viernes, 8 de marzo de 2024

¿Soñando o despierto?

Desde hace unos días en mi cabeza ronda un pensamiento reiterativo que me ha llevado a hacer esta interrogante 

¿En realidad estamos despiertos o solamente vivimos soñando un sueño dentro de otro en un bucle sin fin, sin poder despertar nunca?




Y es que al menos en mí, los sueños, en especial los lúcidos, son una constante y parecen tan reales que no me acabo de convencer si es que estoy despierta y sueño, o si por el contrario, solo sueño todo el tiempo. 
Aunque quizás podría ser también que nunca esté soñando y solo viva una realidad tras otra, o mejor dicho realidades simultáneas que me hacen creer que estoy soñando, cuando la verdad es que siempre estoy despierta, y soñar es solo una ilusión de la mente para hacer presencia en esas otras realidades.

Aunque no lo crean, no he fumado, ni bebido, ni consumido nada fuera de los estándares normales de conducta, nunca lo he hecho (sí, que aburrida soy, ja, ja).

Lo cierto es que de un tiempo acá, ya no sé de qué va toda esta vida y cuál es la parte en que Soy y me reconozco, y cuál la que creo estar soñando fuera de mí y del Ser que me habita, como un simple observador.




Es bien sabido que los sueños siempre han sido un misterio, y aunque se ha estudiado, investigado y escrito mucho al respecto, aún queda mucho por descifrar y entender, lo que me lleva a preguntarme 

¿Por qué el estar despierto no encierra también misterio y se da por sentado que es la realidad? 

Creo que podríamos estar despiertos dentro de un sueño terrenal, pero en realidad estamos durmiendo eternamente. Sumidos en un estado de hibernación constante, creando diferentes mundos alternativos y vidas donde podamos desplegar nuestra capacidad de movimiento mientras permanecemos inertes. 

Por poner un ejemplo, en la película Avatar, donde el protagonista mientras está en la máquina, vive a toda intensidad otra vida muy diferente a la suya, y aunque esto sea una fantasía, quién quita que no sea así en realidad. Que seamos como zombis, caminando dormidos en busca de aventuras…




Lo que ocurre en los sueños produce las mismas sensaciones y emociones que en la realidad, el miedo, el placer, el dolor, la vergüenza, etc., son experimentados al igual que cuando estamos despiertos, incluso con la misma intensidad fisiológica según los experimentos realizados. 

Entonces ¿Cómo saber si estamos despiertos en realidad, o simplemente soñamos que estamos despiertos? 

Una frase del escritor portugués Fernando Pessoa, que me hace sentir identificada con él, es la siguiente:

“Estoy casi convencido de que nunca estoy despierto. No sé si es que no sueño cuando vivo, o es que no vivo cuando sueño, o si es que el sueño y la vida no pasan de ser en mí intersecciones de cosas mixtas, de las que mi ser consiente se forma por interpenetración.”

No sabía de la existencia de este peculiar escritor portugués, pero definitivamente por lo que pude encontrar de sus escritos y vida, era todo un personaje polifacético, excéntrico y sobre todo muy inteligente. Muchas de sus frases nos ponen a pensar a profundidad.



La cuestión es que a ciencia cierta no sabemos si vivimos en una realidad, si estamos viviendo en los sueños de otros soñadores, o si solo soñamos creando el mundo en nuestros sueños y todo resulte ser una fantasía onírica. 

Sea como sea, y aunque nada vayamos a resolver con saberlo, es muy agradable la idea de ser soñadores creativos que se mantienen bien despiertos en una realidad inexistente. 
Si estuviéramos bien seguros y conscientes de esto, nunca temeríamos a nada ni a nadie, pues todo no sería más que un sueño, y como dijo Calderón De La Barca, «Los sueños, sueños son». 

Se dice que “Somos luz”, y de acuerdo a esto, nuestra única manera de vernos de forma física es mediante las proyecciones, ya que el ojo humano no es capaz de ver la realidad energética tal cual.

¿Y qué, si sólo somos ondas eléctricas cuya proyección crea este cuerpo humano tan imperfectamente perfecto y capaz de soñar?

Mejor lo dejo aquí, pues creo que terminaré dándome cuenta de que la que aparentemente soy, no existe y que más bien vengo a ser un holograma. Desde luego existo como energía que soy, y esa energía se proyecta de múltiples formas y colores, una mezcla de elementos químicos revueltos en leyes físicas para su desarrollo terrenal y evolución existencial.

¿Y qué, si sólo hemos estado soñando vidas imaginarias y cual videojuego, escalando mundos alternativos con diferentes personalidades y las mismas inseguridades?

¿Vivimos gracias a que estamos soñando o despiertos?



Comparto una antigua entrada que en su momento causó mucha impresión, Usando comodines

Otra entrada relacionada Realidad y fantasía. 


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

viernes, 16 de febrero de 2024

La llegada

Todos partimos de algo para emprender cualquier cosa que deseamos en la vida, siempre hay un origen inmediato conocido, aunque existe también otro origen más lejano que generalmente desconocemos, ya sea por falta de interés, de información o de tiempo, o por estar más enfocados en la llegada que en la partida.

Hay frases muy sabias respecto al caminante y su destino…

El poeta Antonio Machado, dijo 
 
«Caminante no hay camino, se hace camino al andar».

También un sabio proverbio africano dice:

«Sólo los pies del viajero saben el camino».
 
