miércoles, 26 de marzo de 2025

Sosiego vs atareo

Al inicio del libro “La importancia de vivir” de Lin Yutang, aparece la siguiente frase de CHANG CH' AO.

“Solamente quienes toman sosegadamente aquello por lo cual se atarea la gente del mundo, pueden atarearse por aquello que la gente del mundo toma sosegadamente”. 

Y le agregaría al final, eso que le agregó Bertolt Brecht al final de su famosa frase, … esos son los imprescindibles.

Lo primero es que esta frase aparece en un libro que se publicó en el 1937, cuando la vida era muy diferente, tranquila y sosegada en comparación a la de hoy, donde las prisas protagonizan cada segundo de la caótica y volcánica vida que se vive.


Si bien es cierto que la tecnología ha facilitado los avatares laborales, no es menos cierto que nos lleva a una velocidad que nos tiene bajo una fuerte presión psicológica que nos hará colapsar como especie.

Lo segundo es preguntarnos lo siguiente:

¿Por qué se atarea mayormente la gente?
¿Por qué me atareo yo?

¿Qué toma sosegadamente la gente?
¿Qué tomo sosegadamente yo?

Eso sí, responder con la mayor honestidad posible. Así sabremos cómo andamos en este loco ajetreo mundial.

Si a tropel
Con anteojeras y fuete.
Como el ganado, en manada.

Y si tengo independencia de pensamiento y actuación, averiguar:

Si me muevo por convicción propia, a mi ritmo, impulsado por mí valor. 

O si me dejo llevar por las masas, alocado y contra el reloj, influenciado por el miedo.  


Sea la que fuere nuestra respuesta, la cuestión es saber que hay dos factores en la vida que nos mueven de manera individual y como colectivo. 

Estos son:

El valor y el miedo. Y cada uno tiene sus propios vericuetos. 

Entonces alojarnos en uno de estos tiene una fuerte carga emocional y de responsabilidad, para con uno mismo y para con los demás.

A veces ni siquiera entendemos el porqué de sentir miedo, si es infundido o heredado, parte de nuestro ADN. 

Igualmente se hace incomprensible saber de dónde nos viene el valor que nos hace enfrentarnos a lo que sea con una fuerza casi indestructible y hasta intimidante, si es auténtico y único, infundido o heredado, parte de nuestro ADN. 

Esta breve introspección que tal vez creas que no sirve de mucho, te ayudará a conocerte y entenderte mejor y quién sabe si hasta te saque ese don aun reprimido. Te dé confianza en tí mismo, te sacuda, y te haga ver que cada cosa tiene miles de puntos de vista, y lamentablemente los que se nos hacen visibles a priori y a los que nos aferramos, se acercan más al miedo que al valor, y que ese miedo es irreal, un holograma creado por la mente debido al instinto de supervivencia.


Lo tercero es preguntarnos 

¿Qué me va a mover a partir de hoy?

¿El miedo o el valor, las masas o mi propia decisión?

¿De qué estás dispuesto a desprenderte ya..., hoy..., ahora mismo?

Es hora de enfrentar el monstruo que está en nuestro armario y nos obliga a andar siempre con la misma ropa, por temor a abrirlo.

Solo así, logrando esa paz interior, alcanzaremos a crear un mundo mejor. Busca primero dentro de ti, y luego esparce tu sosiego al exterior.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 12 de marzo de 2025

¿Dijiste desamor?

Este mes el Tintero de Oro convoca a escribir un microrrelato sobre el desamor, y las musas que al parecer ya no me aman, han aparecido ¿A confesarme su desamor? ja, ja. ¡Las amo tanto! que complacerlas es un lujo, así que les comparto sus desahogos.


Siempre me ha llamado la atención la palabra Desamor, porque aunque se fundamenta en la ausencia de amor, se resguarda en su sombra para justificarse, se revuelca en él, para desquitarse y solo vive para lamentarse y poder desahogar su dolor.

Se cuestiona mucho por qué, el que sufre por desamor, escribe poemas y canciones tan hermosas. Eso me recuerda que en una de sus presentaciones aquí en el país, el cantante boricua Gilberto Santa Rosa, comentó que una pareja de recién casados le pidió que cantara una de sus canciones, se sorprendió porque era una de las que hablan de sufrimiento y desamor, preguntó 
¿Por qué a las personas por muy felices que sean, les gustan más las canciones de desamor? 

Esto suena contradictorio y hasta gracioso, pero hay mucho trasfondo ahí. 
Gilberto Santa Rosa canta muchas así, aquí dejo una, ja, ja.

Será por eso que se dice que, nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde…



¿Dijiste desamor?   250 palabras

Marcos creció sin amor, sus padres siempre lo rechazaron. No supo valorarse, se mantuvo bajo perfil, temeroso de recibir más rechazos. Hablaba poco, caminaba despacio y nunca hacia preguntas, su silencio era su voz.

Atraído por primera vez por una joven de delicados modales y sutil belleza, los conflictos internos empezaron a debatirse en su mente, temblaba cuando la veía pasar cerca de él, sentía deseos de acercarse y declararle su amor, pero el miedo a su rechazo y las burlas, lo frenaba. 

Supo amar a Mariela en silencio por mucho tiempo, durante casi toda la carrera universitaria, nunca encontró valor para abordarla, pese a que ella no tuvo ninguna relación amorosa en todo ese tiempo, y lo miraba de reojo.
 
