Caray, y hablando de negatividad, qué malagradecidos somos los humanos, y digo los humanos porque somos los autores de este enunciado, de esta creencia y de la implantación de dicha creencia en todos los demás. Y de hecho así actuamos y nos manejamos, al que piensa diferente lo calificamos de ignorante y le restamos valor a sus pensamientos.
Esto se ve claramente en las diferentes religiones, solo la nuestra salva, en las diferentes ideologías políticas, solo la nuestra es eficaz y quiere el bien común, en las diferentes sociedades culturales, solo la nuestra hace las cosas como deben de ser, lo demás es atrozmente castrante e insano...
Me pregunto...
¿Hasta qué tamaño crecerá este entramado de confusiones y desavenencias? ¿Hasta dónde llegará a multiplicarse ese odio y enemistad política, social y religiosa? ¿Hasta cuando seremos verdugos, y jueces ignorantes de la realidad?
Y además
¿Cómo vamos a romper esas numerosas cadenas de esclavitud física y emocional, que debido a nuestra ceguera y bloqueo espiritual y divino, ataron sin compasión a nuestros pensamientos y a nuestro accionar, la egoísta insatisfacción, la malsana manipulación, la rabia contenida, el odio inducido e implantado, y el desamor incrustado a fuerza de dolor?
Ya no es tiempo de juzgar, si no de limpiar y sanar toda esa enfermedad mental que poco a poco nos fue invadiendo y absorbiendo el alma y el buen hacer espiritual. Es tiempo de reconocer y aceptar, para darle un giro de 180⁰ a toda esa incertidumbre emocional y ambiental, tiempo de cambiar el pensamiento colectivo humano y vivir para hacer lo humanamente correcto y amorosamente divino. Para ser entes de amor y no de odio, mensajeros de paz y no de guerra, de unión y no de dispersión. Tiempo de vivir en pos del bienestar común, no el de uno mismo. Sin egoísmo cesa la ambición y la indiferencia al prójimo, y sin ellas no hay maldad ni desamor.
Demostremos que podemos vivir en armonía como aparentemente lo hace el resto del universo, pues a pesar de sus tantas vidas en él, cada cual tiene su espacio y vive su libertad. Si todo el universo se mueve y gira constantemente, y las colisiones son poco probables, ya que ni siquiera por nuestra pequeñez, hemos sido impactados trágica o nefastamente por ningún otro planeta o astro, lo cual demuestra que cada cual respeta el espacio que le rodea y trata de no herir ni lastimar, aunque a veces sea inevitable el roce.
Se avecinan todavía tiempos muy difíciles antes de lograr dar ese giro y cambio de consciencia, aprendamos a ser solidarios de verdad, no solo desde la comodidad de no ser rozados o lastimados, desde la comodidad de dar lo que no necesitamos o nos sobra, aprendamos a despojarnos de corazón de lo que también nos hace falta, a compartirlo con el más necesitado, a no acumular con el pretexto de no perecer, si hemos de morir, al menos hagámoslo con humanidad y dignidad, enterremos el egoísmo y la ambición de una vez por todas.
Lamentablemente algo que vengo vislumbrando que podría suceder y se ve venir, y que de seguro muchos también lo han dicho y pensado, y que podría desatar una tercera guerra, es el hambre mundial a niveles incontrolables, semejante a soltar una manada de leones hambrientos...
Se que juntos podemos hacer el milagro, es mejor morir todos juntos de a poquito, que ir muriendo uno a uno, aumentando el miedo y la angustia de la espera a cuando nos toque el turno a nosotros. Un pequeño cambio de actitud y generosidad hacia los demás y hacia todo lo demás, puede revertir los resultados finales, la unión hace la fuerza y el amor hace el milagro, si todos nos amamos, ¿Quién o qué, va a poder contra ese amor universal? Créanlo o no, esto es una realidad. La única arma para combatir la miseria, las enfermedades y la falta de felicidad ES EL AMOR, que se nutre de la compasión, la comprensión y la generosidad, las cuales nos son regaladas por la gracia divina, y acompañándola están la fe, la esperanza y la feliz eternidad.
Aunque quisiera que esto no se prolongara demasiado y no sucedieran cosas peores, sí deseo que nada vuelva a ser normal, mientras llamemos normal a esa manera inconsciente de vivir hasta hace muy poco. Nada es permanente y creo que llegó la hora de enfrentar la verdad y desapegarnos de una cultura avasalladora y esclavista.
