jueves, 27 de agosto de 2020

Un buen recordatorio

Hoy empezaré por agradecer a la vida el seguir mostrándome caminos nuevos, que puedan acompañarnos mejor en este aprendizaje o “recordatorio” de aquello que somos, que fuimos y seremos por siempre; Seres vibrantes de amor, relucientes de luz y plenos de sabiduría interior. 

Por favor no crean que estoy delirando o que soy pretenciosa, cada uno de nosotros somos ese Ser que describo, y el propósito de nuestro constante viaje existencial, es llegar a descubrirlo y asimilarlo con naturalidad, y sobre todo, saber qué hacer con ese descubrimiento que no es más que un recordatorio...


Como de costumbre, el poder de la atracción sigue siendo un norte en mi ruta gracias al uso de la intuición. 
A veces me topo por causalidad con algún material que sirve de apoyo a mis reflexiones o por la misma razón, me envían algo que simplemente saben que me gustará y ayudará a redactar algo reflexivo

Quiero compartirles un hermoso vídeo que recibí, y tiene un maravilloso contenido reflexivo. 


Me encantó el vídeo, es hermoso y quise saber la procedencia de su contenido literario. Como se repetía varias veces la misma frase, entré en san google (el sábelo casi todo), y puse la frase “Recuérdate quien eres en tu interior”, y así llegué al hogar del autor, una interesante página web, que después de navegarla por un rato, me atrevo a recomendarla a ojo cerrado, es todo un viaje de aprendizaje interior y apoyo para nuestro despertar espiritual, y además, un deleite literario, con sus poesías reflexivas y sus bellas rimas.

Las imágenes también me cautivaron, y pude constatar que he usado muchas de ellas también en mi blog...


El sincrodestino, las causalidades o como dicen muchos, las diosidencias, todavía no dejan de maravillarme, aunque ya forma parte de mi cotidianidad. A pesar de que el camino de cada uno es diferente, tiene muchos trayectos comunes y otros muy similares. Somos individuales, cada uno con su mágica y maravillosa existencia, pero definitivamente estamos interconectados y relacionados, y también somos miembros de una misma consciencia colectiva. 

Solicité autorización al creador del contenido literario del vídeo compartido arriba, para colocar en el blog el vídeo de su autoría, en el que la poesía es declamada por él, y así la hermosa danza y el juego de luces del primer vídeo, no nos distraigan la atención a su potente mensaje.  

Aquí el vídeo


También pedí permiso para redireccionarlos a ustedes, amables lectores, a su gratificante página, que espero les sea de utilidad y provecho almico, exhortándoles a respetar todo su contenido y la autoría de los mismos.

Aquí el enlace: Poesías de la nueva energía.



Entrar en su espacio es un deleite, déjense llevar por vuestra intuición y poder de atracción y... ¡Disfrútenlo! 

Gracias señor JORGE OYHANARTE, por compartir su aprendizaje, su sabiduría, y su maravilloso Ser.

NAMASTE

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

martes, 18 de agosto de 2020

Mostremos empatía y amor

Amables lectores y amigos, como ya les he comentado en algunas ocasiones, a primeras horas del día, acostumbro a leer “La Palabra Diaria”, después de esto se ha hecho costumbre también, leer el devocional de meditaciones diarias “El Aposento Alto”, este librito tiene la particularidad que su contenido es enviado por personas comunes y corrientes (como se suele decir), entendiéndose que nada tienen que ver con los editores o directores del libro, estas actúan como colaboradores voluntarios, y eso lo puede hacer cualquier persona desde cualquier parte del mundo, que desee contar una experiencia de vida que le llevó a creer o acrecentar su fe en Dios. 

Estas lecturas me hablan de diversidad de pensamientos, comportamientos, actitudes y aprendizajes. 
Aunque no siempre me identifico con lo expuesto, pues muchas veces van orientadas a experiencias con estudios bíblicos y adoctrinamientos que no profeso ni comparto, siempre digo que lo que no te resta, es positivo, pues en algún momento te sumará. 

Dicho esto, quiero comentarles sobre la satisfacción y gozo interior que sentí al leer una de las  historias edificantes que publica “El Aposento Alto”, fue la del día 8 de agosto y se tituló “Personas de Paz”, y la envió la señora Sara Hague, de Oregón, EE. UU. 
Solo tomaré una parte de esta, pero si quieren leerla completa dejo aquí el enlace de la página web de dicho libro.  


