miércoles, 26 de febrero de 2020

Caprichos de las musas

Amables amigos y lectores, en esta ocasión las musas me han solicitado expresarse mediante imágenes. 


Bueno ya otras veces lo han hecho, y como saben me gusta tratarlas bien y complacerlas siempre que pueda, han tomado el control. Así que me dejaré llevar en esta ocasión, tratando de seguir el juego a su locura.

La imagen a continuación si que daría para mucho material... 




Las musas prefieren pensar, en que generalmente tratamos de ocultar nuestras “rosas”, hasta ver que tienen para ofrecer los demás. 

¿Te atreves a darme tu opinión?





Las tres imagenes siguientes no nos dejan mucho que pensar. ¿O sí? Y es que como ya estamos predispuestos y acostumbrados a las etiquetas, simplemente limitamos mucho la imaginación. 


            

                                                          

Por eso de seguro pensaron en: meditación, sueños o fantasía y en la preciosa inocencia, de la temprana niñez. 

Pero a ver, se que se les puede ocurrir algo más...

Una de las cosas que más nos cuestan, es salir de nuestra zona de confort a explorar todo el hermoso mundo que nos rodea, y cuando lo hacemos, tiene que haber un incentivo mayor de por medio, pues no somos muy agradecidos que digamos.  


               


¿Que me equivoco? Lo dudo, estamos matando al planeta y con él toda la vida que tan vilmente irrespetamos a favor de nuestros caprichos y comodidades...







Mira más allá de tus narices..., saca esa sabiduría interior y fluye con el universo.





Por alguna razón, la materia oscura podría estar vetada al ojo humano, no estamos listos para apreciarla. 






No permanezcas paralizado, decídete a vivir...













Gánale la partida a la vida, hurga en tu mundo interior...






Luego sal a divulgarla y esparcirla por doquier, te mereces una existencia mejor. 


NAMASTE

P.D. Dedicada a Estrella Amaranto, gracias amiga por tus amables y atinadas sugerencias.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

martes, 18 de febrero de 2020

La vida y la muerte

La siguiente frase, fue publicada por un amigo bloguero en una entrada de su blog “Relatos Oscuros”: 

No somos más que muertos haciendo cosas de vivos, y al tomar conciencia de ello, morimos”. Me hace pensar en la veracidad de este enunciado, y me lleva a recordar que hace varios años subí una entrada titulada “Mil maneras de morir” 

En ella dejé plasmadas estas palabras “No le pertenecemos ni a la vida ni a la muerte, ambas se disputan nuestra pertenencia, pero en realidad somos hijos de la eternidad, de la libertad de espíritu, jugamos a estar muertos estando vivos y nos vanagloriamos de estar vivos siendo unos simples muertos”. Esa última parte en negritas, va de la mano con la frase de Federico Rivolta, y con la estrecha relación que hay entre la vida y la muerte, o sea, ambas coexisten en un mismo cuerpo y a la par.



Me van a excusar la comparación que voy a hacerles, pero eso es tan cierto que por esa razón debemos higienizarnos a diario, de lo contrario saldrán a relucir nuestros rasgos mortecinos, ustedes me entienden, si no lo hacemos con frecuencia, apestamos por todos lados. 
Una vez escuché en un hospital, de boca de una enfermera que curaba una quemadura profunda a un paciente, la siguiente expresión: “Tanto que nos la damos y privamos, y no somos más que un saco de porquería y podredumbre”, quizás suene muy feo, pero estarán de acuerdo que es una palpable realidad. Pensar que ese cuerpo que tanto ostentamos y cuidamos, está más muerto que vivo, da grima, pero si lo descuidamos, no duraría mucho tiempo sin colapsar. 

Ahora bien, eso es referente al cuerpo físico, pero ¿Que me dicen de la otra parte que en realidad somos?, la no palpable, la incorruptible, el cuerpo astral o espíritu, ese que sabemos que no necesita higiene, ni atenciones y cuidados... ¿Creen que también está muerto? O por el contrario, ¿Es lo único vivo que tenemos y gracias a él es que estamos vivos?


Antes de responderse estas preguntas dejemos algo en claro, cuando hablo de vivo, no me refiero a un ente que se mueve y respira, me refiero a algo más sustancioso y trascendental que eso, me refiero a aquello que es capaz de transformarlo todo y transformarse a sí mismo también. El cuerpo físico tiene esa capacidad, también la tiene la mente humana, pero por encima de todo eso, está ese ente pensante o consciencia que sobre pasa toda fuerza natural, visible o invisible. 
Aquello que es capaz de crear y recrearse sin ningún tipo de ayuda o medio visual, esa energía que somos y no se destruye jamás, ese cuerpo astral o espíritu, esa misteriosa, impalpable y poderosa consciencia energética, es lo que me lleva a asegurar que somos hijos de la eternidad.