Mariela, educada con rectitud casi enfermiza, aprendió que el amor era debilidad indecorosa, por eso se alejaba de todos.  
 
Resultaba muy difícil acercarlos, Dios sabe cuánto lo intenté porque Mariela también amaba a Marcos. 

Hay una creencia errónea conmigo, dicen que lanzo flechas amorosas para unir los amantes, pero yo solo miro el latir de sus corazones y trato de acercarlos. Cuando hay interferencia fuerte, bloqueos por emociones muy cerradas, mis manos están atadas.

Lo que si podía hacer era tratar de que Marcos se fijara en otra chica, una libertina que lo iniciara en esos asuntos del placer, para que olvidara a Mariela. 

Así fue, sin equivocarme… 

Me corrijo, me equivoqué. 

Mariela sabía que solo podría amar a Marcos por siempre, y optó por el suicidio. 

CUPIDO, ARREPENTIDO.

Comparto en la hermosa voz de Ivette Cepeda la canción Si yo hubiera sabido”, que le va muy bien, al micro.




I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 6 de marzo de 2025

Señales de humo

Aunque el insomnio me visita con frecuencia, tengo varios sueños en una misma noche y regularmente los recuerdo. Pues anoche no fue diferente, me desperté con un vago recuerdo del último sueño que tuve, y con una frase extraída de él.

En el sueño, trataba de consolar a alguien muy cercano que estaba enojado y muy dolido por la actuación desconsiderada de un amigo al que había ayudado y apreciaba mucho, me vi diciéndole al abrazarlo que 

“Lo importante no es lo que se recibe, sino lo que uno da”.

Esa frase me resonó varias veces antes de despertarme completamente y enseguida me dije, va reflexión para el blog, y precisamente ayer una querida amiga bloguera, Irene Garza, me dejaba un comentario en la última entrada, aquí lo copio

“Te escribo porque hace días que no publicas, y se te añora, muy mucho, :) Así cuatro palabritas, como un telegrama o señales de humo, ja, ja, ja. Besos, y feliz mes de marzo, querida Idalia”.


Fíjense cómo trabaja el cerebro y la conexión humana, en sueños se me susurraron de mi propia voz esas escasas palabras, resultaron ser más de cuatro, pero son tipo telegrama para dar esas señales que me pedía.

Irene, espero que lo que surja como reflexión de la frase te sea de agrado y provecho.

Pues de vuelta a la frase “Lo importante no es lo que se recibe, sino lo que uno da”.

Ustedes dirán que somos humanos y es inevitable sentirnos defraudados, así es y pasa, pero si permitimos no quedarnos en ese sentir y rápidamente reaccionamos, nuestro pesar no durará mucho.

Cuando queremos a alguien y lo ayudamos de la manera que sea, o le hacemos regalos apropiados, no deberíamos hacerlo con la intención de recibir algo a cambio. La generosidad no es un trueque, ni un compromiso, es algo espontáneo que nos hace sentir bien al ser así, esperar que también los otros lo sean es mezquino y le quita la belleza a la supuesta generosidad que tuvimos, que es más bien un seguro de vida, por así decirlo.

El enojo es normal, pero debe ser pasajero, no anidarlo ni tomar represalias contra quien nos defrauda o nos hiere, quizás, hasta sin saber que lo hace, o porqué lo hace. 

Siempre estamos esperando cuando damos, y lo más hermoso es que aun sin esperarlo recibimos, por cada dádiva. 
Lo que sucede es que no necesariamente viene de la misma persona favorecida, hay tantas bendiciones que recibimos hasta de desconocidos y que pasamos por alto, que si sumáramos lo dado por lo recibido, y lo pusiéramos en la balanza, es casi seguro que quedaríamos en deuda siempre.


Además de que la satisfacción de dar, no se compara con la de recibir, siempre y cuando se dé con generosidad y desprendimiento verdadero. La mayor recompensa es ese sentimiento de gozo y gratitud inmediata de ambos lados, y lo más sano sería que luego se quede en el olvido, así no creamos compromisos, ni estamos a la expectativa de recibir compensación.

Pero como no vivimos de lleno el presente, porque el pasado nos supera, perpetuamos ese momento y si un dia teniendo la oportunidad de reciprocarnos, no lo hacen, entonces nos sentimos mal y hasta juzgamos duramente el hecho.

Retomando el sueño, lo mejor fue que esa persona a la que le hablaba entendió mi punto de vista, reconoció su error y cambió su enojo por comprensión.

Volviendo al mensaje de Irene, le contesté que mil gracias por estar atenta, que seguía con vida, pero que al parecer el blog agoniza, las musas han desaparecido, pero que trataría de llegar a cumplir los doce años del blog en julio, luego ya veremos si lo dejo morir, y que escribiría, aunque fuera el abecedario o las letras de alguna canción, esto último a son de broma. 


Bueno, nunca me canso de agradecer lo rápido que funcionan las conexiones espirituales cuando tenemos los canales bien abiertos, cuando hay buena recepción y la suficiente humildad para reconocerlas y agradecerles. 

Así que, Irene, aquí pusiste un grano de arena valioso para que el blog continúe respirando y para completar como sigue, la frase inicial.

Lo importante no es lo que se recibe, sino lo que uno da. Aunque también, lo que se recibe con el corazón, es muy valioso.


Gracias    por solicitar señales, espero que estas te lleguen nítidas… 


P.D. Tu nombre es para que aparezcan las letras del abecedario, ja, ja. Sabias que significa "Paz".


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.