Deseo que podamos superar esto juntos, pero que también podamos ver la vida sin anteojos rayados o pintados de la tonalidad que deseamos, y vivirla de una manera diferente, que todo fluya de forma nueva y las cosas dejen de ser más de lo mismo...
Mis deseos son más bien de libertad responsable y total.
Un extracto de esta entrada fue publicado en el periódico El Caribe:
https://www.elcaribe.com.do/2020/04/25/y-se-hizo-la-luz/#
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
Buen comienzo de semana, Idalia.
ResponderBorrarLa oscuridad es absolutamente necesaria para apreciar la luz. Y esto valdría tanto de manera metafórica en lo humano, como en la propia realidad de los colores. De hecho, una de las bases de la cinematografía o de la pintura es saber jugar con los juegos de luces y sombras.
Leerte es aprender. También con esos textos reflexivos nos pones a pensar lo cual está muy bien. No sé como será la vuelta a la normalidad de la que hablas al final de texto. Pero creo que ya nada será como antes. A veces para mejor y otras para peor. Los momentos históricos que estamos viviendo son de unas dimensiones colosales. Falta por escribir como acabará la historia.
Abrazos desde Marte :)
!Hola Miguel!
BorrarBuen resto de ella para ti. Gracias por dejarnos tu impresión sobre la reflexión y el detalle de los juegos de luces y sombras en el cine.
Como dices falta escribir el cómo terminará todo esto, mientras, tratemos de estar para leerlo, cuidemos mucho.
Abrazos desde este rincón del caribe donde ya empieza a agobiarnos el calor.
Ojalá sea como dices, Harolina, que ese cambio que tanto necesitamos se produzca en bien de todos los seres del Universo. también mehe preguntado muchas veces por qué, por qué nos dedicamos a almacenar y almacenar cosas que no necesitamos, por qué prevalece el odio en vez del amor hacia el prójimo, por qué cremeos que lo nuestro es siempre lo infalible y no damos oportunidad siquiera al respeto por el pensamiento ajeno...y una larga secuencia de interrogantes. Unidos y vibrando en AMOR podemos conseguir que el cambio se produzca y amanezca por fin un nuevo día con un cielo esplendoroso de nueva luz.
ResponderBorrarUna magnífica reflexión querida Harolina, me he estremecido de emoción al leerte. Muchas gracias por el regalo de tus sabias y acertadas reflexiones envueltas en luz de esperanza.
Te dejo un abrazo inmenso con todo mi cariño al bello ser que te habita.
Marina que grato ha sido leer tu comentario, con esas interrogantes que nos acompañan y que no somos capaces de ir mermando actuando de manera diferente, pero sí tengo la esperanza de que esta vez, algo nos lleve a actuar diferente y a ser mejores personas.
BorrarGracias por las palabras y me alegra mucho el haberte estremecido querida amiga.
Un gran abrazo para ti y sigue cuidandote mucho.
Permíteme que traiga a colación este fragmento sobre el famoso psicólogo Carl Gustav Jung:
ResponderBorrarEl ser humano tiene una tendencia casi inconquistable a ocultar los rasgos de su personalidad que no le gustan o que no son socialmente aceptables. Al hacer esto va por el mundo fragmentado, con una psique dislocada, y proyecta esta sombra -que no es capaz de aceptar en sí mismo- al mundo. Esto hace que uno nunca reconozca y sea de manera integral la totalidad de lo que es -el alma individuada, que para Jung es inseparable de la divinidad.
La errónea costumbre de crear divisiones lo único que acarrea es el enfrentamiento entre las partes, puesto que dichas partes constituyen un TODO, lo que significa ir en contra de su propia naturaleza, de lo que realmente son. De ahí el error que genera la ignorancia al considerar distinto a lo desconocido, e incluso tal error puede acrecentarse, cuando a lo desconocido se le juzga de forma negativa o despreciable.
Por consiguiente, hay que evitar la ignorancia para evitar posibles confusiones y desavenencias.
Cuando prejuzgamos a alguien sin habernos puesto en su misma piel, nos volvemos déspotas egoístas y verdugos despreciables.
Ya es hora de romper las cadenas de la esclavitud física y emocional, hay que quitarnos la venda de encima para ser conscientes de que solo el amor mueve montañas y si no entendemos la lección nos quedaremos sepultados por las montañas de nuestra ignorancia de la realidad.
Espléndida reflexión para estos tiempos tan revueltos y hacia una nueva humanidad más lúcida y consciente.
Te dejo un inmenso abrazo de cariño y admiración a tu Ser sabio y amoroso. ¡Que la Luz guíe siempre tu eterna existencia!
