lektu (formato EPUB y MOBI) ya que tengo referencia de ella por David. En Amazon hay que ponerle precio. 

Mis hijas y mi hijo le harán promoción en sus redes (eso espero) y ojalá ellos y los jóvenes, se interesen por leerlo.

David, mil gracias, por tu generosidad, colaboración, paciencia, tiempo, dedicación y dirección en este proyecto literario tan significativo para mí.

Para terminar y darle más personalidad a esta entrega, le pedí a mi hija Emilia hacer un video con mis propias palabras para ofrecerles este regalo de vida y aprendizaje.




Espero que el libro les sea de provecho y puedan acceder a él con facilidad, tal como les explico en el video.

Gracias a cada uno de ustedes, muy en especial a: 

Mila Gómez mujer encantadora e inteligente que ha estado desde los inicios. 
David Rubio Sánchez una persona excepcional, con un alma muy generosa.
Miguel Pina simpático marciano cinéfilo y amigo, su cariño nunca ha faltado.
Marina Collado, Julia Cambil, Estrella Amaranto e Irene Garza, cuatro mujeres adorables que han dejado significativas huellas.
 
Todos ellos, durante la mayor trayectoria del blog, lo han apoyado y enriquecido con su presencia y valiosos comentarios. 

También va mi agradecimiento para los compañeros del Tintero de Oro y para tantos que de alguna manera u otra y en diferentes épocas, han formado parte de esta maravillosa travesía bloguera dejando huellas. Lamentablemente muchas de ellas desaparecieron con el cierre de google+.

Gracias a todos por “Acercarse y Compartir” en este espacio virtual... 

Que contiene “Trocitos de mí”, y es una “Bitácora personal” de mi aprendizaje de vida.

Las letras entre comillas y en negritas son el título de dos entradas en las que expresé la intención de hacer el libro, ambas fueron muy especiales, contienen el enlace por si desean leerlas. 

GRACIAS DEL ALMA. Por acompañarme y darme la oportunidad de crecer y dar lo mejor de mí.

Deseo de todo corazón que también hayan podido Fluir.

Como el domingo se celebra el día de las madres, engalano el blog con esta fotografía con mi único nieto, Malik. Amoroso y hermoso niño cuya existencia ha sumado más felicidad a nuestras vidas.


Posando con un gorrito como el de la abuela.


MIS RESPETOS Y ADMIRACIÓN A VUESTRO MARAVILLOSO SER.


P.D. Esta es la entrada 540 del blog.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 16 de mayo de 2024

Compartiendo sabiduría india

Hace un buen tiempo recibí por correo electrónico una interesante y edificante reflexión, que de seguro lleva mucho tiempo ya circulando, pero parece que fuera escrita hace muy poco, lo cual deja ver que aparentemente estamos estacionados o estancados en una misma frecuencia vibratoria por años. 

Pero sabemos que no es así, los cambios cuestan y toman tiempo… 

Cuando las cosas se miran de manera global, encontramos consuelo o motivación, cuando nos enfocamos de manera puntual, la angustia puede abatirnos por una determinada situación que talvez ni se llegue a concretar. 

Aprendamos a ver el lado positivo y objetivo de las cosas y dejemos de lado los males y pésimos augurios, nunca serán buenos acompañantes y sus energías desgastan las nuestras.

Les dejo la reflexión, espero sea de provecho personal y espiritual.


Una líder Águila Blanca de los indios Hopi (tribu nativa que habita en Arizona) comentó lo siguiente: 






“Este momento que vive la humanidad puede considerarse una puerta o un agujero. La decisión de caer en el agujero o atravesar la puerta es tuya. 

Si consumes información las 24 horas del día, con energía negativa, constantemente nervioso, con pesimismo, caerás en este agujero. Pero si aprovechas la oportunidad de mirarte a ti mismo, de replantearte la vida y la muerte, de cuidarte y cuidar a los demás, entonces pasarás la puerta. 

Cuida tu casa, cuida tu cuerpo. Conecta con tu hogar espiritual. Cuando te cuidas a ti mismo, cuidas a los demás al mismo tiempo. No subestimes la dimensión espiritual de esta crisis. Adopta la perspectiva de un águila que ve todo desde arriba con una visión más amplia. 

Hay una demanda social en esta crisis, pero también una demanda espiritual. Ambas van de la mano. Sin la dimensión social, caemos en el fanatismo. Sin la dimensión espiritual, caemos en el pesimismo y la inutilidad. 

