La Magia de la Navidad

El Tintero de Oro, en esta ocasión le rinde un merecido homenaje al famoso escritor Charles Dickens, y a su obra maestra “Cuento de Navidad”, también conocida como “Canción de Navidad”, convocando a escribir un cuento alusivo a la navidad.

 

Al conocer de manos de David Rubio Sánchez la historia de la vida de este polifacético escritor, me animé a escribir un cuento fuera de concurso, espero les agrade y cumpla los requisitos establecidos para que sea un cuento, y no un relato. 

Gracias David, por poner nuestras neuronas a trabajar con alegría y entusiasmo.

Con esta entrada, aprovecho para despedir el año, deseándoles unas tranquilas, pero alegres navidades. 

Y poder a través de este cuento, sembrar la esperanza de un 2022 capaz de devolvernos la sonrisa, y la capacidad de sentir que en nuestros corazones, vive un alma alegre. 

La Magia de la Navidad     899 palabras

Ángela, era huérfana de padres y no tenía más familia que las compañeras del orfanato, allí conoció la felicidad, pues tanto las monjas como sus compañeras de infortunio, le daban buen trato y la hacían sentir especial, hasta que un día todo cambió para ella... 

Las habían sacado a pasear fuera del orfanato, visitando varios lugares, entre ellos un parque de diversiones. Allí, jugaron y se divirtieron sin parar, pero nadie quiso subirse con ella en el martillo, todas sintieron miedo, ella subió junto a otras personas y las amigas se fueron a otros juegos. 

No se supo lo que pasó en realidad, si se zafó su cinturón, o si ella en su desesperación, al ver a sus compañeras marcharse, lo aflojó para instintivamente apearse. 

Cayó de lo alto, y sus lesiones fueron tan graves que no puede volver a caminar.

Ella era la más alegre de la pandilla y ahora estaba recluida en su lúgubre habitación del centro de rehabilitación. Sus amigas iban a diario a visitarla y trataban de aliviarla, animándola a salir adelante, pero ella solo entendía de lamentaciones, les reprochaba su estado de invalidez, incluso acusándolas de no haber estado ahí con ella para evitarlo… Un día, simplemente se cansaron de ser agredidas y dejaron de visitarla. 

Sin amigas que la visitaran y sin ningún tipo de alegría en su corazón, creía que ya no tenía corazón, aunque escuchaba sus latidos, sentía que ya no había un alma en él, que su vida no era digna de llamarse vida, era un verdadero calvario hacia una muerte lenta, sufrida y lastimosa.

Una mañana, Ángela se asomó a la ventana con pereza, la gente se escuchaba más alegre que de costumbre, las calles se veían coloridas y llenas de algarabía, puestos de venta en cada esquina, con frutas de la ocasión, ropas, adornos navideños, juguetes, dulces y golosinas… 

A pesar de su depresivo estado emocional, era inevitable retrasar diciembre, y con él, la navidad.

Ella se negaba a creer que habían pasado tan rápido cinco meses desde que sufrió aquel fatídico accidente que le cambió por completo la vida. 

El crujir de la silla de ruedas anunciaba su retirada de la ventana, no soportaba ver alegres a los demás, mientras ella seguía amarrada a esa odiosa y ruidosa silla. Se tapó el rostro y empezó a llorar, no dejaba de compadecerse de sí misma, y ya nadie quería acompañarla, era insoportable su rabia y su falta de responsabilidad ante los hechos.

En medio de su llanto escuchó en el salón contiguo a su habitación, una voz potente y varonil que entonaba un villancico con una armónica de fondo, extrañada por lo que escuchaba, dejó de llorar y se acercó a la puerta dejándola entreabierta, para ver quién era el dueño de esa bella voz.

Para su asombro era un joven muchacho, y al parecer estaba dándole una velada a los recién llegados al centro, tres niñas y dos jovencitos que habían sido víctimas de un derrumbe en su casa. Estos reían y cantaban animados a pesar de lo visible que eran sus lesiones y discapacidades.

Ángela salió y se acercó al salón, todos sonrieron al verla y le pidieron que los acompañara si se sabía la canción, ella negó y permaneció inmutable. Una de las niñas, la más pequeña, se arrastró como pudo a su lado, y el menor de los jovencitos dijo lo siguiente

̶  Hemos perdido a nuestros padres recientemente, pero ¡Es Navidad! y debemos estar alegres, ellos así lo hubieran querido, murieron por salvarnos y le estamos agradecidos. 

̶  ¿Y tú, por qué estás tan triste?  ̶  Le preguntó el muchacho que cantaba y tocaba.

Ella bajó la cabeza y se puso a llorar. Todos se le acercaron y Ángela les contó todo lo sucedido y les habló de su desdicha. El mayor de los dos jovencitos añadió

̶  Si me hubiera pasado esto después de divertirme tanto como lo hiciste tú ese día, no estaría triste, estaría agradecido de haber podido disfrutar; nunca hemos ido a un parque de diversiones, ni tampoco teníamos amigos con quienes jugar, solo nos teníamos a nosotros y nuestros padres, a nadie más, somos muy pobres... 

El joven tocó de nuevo la armónica, y se acercó a ella, secó sus lágrimas y le pidió que por favor, cantara un villancico para ellos. Ángela no pudo negarse al ver esas caritas alegres, estando en peores condiciones que ella. Y el joven, quedó prendado con su dulce voz.

Pasaron varios días y Ángela seguía saliendo al salón y compartiendo, el joven continuaba visitando el centro y todos cantaban con él, algunos bailaban, en especial las niñas y los jovencitos que habían perdido sus padres, estos le devolvieron la sonrisa a Ángela, y ella se paraba por ratos de la silla y hacía que bailaba moviendo enérgicamente sus brazos. 

Las terapias también estaban surtiendo mejores efectos en ella, además de los villancicos y la grata compañía. 

Víspera de navidad, Ángela escribió una carta a sus amigas y la envió con el joven cantante, a quien pidió les cantara un rato como un regalo de navidad de ella, y como una manera de pedirles perdón por todo lo que les dijo e hizo sufrir.

La idea surtió efecto, sus amigas regresaron con el joven cantante y de nuevo en su corazón vivía un alma alegre, gracias a, "la magia de la navidad".  

¡GRACIAS! QUE EL 2022 TRAIGA SALUD Y BIENESTAR PARA TODOS.

P.D. Les comunico que he realizado una entrega en la página Panorámica, espero les agrade. Olvidé que al menos con esta plantilla que uso, las entradas de las páginas no se publican de manera independiente como en la pagina principal, asi es que deben buscar debajo de la primera publicación, el título Perspectiva. 

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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