jueves, 18 de noviembre de 2021

Retomando la paz...

El tiempo es insustancial, es sólo una manera de materializar lo invisible a nuestros ojos humanos y separar lo inseparable, los momentos que transcurren al unísono y que como humanos, no seríamos capaces de digerirlos simultáneamente...

Este encabezado fue parte de un comentario que hice en un blog hace unas semanas, y aunque surgió de repente, como un rayo de luz mientras escribía, al leerlo me dije, caray, no sé dónde me salió esto pero es una verdad irrefutable para mí.

Me topé hace unos días con la siguiente imagen, y me parece que le va como anillo al dedo al encabezado, pues así es como son las cosas, y las ralentizamos para poderlas ver bien, fragmentándola en partes (en espacio / tiempo) las distinguimos mejor, ya que la visión tornado, no nos proporciona ningún tipo de información coherente, nos crea confusión y no somos capaces de apreciar el objetivo verdadero. 
 


Así como surge todo, de repente, las ideas se van agolpando y tomando forma paulatinamente, de la misma manera vamos por la vida, a veces tempestuosamente, sin detenernos a pensar siquiera o disfrutar lo que hacemos, para luego hacer pausas y recapitular nuestros actos y sus consecuencias.  

Hace poco les hable de la paz interior y de tratar de ser parte de la paz de los demás siendo pacificadores. Hoy quiero tocarles ese tema desde otro punto de vista, ya que ser pacificadores no significa quedar bien con el otro pero inconformes con nosotros. Me explico…

Existen personas que siempre le dan la razón al otro para evitar conflictos, pero en cada ocasión el conflicto se adhiere a su interior, pues aunque cedió, no fue por convicción propia, fue como dicen, para llevar la fiesta en paz, pero se quedó con una especie de laguna emocional. 



Esas personas suelen tener esa misma actitud acostumbradamente, eludiendo confrontaciones externas, pero aumentando las confrontaciones internas, lo cual hace que esa laguna, poco a poco se convierta en un río de aguas turbulentas. En cada repetición en la que dejó de sentar claro su posición, poco a poco fue creando un mar violento, que llegado el momento, quizás cuando menos lo amerite, creará un maremoto destructivo e incomprensible. 

Vale recordar que aunque hay una última gota que rebosa el vaso, y que aparentemente es esta la causante directa del derrame, no lo es por sí misma, sino que el cúmulo de fluidos que permitimos fuera poco a poco llenando el vaso es el causante del derrame indirectamente, ya que hasta un ligero movimiento lo causaría.



No actuemos de esa manera tampoco, evitar el cúmulo de cosas por resolver es la solución para evitar que nuestro vaso se rebose quizás en el momento más inoportuno, o con la persona menos indicada…  

Retomando nuestro inicio, el tiempo es un aliado para muchas cosas, para otras, es un enemigo, pues no juega claro sus cartas y hay que tomar ciertas precauciones. Darle tiempo a las situaciones, no siempre es la mejor solución, a veces hay que poner las reglas claras desde el principio, pues tampoco vale de nada estar en aparente paz con los demás, pero en una constante guerra con nosotros mismos.

Muchas veces el no ponerle freno a algo a tiempo, desemboca en accidentes graves, que pueden afectarnos tanto la psiquis como el cuerpo, incluso nos puede llevar a la locura o a tener alucinaciones o delirios de persecución.




Creo que a menos que ocurra un repentino choque emocional traumático, nadie se vuelve loco de la noche a la mañana, ni se deprime de un día para otro, sino que empieza a dar señales leves, que si prestáramos más atención, o tuviéramos una mejor disposición con los demás, de seguro podríamos, si no evitarlo, al menos intentarlo, y retardar o minimizar esos efectos. 

Si es nocivo estar en paz, pero crear caos a nuestro paso, es tan nocivo o más, crear paz exterior y que el caos interno nos devore el alma. 

Para todo debe haber un equilibrio o punto de referencia del cual no atravesar los límites. 