Estrella, mil gracias por traer a colación tan interesante enunciado de Carl Jung, sobre el hombre y su sombra, el cual has analizado.
BorrarY digo yo, si vivimos fragmentados internamente y enfrentando continuamente esas partes ¿Cómo no vivir enfrentados con el resto del mundo?
Es por eso que debemos empezar a acoplarnos internamente para poder conseguir armonizar con el resto de la humanidad y el mundo. Si no arreglamos nuestro mundo interior no hay esperanzas de arreglarlo fuera. Y deseo fervientemente que este encierro nos ayude a resolverlo de una vez por todas, y si no, al menos en su parte más esencial.
Gracias querida amiga por tu presencia y la intervención siempre valorada por esta servidora.
Te dejo un fuerte abrazo y que sigamos siendo parte integral y positiva del cambio. Cuidate mucho.
La luz y la oscuridad, acompañan nuestro mismo viaje;
ResponderBorrarno queremos juzgar, pero juzgamos y nos juzgamos,
a veces ofendemos a la humanidad de la que formamos parte;
porque nos cuesta más cambiar, que desear que los demás cambien.
Pero a la vez somos chispas de luz, que a veces destellan paz;
y ahí sentimos que formamos parte de una noche de estrellas solidarias,
donde es posible abandonar el egoísmo y dejarse abrazar...
por la vida, por el otro, por el Amor que nos envuelve en la unidad de sí mismo.
Un saludo y un abrazo Harolina.
!Iñaki! que grata sorpresa.
BorrarGracias por su visita, la celebro con alegría, y agradezco mucho ese resumen de la reflexión hecho poesía, que deja plasmado aquí para el deleite de todos los que se acerquen a leer.
Deseo que seamos mayormente esas chispas de luz que destellan paz, esas estrellas solidarias...
Gracias por tan hermoso regalo. Un abrazo y mis deseos de buena salud y ánimo, para que siga obsequiándonos los bellos poemas "Al abrigo de las jaras".
¡Hola. Harolina! Jo, ¡qué manera de comenzar un artículo! Fantástico esa forma de mostrar que hay conceptos que necesitan de formar un binomio para comprender su significado: luz-oscuridad; vida-muerte; alegría-tristeza... La desaparición de uno conllevaría irremediablemente la del otro.
ResponderBorrarTambién mencionas el Génesis bíblico que es para mí, pese a no estar adscrito a ninguna religión, el mito que mejor nos define como especie. Sobre todo el episodio del árbol de la ciencia y el de la vida.
Como dices, estamos muy lejos de alcanzar esa armonía. E irremediablemente, hasta llegar a ella nos queda un camino lleno de amarguras. Vivimos sometidos a un sistema económico que promueve todo lo contrario a lo que detallas en el artículo. Competencia, progreso alocado, el dinero como único reconocimiento de valía social... Son muchas cadenas y, además, el propio sistema se encarga de que tampoco tengamos demasiado tiempo para pensar en otra forma de vida.
Quizá todo cambie cuando estemos a punto de llegar al final, cuando la superpoblación mundial nos lleve a la inevitable consecuencia: No serán necesaria la mitad de la población para los procesos productivos. Ese punto marcará la inflexión. ¿Qué haremos cuando nuestro sistema llegue al nivel de desarrollo en el que no hagan falta miles de millones de personas para mantenerlo?
En unos relatos sobre extraterrestres que escribí hace un tiempo, imaginé una raza que llegó a ese forma de pensar que planteas. Su lema era que no se puede vivir rodeado de fuego.
La Humanidad vive con muchos fuegos, y tarde o temprano, ni el más poderoso podrá aislarse de las llamas.
Bueno, ¡hoy estoy muy apocalíptico, je, je, je! Un fuerte abrazo!!
!Hola David!
BorrarGracias por las palabras introductorias y la observación sobre el Génesis.
Excelente análisis el que haces y nos explicas tan claramente de la situación mundial en la que nos encontramos hoy día, hemos permitido que la soga al cuello nos la vendiran como fina corbata para engañarnos, y así lo hemos aceptado autoengañándonos, cuando en realidad, en cualquier momento terminaremos colgados con la lengua afuera, y sin siquiera haber reconocido que el árbol del que nos colgarían lo llevabamos a cuestas.
Totalmente ciegos, sordos y mudos, si no aprovechamos esta situación actual para abrir los ojos, escuchar con atención y soltar la lengua, solo nos queda morir en la ignorancia total como aquellos judíos que iban a las duchas.