Una muy parecida que imagino se ha derivado de esta última:

«El que sabe, es el que hace el viaje»
 
Esta es muy usada para justificarnos ante las tardanzas e impuntualidades, desde luego los embotellamientos son un desastre, pero salir tomando en cuenta estos, es una opción para evitar los retrasos. Está claro que no siempre se puede cumplir o programar la salida, y menos la llegada… 

Pero bueno, no quiero salirme del tema, en realidad la idea es reflexionar con algunas frases relacionadas con el caminante y su andar por la vida.




Veamos otras más:

«Si no sabes a dónde vas, cualquier camino te llevará allí». Lewis Carroll

«No todos los que deambulan están perdidos». JRR Tolkien

«Un buen viajero no tiene planes fijos ni la intención de llegar». Lao Tse

«El verdadero valor se encuentra en la capacidad de enfrentar los desafíos y seguir adelante». Ernest Hemingway

Los humanos, al igual que las olas del mar nos balanceamos en un vaivén cadencioso y sorpresivo. Pero puede que no siempre estemos en esa sintonía armónica, recordemos que también el mar a veces está totalmente en calma y otras veces se convierte en un torbellino. 
La vida se compone de movimiento y descanso, es cuestión de tiempo saber esperar y saborear la llegada de cada momento.

Pero si por alguna razón que desconocemos sentimos que la angustia se apodera de nosotros y no estamos disfrutando el andar, la siguiente frase puede ser válida para encontrar el rumbo.

«Si no sabes a dónde vas, regresa para saber de dónde vienes». Proverbio Zen

Las señales, son unas de las razones que más nos inspiran a movernos en diferentes direcciones, nos hacen un guiño, a veces en sueños y otras bien despiertos.


                        
                                        fotografía de Brian Kravitz, tomada de su página web.

Esas señales son como un imán o una especie de portal que nos atrae enigmáticamente y nos impulsa a atravesarlo, ya sea por lo que esconde detrás o lo que reluce su entrada, por los recuerdos que nos despierta, o porque el alma sabe que atravesándolo, encontraremos respuestas a preguntas que nos hicimos mucho tiempo atrás, y que nos permitirán seguir avanzando en nuestro largo y eterno peregrinar.

«El camino hacia la felicidad está abierto para todos». Sigmund Freud

Pero Buddha dijo lo siguiente

«No hay camino hacia la felicidad, la felicidad es el camino». 


«Asegúrate de que tu reserva de aventuras y peligros no está llena, y verás cómo cualquier cosa te parece bien, cualquier camino te lleva a donde deseas ir y cualquier lugar te parece el mejor para vivir». El Quijote


«No elijas el camino más fácil, elige el camino que te haga crecer y evolucionar como persona». Buddha

En la vida todo es ir y venir, partir y llegar a algún lugar, lo mismo nos pasa a nivel espiritual. 

Nuestro tránsito por la vida nos hace mantenernos firmes en el propósito de la misma, y nos insta a movernos, guiándonos por una fuerza interior para poder alcanzar un estado de consciencia superior que nos permita trascender a otro plano de la existencia, donde las limitaciones no existen, donde el caminar se convierte en vuelo y donde la luz y la oscuridad, se funden en un mismo destello parpadeante y hermosamente luminiscente. 




 «La vida es un viaje de autodescubrimiento y crecimiento espiritual. Aprovecha cada momento y aprende de cada experiencia». Buddha

Para terminar esta andadura literaria, deseo compartir una vieja entrada con las enseñanzas recibidas en mi primera escalada al Pico Duarte, el primero de tres viajes que realicé y que han sido las mejores experiencias vividas plenamente en la naturaleza, con personas ajenas a mi entorno y a una edad ya bastante madura (56 años).


Me despido con este video de Joan Manuel Serrat interpretando “En la vida todo es ir”, del poeta Juan Antonio Corretjer Montes y música del cantautor Roy Brown Ramírez, ambos puertorriqueños. 



Entrada similar
Sabiduría ancestral.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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miércoles, 31 de enero de 2024

Cambiemos de papel...

Hace unos días me topé con esta frase de Rabindranath Tagore, dice lo siguiente:

“Qué pequeña eres brizna de hierba. Sí, pero tengo toda la Tierra a mis pies”.

Es una frase que nos pone a reflexionar a fondo, por un lado, en la grandeza de tener lo necesario y mucho más, y por otro, en la responsabilidad de cuidarlo como muestra de agradecimiento, respeto y condescendencia. 


 
fotografía de Brian Kravitz, tomada de su página web.


La frase también nos lleva a pensar y cuestionar, al menos a mí... ¿quién está a los pies de quién?

¿Será cierto que la tierra está a nuestros pies y merced, o será lo contrario? 

¿La tierra nos pertenece o nosotros le pertenecemos a ella? 

¿Podemos hacer algo sin contar con su favor? ¿Puede ella hacer cosas sin contar con nosotros?

¿Nos necesita la tierra para vivir? ¿Se alimenta de nosotros? ¿La necesitamos nosotros para hacerlo? ¿Nos alimentamos de ella?

¿Es la tierra 100% autónoma y libre de hacer lo que quiera?

¿Lo somos nosotros? ¿Quién está a expensas de quién?

¿Hasta cuándo la tierra soportará nuestros abusos y torturas?


En este contexto claramente veremos las respuestas, ojalá valoráramos lo que gratuitamente teníamos y por ambición, empezamos a cobrar y pagar por ello. 

Les invito a hacer el siguiente ejercicio de visualización.


