Creo que ya reconocen las imágenes tan peculiares de los retos del Tintero de Oro, esta vez se trata de un micro de 250 palabras como máximo, sobre leyendas urbanas o algo así.
Yo sigo enganchada y aprendiendo a escribir relatos, espero que este les agrade.
El asesino del bosque 250 palabras.
Nada es igual en este pueblo, decían todos, a su regreso.
Felipe salió de la cárcel cumpliendo cinco años de condena, nadie sabe lo que pasó exactamente, se cuentan muchas historias sobre esa noche...
Felipe jamás volvió a hablar desde que fue apresado. Algo lo enmudeció para siempre esa noche. Tampoco es que fuera de mucho hablar, se limitaba a contestar con monosílabos, nunca conversaba ni hacía preguntas. Sus padres decidieron retirarlo de la escuela y buscarle algún oficio, para que pudiera ayudar en casa y ganarse la vida cuando no estuvieran. Su trabajo era alimentar los animales y matarlos cuando se requiriera de ellos como alimento.
Dicen que una tarde una joven pasó frente a su casa y le sonrió, que este la siguió y en una vieja cabaña alejada de la carretera, se entregaron sin mediar palabras. Entrada la noche, cuando Felipe se disponía a partir, ella le dijo que necesitaba ser alimento de la tierra, quería morir de nuevo porque su alma vagaba en pena. Felipe sonrió, dispuesto a hacer lo que tan bien hacía, matar a sangre fría sin remordimientos, cuando de repente algo lo estremeció...
A los gritos la gente corrió al lugar, la encontraron sin vida. Felipe todo ensangrentado balbuceaba: “Me pidió que la matara para liberar su alma, porque ella estaba muerta, pero no lo hice”.
Un horripilante estruendo salió de la tierra, ¡BURRRP! como un grotesco eructo, seguido de un estrepitoso ¡UFF! de satisfacción.
El cuerpo de la chica, ya no estaba.
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
Una revisión boscosa de la figuro de un súcubo, también de un úpiro en la mejor tradición valaca. En cualquier caso, el protagonista encontró la horma de su zapato. Los comportamientos limpios son los únicos que se salvan ante propuestas anómalas. También he estado muy a gusto con la foto con la que acompañas tu microcuento.
ResponderBorrar¡Que tengas Feliz Jornada!
Hola Juan, muchas gracias por la visita y por el comentario que dejas con palabras domingueras (como decimos acá). Luego de escribir el relato me puse a buscar una imagen que representara al supuesto asesino y !voilà! la encontré y no dude en ponerla.
BorrarFeliz jornada también para ti.
Dicen que matar a un muerto viviente es imposible porque nadie puede morir dos veces, pero el pobre Felipe lo hizo sin pensar en las consecuencias.
ResponderBorrarUna leyenda de terror, como las que contaban las viejas en los pueblos, je,je.
Un abrazo.
Hola Josep, muchas gracias por pasarte y comentar.
BorrarMuy cierto, de niños nos contaron historias terroríficas como una realidad de antaño, de seguro que solo eran leyendas. Incluso antes pasar por el cementerio era de guapos, ahora vamos y pasamos horas ahí, en el antes y el después del entierro, el miedo es más a los vivos, como debe de ser, ja, ja.
Recibe un abrazo de vuelta.
Es que los asesinos "ven" una parte de la Realidad que los demas no ven. Felipe tiene el don de interactuar con ese mundo sobrenatural que nos envuelve. Hay que ayudarlo
ResponderBorrarHola Jose, gracias por la visita y las huellas.
BorrarMuy curioso eso que dices sobre los asesinos, habría que ver, pero para eso deberíamos matar a alguien !Uhmm!
Hola, Harolina. Pues cuanto menos, tu leyenda, me ha parecido desasosegante. Lo de intentar matar a alguien muerto tiene su miga, pero no sé si será peor lo de liarse con un muerto, tremendo. Aunque, evidentemente, ella tenia muy claro qué era lo que quería y cómo lo quería. Además el comportamiento de la madre tierra no generó ninguna duda al respecto, se quedó bien a gusto. Del polvo al polvo no hubo tiempo ni para echar un cigarrillo. Eso sí, que te metan cinco años en la cárcel, por ser testigo de un crimen del que no encuentran cuerpo alguno, es toda una faena. Me ha gustado tu leyenda. Y la fotografía que has elegido es inspiradora para muchos más relatos. Buen micro. Un abrazo.
