“Las bitácoras personales, son documentos escritos que evidencian el pensamiento y los estados de ánimo, y facilitan la metacognición individual y colectiva de los procesos mentales”.
Atendiendo a esta definición de bitácora personal, mi blog, “Acércate, comparte y fluye”, que hoy está cumpliendo sus diez años, es exactamente eso en sentido general.
Su contenido es mayormente reflexivo, es el reflejo de mis pensamientos, y los estados de ánimo en los cuales estos han surgido. Y han salido a la luz al alcance de todos, para facilitar tanto el aprendizaje propio, como el de los que se acerquen a leer, y reflexionar sobre lo leído.
Tengo un largo camino de crecimiento interior andado en estos años, gracias a esta bitácora, y por supuesto, a vuestra compañía, y a los comentarios retroalimentadores y reflexivos de ustedes, amables y queridos lectores, que me dieron el empuje necesario para pensar que esto, tenía sentido más allá de mí..
Al llegar a este punto del camino, me planteo algunas opciones:
Detenerme un tiempo y replantearme cosas aplicando lo aprendido.
Seguir por este mismo sendero, explorando nuevos aprendizajes.
O buscar otros caminos alternativos…
Desde luego, todo, menos ir hacia atrás, porque como bien lo muestra la siguiente imagen, ya no hay manera, ni intención de retroceder y regresar.
Por cierto, usé esta imagen hace un buen tiempo en una entrada, la cual fue y es muy significativa para mí, aquí el enlace “Revelaciones”
Mirar atrás con detenimiento, toma tiempo, causa nostalgia, o desasosiego y melancolía, y se traduce como pérdida de energía.
Nuestro tiempo aquí, es limitado, hay que avanzar o usar atajos, hacer elecciones sabias, tomar riesgos, obviando los innecesarios, manteniendo firme las ganas de lograr el objetivo deseado, venciendo nuestros miedos.
De eso se trata la vida, de ir deshaciendo temores e inseguridades, de ser valientes y reconocernos valiosos.
El famoso tango de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera dice, que veinte años no es nada, desde luego cuando se ha vivido tanto, por eso, siempre he agregado que, si son los primeros veinte, ese enunciado está bien, pero cuando son los segundos (40), terceros (60), o cuartos (80), sí que son algo, porque la vida cobra un sentido diferente después de los cuarenta años, al menos en la mayoría, es así.
En mi caso, fue a esa edad cuando empecé a cuestionarme seria y decididamente ciertas cosas de la vida, y este cuestionamiento me llevó a escribir el libro “Monólogos del alma”.
Con el tiempo surgieron otros cuestionamientos y me fueron llevando por el camino que mejor se me daba, la escritura, y terminé creando este blog, que hoy cumple diez añitos, que, si veinte no son nada, la mitad, seria insignificante o inexistente.
Pero viendo en retrospectiva a groso modo, todo lo que me ha dejado y enseñado, son demasiados y muy significativos, así que como sabemos, el tiempo, y todo, es relativo.
Independientemente de la decisión que tome al haber llegado a este punto del camino, no puedo dejar de agradecerles una vez más a ustedes, amables y queridos lectores, su compañía, comentarios y alicientes para hacer de este espacio virtual mi segundo hogar, dando lo mejor de mí, y compartiendo mi aprendizaje de vida.
He ido bajando la velocidad de mis entradas, como les mostré en el noveno aniversario, y estando menos presente en la web, pero algo me dice que todavía no le pondré punto final a esta etapa de mi vida.
Sé que retomaré el blog, al menos un tiempo más, aunque haga un pequeño receso, y desde luego, me mantendré visitándolos a ustedes en sus respectivas casas virtuales, que tanto me han aportado también.
Como dice esta estrofa del tango que les mencioné antes
Pero el viajero que huye
Tarde o temprano detiene su andar
Y aunque el olvido que todo destruye
Haya matado mi vieja ilusión
Guardo escondida una esperanza humilde
Que es toda la fortuna de mi corazón.
Volver…
Por último, espero tener a su alcance antes de finalizar el 2023, el libro del blog, para dejarlo como legado de mi paso por este ciberespacio, y por la vida.
Y para ponerle una nota amorosa a esta celebración, y no dejar de lado la característica reflexión del blog, les dejo este emotivo corto animado “El valor de compartir”.
GRACIAS DEL ALMA AMIGOS… ¡FELIZ VIDA!
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