Hoy hace justo un mes que coloqué mi última entrada, tanto las musas como yo estamos raras, negadas a dialogar y entregadas al silencio interior, y créanme que ha sido tan placentero este mes de marzo, sin presiones de ningún tipo, solo respondiendo a esos anhelos del alma que para nada son exigentes ni ruidosos, más bien placenteros y gozosos.
Pero, el bendito pero de siempre, algo dentro de mí, pide que me siente a escribir a pesar de mi sentir y de los inconvenientes con mi máquina, y ya saben, que hay cosas que no desoigo por muy perezosa que esté, así que me senté y aquí estoy tecleando sin saber que decirles, a pesar de lo hermosa que está la tarde…
Es como si estuviera en reposo, envuelta en un capullo, inactiva, casi muerta en apariencia, y por el contrario no es así, sigo activa y me siento tan viva, que se me hace imposible no estar en calma y en paz, sentir amor y serenidad a pesar de todo lo que sucede a mi lado.
Hay un gozo interior, ese de solo ser, nada falta, así que no es necesario hacer nada, ni siquiera hablar. Lo que haces no te pesa, porque lo haces con amor, y ese gozo silencioso, lo expresa todo sin pronunciar palabras.
Miro a lo lejos y lo veo todo tan cercano, tan diáfano y amigable…, el cielo soleado, limpio de nubes y muy azul, la brisa fresca, las aves cantando ¡tan contentas!, y una grata tranquilidad a mi alrededor, que me cuesta creer que este no es un mundo de amor y paz, que es un mundo de conflictos. Sí, al parecer estoy actualmente dentro de un capullo o burbuja que me tiene fascinada y algo más extraña de lo común.
A pesar del dolor físico de mi cuerpo, que a veces se excede más de lo normal, de que los quehaceres son interminables y agotan, y de todo lo que se cuece a fuego lento en mi vida y en la de mis seres queridos y demás, me siento gozosa y en paz, a veces no me reconozco, supongo que la madurez y antesala de la vejez tienen sus encantos. Bienvenida y dichosa sea esta etapa también.
Hoy el mar está susurrando mucho en mi oído derecho, no se si les ha pasado, pero bloquea el sonido exterior y solo escucho el sonido del mar en ese oído, es momentáneo. A veces es un pitido muy molesto lo que escucho, o un sonido como el del vacío, que solo sientes el zumbido de la presión. Otras veces quedan bloqueados mis dos oídos y solo percibo un silencio sordo, que me impide escuchar hasta el latido de mi corazón, y parece como si mi corazón y el mundo se hubieran detenido, me quedo tan quieta por ese pequeño lapso de tiempo, pues es una sensación muy extraña el sentir que todo se detiene, hasta que vuelvo a escuchar todo de nuevo y vuelvo a sentir la vida y su latir.
Hace mucho tiempo que empecé a sentir otras extrañezas, y se han seguido sumando más, esta que les comento es más reciente.
Como pudieron ver, no tenía nada que decirles, perdonen esta latosa publicación, pero a veces manda la intuición, el corazón, la consciencia, el Ser que me habita, o que se yo…
Espero salir airosa de ese capullo, con energías nuevas y con mejores cosas para decirles, mientras sean felices, y ojalá sientan ese gozo y paz en sus vidas también, y sobre todo, que sea duradero y transformador.
Les dejo este bello poema tomado de este enlace:
Tiempo en la alborada (por Melanie White)
En la quietud de la alborada, hay tiempo.
Tiempo para escuchar la canción en trino
y sentir la caricia del viento.
Tiempo para ver el ligero rubor del cielo
y oler la fragancia de la hierba fresca.
Tiempo para saborear la dulce madreselva
y ser parte del latido de la vida.
Bendecida la alborada
que llena los sentidos con su tiempo de paz.
P.D. He puesto esos “a veces” en negrita y cursiva, porque me recordaron el poema (A veces, solo a veces) de María G. Munguía T, el cual muestro en la imagen y que le va muy bien a mi sentir actual.
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
Ese "A veces" he ido otorgando una bella cadencia al texto y desde luego que me ha parecido muy inspirado y a su vez muy sereno. Pienso que ese gozo interior del que hablas es en realidad una tranquilidad del alma que transmites en esta entrada. Bello el poema que nos dejas y bella Semana Santa la que te deseo querida Idalia.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo hasta la orilla de ese mar Caribe.
Miguel, gracias por este comentario casi poético, me ha gustado mucho, y creo que al menos no me dejó tan mal parada esta publicación algo inusual, ja, ja.
BorrarEspero que estés pasando una tranquila y muy bonita Semana Santa. Besos.