Imaginen que la tierra fueran partes segmentadas en pequeñitas porciones de vida y que el conglomerado humano fuera un todo, un enorme y gigantesco cuerpo humano del tamaño del planeta. 

Luego visualicen que esas pequeñas porciones de vida nos agujereen con todo tipo de perforaciones tal cual lo hacemos (nos martillen y golpeen con fuerza en la construcción de sus casas, industrias, etc.), que nos perforen hasta que hagan brotar la sangre de nuestro interior (como hacemos en busca del petróleo), que rompan nuestros huesos y se alimenten de nuestras entrañas (como cuando talamos los árboles, eliminamos los bosques y praderas, extraemos el material de los ríos, los minerales de las rocas y minas), que por ser abundantes dan la impresión de que no se agotarán, y que nos sigan torturando sin importarle, aún viendo cómo nos vamos desmejorando y entristeciendo. 

Además, imaginen que esas pequeñas porciones vivan peleando entre sí por ser dueños absolutos del gigante humano y causando más daño con su ambición desmedida... 




Si fueron capaces de hacer esa visualización sintiéndose parte de ese gigante humano al que estaban torturando sin piedad, de seguro que sintieron algún fuerte dolor, tristeza o llanto y hasta rabia interior por lo que nos estaban haciendo a nosotros... 
Si fue así, hagan una pequeña introspección y lleven esas generalidades a las pequeñeces que a diario hacemos y que de alguna manera causan daño también.

Entonces, pregúntense si de verdad lo estamos haciendo bien, si merece la pena ese calvario que estamos viviendo y haciendo vivir, porque en este teatro de la vida moderna, todos sufrimos por una cuota también. 

Alardeamos que descubrimos el fuego frotando dos piedras, pero la tierra lo produce por sí sola, arde por dentro del volcán, y con la sequía los bosques se encienden, pero se regeneran y renuevan pasado el tiempo. 
Los fenómenos naturales son su manera de podar, limpiar, sacudir y anular los excesos y las deficiencias, los malestares y las cargas pesadas que solo le restan vida y brillo. No la cuestionemos por eso, ella estuvo primero aquí y de seguro no contaba con nuestra invasión y exterminio.




La tierra y toda la naturaleza que la conforma es un ser tan vivo como el humano, que siente y padece, con derecho absoluto a deshacerse cuando lo desee de nosotros, porque nunca le hemos reportado ningún tipo de beneficio, sino todo lo contrario, daño, y a pesar de los pesares, todavía nos conserva aquí.
 
Generosa, amable y amistosa es ella, que se complace con ofrecernos un hermoso paraíso y vernos felices. 
Con un pequeño cambio de pensamiento y actitud, lograremos un gran cambio en el entorno que se reflejará en el mundo…


P.D. Esta entrega guarda relación con otras tantas que he escrito en el blog. Deseo con todo mi corazón que esta toque alguna fibra sensible de cada ser que la lea y comparta, en especial de aquellos que no consideran al planeta como un generoso ser vivo, dueño de si y de toda su vasta extensión. 


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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martes, 16 de enero de 2024

Aceptar y remediar

La vida nos mueve a emprender viajes de descubrimientos, unos pueden ser cortos y otros muy largos, en el camino vamos conociendo y aprendiendo del entorno, de las personas con las que nos cruzamos momentánea o temporalmente, de aquellas con las que convivimos por un buen tiempo, de nosotros mismos a través de nuestras aptitudes, de las reacciones y actitudes ante las cosas, y de los acontecimientos mundiales y el colectivo humano en general. 

En esos viajes que emprendemos casi vacíos, a diario nos vamos llenando y cargando emociones y sentimientos, fabricando las alegrías y tristezas que con el paso de los días, meses y años van tejiendo nuestro pasado, el cual se mantiene siempre latente en el presente, y nos persigue como la sombra que proyectamos, impidiendo que el futuro sea diferente. 


Año tras año vamos cargando las mismas penas y los mismos anhelos. Nos quejamos de la vida, del trabajo, los gobiernos, de la gente, la pareja, los hijos, de todo…, y anhelamos bienestar, riquezas, felicidad, amor y paz. 
Queremos cambios inmediatos, ya que la vida parece muy corta, pero mientras sigamos enarbolando la bandera del pasado, y viviendo bajo la influencia de lo sucedido, con actitudes perniciosas y egoístas, no conseguiremos ver cambios positivos en nosotros, ni en la sociedad global humana.

Permítanme convidaros a hacer este ejercicio mental de visualización…

Si cada cual hace de cuentas que el mundo solo lo conforma su entorno y el medio en que se desenvuelve, y reflexiona en cómo se comporta con los demás y con él mismo, se va a hacer consciente de cuál es su parte en el conflicto que generamos a nivel mundial. Como bien dicen, la regla debe empezar en la casa, pero la gran mayoría solo ve la paja en el ojo ajeno, y no hay un solo ser humano que no infiera una cuota de daño por sus actos, todos cargamos a cuestas con una piedra al menos, que arrojamos injustamente.

Es hora de aceptar nuestra cuota de permisividad, apoyo e indiferencia, y replantearnos hasta qué punto podemos revertir el mal causado. 
Pongamos un alto a ese tren imparable y demoledor del progreso, que se detiene en determinados lugares momentáneamente a dejar las ganancias económicas que son fruto de la opresión y esclavitud humana de gran parte de la sociedad mundial. 
No seamos cómplices de esa maquinaria consumista que últimamente deja más muerte y dolor a su paso, que beneficios colectivos. 