La historia dice lo siguiente:

“En el pasado otoño, mi hijo autista lidiaba en la escuela con una maestra impaciente y sin experiencia. Tras varios encuentros desagradables, él comenzó a sentirse nervioso y a perder su amor por aprender. Durante varios meses intenté comunicarme con ella, sin éxito. 
Tiempo después, mientras leía 2ª a los Corintios 5, Dios me recordó que había sido llamada a ser una persona de paz. Estaba más enfocada en la injusticia que en el amor, me esforzaba más en tener razón, que en buscar una solución. Después de arrepentirme, Dios me mostró que detrás de sus reacciones defensivas y complicadas, la maestra tenía un cargo desafiante con la clase y que debía probarse a sí misma continuamente para mantener su empleo. Mi corazón pasó del enojo a la misericordia y compresión. Comencé a orar por ella todos los días y Dios me dio el poder para responderle con palabras de aliento y paz. Con el tiempo la maestra cambió su enfoque y trató a mi hijo con mucha paciencia, bondad y consideración por sus dificultades”.  

Hasta aquí lo dejo. 

El mensaje reflexivo lo añaden ustedes, dependiendo de su observación e interpretación de lo contado.
Me pareció admirable la actitud de esa madre, y precisamente es la manera más hermosa de amar, siendo empáticos y siendo personas de paz. 

Esta historia trajo a mi memoria un episodio vivido a raíz de mi primer alumbramiento, cuando nació mi hija Viola Milagros, un parto muy doloroso y traumático para ambas, hubo que mantenerla por unos días en incubadora, allí pasaba yo el día para tratar de amamantarla, hablarle y cantarle para ayudarle a sobrevivir. 
Una de las enfermeras a cargo del turno de la noche no era nada amable, ni conmigo ni con mi hija recién nacida, a la que ya le habían puesto tantos sueros en su cabecita que partía el alma. Noté que la enfermera apretaba demasiado la venda que le debían poner en los ojos para evitar el daño de la luz de la incubadora, cuando le reclamaba y volvía a estar con la niña, notaba que en lugar de aflojarla la apretaba más... 
Una noche la enfermera tenía a su hija como de 4 o 5 años con ella, fui muy cariñosa con su hija y le brindé unas galletas de avena que había llevado para alimentarme, y la entretuve mientras permanecí allí. 
Les cuento que eso bastó para que esa joven enfermera cambiara su trato y actitud, ya no le apretaba tanto la venda, pues no se marcaban tanto las huellas en su carita y mostraba más amabilidad y compasión. Eso me hizo recapacitar y dejar de tildarla como una persona odiosa o malvada, y pensar en los muchos problemas que debía tener en su casa que la llevaban a desatar su ira inconscientemente con esos bebés y de seguro con su propia hija.   


Historias como estas hay muchas, pero lamentablemente no todos estamos concentrados para ser empáticos y llevar un mensaje de amor a quienes “en apariencia” no se lo merecen, pero son los que más lo necesitan sin dudas. Si tan solo pudiéramos ver a través de sus ojos, sus sufrimientos y miserias humanas, estaríamos infinitamente agradecidos de nuestra suerte, y seríamos mejores personas, dejaríamos de actuar como jueces, y seríamos más amorosos y compasivos, aún con aquellos que nos hieren. 

En ese mismo devocional, el día 2 de agosto, se cuenta otra historia conmovedora que habla de compasión, se titula “Un acto de compasión” la cuenta una madre cuyo hijo fue condenado a cadena perpetua, un hombre que durante todo el proceso siempre iba con la biblia, al final se le acercó, era el padre de la victima, y le dijo lo siguiente: “Siento en gran manera su pérdida”, ella expresa que el día más terrible de su vida Dios le envió a ese hombre compasivo, sufriendo su propia pérdida, para mostrarle el mayor acto de compasión que hubiese conocido jamás.