Hacer valer nuestro punto de vista u opinión dentro de un marco de respeto y comprensión, es válido, y reconocer el punto de vista y la opinión del otro desde ese mismo marco de respeto y comprensión, es también válido.
Así que validando uno y otro punto de vista, un poco de lo que el otro opina, con otro poco de nuestra opinión, logramos ese equilibrio de las cosas, y esa verdadera paz de ambos, una paz generalizada que beneficia al colectivo humano.


P.D. Aqui dejo algunas entradas en las que trato directamente el tema de la paz.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

8 comentarios:

  1. Buen día, Idalia.

    El tema del tiempo me parece de lo más interesante y sería un verdadero placer que incidieras en futuras entradas en este concepto que en cierta manera tiene mucho de abstracto. Hay una película muy interesante recién estrenada llamada "Tiempo" (Old) que puedes encontrar online y que dentro de su género es bastante entretenida, loca, pero dejando un poso que nos hace pensar. Tienes razón cuando dices que no todos los conflictos son evitables pues al final nos quedamos dentro parte de una frustración. Con respeto y equilibrio debemos mostrar nuestra opinión, descontento o nuestras dudas.

    Besos desde Marte y feliz fin de semana.

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  2. Hola Miguel, como siempre gracias antes que nada por la visita y las huellas.

    Sobre el tiempo hace mucho escribí una entrada y hay una que otra que le hace referencia, aquí te dejo el enlace:
    http://pariendofelicidadautentica.blogspot.com/2015/01/la-medicion-del-tiempo.html

    Aunque con lo aprendido, ya van seis años de eso, es probable que le dedique una nueva entrada para abordarlo, gracias por la sugerencia.

    La película la vi hace un par de meses por sugerencia de Mila en un comentario que hizo, aunque es medio loca, tiene ese poso, como dices, que nos hace pensar..., el tiempo se nos va como el agua entre los dedos y somos incapaces de retenerlo, así que lo esencial es saber aprovecharlo al máximo.
    También tiene su contexto de denuncia en la parte final, apuntando el precio a pagar por esos adelantos de la ciencia y los fármacos, allí es donde agradecí más el verla y todo cobró sentido, ya que todo lo demás parece un sinsentido, por la manera tan brutal en que nos invita a entrar en razón de lo corta que es la vida y de lo rápido que cambian las cosas, además de lo increíble que resulta todo... Pero imagino que por la trama entra en el género de ciencia ficción o algo asi. Pero deja ver bastante contenido entre líneas: emocionales (familiares y sentimentales) y sociales (discriminación racial, perturbaciones mentales y ambición desmedida, y egoísmo) en los personajes y el colectivo en general. Creo que la película da para hacer varias entradas, ja, ja. Gracias por traerla a colación.

    Sobre la paz, tanto interior como exterior, ya hemos intercambiado bastante nuestro respectivo parecer, y al final has resaltado lo esencial que ambos pensamos.

    Un placer recibirte Miguel, que disfrutes de Marte. Besos.

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  3. La verdad es que sí, Harolina, muchas veces en el intento de evitar confrontaciones con los demás o por no atrevernos a no decir lo que realmente pensamos si se convierte en costumbre el efecto que sobre nuestra psique hace puede tener serias consecuencias ya que, como tú bien apuntas, al querer evitar un conflicto vamos acumulando en nuestro un conflicto interno con nosotros mismos y eso queda muy lejos de la paz y armonía. No se puede estar en paz quienes nos rodean mientras no lo estamos con nosotros mismos. Coincido también con lo que dices, hay cosas y situaciones a las que debemos poner fin sin esperar a que se soluciones por sí solas. En definitiva la ansiada búsqueda de paz interior requiere de un equilibrio, encontrar ese punto medio que nos acerque en armonía es fundamental, mientras que vivir en los extremos los conflictos seguirán produciéndose.
    Gracias por tus sabias reflexiones querida amiga.
    Te abrazo el alma.

    P.D: No sé si las frases de las imágenes son tuyas pero son de lo más acertadas.

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  4. Hola Marina, gracias nuevamente por venir a esta tu casa.

    Y gracias por alimentar y reforzar la reflexión. El equilibrio nunca sera cuestion de uno solo, siempre interfieren al menos dos en la balanza. No podemos estar en paz estando en conflicto con los demás, ni estando en conflicto con nosotros mismos.

    Gracias y que pases bien estos días. Recibe un fuerte abrazo almico.