Si nos esforzamos de corazón por remediar cualquier daño causado y pedimos ese perdón consciente y verdadero, aún sea de forma silenciosa, es seguro que encontraremos alguna manera de enmendarlo, con alguien o con algo, y nos liberaremos de esa carga que nos impide avanzar y estar en paz interiormente, lo cual suma discordia al colectivo.



Después de haber pasado cuatro años de esa terrorista y nefasta pandemia, fuera creada o no, real o implementada por el miedo colectivo generado, definitivamente nos dio qué pensar, y aunque alejó a muchos por un miedo natural y egoísta a morir, también acercó, conmovió al mundo removiendo cimientes significativas el en corazón humano. 

No dejemos pasar esta oportunidad de reinventarnos, de dirigir nuestras fuerzas internas a un verdadero cambio de actitud, de integración y comprensión de vida… Mientras sigamos cargando culpas y rencores en nuestro interior, seguiremos viviendo con angustia y sufrimiento, por ende, creando conflictos.

El 2024 me parece que es un buen momento para cambiar todo esto, dejar de ser entes sumergidos en el egoísmo, la ambición y la indiferencia. Con esto no pretendo decir que permanezcamos lamentando las guerras y viendo todo el lado negativo de la vida, sino todo lo contrario, sabiendo que aún hay mucho dolor, guerras y hambre, pensar en su desaparición como algo factible y cercano, no como imposible o muy lejano. 
Lo que piensas con toda tu energía puesta en ello, lo creas y se convierte en una realidad palpable. 



Sembrando optimismo, perdonando y pidiendo perdón vamos disolviendo esos conflictos menores que a diario nutrimos en nuestros corazones (envidias, juicios a priori, desvalorización del prójimo, riñas, celos, maltrato, abusos de confianza y poder, etc.) y que son peccata minuta comparados con los grandes conflictos bélicos que están masacrando los pueblos, y con los que de alguna manera hemos contribuido, por formar parte de un mundo ambicioso que desea la comodidad y el progreso sin importar el precio que están pagando muchos por esto. 
     
Despertemos, la vida no es un juego de niños, tampoco de tontos ni borregos, usemos todo nuestro poder intrínseco de intuición y sabiduría para discernir y descubrir lo verdaderamente hermoso y valioso de esta existencia, que nada tiene que ver con dinero ni ambiciones materiales superfluas, esto se trata de algo infinitamente colosal, puramente gozoso, místico..., divinamente espectacular.    

Me despido con esta hermosa melodía y voz. Ángel, por Sarah McLachlan.



I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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martes, 9 de enero de 2024

Soliloquio

Sean bienvenidos a un glorioso año de respeto por los demás. 

¡Bendito seas 2024 con tu cargamento de amor y paz!

Y bueno, después del preámbulo de bienvenida que compartí inesperadamente casi el último día del año "Una bella danza", y que acepté como regalo de navidad de las musas, aquí estoy de nuevo participando en El Tintero de Oro que tiene una propuesta muy colorida para la construcción de un microrrelato.

Quiero reconocer públicamente que gracias a mi incursión en algunos retos literarios del Tintero de Oro, el blog se mantiene aún con vida a pesar de que late con lentitud, así que gracias a David Rubio Sánchez y al grupo que hoy está al frente de dicho blog, por la motivación que inspiran sus propuestas.




Les decía que el micro va de colores, y aunque en varias ocasiones ya lo he dicho, como viene al caso repito que mi color favorito es el azul, y le sigue el violeta, así que como era de esperar, mi micro va de azul, espero les agrade leerlo.

Soliloquio   249 palabras



Sé que soy preferido por la mayoría y los demás colores me envidian. Que culpa tengo que el cielo sea azul, y el mar, por su reflejo también lo sea. 

Dicen que los ojos más llamativos son de mi color, y que tengo doble presencia en el arcoíris, ya que hay dos tonalidades de azul en ese espectacular fenómeno, porque el índigo es azul, de esto no estoy convencido, pero supongo que tienen razón.
 
En lo espiritual se refieren al aura azul como la más fuerte y de más características positivas. ¡Ah! Y otra cosa que molesta mucho a los otros colores es que abundo poco en la naturaleza y cuando aparezco, acaparo toda la atención…

Me definiría como un pequeño oasis en medio del desierto, pero suena a fanfarronería, prefiero que me identifiquen como el color más virtuoso que hay.

No se confundan, dije VIRTUOSO, que para VISTOSO está el rojo.

Hablando de rojo ¿De dónde salió esta manchita en mi trasero? 




No lo puedo creer, todavía esta jovencita no acaba de contar bien los días de su regla, significa que cuando se entere me echará a la ropa sucia. ¡Me esperan unos estrujones dentro de esa lavadora! Como si no doliera… 

Si fuera negro ni se notara y me usaría muchas veces más.

Como dicen, no todo es color de rosa, cada uno tiene sus problemas que enfrentar.

Por muy azul que luzca el cielo, eso no asegura que las nubes grises y la lluvia no aparecerán.



P.D. El protagonista de la historia es el color azul, pero el vestido viene a ser un personaje principal también.
 
Puse en cursiva los colores que aparecen en el micro y usé el arcoíris como referencia a todos ellos y al cartel del reto.

¡Ah! Perdón, pero no pude evitar la tentación de colgar este video de Floricienta ¿La recuerdan? 



I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

sábado, 30 de diciembre de 2023

Una bella danza

Aunque no esperaba publicar hasta enero, aquí estoy atendiendo a la súplica de las musas que hace unos días me regalaron esta reflexión como última inspiración del 2023 y un preámbulo de bienvenida al 2024. 