Estás preparado para atravesar esta crisis. Agarra tu caja de herramientas y utiliza todas las que tengas a tu disposición. Aprende a resistir con el ejemplo de los pueblos indios y africanos: hemos sido y seguimos siendo exterminados. Pero nunca dejamos de cantar, bailar, encender fuegos y tener alegría. No te sientas culpable por sentirte afortunado en estos tiempos difíciles. 
 
La resistencia es la resistencia a través de la alegría y la confianza. Tienes derecho a ser fuerte y positivo. Y no hay otra forma de hacerlo que mantener una postura bella, alegre y brillante. Esto no tiene nada que ver con la alienación (ignorancia del mundo). Es una estrategia de resistencia. 

Cuando entramos por la puerta, tenemos una nueva visión del mundo porque nos hemos enfrentado a nuestros miedos y dificultades. 

Esto es todo lo que puedes hacer ahora:

- Mantener serenidad en la tormenta. 
- Mantener la calma y tener relaciones genuinas.
- Hablar con la Divinidad, hacer un hábito de encuentro con lo sagrado cada día. 

Demuestra la resiliencia a través de la alegría, la solidaridad y sobre todo, el amor y la gratitud!"


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

martes, 7 de mayo de 2024

La culpa

Hace unos días que vengo cantando el estribillo (coro) de una canción del grupo cubano Buena Fe, que dice así: “Ay, la culpa, la maldita culpa no la tiene nadie…” La cuestión es que no había forma de que no surgiera este estribillo en cualquier momento del día en mi cabeza y mi voz. 

Para colmo me topé con la película "The Guilty" titulada en español “La culpa”, un remake de la versión original danesa del mismo nombre, que desde su inicio me parecía haber visto pero no la tenía muy claro y la volví a ver. Un policía atormentado por la culpa a la espera de un juicio, está temporalmente trabajando en el centro de llamadas del 911...

Al día siguiente por recomendación de mi hija Emilia, vi la película “Anatomía de una caída” (por cierto, muy buena película) y ¿qué creen?, también se trata de culpas y culpables, y ahí vuelve el estribillo a la cabeza. 
Entonces me puse a escuchar la canción con atención, pues a veces tarareamos pedazos de canciones que nos resultan contagiosos sin prestar atención a la canción completa. 
Sin captar el contenido y su mensaje podríamos estar entonando quién sabe qué atrocidad o basura musical. 

Les cuento que las letras de la canción son muy buenas, hay frases certeras como estas:

Huérfana culpa vuela sin dueños. Donde se pose, nunca crecerán los sueños…

Que es preferible quien lo intenta y ha perdido, que quien blasfema, pero nunca va intentado. Culpa sin rostro como incentivos...

Denme la culpa de estallar, cuando se arrime la cobardía con disfraz de tolerancia. Culpa coraje, culpa valiente…

Si corre el llanto
Si no resulta
Me duele tanto
Cuando la culpa
Ay, la culpa, la maldita culpa
No la tiene nadie…


Todas estas cosas que les he relatado, me han dado pie para abordar el tema de la culpa. Y es que esta la llevamos muy grabada en la médula y aunque, como lo dice la canción, no siempre es tan negativa, sí que tiene sus fuertes secuelas en la humanidad, ya que desde hace miles de años nos han hecho cargar con culpas inexplicables, ajenas e injustificables.




La frase de Frida le va como anillo al dedo a la culpa, pues esta es como una jaula que nos impide sentirnos libres y cuyos límites se van achicando, aprisionándonos más y más.

Cada cual elige un camino buscando sentirse libre, pero siempre se siente reprimido y juzgado ante todo por él mismo, debido a que los juicios y prejuicios de la sociedad y de los demás le hacen presa fácil de la culpa. 
Incluso, por la tanta infelicidad que hay a su alrededor, no se da el permiso de ser totalmente feliz sin sentir culpa. Y esta no es más que ese germen amorfo del ego, que ataca de lleno la conciencia, impidiéndonos transitar por la vida con real libertad y autenticidad.




Una de las peores consecuencias de la culpa es que nos debilita y despoja de nuestro poder interior, ya que va minando la mente, invadiendo de temor a la autoestima, restándole valor, y sin darnos cuenta nos convertimos en verdaderas víctimas lastimeras, cavando nuestra propia tumba. 
O en horribles opresores vengativos por culpa de una culpa (valga la redundancia) heredada o adquirida a base de engañarnos y de envidias ajenas, que sin darnos cuenta nos envenenan.

