Hola amigos, aquí me tienen haciéndoles otra entrega de un nuevo reto literario de David Rubio Sánchez, espero les guste.
Aquí dejo la única condición para participar:
Escribir un microrrelato de hasta 250 palabras como máximo, y que esté narrado en primera persona por un personaje ciego de nacimiento.
Lunes de risas 250 palabras
Recuerdo los lunes con alegría, porque cinco grandes amigos comentábamos las interioridades del fin de semana. Cada uno decía algo como; “Lo pasé viendo televisión y jugando básquet” o “Fui a ver la carrera de autos” o “Yo recorrí el parque para tomar fotos” o “Lo pasé viendo chicas en la playa”…
Todos hablaban de lo que veían, nunca de lo que sentían, y al percatarse de mi silencio decían ¿Braulio, cómo te fue?
Siempre me reía antes de contestar, aunque ellos no lo aceptaban yo les llevaba ventaja, el hecho de sentir y de interiorizar cada experiencia vivida por mí, y cada experiencia contada por ellos, pues percibía sus emociones y veía con sus ojos, era una ganancia que nunca entendían, porque soy ciego de nacimiento.
Al contarles lo que hacía, por más detalles que daba, sentía que no percibían mis emociones, ni se emocionaban al oírme.
Hablarles de lo bien que olía el jardín al caer la tarde. Decirles que el sabor del caramelo y el chocolate se te mete en el cuerpo y endulza tu vida hasta que te sientes azúcar, o que cuando Melba me daba un beso en la mejilla, todo mi cuerpo se fundía con el suyo sin tocarla, con solo sentir su aroma, y que los niños jugaban pelota y caía en el jardín, y la devolvía porque el sonido me decía dónde exactamente estaba, eran cosas imposibles para ellos.
En broma les decía, los ciegos son ustedes, y todos estallábamos en risas…
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
Muy bueno, Harolina. Con sencillez y convicción, Braulio muestra que su cegueranoes trágica y hasta le redunda más variedad de experiencias. No es lacrimoso ni prepotente. Es sincero y es feliz.
ResponderBorrarBeba, gracias por dejar tu impresión del relato, me ha gustado como has descrito a Braulio, así es como lo he imaginado.
BorrarQue pases bien el fin de semana.
Es verdad, Harolina, en muchos ocasiones, los ciegos son los videntes.
ResponderBorrarAprovechas cualquier historia, sea del registro que sea, para darnos una lección de vida y de sensibilidad.
Un cariñoso abrazo, compañera.
Isabel, gracias por la visita y las palabras.
BorrarEs cierto eso que dices, y créeme, que a veces quisiera que no fuera así, pero me sale el sermón por todos lados, ja, ja.
Un abrazo y que disfrutes el fin de semana.
Es verdadero y precioso tu relato, Harolina. Hablamos de aceptar las diferencias pero a lo sumo las llamamos "capacidades diferentes" aunque no las asumimos de verdad como tales, por lo tanto no sabemos aceptar lo que tienen de singulares que en ocasiones hasta dan superioridad en algún aspecto sobre la percepción común.
ResponderBorrarUn abrazo
Juana, que lindo tu comentario, gracias por lo expresado, un comentario reflexivo y concientizante, te leía y percibía una voz suave y poética hablándome.
BorrarGracias por las huellas, que tengas un alegre fin de semana. Otro abrazo.
Me ha gustado mucho cómo has derivado el tema hacia la alegría y lo positivo y el modo de mostrar la fortaleza del personaje. Precioso relato, Harolina.
ResponderBorrarMarta, muchas gracias por dejar tu impresión del micro y por el calificativo.
BorrarMe alegra que te gustara.
Te deseo un hermoso fin de semana
¡Hola, Harolina! Es curioso pero al leer el título me pareció que era imposible unir lunes y risas en la misma frase, ja, ja, ja... En mi caso mi energía empieza a cero el lunes y va subiendo con conforme se acerca el fin de semana. Bueno, bromas a parte has escrito un micro redondo para este reto. Un micro en el que consigues mostrar no solo lo más obvio que es esa distinta percepción de la realidad entre videntes e invidente, sino que logras transmitir una segunda lectura en forma de mensaje universal. Partiendo de la ceguera como metáfora nos muestras esa costumbre tan actual de medir la Felicidad por todo lo que hacemos en lugar de medirla por lo que sentimos. En un mundo tan materialista como el actual en el que parece que solo existe lo que poseemos o lo que hacemos, el micro es una alerta de que son otros los caminos de la felicidad auténtica, parafraseando el título de tu blog.