Por si desean buscarla y leerla completa lo consiguen entrando al mismo enlace de la historia superior, aparece en meditaciones anteriores, pero como son lecturas pasadas, deben registrarse para que se les muestre toda la historia, pues la página solo muestra en su totalidad,  la lectura del día actual sin tener que registrarse. Afortunadamente siempre consigo el librito.


Gracias por llegar hasta el final amigos lectores, hay momentos de impotencia que solo nos permiten callar y reflexionar, e ir más allá de lo visible y perturbable, y nos permiten encontrar la paz y transmitirla en medio de la tormenta. 

Esta entrada tiene la finalidad de hacernos ver con historias reales, que si cambiamos nuestra actitud frente a las adversidades de la vida, influimos de manera positiva en el cambio de los demás, y para cambiar nuestra actitud, debemos antes, cambiar nuestros pensamientos. 

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 12 de agosto de 2020

Dudas del alma

Dedicado a una amiga bloguera, Marina Collado Prieto, pues una entrada de su blog “Emociones y Latidos”, me inspiró y dió origen a esta publicación.

¡Gracias querida amiga!

Usaré como imagen inicial la misma que ella usó y me envió esa primera señal, pues al verla  quedé prendada de sus encantos y sutil belleza. Al leer el contenido y dejarle mi comentario, sentí una especie de conexión y me vi tentada a escribir algo a manera de agradecimiento por lo que en mi desencadenó su publicación, desde luego, si las musas me hacían el favor de cooperar, y qué creen, me lo hicieron...


El párrafo siguiente fue el inicio de mi comentario a Marina

“La imagen es preciosa, me robó el alma, y luego de leer con atención tus acertadas e interesantes interrogantes, volví a la imagen, y me transporté a esa alma, sumida en un halo de confusión, llena de dudas, pero tocando serena el arpa, reflexionando cada nota, agradeciendo su existencia, meditativa buscando en el brillo de la luna esas respuestas, esas claridades que no alcanza a vislumbrar”.

A esto le agregué que me quedaba con tres de sus interrogantes 

¿En qué lugar del tiempo se escucha el eco de lo no vivido? 
¿Dónde comienzan las dudas y se pierde la confianza?
¿Dónde comienza la razón que a la locura da sentido?

Y que me atrevía a dejarle dos

¿Como sonarán las notas que no somos capaces de escuchar?
¿Cual será el mejor acompañamiento del silencio? 

Pues bien, en esas cinco interrogantes se basará mi reflexión. Empezaré por la primera.

¿En qué lugar del tiempo se escucha el eco de lo no vivido? 


Una interrogante que deja ver que las cosas que se piensan aún no se hagan realidad palpable, en nuestra consciencia si lo son, así que lo pensado, lo vivimos en nuestra imaginación, y lo vivido anteriormente, ya sea realidad o fantasía, o vivencias en otros planos existenciales, hace ruido y retumba, tiene eco.
Como no hemos palpado esa vivencia, no la registramos en el tiempo, en ese contador de nuestras memorias, y su eco, aunque se reproduce, no nos llega, por eso la pregunta es genial, porque viene de una sabiduría que va más allá de esta dimensión.

¿Dónde comienzan las dudas y se pierde la confianza?


La mayoría de las veces, no sabemos el momento preciso en el que empezamos a dudar, y es porque aunque la semilla de la duda se siembra en nosotros a muy temprana edad, mayormente no somos conscientes de eso, y no aflora hasta pasado muchos años, cuando empezamos a darnos cuenta de que dudamos de esas creencias que parecían nuestro punto de apoyo más fuerte, a no dar por seguro lo que antes lo era, a desconfiar y a desmontar esos cimientos que atesoramos y creímos firmes e imperturbables, irrompibles, y nos sentimos tambaleantes, inseguros... Pero sucede que esta desconfianza llega cuando empezamos a confiar en nuestra intuición y percepción, en nuestra capacidad de discernimiento, a confiar en nosotros mismos, y dejamos de ser un barco a la deriva, que se deja llevar por el viento y la corriente.
  
¿Dónde comienza la razón que a la locura da sentido?