El cosmos es una bella danza, donde la energía cósmica marca el compás y los astros bailan cadenciosamente entre sí. 

Cada átomo del universo emite un sonido particular único, y en conjunto producen la más bella sinfonía, que seremos capaces de escuchar si estamos viviendo un momento de gozo almico potencializado. 

Dentro de todo ese vasto universo que danza a la perfección, está el planeta Tierra, el cual consideramos nuestra casa, pero que es más bien una posada temporal. 


La vida vegetal y mineral surgieron en este planeta, se nutren una a otra con respeto y danzan juntas haciendo su labor de limpieza y equilibrio.
 
Los animales y el hombre vinieron de algún otro lugar y sin darse cuenta le han hecho perder el compás resultando ardua la labor de la naturaleza para mantener el equilibrio. 

Esto porque el reino animal es menos respetuoso y hasta cierto punto muy egoísta. 
Tanto los humanos como los animales son depredadores por excelencia, se apropian de un hábitat y marcan territorio para establecer su poderío y ejercerlo sin importar qué o a quién dañan. 


La naturaleza goza de perfecta armonía, sólo los animales y el ser humano parecen no encajar, lo cual me confirma que no pertenecemos a este bello paraíso terrenal, estamos aquí de paso. 

Y si estamos de paso aquí 

¿Por qué tanto empeño en poseer y ese apego a lo terrenal? ¿Por qué no podemos vivir en armonía y paz, compartiendo lo que nos han prestado?



Observen la imagen superior

¿Acaso las montañas se pelean con los ríos, los árboles, las nubes y la lluvia? 

No, sólo existe armonía entre ellos, y de vez en cuando se turnan para hacer cierto trabajo de limpieza y reforestación, de transformación ecológica evolutiva.

Precisamente para ese trabajo de transformación evolutiva pasamos una temporada en la tierra, pues esta con su generosidad y sabiduría nos puede ayudar a lograrla con más rapidez, pero ojo, algo ha salido mal y a los humanos se nos fue la mano y la cabeza a pique, hemos querido prescindir de esa ayuda creyéndonos superiores a ese medio ambiental en el que nos desenvolvemos.

El llamado progreso industrial ha provocado situaciones caóticas en la naturaleza, como por ejemplo la lluvia ácida, que entre muchas otras cosas más, ocasionadas por la insensatez y ambición del hombre, perjudica a toda la diversidad de vida en el planeta. 



Causamos daños casi irreversibles al medio natural que nos acogió, pero a pesar de todo el daño infringido, la Tierra no morirá, como ya dijimos ella hace su trabajo de limpieza y transformación evolutiva, se reinventa cada cierto tiempo, pues es aquí donde pertenece y nada ni nadie podrá arrancarle su semilla de vida, aunque tarde en regenerarse, lo hará. 

Los humanos, queriendo llevar la delantera y ganar, lamentablemente seguimos perdiendo a diario, y se nos acaba el tiempo en la Tierra para lograr nuestro objetivo principal, la evolución consciente y permanente.

La pregunta obligada sería entonces 
¿A dónde es que pertenecemos los seres humanos, cual es nuestro origen?

Bueno, pertenecemos al reino animal sin dudas, pero 
¿De qué recóndita galaxia vinimos? 


¿Hacia dónde iremos luego de fallidamente sucumbir como especie en la Tierra? ¿Tendremos la misma forma física terrenal?

En este 2024 quizás encontremos respuestas válidas, o al menos nos acerquemos un poco a la verdad si prestamos más atención y profundizamos en nuestra existencia dejando de ser superficiales y egoístas.

Busquemos la manera de encajar, de afinar nuestra sinfonía y danzar al compás de la vida y su armonioso latir porque también somos parte de esa danza universal, es solo que perdimos el ritmo y danzamos a lo loco, a la deriva, unas veces con agresividad, otras veces lento y mayormente sin cadencia, por eso la danza resulta desproporcionada y agotadora, para nada relajante y armoniosa... 




Tratemos de que la estadía terrenal no resulte demoledora, más bien que nos sea de utilidad, esto lo conseguiremos siendo colaboradores, introspectivos, comprensivos y agradecidos, mostrando respeto al entorno, a los demás y a nosotros mismos. 

Que el nuevo año nos abra bien el tercer ojo para transitar con sabiduría los caminos a explorar, que entendamos de una vez por todas que esos caminos son internos, la naturaleza nos lo muestra, la fortaleza y belleza está en el equilibrio entre lo interior y lo exterior.


Bienvenidos al 2024, un año que nos trae muchas esperanzas de cambios a nivel energético y espiritual, y ojalá también a nivel mental y emocional (humano), dándonos la oportunidad de hacer ese salto de consciencia, elevar nuestro potencial telepático y entrar en una dimensión en la que podamos prescindir del cuerpo físico terrenal. 

Que la dicha y el gozo envuelva vuestro Ser.
 

Esta antigua reflexión guarda similitud "Danzando con la vida"

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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sábado, 16 de diciembre de 2023

Secretos de familia

Pensaba cerrar el año con la entrada anterior, pero El Tintero de Oro tiene cierto magnetismo, como si en lugar de oro fuera un imán, así que de nuevo participo fuera de concurso con un relato de 900 palabras como máximo, donde esta vez se le rinde homenaje a J.K.Rowling y su saga de Harry Potter.