ResponderBorrarNarrativamente, la forma en la que lo desarrollas encaja como un guante en la extensión requerida. Un fuerte abrazo!!
David, creo que me has sacado el color en las mejillas, mira que es difícil siendo morena.
BorrarY ya en serio, me ha gustado el análisis que haces, empezando por el lunes, ja, ja, me provocó que las musas seguido me sugirieran el lunes, pues para la mayoría son tediosos, pero ya ves como son las cosas, son tiempos de cambio sin dudas.
Gracias David por resaltar esta otra lectura que encierra el relato, pues me pareció esencial ese irradiar sensaciones para darle precisamente ese aire risueño de felicidad a los encuentros.
Feliz de seguir progresando en la escritura, gracias David, que tengas un relajado fin de semana. Otro fuerte abrazo para ti.
Si te soy sincero Idalia, me extrañaba que no participases en este reto,... creo que te va como anillo al dedo,... te ha quedado un relato en el que primero destacaría su positividad, ya que tenemos que normalizar el día a día de las personas con minusvalías. Y en segundo lugar me ha encantado el modo en que empleas el sentido de la vista para ejemplarizar ese otro sentido de la percepción de emociones me ha parecido fantástico. Así que no puedo darte más que la enhorabuena,... reto conseguido.
ResponderBorrarBuen fin de semana!
Hola Norte, gracias por lo que me dices al inicio, bueno dejé el comentario en la propuesta del Tintero, de que la salud me había dado una sacudida inusual de fin de año, y que si el animo me llegaba, participaría, así que ya ves, estoy bien ya y aquí me tienen, atrapada nuevamente por David y sus propuestas.
BorrarGracias por el comentario que me haces sobre el relato, esa impresión positiva y ese deber de normalizar la vida diaria de las personas discapacitadas.
Gracias Toño por tu tiempo, y tus huellas que valoro mucho. Disfruta mucho el fin de semana.
Se tiende a creer, que por "hacer" ya se siente, y nada que ver, (nunca mejor dicho), Nos dejas una muy clara versión de lo que es una y otra cosa, Harolina. Tu relato aparte de estar muy bien contado, es toda una enseñanza de como funcionan los sentidos que poseemos. Es más, pienso que de vez en cuando estaría bien que cerrásemos los ojos y dejásemos a los otros sentidos que nos hablaran, veríamos que con la práctica tal vez, entenderíamos esa sensibilidad tan especial que sostienen en sus ojos muchos "ciegos"
ResponderBorrarMagnífica aportación, querida, te salió un micro lleno de simpatía, sensibilidad y por supuesto, con una gran lección de vida. Mi enhorabuena, amiga. Los relatos se te dan genial.
Un abrazo gigante, y buen fin de semana;)
Mila, gracias por tu mensaje reflexivo resaltando los puntos principales del relato.
BorrarLe comenté a David en la propuesta, que de adolescente quería imaginar como se desenvolverían los ciegos, y me ponía a fregar con los ojos cerrados, era toda una experiencia, y aunque me anoté unos cuantos vasos, se sentía muy bien el hacerlo así.
Gracias Mila por tu siempre grata presencia y la generosidad de tus palabras.
Otro gran abrazo para tu bello Ser. Que pases bien el fin de semana.
Harolina, has creado un relato pleno de luz, alegría y positividad. Me ha gustado el contraste de las dos cegueras (la del invidente de nacimiento y la de sus amigos a juicio del protagonista). No es fácil descubrir qué nos hace felices (algunos tardan toda una vida), pero es mucho más sencillo encontrar qué no nos hace felices, a veces falta fuerza de voluntad para iniciar un camino que da más de lo que promete.
ResponderBorrarUn abrazo.
Hola Carles Leo, qué gentil es tu opinión sobre el micro, además el enfoque que haces sobre la felicidad, es un buen punto que nos pone a pensar, pues como dices, es más sencillo encontrar qué no nos hace felices, y a sabiendas de saber esto, no queremos salir de nuestra aparente zona de confort, por muy inconfortable que nos parezca.