Existen muchas interrogantes que se pueden plantear sobre lo que en realidad se define y se entiende como culpa. 
Y si lo sopesamos bien, nadie en particular tiene la culpa de nada, y todos en general tenemos la culpa de todo. 
Unos por hablar y otros por callar. Unos por saber, otros por ignorantes. Unos por descubrir, otros por asombrarse. Unos por hacer demasiado, otros por perezosos. Unos por maliciosos y otros por bondadosos…

De culpas y culpables está lleno el mundo, pero nadie es totalmente culpable, ni totalmente inocente, y como cuentan que dijo Jesús, “El que esté libre de culpa que lance la primera piedra”. Por eso la culpa se nos acerca, nos mira de reojo y nos abraza dejando su semilla en nuestro interior. 

Lo cierto es que el sentirnos inconformes por percibirnos defectuosos, incompletos y desafortunados, sobre todo muy poco amados y respetados, hace que la semilla germine y empiece a crecer y si no la eliminamos de cuajo, pronto acabaremos atrapados entre sus marañas.




No te atormentes ni te culpes de nada que hiciste sin tener plena conciencia de lo que hacías, más bien libérate de todas las culpas que has ido albergando en tu corazón, estas son un mal innecesario, causan muchos pesares e infelicidades y nos sumergen en nuevas culpas, como un bucle sin fin.

Porque en definitiva, la vida está para vivirla y como no tenemos un mapa escrito de como hacerlo, nos vemos en la necesidad de improvisar. Así que toda acción tiene su razón de ser, por lo que nadie tiene el derecho de culpar, juzgar, castigar o lo que es peor, condenar a nadie sin haber calzado sus zapatos. 

Sí, sé que hay muchos males en este mundo y mucha perversidad, pero si miramos bien a fondo las raíces de esos ejecutantes del mal, veremos que más que culpables, son víctimas, y muchos dignos de compasión, y al menos tienen el derecho de liberarse internamente de la culpa, aunque las leyes los obliguen a pagar su delito. 

La culpa que todos cargamos a cuestas y que nos martillea constantemente, no la tiene nadie en particular. Todos somos víctimas de una inexistente culpa universal.

Les dejo el video de la canción del grupo Buena Fe.

"La culpa, la maldita culpa, no la tiene nadie" 





I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 1 de mayo de 2024

Misión imposible

Por más que quisiéramos hacer desaparecer las normas de exigencias de esta sociedad mundial, resultaría agotadoramente insoportable lograrlo, ya que su base principal, y en la que siempre se sostiene, es invisible, intocable e indestructible. 

Por si no lo han entendido, hablo del tiempo, ese implacable tirano, gobernante de nuestros días y noches, de nuestras etapas de vida (crecimiento y envejecimiento), incluso en nuestras horas de sueño suele marcar el compás, interrumpiendo el espacio onírico sin ningún tipo de consideración. Y por si fuera poco, toma el control hasta de nuestra muerte.



Pues bien, en esta ocasión El Tintero de Oro ha convocado a escribir un microrrelato de no más de 250 palabras, tomando como eje central el tiempo.

Tentada por el tema, aquí les dejo un micro, espero les agrade.

Misión imposible  250 palabras.


                                                      

Nunca acepté con agrado el mote de olvidadizo que desde niño me asignaron. Tenía seis años cuando mis tres hermanos empezaron a llamarme así, decían que era porque todo se me hacía más lento que a los demás y siempre estaba retrasado en los deberes. Mis padres solían decir que no me preocupara, que conmigo el tiempo era más escurridizo de lo normal. 

Como no entendía nada de eso siempre me despreocupaba. Ajustarme a las exigencias nunca fue un propósito en mí, prefería tomarme las cosas con calma y llevar mi propio ritmo de vida, sin importarme el tiempo. 

Esto hizo que me pusieran otro mote en mi adolescencia, el lento. Para un chico que empieza a experimentar sus albores amorosos, este mote no ayudaba mucho, las chicas se reían de mí...  

A mis veinte años me llamaban el sin tiempo, tenía una pequeña colección de todos los relojes que me habían regalado como insinuación de mi despiste y lentitud, pero yo seguía viviendo a mi ritmo. Eso sí, sufrí varios desplantes amorosos, porque cuando por fin me decidía a cortejarlas, después de mucho ensayar, ya iban de novia con otro. 

Me propuse acelerarme más, para no seguir perdiendo en el amor. Luego de un mes llevando una velocidad que no podía aguantar, colapsé. Desistí y retomé mi velocidad natural. 

Aunque conservo todos los relojes aún, el tiempo sigue sin importarme mucho, controlarlo es misión imposible, mi mote definitivo. Y voy de novio, de todas y de ninguna, pero feliz... 
 

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.