En esta ocasión se me hizo más fácil, pues tenía el borrador de un micro que usaría en algún momento que encajara, y bueno, pues no tardó en llegar la ocasión, como se prestaba para extenderlo, amplié la historia con más detalles y que cumpliera con los requisitos. No es que sea fans de Harry Potter, pero confieso que vi las tres primeras películas (no he leído los libros) y la verdad es que, al menos la primera, la homenajeada en esta ocasión, fue bastante entretenida y novedosa, me gustó. 

Al final dejo una tarjeta de felicitación de navidad y año nuevo. 

Secretos de familia        838 palabras



Amanda era una niña muy extraña, desde pequeña las muestras de su fuerte e irreverente carácter se dejaron sentir. Desde que abría los ojos, los gritos reclamando atención, eran más bien alaridos que daban la impresión de maltrato físico, pero al instante cesaban y se le escuchaba reír.

Sus cambios de humor tan repentinos y sin razón aparente, fueron el motivo para que los psicólogos la declararan bipolar. Pero algo les decía a todos que eso sobrepasaba con creces la bipolaridad, lo de ella estaba fuera de contexto clínico y social. Pasaba de la tranquilidad a la ira con una facilidad pasmosa.

Todo el que la conocía la adoraba, su cara angelical, esa mirada diáfana y melosa… Cuando estaba por las buenas era adorable y cariñosa. Nadie aceptó ese diagnóstico, se llegó a la conclusión de que estaba poseída por algún mal espíritu. En ocasiones cantaba y reía feliz, y al momento lloraba con rabia y amargura... 
  
Un día, saliendo de la escuela se detuvo en seco en medio del pasillo, puso sus manos en cruz y agarró tan fuerte a una compañera que la hizo desmayar del dolor. El silencio se apoderó del lugar y ella gritó endemoniada “Váyanse al carajo”. Hasta las paredes retumbaron, y al minuto siguiente estaba inclinada sobre su compañera, tratando de auxiliarla, sin entender lo que había pasado. Le gritaron a coro “déjala, bruja”, y Amanda se marchó llorando.
 
En el camino se detuvo frente a una casa que parecía estar abandonada, nunca la había visto y se sintió atraída, se acercó y para su sorpresa la puerta estaba entreabierta. Al entrar, un frío intenso le hizo sentir deseos de salir corriendo, pero algo la detuvo, fue la fotografía de un hombre cuyo rostro le pareció familiar, junto una mujer embarazada, que en su vientre se leía la palabra “Sandra”. Al lado de la fotografía había un extraño libro, ambas cosas descansaban sobre un viejo y horrible mueble. 

Caminó hacia él, abrió el libro y sus ojos fueron directos a un párrafo que narraba el nacimiento de una niña, cuyos padres desaparecieron al mes siguiente, y la niña quedó al cuidado de un pariente que vivía en otro lugar. 
En letras muy pequeñas se hacía constar que la madre había ido a visitar a una bruja para poder concebir, le fue concedido el deseo con una condición, debían llamarla Sandra. Al nacer la niña, ambos padres decidieron nombrarla Amanda, así la desligaban del hechizo de la bruja y no heredaría sus poderes como ella les había dicho. 

A sus ocho años esto fue demasiado para Amanda y rompió a llorar, y entre lágrimas pudo ver todo tan claro como si hubiera estado pasando en ese momento, supo que era hija de una bruja y nada ni nadie podía cambiar eso.

Agarró la fotografía y el libro, salió de la casa abandonada y esta desapareció por arte de magia, y en sus oídos una voz le repetía, tu nombre es Sandra, Sandra, Sandra…, y con una risa fantasmal, esa misma voz amenazaba con repetir lo sucedido con sus padres.

Al llegar a la casa encontró a su medio hermano tirado en el piso en una extraña posición fetal pidiéndole ayuda, cuánto se parecía al hombre de la foto que resultó ser su padre. Lo recostó diciéndole ­no temas, todo estará bien, solo que a partir de ahora debes llamarme Sandra, ¿podrás hacerlo hermano? Le mostró la fotografía y él sorprendido y adolorido asintió. Ella pidió una ambulancia.

Aunque nunca le dijo que eran hermanos siempre cuidaba de ella y de alguna manera, al ver que nada podían hacer los psicólogos, decidió buscarle la vuelta y evitar a toda costa molestarla, al parecer la quería pues aceptó sus cambios de humor. 

Ella sabía que no tenía mucho tiempo para salvar a su hermano, tampoco a quién recurrir y confiarle todo esto, pues la casa abandonada no estaba, el libro, y el nombre en el vientre, solo eran visibles para ella, o si estaban en sus manos. 

Leyó todo el libro y volvió a ver la fotografía, besó el vientre de esa mujer y pidió perdón. Sintió escalofríos al pensar en la bruja, en que la volviera a convidar o le arrebatara lo único que tenía, su medio hermano. 
Un miedo atemorizante de que decidiera venir por ella y decirles a todos quién era, la hizo tomar una decisión, juró cumplir con lo que la bruja pidió, y una sensación de paz la invadió. 


A la semana siguiente la volvieron a bautizar, con el nombre, Sandra, eso bastó para que cambiara radicalmente, ahora es serena y alegre la mayor parte del tiempo y recuerda muy poco su vida como Amanda, pero cuando alguien suele llamarla así, una fantasmal risa aflora y sus ojos momentáneamente cambian de color. 
Su hermano dice que con el tiempo se le pasará, pero ella sabe que muy poco queda de Amanda en ella, pronto Sandra hará uso de sus poderes y nadie se atreverá a meterse con ella jamás.