Al experimentar esas sacudidas de creencias o de consciencia, en el proceso de asimilarlo, muchas veces pensamos en haber perdido la razón, la cordura, y empezamos a dudar de nuestra estabilidad emocional y psíquica, o sea, que llegamos a pensar que estamos locos, y los demás también lo suelen pensar.
Pero al ahondar en esos cambios y empezar a afianzarnos en otros estándares que nos revelan un nuevo camino, y desmoronan la gran montaña que veíamos y sentíamos indestructible, pero que poco a poco empieza a desaparecer y a dejarnos la visión libre, nos damos cuenta de que esa locura que creíamos tener, y que nos nubló aparentemente la razón, es la mejor muestra de nuestra cordura. 
Siempre es necesaria una dosis de locura para mantener la cordura.

¿Como sonarán las notas que no somos capaces de escuchar?


Vamos subiendo peldaños en la escalera de la vida, y a medida que vamos creciendo en sabiduría y comprensión, vamos produciendo y escuchando notas musicales, emitiendo vibraciones, que dependiendo del lugar en el que estemos, las afinamos y sintonizamos con nuestro propio crecimiento. Como conglomerado humano, generalmente nos mantenemos en una frecuencia colectiva promedio, aunque los hay que vibran en un nivel más bajo de este promedio colectivo, y otros, en un nivel más alto. 
Los menos, sobrepasan con creces los niveles perceptibles de vibración, que el oído humano es capaz de captar, y no escuchamos esa alta frecuencia vibratoria, a menos que el espíritu esté muy elevado y la consciencia muy entronizada y presente.
 
Precisamente, en referencia a esto fue mi pregunta. Si de por sí, las notas conocidas, las que percibimos, son preciosas, me deleito en imaginar cual hermosas y maravillosas serán esas otras imperceptibles que provienen de seres elevados, y son tocadas con instrumentos desconocidos, impensables, y escuchadas con las fibras más sensibles y puras del Ser que nos habita, del alma consciente de su gozo y finalidad, consciente de su verdad existencial.

¿Cual será el mejor acompañamiento del silencio? 


El silencio es el sonido más puro y elevado de la existencia, su lenguaje es claro y universal, inconfundible, y su sinfonía es única y particular en cada ente y lugar. La mejor manera de respondernos esa pregunta es precisamente haciendo silencio absoluto, del exterior y del interior (del cuerpo, del entorno, de la mente, de los pensamientos, del alma y del Ser...).

Un silencio que si nos adentramos en nuestro mundo interior, en su riqueza de sonidos únicos, y bloqueamos todos los demás sonidos, nos hará vibrar la respuesta, y saborearemos ese acompañamiento que es desconocido, pero que produce vibraciones suaves que se vuelven caricias para el alma que sabe del éxtasis de la creación y de la entropía* de la razón existencial. Por lo que el mejor acompañamiento está en el silencio de nuestro Ser, y en sus ondas vibratorias, emitidas al percibir ese silencio.

Gracias al universo, que se expresa a través de mi voz, o de mis letras, para emitir vibraciones al compás del ritmo cadencioso de las letras de Marina. 

P.D. * “En la teoría de la información, la entropía es la medida de la incertidumbre que existe ante un conjunto de mensajes (de los cuales sólo se recibirá uno solo). Se trata de una medida de la información que es necesaria para reducir o eliminar la incertidumbre”.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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viernes, 7 de agosto de 2020

2020 un año de revoluciones

El 2020 ha venido con pilas más que nuevas, son pilas recargables, preparadas en laboratorios para mantenerse activas, y en lugar de ir bajando la carga, irla aumentando vertiginosamente, y provocando un estado de alarma generalizado dentro del sistema social y humano. Incluso hasta la naturaleza misma está revolucionando y acomodándose.



El proceso de evolución ha ido cambiando lentamente el mundo, aunque en los últimos 50 años ha aumentado considerablemente su lentitud. Se podría decir que sobrepasó la velocidad reglamentaria, y como todo lo que suele ocurrir fuera de la escala establecida como patrón normal, ha generado caos y mucha violencia.
La tecnología se dice que ha venido a cambiar el mundo para bien, aunque muchos difieren de eso, yo entre ellos. Si bien es cierto que nos ha acomodado un poco en algunos aspectos y ha sido un verdadero alivio y milagro en otros, también nos ha revuelto en un tornado o tsunami muy difícil de sobrellevar, que impide  mantenernos equilibrados, lo que ha provocado que estemos menos atentos a nuestra supervivencia como colectivo humano, y más atentos a tener protagonismo y competir, que a convivir con los demás, y ha sacado a flote un egoísmo silente, pero muy peligroso.