    P.D. Las dos frases de la tercera imagen si las escribí hace mucho en esa imagen para una vieja entrada, aquí te dejo el enlace por si la deseas leer

    https://pariendofelicidadautentica.blogspot.com/2019/01/locura-colectiva.html

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  5. ¡Hola, Harolina! Aunque me repita, leerte es como mirarme al espejo. Reconozco que soy un tipo que suele rehuir el conflicto y digamos que cuando veo que la cosa puede discurrir a mayores suelo dar un paso atrás. Como dices, eso no es gratis. A fuerza de dar pasos atrás al final, poco a poco, vas guardándote todo lo que sientes dentro, a considerar que eso no es importante para nadie, salvo para uno mismo. Pero no desaparece, va creciendo en forma de pensamientos recurrentes, en forma de una actitud apática frente a la vida, rehúyes la emoción y con ello al disfrute de los momentos que pasan sin vivirlos con la intensidad que se deben. Un fuerte abrazo!

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    1. ¡Hola David!
      Siempre me haces sentir útil, al hacerme ver que algunas de mis reflexiones te sirven de introspección.

      Gracias de todo corazón por la sinceridad con la que dices cosas de ti, el reconocimiento es el primer paso para el cambio interior que tanto anhelamos y necesitamos para ir mas ligeros y felices por la vida .
      Yo no soy amiga de los conflictos, trato de dejar clara mi posición, aunque como dices, si veo que puede terminar mal, lo que hago es que acabo la conversación diciendo "dejemoslo ahi" y cambio de tema, pero hay personas que son débiles por seguir discutiendo hasta que le den la razón, en ese caso es bueno aclarar que le damos su razón, pero no la nuestra, ja, ja.

      David en realidad soy de poco hablar, prefiero dejar que el otro hable (la gente siempre quiere ser escuchada) y así ver por dónde anda su cabeza, y si percibo que camina por rutas muy diferentes y que tiene muy arraigadas sus convicciones, mejor ni opino, después de todo gastamos muchas energías hablando. Nada mejor que una sonrisa, una cara de atención, y un "anja, claro, bueno, ¿si?" etc., para salir del paso en paz.

      Te envío otro fuerte abrazo David y gracias por tu preciado tiempo.

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  6. Hola, querida amiga, una entrada bien didáctica, en la que también nos muestras la valía del tiempo. El comentario que hiciste en ese blog, ojalá haya servido a quienes lo hayan leído, es tal cual. Yo estoy procurando ralentizarlo, precisamente para poder observar los detalles desde una perspectiva más cercana, ahora que parece ir más rápido y además, es importante precisamente para no caer en eso a lo que aludes; el impulso por decir algo o no. En ello está nuestra paz interior y es vital que no nos precipitemos y actuar con consciencia.

    Estoy en el aprendizaje, pues es verdad, que a veces por quedar bien razonando, perdemos esa paz o la quitamos...y el equilibrio y el saber estar es primordial. Por eso el respeto y el trato con cariño nos pueden llevar a un mejor entendimiento.

    La imagen del tornado es genial para la muestra de cómo funciona el tiempo, es como si estuviéramos dentro de él y todo pasa a gran velocidad. Las citas de las otras son maravillosas. Gracias Harolina, por saber ser y estar. He disfrutado leyendo esta entrada, con tantos matices importantes a tener en cuenta para la mejora en nuestra vida.

    Abrazos y besos, querida.

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  7. Hola querida Mila, muchas gracias ante todo por este tiempo que dedicas para pasar a leer y dejar tus interesantes y sabias huellas.

    Sabes cuando me topé con esta imagen del tornado recordé una entrada tuya titulada "Distorsiones", o algo asi. Y si, el tiempo hay que ralentizarlo, y la unica forma es fraccionando, para poder ver con más claridad todo, como bien describes el tiempo en tu entrada "Ralentizando", una sabia y rotunda reflexión que nos regalaste no hace mucho y que se me grabó junto con otras menos reciente.

    Amiga me alegra recibirte y que tus huellas adornen este espacio que es tu casa. Recibe un fuerte abrazo.

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VALORAMOS Y AGRADECEMOS TUS HUELLAS.