Gracias amigos lectores y a los compañeros del Tintero, en especial a David Rubio Sánchez, su creador.




I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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domingo, 10 de diciembre de 2023

Lluvia de Ángeles

Hace unos días leí la siguiente frase  

“Todos los días tengo ángeles a mi alrededor”

Hermosa y veraz frase de la que pocos están conscientes, y un buen número de personas no cree en ellos. 
 
Llámense ángeles o como los quieran llamar, estos seres evolucionados dotados de un potencial energético pletórico de amor, son los mejores flanqueadores con los que podemos contar como protección y acompañantes almicos, porque ellos ya estuvieron en nuestro lugar y evolucionaron hasta trascender el sufrimiento y la infelicidad, se perfeccionaron hasta llegar a ser Seres puros.

Siempre que demostremos respeto por los demás, y que estemos conscientes del poder divino que hay en nosotros, no existirá un sueño irrealizable o un desafío imposible, ya que la gracia divina (manifestada a través de esos ángeles) protege nuestro andar, convirtiendo en realidad los mayores anhelos del corazón.

Obviamente esos anhelos nunca estarán cifrados en la inconsciencia de lo absurdo y dañino, sino más bien en la consciencia de lo razonable y edificante. Con esto quiero decir que lo que muchas veces catalogamos de mala suerte o imposible, es más bien un seguro de vida que nos libra de caer en desgracias mayores.





Esos mismos ángeles que nos cuidan, guían y sirven de protección, los convertimos en demonios cuando no actúan a nuestro favor como desearíamos que lo hagan. De ahí nace la idea de demonizarlos, de la no complacencia de lo esperado o deseado.

Todo lo que nos sucede, absolutamente todo lo que ocurre a nuestro alrededor, es para mejorar nuestra existencia. El mundo es inmenso y desconocemos la mayor parte de él, porque solo esa pequeña parte conocida es de nuestra incumbencia, el resto es irrelevante para poder evolucionar y ser futuros ángeles al auxilio de otras almas.
 
Esto claramente se puede apreciar, cuando catalogamos de bueno a quien nos complace y aplaude todos nuestros actos decimos que es un ángel. En cambio, a quien nos sermonea y desaprueba nuestra manera de actuar, lo catalogamos de malo y envidioso, lo demonizamos. 

Con el tiempo, terminamos comprendiendo que esas personas en realidad veían más allá, que nos trataron de ayudar y evitarnos sufrimiento. Esos también eran ángeles, y estaban dispuestos a arriesgar sus alas.




Ha llegado diciembre, un mes alegre para una gran mayoría y me pregunto qué puerta se abrirá cuando empiece enero. Cuántas almas evolucionadas se convertirán en ángeles y cuántas otras entrarán en evolución consciente. 

¿Qué buenas nuevas traerá el 2024? 
¿Seremos capaces de aprovecharlo al máximo?

Mi mayor deseo es que el número de almas alegres y conscientes de su divinidad, se multiplique por toda la tierra y el universo, que nos poblemos de ángeles, que la vida renazca para todos con un mejor sentir, que seamos amor y gratitud en abundancia y cada vez sean menos los atribulados. 

Que la semilla de la fe en uno mismo y en el poder intrínseco, dotado por la gracia divina, se abone, riegue, y germine, que aflore productivamente esparciendo felicidad y serenidad por doquier.




Que el 2024 abra de par en par las puertas que hemos ido obviando… 

Que nos muestre la realidad, por muy cruel que parezca. 

Que limpie la tierra y los ríos que hemos estado contaminando y que nos haga conscientes del respeto por la vida y el verdadero significado de nuestra existencia y permanencia terrenal.  
Felices días de navidad, que esta temporada les resulte hermosa, mágica y plena de felicidad, y que el nuevo año sea de verdad un nuevo despertar. 

Que el amor verdadero se esparza por todo el planeta, como una lluvia de ángeles entonando villancicos de navidad, anunciando que por fin hemos alcanzado la eternidad.   


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

 Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Despertando talentos

En esta ocasión el Tintero de Oro nos pone a prueba con un microrrelato carente de narrador, nos la puso difícil esta vez… 



Primero se me ocurrió un relato simple basado en diálogos, lo dejé a un lado y luego de unos días inactiva en la web, las musas vinieron en ayuda para darle otro giro al micro, el resultado fue un segundo micro, que de alguna manera pude enlazar al primero.

Espero que mi aportación cumpla las normas. Al menos lo intenté...

Despertando talentos

Primer micro 250 palabras



Ja, ja, ja, ja.
— No te rías de esa manera.
Je, je, je, je.
— Así menos, parece que te burlas.
Ji, ji, ji, ji.  
— ¡Hey!, tampoco así, como si fueras mojigata.
Jo, jo, jo, jo. 
— ¿Qué, ahora eres Santa Claus?
Ju, ju, ju, ju.
— Bueno, creo que así está mejor, como si lloraras…

Cada vez me haces más difícil entrenarte y enseñarte Estrella. A veces pienso que es adrede, para hacerme enojar, excitándote con mi cólera y mi descontrol, así aprovechas para calmarme, intentando robarme un beso. Muchacha, no juegues con fuego, no soy lo que crees, soy muy peligroso cuando me excito.

— No lo hago adrede, es que soy algo tonta, y zalamera también. Pero me gusta eso de que eres peligroso cuando te excitas, me gustaría averiguar qué tanto.