ResponderBorrarHola Carles, me has hecho reir con tu comentario, pues no deja de ser muy cierto lo que dices de cual cosa tenga más miga, ja, ja.
BorrarY la frase "Del polvo al polvo no hubo tiempo ni para echar un cigarrillo", me ha parecido poética y me ha llegado hasta con música, ja, ja. Si que eres ocurrente, aunque no te niego que la historia también lo es. Tu frase suena genial para introducir una buena novela romántica y nefasta...
Al parecer la tierra se tragó a la chica pero quizás en el tumulto de gente hubo un nuevo crimen perpetrado por Felipe, quien sabe..., es lo que tienen las leyendas, nos cuentan las cosas con cabos sueltos y la imaginación se dispara.
Me alegra que te gustara el micro y la imagen, a mi me ha gustado mucho tu comentario.
Que pases una gratificante semana Carles. Otro abrazo.
Me ha gustado mucho tu relato, y la imagen que elegiste para acompañarla le queda como anillo al dedo.
ResponderBorrarUno pensaría que, por el título, nos contarías la historia de un hombre que asesina en el bosque, pero resultó ser el bosque el mismo asesino.
Muy bien contado.
Un abrazo.
Hola Cynthia, gracias por pasarte y por las palabras.
BorrarAsí es, busqué la imagen apropiada y no paré hasta encontrar esta.
Sabes, de primera intención tenía como título "El bosque asesino", pero no me acababa de conformar, porque en realidad, no visualicé al bosque como el asesino, si no que hubo una tercera presencia, algo sobre natural dentro del bosque, la tierra solo la engulló satisfecha, y Felipe bueno, el pobre...
Me alegra que deje pié para varias interpretaciones, así son las leyendas, cada uno le pone su aderezo al contarla y cambia parte de los hechos.
Un placer tu visita y tus huellas. Otro abrazo
¡Hola, Harolina! ¡Qué buena leyenda! Una historia que incluso nos muestra cómo se forjan estas historias. Imagino la historia "real" en la que Felipe matara e hiciera desaparecer el cuerpo de la joven desconocida para, después, la población elucubrara sobre los hechos e intentara encontrar una explicación. La joven era desconocida por tanto, a lo mejor era un ser mágico, el cuerpo no apareció porque se lo tragó la Tierra, ¿y por qué se lo tragó la Tierra? Es que ella en realidad estaba muerta y quería descansar y regresar a la misma. Cada pregunta da pie a una explicación mitológica, a un relato que, por tradición, al final adquiere la coherencia que quizá no daban los hechos realez. Y voilà ahí tenemos una leyenda que pervivirá por los siglos de los siglos, adaptándose a los nuevos tiempos. Fantástico aporte! Un abrazo!!
ResponderBorrar¡Hola, David!
BorrarEres genial, has leído esta historia con la misma intención que la creé, rarezas, mitos, elucubraciones, historias que van cambiando de boca en boca, ja, ja, como bien dices, así es como se forjan, hasta que una historia resulta tan interesante e irracional que a todos cautiva, la dan por un hecho real y se convierte en leyenda.
Gracias David por las palabras y la oportunidad que nos das de aprender y de paso divertirnos mucho.
Que tengas una semana espectacular, recibe un fuerte abrazo.
Y es que ese Felipe era todo un profesional,... ;-)
ResponderBorrarTerroríficamente bueno Idalia!
¡Hola Norte!
BorrarGracias por sacar este trocito de tu preciado tiempo, para leer y dejar tus agradables huellas.
Toño vi que tambien escribiste un micro, que bien, iré a disfrutarlo. David ha logrado que salgamos de nuestra zona de confort, y ambos nos enganchamos.
Que sea bien agradable tu semana, trabajando en lo que te gusta, viajar a placer.
Y la tierra de nuevo se la tragó. No sé si fue un buen escarmiento para Felipe por asesino. Pero ni creo que le quedasen muchas ganas de volver a hacerlo. Interesante, he inquietante. Bravo. Un abrazo
ResponderBorrarHola Nuria, muchas gracias por la visita y las huellas.
BorrarQue tengas una hermosa semana. otro abrazo.
Excelente aporte, una leyenda con todas las características. Lo has logrado en un micro inquietante e inolvidable. Saludos.
ResponderBorrarHola Ana, un gusto recibirte de nuevo y leer tu comentario, gracias por las palabras.
BorrarQue pases bien la semana.