BorrarGracias por las huellas, te dejo otro abrazo y mis deseos de que tengas un hermoso fin de semana.
Con los ojos de la cara no se siente lo que ven los ojos del corazón. De hecho, al evocar recuerdos, lo solemos hacer cerrando los ojos. Saludos Harolina 🖐
ResponderBorrarGracias JM por las huellas, un comentario preciso, y me ha encantado que señales que cerramos los ojos para sentir mejor las emociones, los recuerdos, a ojos cerrados se viven con mas intensidad muchas cosas.
BorrarGracias y que disfrutes del fin de semana.
Genial como has descrito las sensaciones y las percepciones que una persona ciega pueda sentir. Seguro que los sonidos, los sabores y el tacto sean sensaciones que tengan ultra-desarrolladas disfrutándolas más que las personas videntes. Incluso me atrevería a poner como ejemplo un beso en los labios y como las personas suelen cerrar los ojos para concentrarse en las placenteras sensaciones que se producen.
ResponderBorrarEstupendo aporte al reto Idalia.
Feliz fin de semana.
!Hola Miguel!
ResponderBorrarQue bueno leer tu impresión del relato, gracias por esas huellas llenas de sensibilidad y por las palabras sinceras.
Espero que hayas disfrutado al menos una buena película este fin de semana, lo mereces.
Hola, Harolina. Buena lección que les da nuestro protagonista a los amigos. Las aparentes carencias de uno se ven compensadas con creces. Como se suele decir de alguien que no ve más allá de sus narices, y para eso se necesita otra cosa que no son los ojos. Al menos reina la amistad.
ResponderBorrarMe ha gustado.
Un abrazo.
Hola Isan, gracias por la visita y por dejar huellas, me alegra que te gustara, y como resaltas, las carencias se ven compensadas con creces, y reina la amistad.
BorrarOtro abrazo de vuelta.
Cuánta verdad encerra tu texto, amiga. Hay dos tipos de ceguera: la fisiológica y la mental. El mundo del invidente es fundamentalmente interior, pues lo que no ven lo interiorizan a su manera y con mucha más pasión. Los sentimientos superan con creces a los sentidos físicos.
ResponderBorrarTu relato es como un cuento con una gran moraleja. Ojalá los seres humanos dejáramos de estar tan ciegos ante muchas cosas que no queremos ver aunque las tengamos delante de nuestras narices.
Un abrazo.
Josep, gracias por la visita y por el mensaje tan apropiado que extraes del relato. Y por la acotación que haces a manera de llamado al colectivo humano.
BorrarUn lujo contar con tus huellas, otro abrazo para ti.
Hola Harolina. Es muy cierto que dependemos mucho de nuestros ojos. Vivimos en un mundo de lo más visual y dejamos a lado cosas muy importantes, ocultas bajo capas y capas de información a gran velocidad. Debemos parar un poco el ritmo y disfrutar de cosas ya ¿pequeñas? como el olor del mar o el sonido de la lluvia.
ResponderBorrarUn abrazo enorme.
Hola Bruno, gracias por venir y dejar tu impresión del relato.
BorrarInteresante eso que señalas y mas ahora que todo se cifra en las redes sociales y nuestro posicionamiento en ellas, una triste realidad, el mundo esta dejando de existir fuera de lo virtual, donde se respira la mayor hipocresía humana. Me gustó tu aporte.
Otro abrazo para ti.
Hola, Harolina. Me ha gustado mucho tu micro, donde nos explicas la historia de Braulio, quien a pesar de su ceguera también difruta con deleite de los placeres de la vida. Me resulta muy atractiva la idea de poner en valor el sentir sobre el percibir (normalmente con la vista). Un abrazo!
ResponderBorrarHola Beri, gracias por las palabras que dices sobre el relato, me alegra que te gustara y extrajeras esa enseñanza final, de poner en valor el sentir sobre el percibir.
BorrarTe dejo otro abrazo.
Pues a mí también me has hecho reír, Harolina. En un mundo tan superficial, haría falta percibirlo de la manera que lo hace una persona que no ve, quizá así nos percataríamos de las cosas, o quizá nos veríamos las caras con el mundo. No hay mayor viego que el que no quiere ver, aunque tenga dos bonitos y funcionales ojos. Creo que tu protagonista es mucho más afortunado que el resto, jaja, y además sabe hacer reír, y eso es muuuu complicado.