¡Hola, Harolina! Ay, el sonido del mar es algo único. Es renovador, te cambia el ánimo, logra que la persona que llegó a él sea un poco distinta a la que regresa.
ResponderBorrarEsa paz interior que mencionas es terrible para escribir, je, je, je... Es la gran paradoja del ser humano, a mi parecer, cuando nada te perturba o inquieta las musas suelen estar de vacaciones, es como sí el conflicto nos activara y buscáramos en la escritura una manera de encararlo, gestionarlo o comprenderlo. Lo bueno, o malo, de la vida es que cada momento vital es limitado, lo importante es sacar lo máximo de cada uno de ellos. Hay tiempo para todo. Un fuerte abrazo!!
¡Hola, David! Que bonito eso que dices del mar, así lo pienso y creo firmemente que es de allí de donde venimos originalmente, del mar...
BorrarTu comentario me ha dejado mas tranquila, pues no había pensado en eso que dices, y mira que siempre he dicho que primeramente escribo para mi, y no solo yo, creo que todos, es una realidad que si escribimos es para sacar algo que tenemos dentro.
Gracias por este recordatorio David, y no es que lo halla sacado todo, sino que por el momento nada me perturba, nunca mejor dicho.
Un grato placer tu visita y tu clarificador comentario. Otro fuerte abrazo para ti.
Beautiful blog
ResponderBorrarPlease read my post
ResponderBorrarGracias Rajani
ResponderBorrarQuerida Harolina, a veces, no se necesita escribir un texto muy extenso ni decir grandes palabras para expresar ese sentir que late en nuestro interior. Envuelta en tu silencio has elaborado un hermoso texto con el que he podido sentirme, una vez más muy cercana a ti entendiendo a la perfección lo que desde el silencio tu alma quiere transmitirnos.
ResponderBorrarGracias por estos silencios tan maravillosamente elocuentes mi querida amiga. Te dejo un abrazo enorme que envuelva tu hermoso Ser.
Marina, muchas gracias por tus palabras siempre hermosas y llenas de cariño, me alegra que sirviera para acercarnos cada vez mas en nuestro sentir.
BorrarEspero que estés pasando muy bien el fin de semana, aquí te va otro luminoso abrazo.
La cita de, Osho fantástica, el poema también, y leo tu sentir y me parece fabuloso.
ResponderBorrarQuerida, Harolina, llegaste a esa etapa de sentir esa paz contigo misma y lo que te rodea, aquí reflejas pedazos de tu día a día con ese "a veces" que sientes y te sientan tan bien. Hay en tu vida esa energía que te hace tirar para adelante pese a esos inconvenientes, a los que me parece que igualmente los ves necesarios, tal vez incluso hermosos, porque creo que lucen en ti para poder transmitir.
Un mes, solo son momentos, momentos que estuvieron en ti y te hicieron gozar de otra forma, y las musas como ya te digo siempre, nunca te abandonan y eres tú, la directora de la orquesta.
Bienvenida sea hoy esa valentía, amiga, porque siempre leerte es un deleite.
Un millón de gracias, por seguir estando.
Grandioso abrazo, y muy feliz fin de semana!
Mila, que hermoso comentario el que me dejas, y que bien has captado mis palabras y mi sentir.
BorrarUn mes, solo son momentos, me gusto esa frase, pues así es, la vida se hace de esos momentos que son como una especie de fotografía, que al igual que en el cine, se pasan una detrás de la otra con rapidez y crean nuestra película de vida. !Ay las musas! siempre tan libres ellas, ja, ja.
Gracias del alma amiga, el deleite son tus palabras tan generosas...
Recibe un fuerte abrazo almico y que la semana te traiga alegrías y distracciones sanas, y el resto del fin de semana sea hermoso.
Hola Harolina he leído tu comentario y estoy totalmente de acuerdo contigo, esta entrada recoge sensaciones muy similares a la que escribí, esa necesidad de contar que se está bien con una misma, con lo que la vida y los años nos van deparando, esa aceptación y ese saber escuchar con todos los sentidos que tu también practicas. Ese sentir y dejar fluir porque las musas ya llegarán, siempre nos acompañan aunque a veces requieren su tiempo y te ha quedado una entrada preciosa desde el corazón.
ResponderBorrarCuídate mucho.
Un beso enorme
Hola Conxita, muchas gracias por pasarte y por el bello comentario que me dejas, así fue como lo sentí al leer tu entrada y me alegra que también tu lo percibieras. Definitivamente pasamos por momentos muy trascendentales en nuestra vida y visto desde el amor y el corazón, cobran un hermoso sentir.
BorrarCuídate mucho tu también, ya leí tu respuesta a mi comentario y gracias por las palabras que dejas allí también. Recibe un fuerte abrazo almico.