Impactante relato querida, Idalia. La propia fotografía ya es terrorífica y nos ilustra ante el escenario angustioso que has creado con esta leyenda fantasmagórica. Un reto superado con nota de un reto general que está resultando muy divertido de leer.
ResponderBorrarUn gran abrazo.
¡Hola Miguel!
BorrarGracias por este comentario, seguimos aprendiendo con el jefe David.
Yo todavia no he leído los relatos, pero espero empezar hoy o mañana a divertirme de lo lindo...
Recibe otro gran abrazo Miguel.
Las leyendas en torno a asesinatos sin resolver son de las más jugosas, narrativamente hablando. Surgen todo tipo de historias reales y fantásticas que sirven como esos cuentos para no dormir para niños que se portan mal. Me ha gustado mucho.
ResponderBorrar¡Hola Matilde!
BorrarGracias por pasarte y por las huellas, que me han resultado muy jocosas, ja, ja. Pobres niños que se portan mal... Me alegra que te gustara.
Que tengas una semana agradable y feliz.
Hola, Harolina. Me ha gustado mucho la ambientación del relato. Me has transportado directamente a ese bosque donde estaban los personajes. Me encantó la caracterización de Felipe , como la vida le pone delante algo para lo que está sobradamente preparado, que es matar y como esto se convertirá en su condena. Luego el final sobrenatural consigue que haya empatizado mas con el desgraciado protagonista. Muy buen relato. Saludos.
ResponderBorrar¡Hola Pedro!
BorrarGracias por pasarte y dejar tu impresión, que de hecho me ha encantado leer, ha sido genial como cada uno ha interpretado el relato a su manera, me doy por satisfecha con esto, cada cual ha creado su propia leyenda, ja, ja.
Yo tambien empatizo con Felipe, que tal vez no sea tan desgraciado, quien sabe si es hasta feliz. Al menos en la carcel cambio de escenario, ja, ja.
Felices dias para ti.
Una leyenda en toda regla. Magnífica la ambientación y la historia. Un micro muy impactante. Me ha encantado, Harolina.
ResponderBorrarHola Marta, que bien que te haya gustado el micro en sentido general. Es de agradecer tu valoración del mismo.
BorrarGracias por las huellas, que pases de maravilla esta semana.
La mujer sin duda contribuyó al crecimiento de la leyenda. A juzgar por los antecedentes familiares, la frase que pronunció al ser encontrado con el cadáver, debió ser la más larga de su vida. Y como decía alguien "dicho esto, no tengo más que decir. La tierra tampoco habló mucho ( al menos con palabras, aunque quedó clara su satisfacción. Este es un relato de "obras son amores..."
ResponderBorrarMuy bien construido y genial el final. Genial.
Saludosss
¡Hola Gabiliante!
BorrarGracias por este comentario de lujo, me dejas sin palabras (como Felipe) por lo expresado, y risueña con el contenido del comentario, con eso de la frase más larga de su vida, y dicho esto..., de seguro llevas toda la razón, ja, ja.
Un placer recibir tu impresión del micro y tu calificativo del mismo.
Que disfrutes de una grata y placentera semana.
Hola, Harolina. Wow, el "pobre" Felipe jugó con lo que no debía y la tierra completó su ciclo. Genial la manera con que nos introduces al tal Felipe y cómo, de un plumazo, el cazador se convierte en oveja y el orden se reestablece. Una leyenda donde las habladurías cobran sentido, casi se perciben los cuchicheos en la intro, y es que, un pueblo tiene mucho de eso.
ResponderBorrarGran relato, Harolina. Un abrazo!
Hola Pepe, muchas gracias por tu comentario y la atenta lectura.
BorrarComo bien dices, en los pueblos las habladurías cobran sentido, antes porque eran pocos y se relacionaban entre todos y ahora porque es parte del entretenimiento poblacional, ja, ja.
Otro abrazo para ti y buen disfrute de los días.
No me extraña nada, Harolina, que la boca del pueblo hablara e incluso aumentara lo que seguramente, ocurrió en realidad. ¿Pero quién sabe la verdad de los hechos?, lo importante es que lo has contado con eficacia, un cuento de terror donde hasta la tierra tiembla.
ResponderBorrarSobre lo de acostarse con un muerto/muerta... no es tan rara la cosa ¿eh? que hay alguna/alguno que como si lo fueran 😊
Un cariñoso abrazo, Harolina.
Hola Isabel, gracias por las huellas.