ResponderBorrarUn abrazo, Harolina, me ha encantado el micro!
Pepe, que bueno que te haya hecho reír el relato, lo cierto es que donde hay sonrisas de por medio, reina la amistad y fraternidad. A pesar de no tener ojos observadores, tiene en su lugar mas visión que los que si tienen, por así decirlo.
BorrarMe alegra que te gustara, otro abrazo para ti.
Me ha encantado. Un problema como la invidencia, también desarrolla en la persona una serie de ventajas. Sin duda, los ciegos perciben de otra forma y en ocasiones "ven" más que nosotros.
ResponderBorrarRR_misterio, bienvenido al blog.
BorrarGracias por pasar y dejar huellas certeras.
Grato resto de la semana.
Hola Harolina, creo que no había coincidido contigo todavía. Me ha gustado tu propuesta con mensaje y en positivo, desdramatizando la ceguera y haciendo de esta una virtud para el desarrollo extrasensorial del resto de los sentidos del protagonista. Buen trabajo. Un abrazo
ResponderBorrarHola Matilde, nos leímos en uno de los microrrelatos anteriores del Tintero, no recuerdo en cual.
BorrarGracias por pasarte y por las palabras que le dedicas al micro, me alegra que te gustara y resaltaras su mensaje positivo.
Te envío otro abrazo.
Harolina qué bien has sabido transmitir las sensaciones de Braulio, ciego de nacimiento pero con una visión y percepción única de las emociones en cada gesto, en cada acción. Sentir no es lo mismo que ver, sentir es vivir en plenitud cada cosa que se lleva a cabo, percibir olores, sabores como nadie lo puede hacer. Pienso que quienes llega al mundo sin el sentido de la vista vienen provistos de un mayor desarrollo de todos sus sentidos, una agudeza y sensibilidad mayores que las del resto de personas.
ResponderBorrarMe ha encantado tu micro, auténtico y emotivo querida, ya tenía ganas de llegar hasta aquí para poder leerte. Felicidades por tan hermosa historia.
Abrazos con todo mi cariño y mis deseos de que tengas una muy feliz semana.
Gracias Marina por llegar y dejar tus bellas y positivas huellas. Por resaltar ese sentir, tan importante o mas, que ver.
BorrarTe envío unos cuantos abrazos, bien cálidos y repletos de cariño y agradecimiento hacia tu hermoso Ser.
Que sigas estando bien querida.
ResponderBorrarQuerida I. Harolina, como ya me comentabas en mi aporte para este reto, te has inspirado en esa "ceguera" o inconsciencia de quienes tenemos el sentido de la vista, pero no somos capaces de ver más allá de nuestras narices, porque nuestra propia ignorancia nos induce a pensar de forma equívoca creyendo que estas personas son desgraciadas y por eso las menospreciamos, cuando la realidad es bien distinta y demuestra cuán presuntuosos somos.
Me ha gustado mucho el partido que le has sacado a tu protagonista, dotándole de una gran sensibilidad y buen sentido de humor para saber disfrutar de la vida y dar al resto del grupo de amigos, una sabia lección a la hora de persuadirles de su ceguera mental y la escasa habilidad para saber distinguir todo ese complejo universo de las percepciones.
Te envío un gran abrazo desde el corazón y que disfrutes de un feliz semana.
Estrella, que bien resumes el contenido del relato, extraes lo mas importante y le añades un aderezo exquisito con tus palabras, siempre sabias y agradecidas por quienes te leemos.
BorrarSi, mi protagonista es un hombre como cualquier otro que lleva gusto por la vida y adora reír y compartir con los amigos.
Te dejo otro abrazo querida y disfruta los días.
Harolina, muy bueno tu micro , reflejas con todo lujo de detalles la forma de ver entre comillas que tienen los ciegos, y como los que vemos no somos capaces de entender..
ResponderBorrarMe ha gustado mucho.
Un abrazo y feliz semana
Puri
Puri gracias por pasarte y valorar el relato, destacando esa manera tan interesante y peculiar de visión que poseen los no videntes.
BorrarOtro abrazo y sigue disfrutando la semana.
Nos adentras muy bien en ese mundo tan particular del ciego, donde las percepciones se manifiestan de otra manera ante la falta del sentido de la vista y cómo se puede apreciar muchas cosas que los no ciegos se pierden.