También hace unos años publiqué otra entrada "Todo está vivo", relacionada con la vida y la muerte, por si la quieren leer.

No les voy a abundar más en el tema, se los dejo de tarea, pero si quiero compartirles lo siguiente:

Con motivo de mis participaciones recientes en los retos de David Rubio en su blog “El Tintero de oro”, me he puesto últimamente muy creativa, y una fuerza interior me ha instado a escribir algunos relatos que he llamado “relatos de prueba”, aquí voy a dejar uno de ellos, que sin saber porqué vino una noche a mi mente, después de haberme topado con la imagen que coloco a continuación. 



El recuerdo de esa imagen me hizo levantar de la cama y darle forma a las ideas surgidas, al día siguiente lo terminé, le agregué a la imagen esas palabras, y preparé otra imagen más. 
Satisfecha lo dejé reposar, y para mi sorpresa en el momento en que estaba redactando el contenido de esta entrada, me ha guiñado un ojo, dándome una señal. Y ya ven amigos lectores las causalidades de la vida, ha encajado a la perfección con esta reflexión que he redactado tan solo tres días después de esa noche, en que me instó a escribirlo.

Aquí les dejo el relato, espero les guste.

Tenía algo urgente que hacer y ni siquiera la lluvia iba a impedir que lo hiciera, así que tomé un paraguas y salí decidida y apresurada.

La noche era muy oscura, pues a pesar de haber muchas luces encendidas predominaba la oscuridad. Los gatos y las aves estaban al acecho, todo parecía que me observaba, la noche, los árboles, las lámparas..., y hasta la misma lluvia parecía colaborar con aquel siniestro panorama. Pero a mí nada me detendría, había tomado ya una decisión, y armada de un desconocido valor, acudí a su encuentro.
Allí estaba, la reté airosa, dueña de la situación. No se esperaba esta reacción, por mucho tiempo le mostré mi lado débil, quedó sorprendida, se sobrecogió y retrocedió un poco. 
Nos miramos por primera vez fijamente a los ojos, los suyos apagados, con una nube gris de mortandad, y en ellos pude ver reflejado el brillo de los míos, deslumbrantes, llenos de ansias de vivir. 
Nos quedamos así por un instante que me pareció una eternidad, desafiando nuestras miradas, a la lluvia y a la misma oscuridad. De pronto bajó la cabeza con aire de derrota, y lentamente se alejó. No dijo nada, ni siquiera un inevitable hasta luego. 

Yo canté victoria muy pronto, a pesar de que llovía con más intensidad y sabia que no me debía mojar, me deshice del paraguas, lo lancé con alegría al viento y dejé que la lluvia me mojara, bailaba y saboreaba ese momento con aires de superioridad... 
Perdí la noción del tiempo, pasaron dos horas o algo más, hasta que un sórdido trueno me hizo estremecer y me devolvió a la realidad, estaba completamente empapada, sentía escalofríos y empecé a toser sin parar, de repente caí sin fuerzas al suelo, y en ese preciso instante escuché su risa triunfal, entonces lo comprendí, su actitud derrotista era para elevar mi ego, con su humilde aparente retirada, me tendió una trampa y caí inocentemente en ella.

No me podía levantar, la lluvia seguía causando estragos en mi frágil cuerpo, temblaba y lloraba en silencio ante mi imposibilidad de gritar. La noche, cómplice como todo lo demás, aguardaba y callaba, solo era cuestión de esperar un rato más. 

Me tumbé en el charco de agua, la lluvia comenzaba a amainar, cerré los ojos, medio dormida entendí que cuando te llega la hora, todo se confabula para hacerlo realidad. No hay manera de vencerla, me engañó y fui yo misma quien su propia tumba cavó. 


Lentamente abrí los ojos, la lluvia había cesado y empezaba a aclarar, un nuevo día se acercaba, pero para mí, ya no había despertar. Cerré los ojos nuevamente, después de todo no era tan malo morir, y sonreí, pues pude vislumbrar que una nueva y hermosa vida empezaba a aflorar.  FIN

Lo titulé “Cita con la muerte”.

A veces caminamos inconscientemente hacia ella y salimos a su encuentro sin saberlo, y no es que seamos necios, es que algo nos dice que se acerca la hora y nos atrae hacia ella. Otras veces, a fuerza de adrenalina o a pura desesperación emocional, la desafiamos a adelantarse, pensamos, total, de todas formas algún día será. Pero como decía mi adorada madre “Nadie se muere en la víspera”. 

Ese final del relato nos deja ver con claridad, que aunque la muerte siempre nos atrapará (al menos mientras usemos un cuerpo material y corruptible), también siempre la venceremos y resucitaremos a una nueva vida. Que no necesariamente se manifestará palpable en este plano dimensional, pero será imposible lograr que desaparezca definitivamente de la existencia universal.  