El mundo que la tecnología empezó a cambiar a grandes pasos, provocando éxtasis temporal y una creciente adicción (mediante el uso del computador personal y el celular, gracias al internet  y las redes sociales), sigue demandando más cada día de nosotros, cambiando nuestras prioridades de acercamiento físico por acercamiento virtual, lo cual fuimos aceptando con cierta naturalidad y agrado, luego empezamos a darnos cuenta de que fuimos dejando a un lado a los más cercanos para entregarnos a través del ciberespacio a los más distantes, a los que no saben nada de nosotros y allí presumir de una vida placentera ficticia.

Lo que el uso del internet y las redes sociales no acaban de conseguir, es que los humanos nos conformemos solo con la vida virtual, necesitamos mucho todavía ese contacto físico, sentir esas emociones verdaderas a flor de piel, por eso nos siguen bombardeando con nuevas redes para atraer más y más nuestra atención, pero definitivamente no lo consiguen en su totalidad. 


Así que esta situación actual de pandemia y terror colectivo, entre otras cosas, ha venido para implementar aquello que desde años han tratado de establecer como nuevas maneras de convivencia, el alejamiento físico y el acercamiento virtual, que a la larga resulta engañoso, esclavizador y adictivo, y también egoísta y antinatural, pues nos inhibe de la vida real, de la convivencia carnal, y los humanos, definitivamente la necesitamos, pues además de mente y espíritu, somos carne, materia tangible, nervios, músculos y huesos.

El distanciamiento físico que demanda el virus, ha venido a ponerle la tapa al pomo y a marcar un nuevo ritmo de vida, de manera drástica, dramática y forzada, se quiera o no, las fuerzas del orden están para velar que te sometas.

Sin dudas el 2020 y su problema inicial de salud en el colectivo humano, ha traído revoluciones sociales que la tecnología no ha podido lograr, y difícilmente volvamos al mundo de tan solo unos meses atrás. El miedo está muy latente en unos y al acecho en otros. 

La manera de relacionarnos, de trabajar, de vestir, de comportarnos..., de vivir,  ha cambiado mucho en este corto lapso de tiempo, y aunque nos preocupamos mucho por los más pequeños, son quizás los que mejor se adapten al cambio. 


El uso de la mascarilla, el distanciamiento físico y la limpieza corporal, son nuestras mayores prioridades, eso ya se ha fijado como estandarte en la mente colectiva, al menos es lo que se requiere para supuestamente mantenernos fuera de contagio, pero este estado de alarma psicológica, ya ha empezado a desencadenar disturbios mentales en los más grandes y en las mentes más vulnerables, y revoluciones interiores y exteriores en gran parte del conglomerado social.
   
Mientras unos se someten y parecen ser sensatos, otros se rebelan defendiendo sus creencias y su libertad y caen en boca de los primeros, y esto también genera conflictos familiares y sociales, y por lo tanto más disturbios y más miedo del que llevamos instalado de generación en generación en nuestros genes y neuronas, provocando más guerras de las que ya tenemos desde hace miles de años. Así que en lugar de avanzar, parece que retrocedemos a pasos agigantados. 

Pero nada es lo que parece, algo me dice que no es así, que hay un trasfondo en todo esto que no acabamos de vislumbrar. Las revoluciones siempre han cobrado vidas para que otros se salven, ha sido así siempre, y llegado a un punto extremo, o al mismo fondo, solo nos queda lanzarnos al vacío o subir a todo riesgo sin mirar atrás. 

El camino es arduo, pero estamos transitando nuevos horizontes sensoriales de percepción y estado alerta de consciencia. Creo firmemente que el 2020 marcará las pautas o nos dará la “patada” para sacudirnos, y que ese cambio de consciencia que se está gestando hace años, esa revolución mental, que dará buenos frutos, se hará por fin realidad en todos.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente.