BorrarLa gente se dedica a hablar y exagerar los hechos, más cuando son de dudosa credibilidad, de ahí imagino que surgen las famosas leyendas. Y como bien expresas ¿Quién sabe la verdad de los hechos?
Me has hecho reir con el final de tu comentario, ja, ja, muertos vivos, de haberlos, los hay, ja, ja.
Otro cariñoso abrazo para ti.
Hola, Harolina. Veo un pobre hombre, primero víctima de su timidez heredada, lo que le llevó a la perdición . Al menos probó la entrega del uno y la otra, pero ese encuentro con lo que fuera le costó caro si no tuvo nada que ver en su desaparición y barato en caso contrario. Me ha gustado mucho el relato y la foto que lo ilustra. Un abrazo.
ResponderBorrarHola Isan, gracias por la visita y por dejar tu impresión del micro.
BorrarEstoy contigo, Felipe es solo un pobre hombre...
Me alegra que te gustara el micro. Recibe otro abrazo.
Hola Harolina. Los bosques siempre han sido fuente de leyendas, quizás por su condición de lugares no habitados y sombríos. Nos traes una versión del fantasma de la chica que seduce a su víctima masculina, con el añadido de que le pide morir y ser parte de la tierra, algo que ésta hace ante los atónitos ojos de los testigos. Muy original tu propuesta. Un saludo!
ResponderBorrarHola Jorge, muchas gracias por la visita y por dejar este comentario, donde nos compartes una interpretación casi literal del relato, que bien podría ser esa la verdadera historia.
BorrarQue tengas un grandioso resto de la semana.
Hola, Harolina. Leyenda tétrica y seguro que cruzar ese bosque después del ocaso o hacer noche en esa cabaña no es muy recomendable. Bien traída la historia. Saludos 🖐🏼
ResponderBorrarHola JM, muchas gracias por la lectura y las huellas.
ResponderBorrarSaludos.
Hola, Harolina. Así es como nace una leyenda urbana, entretejiendo realidad y ficción de manera impecable. ¿Realmente ayudó Felipe a un alma en pena o asesinó a sangre fría? ¿Y esos gases que salefn de la tierra? ¿Y por qué...? Tantas y tantas preguntas que contestar para crear un relato perfecto.
ResponderBorrarUn abrazo enorme.
Hola Bruno, muchas gracias por la valoración y por dejar este comentario con esas interesantes interrogantes, que añaden sabor al relato.
BorrarOtro gran abrazo para ti.
Hola, Harolina, qué buena historia para el reto. A mí me ha dejado aterrada y más que ese Felipe ensangrentado, el final, con esa desaparición del cuerpo de la chica sin que nadie de los allí presentes pudiera explicarlo. ¿El más allá se hace presente y refuerza la versión de Felipe?
ResponderBorrarUn fuerte abrazo.
Hola Maria Pilar, gracias por tu atenta lectura y por dejar tu impresión del micro con esa duda tan puntual. Pues bien podría ser el alma agradecida de la chica por poder descansar al fin, tratando de ayudarlo...
BorrarRecibe otro fuerte abrazo.
Curiosa la interactuación del matador y la supuesta victima. Me ha sonado la leyenda, a esas historias que se contaban al amor de la lumbre en los pueblos, al oscurecer de una noche de difuntos. que miedito.
ResponderBorrarAbrazo.
Hola Francisco, gracias por venir y dejar huellas.
BorrarMe ha hecho gracia tu comentario, imaginando esa noche de cuentos en medio de la oscuridad y una fogata, alardeando de guapos, pero como dices, que miedito, ja, ja.
Otro abrazo para ti.
Escalofriante y terrorífico micro, Harolina y la imagen ¡no digamos! Una historia genialmente elaborada querida amiga, se me ha erizado la piel del al medida que iba leyendo. Felicidades por tu faceta como narradora de historias de terror, se te da genial.
ResponderBorrarAbrazo enorme con todo mi cariño y te animo a continuar de vez en cuando en esta línea.
Hola Marina, gracias amiga por pasar.
BorrarCreo que la imagen es más impactante y terrorífica que el relato, aunque no quisiera estar de espectadora en semejante episodio paranormal.
Gracias por las palabras, se que a veces soy muy macabra, y sí, desde niña adoraba esas historias de terror, parece que algo aprendí de ellas, ja, ja.