Estamos vivos y también estamos muertos, lo importante es que siempre estamos, esa energía se mantiene latente, día tras día, y vida tras vida, en permanente existencia... 

Somos hijos de la eternidad, y somos un fractal de esa Consciencia Universal Total, que todo lo conoce y lo sabe, que todo lo mueve y lo puede, que todo lo resucita y lo transforma... que todo lo Es.

No le temas a la vida y mucho menos a la muerte, vive con confianza y alegría y muere con esperanza y gozo, ambas son caras de la misma moneda, “Tú”, que eres un fractal de la Nada y del Todo.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

lunes, 10 de febrero de 2020

El universo necesita refuerzos

Esta frase que uso como título en esta entrada, se me ocurrió en un comentario que hice recientemente en un blog, y enseguida se me hizo la luz para hacer una entrada reflexiva. 
Aquí les va, espero les sea de provecho.

Está más que demostrado que somos un conglomerado de energías (denominado universo) en eterno y constante movimiento, crecimiento y transformación, y aunque no lo tengamos muy claro, con una finalidad común, que va más allá de nuestro alcance de entendimiento a través de la lógica y la razón. 

Energías que actúan en consonancia y al unísono, manteniendo un equilibrio perfecto en dicho conglomerado energético. El cuál se compone de energías individuales que se diferencian unas de otras (positivas y negativas), y actúan complementándose, aunque para lograrlo exhiban a veces un comportamiento errático.

De ahí que cada ser viviente, cada ente que respire, cada piedra, montaña, mar.., cada planeta, estrella y galaxia, tenga una función importante que realizar para cumplir ese objetivo común. Por lo que todos sin excepción, somos parte de ese fin y su consecuente logro. 


Así que por mucho que menospreciemos o desconozcamos nuestro valor y dones únicos de aptitudes y destrezas, que de alguna manera son importantes e imprescindibles para mantener un buen equilibrio en el colectivo humano, aunque no lo percibamos así, la realidad es que en el fondo, ya sea de manera inconsciente, mayormente actuamos en consonancia con este reclamo existencial. Sabemos que tenemos un aporte grandioso que hacerle al cosmos y no podemos negar esa verdad, ahora más que nunca, El universo está necesitando refuerzos, no le niegues tu potencial.

Tu corazón te esta advirtiendo y martillando en la cabeza que algo más trascendental que levantarte a diario, insertarte a tu rutina y dejar que las horas pasen, espera por su realización. Y no hablo de grandes eventos ni de fama alcanzada, si no de esa misión única que debes realizar para que el curso de la vida continúe fluyendo hacia un maravilloso lecho, donde se produce con cada misión cumplida, un espectacular orgasmo universal, y allí, aunque aparentemente te quedes en el anonimato, brillará tu luz, iluminando vidas que gracias a tu aporte, también encontrarán su camino para llegar a brillar con luz propia. 


Por más distracciones que te proveas, por más que te empeñes en negarte, cuando te empieza a hincar esa espinita que te recuerda hacia dónde debes dirigirte, qué debes hacer, cómo hacerlo, cuáles son las pautas a seguir..., y te obliga a dejarlo todo y poner manos a la obra, casi sin notarlo, emprendes un camino de no retorno que jamás tuviste en mente, al menos eso crees, pero en tu subconsciente estuviste esperando el valor para llevarlo a cabo.

No es que la vida está escrita y te suceda, más bien la vida la escribes tú, y la haces suceder, ella te convida a intervenir y a experimentar todo un abanico de posibilidades, a cambiar su curso con cada elección, con cada toque energético, cual bucle espacio temporal, donde se supone, el tiempo no discurre de manera lineal, y tu participación es fundamental.


Por esa razón deja salir tus dones, úsalos, que vuelen lejos y lleguen hasta donde deban llegar, y no temas, regresarán multiplicados a tu Ser, descubrirás nuevos dones que cultivar, esparcir y agradecer, para de nuevo dejarlos salir y volar lejos... El bucle infinito de la vida. 

A través de tus palabras y tu accionar, bendices y tocas a personas de tal manera que nunca llegaste a imaginar. 
No te subestimes, el universo te necesita, no desoigas su llamado ni lo hagas esperar. 
Mantente receptivo a la inteligencia divina que eres, que está en ti y obra a través de ti, eleva tu consciencia, llegó la hora de reaccionar y despertar.

Para terminar les dejo este vídeo con esta motivadora y hermosa canción de Joan Manuel Serrat: “No esperes”


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
https://www.elcaribe.com.do/2020/02/17/el-universo-necesita-refuerzos/

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.