Un extracto de esta entrada fue publicado en el periódico El Caribe:
https://www.elcaribe.com.do/2020/08/08/2020-ano-de-revoluciones/ 

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sábado, 1 de agosto de 2020

Similitudes

Todo lo que vemos, sentimos o percibimos, es nuestra creación, formamos parte de otros mundos y los demás forman parte del nuestro, pero nuestro papel protagónico, es ejercido solo en el mundo nuestro, en el cual tenemos vida propia, en los demás somos solo una ilusión, podemos ser piezas importantes, pero no vitales o imprescindibles como muchos piensan, y la mayoría de las veces, no somos más que piezas de relleno.

La vida es un ir a transitar, y la muerte un venir a reposar. Ambas son parte de la misma existencia del Ser. Una es acción material, y la otra es reposo espiritual. En el caso de las horas de sueño, se trata de un proceso a la inversa, de un reposo material y una acción espiritual.


Existen muchas similitudes en la vida, pero nada es idénticamente igual, por eso cada respiración es única y vital, cada sensación es nueva y cada amanecer es un regalo esencial que encierra una alegría insospechada, o una tristeza mal forjada.

Palabras como: Vida, Vibración y Verdad, son similares en su contenido, pues encierran magia, misterio y eternidad.

Palabras como: Viaje, Vacaciones y Verano, son similares en su contenido, pues encierran ilusiones, alegría y temporalidad.

No todo lo que se parece es similar, ni todo lo similar, es parecido. Suena como un trabalenguas, pero el trasfondo, no está muy lejos de la realidad.

Aunque nunca he dejado el blog para tomar vacaciones (aquí siempre es verano), muchos compañeros blogueros las toman y lo hacen, al menos uno o dos meses (julio y agosto), aprovechando el sol y el merecido descanso laboral. 

En mi caso tiendo a tomarme ese descanso con regularidad, pues aunque no dejo de escribir y leer a los compañeros con cierta frecuencia, trato de no cargarme más de lo necesario en este ciberespacio, así que  todos los días son parte de mis vacaciones, hago lo que quiero y lo que puedo sin más.

Con este motivo en mente, les compartiré el mensaje de hoy de La Palabra Diaria.

Sábado, Agosto 1, 2020
Viaje
SIENTO GRATITUD POR EL VIAJE DE MI VIDA.
Cuando voy de vacaciones, comienzo con un destino en mente. Puede que tome la ruta más rápida o elija irme sin prisa por caminos pintorescos. El viaje de la vida promueve mi aprendizaje y crecimiento. Los senderos pueden no ser fáciles, y no siempre he perseguido el curso más rápido o asequible, pero me trajo a donde estoy hoy.
Al reflexionar sobre mi vida, me doy cuenta de que a veces pasé por alto lo valioso por enfocarme solo en metas. Ahora veo de manera diferente. Ahora elijo conscientemente apreciar los paisajes, las personas, las bendiciones e incluso los desafíos en mi camino. Cada uno me ayuda a vivir más plena y afablemente, más consciente y agradecido por el sendero de mi vida.
Ya que el Señor ha prosperado mi camino, no me detengan más. Despídanme, y entonces volveré a mi señor.—Génesis 24:56

Este escrito de hoy, me va como anillo al dedo, pues en determinado momento de mi vida, me perdí de mucho por estar enfocada en la meta final, y gracias a ese cambio que he ido realizando en mi manera de pensar y ver las cosas, de actuar, y por lo tanto de crear mis experiencias, he aprendido a disfrutar más del trayecto que de la meta en sí. 


Amables lectores, amigos y compañeros blogueros, les exhorto a ver el paisaje, la gente y toda la vida a su alrededor en estas vacaciones, que aunque serán diferentes por lo de la pandemia, eso no quita que las disfruten plenamente... 

Recuerden que lo esencial es el cómo percibimos las cosas, pues todas son ilusiones de los mundos que hemos ido creando colectivamente, ninguna es parte de la realidad de nuestra vida, excepto la creación de nuestro propio mundo, y estoy plenamente segura de que ninguno de ustedes ha creado esta situación en particular, en ella solo somos relleno, por lo que tenemos dos capas de protección, una superior y otra inferior, en el centro estamos a salvo. 

Dentro un mundo que no creamos nosotros, no temamos morir, recordemos que somos energía en movimiento y transformación, y somos eternidad.

¡Disfruten en grande este tiempo, es parte de su realidad! Todo lo demás es confeti...

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.