La respuesta a tu pregunta es muy sencilla, aunque difícil de aceptar, y te la voy a responder con otra pregunta ¿Que haces con las cosas que ya no te reportan ningún benefico y solo te estorban?
Pues es así de simple y creo que este virus ya empieza a dejarlo ver bien claro, ha sido muy bien orquestado y dirigido con mayor énfasis hacia una parte de la población (los más viejos), sobramos muchos ya y los más viejitos ya estorban, así que saca tus propias conclusiones, y de paso esa vacuna que de seguro hace un buen tiempo que está lista ya, y que tarde o temprano nos querran poner (a los que queden)con la excusa de que es para nuestro bien...
Tu relato suena muy sabio e interesante, como dice esa canción de Sakira "No se puede vivir con tanto veneno..." y menos rodeados de tanto fuego.
Y no es que estés apocalíptico, al ritmo que vamos nos fuerzan a estarlo.
Agradecida grandemente con tu visita y comentario David. !Abrazos!
Si no existiese la oscuridad, no sabríamos valorar y apreciar la luz, eso es completamente cierto. Los contrastes son necesarios para despertar nuestra mente y nuestra percepción. Es como ahora, después de tanto tiempo confinados, cuando al fin podamos salir, percibiremos y valoraremos, por contraste, de forma diferente. Y espero que mejor...
ResponderBorrarRespecto al cambio radical que vaticinas, yo aún no sé cómo será, pero tengo más bien poca fe en el Ser humano y en su capacidad de adquirir todas esas cualidades de generosidad, empatía, solidaridad, desapego, etc, que mencionas. Si hay gente tan egoista como para pedirle a un sanitario que se mude de casa para "preservar" a sus vecinos del virus, ¿qué se puede esperar del grupo? Espero que las manzanas podridas del cesto sean pocas, pero afean tanto...
Hoy no estoy muy optimista, querida Harolina. Me encantaría que tus palabras se hicieran realidad como por arte de magia, que construyéramos una sociedad nueva y mejor, pero tengo serias dudas de que lleguemos a lograrlo.
¡¡Te dejo un abrazo enoooorme!!
!Hola querida Julia! Gracias por venir y dejar tus huellas, son siempre deseadas y bienvenidas y de sobra lo sabes.
BorrarSi nos hacemos la idea de que estos momentos tan cruciales son la total oscuridad, y si abrimos los ojos sin tanto miedo a lo oscuro, podremos ver la luz, eso tenlo por seguro. Lo que la mayoría de la gente tiene, no es otra cosa que miedo a morir, por eso quisieran que los sanitarios se mantuvieran lejos, Julia todo se reduce al miedo, puedes estar segura que no hay en estos momentos nada más presente en el ser humano que el miedo, el ego pasó al tercer lugar, el miedo ocupa el primer y segundo lugar.
De hecho si no le temieramos a morir anduvieramos en las calles como si nada, y el famoso bicho no encontraría nuestra debilidad para habitarla y empoderarse. Pero nos educaron con un terrible miedo a la muerte, y es tan ilógico..., porque es lo único seguro, no le falla a nadie.
No te impongas etiquetas querida, que si pesimista u optimista, solo estás, agradecelo y vive el día a día, no pienses más allá de él, y trata de disfrutar lo poco o mucho que cada día te ofrece, no te remontes al pasado ni al futuro tampoco, vive el hoy y de seguro no lo verás tan trágico.
Ya nos ha tocado de cerca antes vivir las pérdidas de seres queridos por otras razones, ahora nos ha tocado vivirla por los contagios, pero hay que agradecer cada día la vida, la que vivimos y la que otros vivieron y seguir adelante enfocados en la vida y sus bondades.
Animo amiga, que se necesitarán más fuerzas todavía, no agotemos nuestra reserva aún. Te dejo unfuerte abrazo reconfortante.
Ojalá la humanidad sepa caminar hacia esa armonía,... lamentablemente pienso que todavía estamos un poco lejos de ese objetivo.
ResponderBorrarCuídate!
!Hola Norte!
BorrarGracias por pasar y por las huellas. Es muy cierto eso de que estamos muy lejos aún de lograr esa armonía, pero si todos nos ponemos en esa sintonía de verlo factible y posible, será un hecho que lo conseguiremos, aúnque duela mucho el trayecto andado para conseguirlo y no todos podamos llegar a verlo hecho realidad. Aún queda un largo sendero de dolor por transitar y sobrellevar, será este el que nos llevará a cambiar.
Un abrazo Toño y sigue cuidándote.