— Ya que insistes. Lo primero que necesito ver, es sangre. Así que vamos a ver de dónde la hacemos brotar y qué tanto aguantas.

— Estaba bromeando, por favor deténgase, me lastima, ¡Ay!, ayúdenme por favor. No quiero morir, piedad…

— Ves, así es como quiero que hagas tu papel, te acabo de demostrar que tienes talento y coraje, entonces, déjalo salir con naturalidad.




Buen trabajo Juan, por eso vales lo que cobras, eres excelente en tu forma de hacerles ver sus dotes teatrales. Esa chica promete, hizo un papel genial y la obra fue un éxito. Pero tus métodos podrían resultar peligrosos y matarlos del susto… ¿Sabes?

— Si, lo de que soy peligroso, siempre lo digo en serio. Ja, ja.


Despertando talentos   

Segundo micro 250 palabras



Me molestan los que se burlan de los demás. Hace unos días me traje a la casa una piedra que encontré en un solar abandonado. Estaba a punto de quitarme la vida cuando vi como relucía esa piedra, la tomé en mis manos y para mi sorpresa me habló, miré a todos lados, pensé que ya estaba delirando o en el trance hacia la eternidad, pero observé que todo seguía igual y mi respiración era tan real como esa piedra brillante.

Noté que alguien me observaba y al escucharme hablar con la piedra se reía de mí a carcajadas, lo cual hizo más real el asunto. Se acercó diciendo que lo habían tratado de matar unos imbéciles aspirantes a intelectuales, que se agrupan dentro de un tintero de oro, y que los muy infelices no sabían lo poderoso que era aun estando muerto, que esa piedra era la muestra, y yo no era más que una desgraciada a la que habían usado para eliminarlo; que no tenía voz propia ni era real… 



¡Uf!  romperé este papel, estoy harta de estúpidos guiones aburridos para ser actriz de teatro. 

¡Bah! no aguanto más, me voy, dejaré una nota a mis padres.


Queridos padres. 

Esta noche me voy con el circo, ahí si hay acción de verdad. 
Dejo la ciudad, lamentablemente ahora sufrirán, pero cuando vuelva hecha toda una diosa del trapecio, me aplaudirán orgullosos. 

No se preocupen por mí, regresaré convertida en una verdadera Estrella, como me nombraron. 

Llamaré pronto, los amo.




I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

El fluir de la vida

Al parecer, las musas no se han enterado del fin del verano, aún andan de vacaciones y siguen ausentes. O quizás sea que ya no soportan mi poco interés por escucharlas y hacerles caso. 

¡Sí!, creo que es lo segundo, soy yo... 
El fluir de la vida con sus altas y bajas, el calor, aún alardeando por estos predios, y el poder de concentración que ha brillado por su ausencia... 

Pero en estos días, tengo sobrados motivos para estar feliz y agradecida de ese fluir de la vida, de sus vaivenes. 

Así que, con la ayuda de las musas, o sin ellas, quiero compartir en esta bitácora, la boda de mi hijo Félix Rafael, con su novia Sahira Abad Lamouth

Dicen que, “Dios los cría, y ellos se juntan”, pero más bien digo que
 
“Dios los crea, y ellos, transitan sabiamente, por las sendas que los habrán de juntar”.
  
Y quiso su andar, juntarlos en un transporte público (un carro de concho), y a partir de ahí, vivieron algo hermoso en sus vidas, que, con los años, ha culminado en matrimonio. 

Ahora empiezan, juntos bajo un mismo techo, una vida de comunión, respeto, consideración y, sobre todo, mutuo amor. 




Mis mejores deseos de felicidad y bienestar para ellos.

Que nunca pierdan de vista las bendiciones diarias (siempre las hay).

Y que gocen la dicha de amarse y compartir, como hasta el momento lo han hecho. 




Que las olas que deban surfear, no lleguen nunca a ahogarlos.

Si no todo lo contrario, que sirvan para agarrarse con más fuerza el uno al otro, y juntos elevarse, manteniéndose a flote.

Y así, poder navegar con gracia y pasión entre besos, lágrimas, abrazos, y mucha comprensión.


Sahira y Félix




Que la divinidad guarde sus pasos, y que la vida les sea favorable para acrecentar vuestra pasión y el amor que los une.

¡Sean todo lo humanamente feliz que se puede ser, y un poco más!  


¡Ahhh! Han llegado las musas y colaborado con los siguientes versos, inspirados por su gran amor, y por vivir de cerca sus años de noviazgo.





VEN…, VAMOS

Sin nada planeado, sin prisas, pero con ganas
Se han amado, y se han dado su debido respiro.
Nada les ha faltado, porque el amor les ha sobrado
Y la vida se ha maravillado con vuestro sentir.

Ven…, Vamos

Unidos, como quien nada posee, ni quiere poseer
Han sabido que los días son fugaces y los minutos eternos.
Cada uno cede en su territorio, para avanzar a la tierra de nadie
Allí han puesto sus intereses, y construido su propio mundo.

Ven…, Vamos

Decididos por los años vividos entre susurros y suspiros 
Sus vidas han unido, danzando cual mágico ADN
Marcando el compás de tiempos infinitos
Al abrigo del amor, en su encantador paraíso.

 
Con estos versos, el hermoso video y canción, "Como en la lluvia", interpretada por la privilegiada voz de la cubana, Ivette Cepeda, reciban todo lo que encierra mi corazón, lleno de felicidad por ustedes... 

 
¡FELIZ VIDA JUNTOS!



I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.