ResponderBorrarExcelente micro, enhorabuena.
Un abrazo.
Kirke, muchas gracias por la visita y las huellas, me alegra que lo vieras así, esa era la idea.
BorrarGracias por tu apreciación del micro, te dejo otro abrazo.
Qué gran verdad, querida amiga, que incluso no viendo a la manera tradicional, se puede ver más y mejor que quien conserva el sentido de su vista intacto. Es difícil de entender y aceptar para los amigos de Braulio, pero creo que si le escucharan con la atención con la que yo he leído tu deliciosa descripción de sus perceciones, eso cambiaría.
ResponderBorrarUn micro estupendo, Harolina, con un trasfondo reflexivo marca de la casa :)) ¡Me ha encantado!
Un abrazo enorme.
Julia, querida amiga, ya sabes como me gustan tus comentarios, son un aliciente para seguir, ademas de que siempre le pones un rico aderezo, como dicen aquí los jóvenes, le pones "bacon" (tocineta), ja, ja.
BorrarA ti te debo ese involucrarme en los micros de David, pues siempre que participabas decías que el era adictivo, y ya lo creo, ja, ja, hacer relatos era algo que nunca se me había ocurrido pensar, y ya ves, me lo estoy pasando bien.
Gracias Julia por las huellas, te dejo un fuerte abrazo.
Hola Idalia, amiga mía, muchas gracias siempre por tus emotivos comentarios, es un placer, mi egolito (egoliterario) se pavonea cuando lo has visitado y me dice "ves, Idalia, si me comprende y me conoce bien" así lo soporto, con esa carga de vanidad, pero es humilde en el fondo, porque sé lo que le cuesta escribir y expresar cuando está solo. Mucha gracias. Ahora a tu historia. Pues me agarra la risa con tu invidente, porque lo que no ve lo siente, ojalá trasmita esa sensibilidad a sus amigos. Me gustó mucho. Un beso grande.
ResponderBorrarHola Emerencia, sabes que disfruto en grande tu escritura.
BorrarMuchas gracias por sacar tiempo y pasarte, y por las siempre bienvenidas huellas.
Otro beso amiga.
Hola Harolina
ResponderBorrarDulce como ese chocolate que te a la vida, tu relato me ha llenado de sensaciones.
Un abrazo
!Hola Paola!
BorrarMuchas gracias por pasarte y por las dulces huellas, me alegra que percibieras esas sensaciones.
Otro abrazo para ti.
Hola, Harolina. Me encanta que tu protagonista participe de un grupo y que intente mostrarles su forma de ver las cosas. Es así como se logra la integración, compartiendo experiencias.
ResponderBorrarUn abrazo
Hola Mirna, perdón por la tardanza en contestar.
BorrarGracias por pasarte y dejar tu impresión del micro.
Que pases un domingo precioso. Te dejo otro abrazo.
Herolina, me gusta como narras este encuentros entre amigos. Cada uno cuenta lo que ve, pero el amigo ciego cuenta lo que percibe. Compartiendo todos sus experiencias. Un abrazo.
ResponderBorrarMamen, muchas gracias por las huellas, así es como bien dices, compartir sus experiencias, de eso se trata...
BorrarPerdón por la tardanza. Te dejo otro abrazo.
Habiendo hecho los enfoques distintos, al final tu protagonista ciego y el mío llegan a la misma conclusión.
ResponderBorrarUn abrazo.
Chema, me gustó como lo expusiste, como dice el dicho, "Todos los caminos llevan a Roma", ja, ja.
BorrarMe excuso por la tardanza en responder. Recibe un abrazo y que disfrutes del domingo.
Hola, Harolina.
ResponderBorrarQué bonito, y qué verdades dices, el hecho de ver no significa realmente que se haga correctamente, a veces olvidamos que ‘las pequeñeces’ hacen que los momentos sean realmente grandes, apreciar cada momento vivido, es saber realmente estimar y valorar la vida.
Muy dulce tu relato.
Un fuerte abrazo.
!Hola Irene!
BorrarMe encantó tu resumido comentario, y retomo la sabia frase del final:
"apreciar cada momento vivido, es saber realmente estimar y valorar la vida".
Gracias por la visita y las sabias huellas. Recibe otro fuerte abrazo, y que pases bien el domingo.