Te cuento que hace unas semanas me senté en el ordenador una noche sin sueño a probar suerte con una historia que sirviera de novela, y aunque tenía otra cosa en mente, la historia se fue desviando y tornando en otra, imponiéndose mi lado macabro. Toda la historia la escribí esa misma noche, 10 páginas de word, con un total de 4,423 palabras sin contar el título, y lo peor es que me gustó, ja, ja. Ahí queda reposando hasta ver cuál fue su finalidad, además de entretener mi insomnio.
Recibe un fuerte abrazo querida, y pasa una tranquila y satisfactoria semana.
¡Vaya Harolina, eso si es tener inspiración amiga mía! 4.423 páginas ya son páginas en una sola noche, bueno, supongo que en parte de la noche. Pues felicidades y ánimo para publicar la novela. también nos la podrías ir compartiendo por capítulos jajaj.
BorrarAbrazos y besos con todo mi cariño. Espero que estés pasando un magnífico fin de semana querida amiga.
Marina, *son 4,423 palabras* no páginas, ja, ja, creo que no hay nadie que pueda escribir tanto en una noche. Me has hecho reir de lo lindo, hasta pensé que lo había puesto mal, pero vi que lo escribi bien.
BorrarOtro abrazo para ti querida.
jajajaj. Harolina ahora la que se desternilla soy yo, jajajaj. Mi pensamiento estaba en las palabras y mis dedos sobre el teclado se fueron a las páginas.
BorrarBueno, pues hemos reído un poco ambas y eso es genial. De todas formas son muchas palabras, la noche y la inspiración te cundieron de lo lindo.
Un abrazo enorme y gracias por las risas querida amiga.
Ya la imagen inspira miedo, Harolina, y que buena leyenda elaboraste. De esas que dan pie para que surjan montones de conjeturas hasta hacer desaparecer la verdadera causa. ¿Felipe la mató?, y siendo que él ya no volvió a hablar, todo queda en una incógnita.
ResponderBorrarMe ha gustado muchísimo como leyenda urbana, también por la parte de terror que hay implícita en la misma, y cómo no, por esa parte de liberación de un alma, haciendo incluso, que resulte benévola.
Bravo, mi querida amiga.
Felicitaciones sinceras y aplausos. Gracias, por este agradable rato.
Un fuerte abrazo, y que tu finde sea magnífico.
Querida Mila, vengo de leer tu micro, que bien que te decidiste a sacarlo a la luz, porque está genial, me encantó.
ResponderBorrarY sí, la imagen la conseguí justo a la medida de lo escrito, creo que ayuda mucho al relato. Ya ves que sigo desarrollando mi creatividad literaria, y mi lado macabro está de risitas, ja, ja. Como bien señalas, esa liberación del alma en pena, hace que resulte benévolo.
Gracias por tus bellas huellas. Que pases bien el fin de semana amiga, besos.
Hola guapa , un excelente relato
ResponderBorrara mi me gusto mucho y mira tú que al final
hablo , muy bueno tú micro ,besos de flor.
Hola Flor, muchas gracias por pasarte, y me alegra que te gustara el micro.
BorrarVoy leyendo de a poco pero ya casi llego a tu micro.
Otro beso para ti. Y que pases bien la semana.
¿La habrá matado él? Ese final es impresionante! Estupendo relato, me ha gustado mucho. Leyenda urbana terrorífica a la par que liberadora para la chica. Felicidades. ¡Saludos y feliz fin de semana!
ResponderBorrarHola Mayte, gracias por tu gentil comentario.
BorrarFeliz semana tambien para ti.
Madre mía, qué relato tan inquietante. Pobre Felipe. En menudo lío le ha metido la mujer. Menos mal que, sin cuerpo, imagino que no habrá condena.
ResponderBorrarMuy buena esta leyenda.
Un beso.
Rosa, muchas gracias por pasarte y comentar.
BorrarPues aun sin cuerpo, sí que hubo condena, cinco años de cárcel, al inicio lo dice, es que las leyendas son así, cada cual hace su versión de los hechos y se impone la mas incredula,ja, ja.
Buen fin de semana.
Uff que terrorífico micro, se puede deducir que mató a un alma en pena o lo que es mejor mató a un fantasma, como dicen los compañeros si no hay cuerpo no hay delito.
ResponderBorrarUn abrazo Harolina
Puri
Puri muchas gracias por venir y firmar este relato.
BorrarLo que está por verse es si en realidad el cuerpo desapareció, o solo es lo que cuenta la leyenda, ja, ja. Un abrazo.