En vista de esta realidad, desde antes de nacer casi siempre ya esperan las vestimentas por nuestra llegada, tanto las del cuerpo como las del alma. Es casi en seguida que nos empiezan a manipular, a imponer condiciones y horarios, moldear y “educar”, empezamos a desaprender para poder aprender a sobrevivir en el arriesgado juego de la vida que recién iniciamos.
Al abrir mi mente y corazón a la verdad existencial, cuando empecé a escuchar o mejor dicho, a ponerle más atención a ese susurro del alma que siempre me hablaba y yo obedecía a medias, cuando en realidad cambió el tono cariñoso de su voz y se convirtió en voz grave y autoritaria, me dije: “Sí, ya lo sé debo:
Ver lo que todavía me falta por ver.
Aceptar lo que todavía me falta por aceptar.
Cambiar lo que todavía me falta por cambiar.
Dar lo que todavía me falta por dar.
Entender lo que todavía me falta por entender.
Descubrir lo que todavía me falta por descubrir.
Fluir lo que todavía me falta por fluir.
Amar lo que todavía me falta por amar...
Debo despertar y trascender.
Todavía me quedan algunas piezas de la armadura que no he podido retirar, están muy adheridas a la piel mental y debo hacerlo despacio, con mucho cuidado para evitar hemorragias álmicas.
Sé que cada día me da la posibilidad de curar una herida a la vez y avanzar hasta que pueda liberarme por completo de esa armadura que trataba de mantener reluciente por fuera, pero que olvidé que mientras más brillaba por fuera, mas se adhería y oxidaba por dentro, contaminando cada vez más mi piel y órganos mentales, mis pensamientos, y por ende mi cuerpo físico también.
Hay que tener paciencia para desnudar el Ser, el ritual es parecido a cuando nos desnudamos de manera sensual (con movimientos lentos, suaves y acariciadores) para acoplarnos en una danza erótica y llenarnos de placer. Si lo hacemos así, será menos doloroso y traumático, iremos soltando el miedo y nos llenaremos de un gozo infinito que nos provocará un orgasmo cósmico y por fin, seremos capaces de trascender.
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
Si no lo he entendido mal, cuando hablas de la "armadura" te estás refiriendo a todo lo que nos imponen desde el momento de nuestro nacimiento y que va conformando nuestra persona, educación, normas y un largo etc. Entonces, ¿lo que ocurre es que el alma, que ya tenía almacenada una información que perdió en el vientre empieza a recordar poco a poco y no acepta o da como errónea la nueva información recibida? Si esto es así, la pregunta que me hago es de qué manera se manifiesta para que recibamos el mensaje? Tal y como lo entiendo esto nos haría entrar en una verdadera contradicción o conflicto interno importante y quizá sea esa la causa de los estados de ansiedad, miedos, desasosiegos, en el intento de buscar respuestas. Un verdadero choque al querer modificar nuestros pensamientos y adiestrar la mente para abrirla y llegar a escuchar esa voz que, debe ser la del alma,¿no?
ResponderBorrarQuerida Harolina, este texto para mí resulta de gran ayuda. Me queda la duda de saber si te he entendido bien. Imagino y entiendo que cada persona hace su desnudo siguiendo su propia intuición de lo que debe hacer...
Te agradezco muchísimo haber llegado hasta aquí.
Un abrazo inmenso con todo mi cariño querida Harolina.
Querida Marina, gracias por leer con tanta atención, lo que pueda aclararte en este caso es que si bien la armadura tiene que ver con lo que nos imponen, está formada más bien con aquello que aceptamos de lo que nos imponen o tratan de imponer.
BorrarRecuerda el libre albedrío, asi que somos nosotros los que decidimos acatar esas normas y condiciones, a sabiendas de que no van acorde con nuestra verdadera manera de ser y pensar, es precisamente esto lo que causa ese detonante, cuando cada día te sientes mas incómoda con tu vida, y algo no te deja estar en paz.
Luego querida viene ese choque de aceptar que estuviste equivocada en tantas cosas, y tienes dos opciones, lo reconoces y tiras todo al basurero y dejas surgir tu verdadero Ser, o sigues sometida y aprisionada, pero cada día más infeliz, y tarde o temprano eso se manifestará en enfermedad o alguna tragedia en tu vida.
Pero te diré que lo que entiendas de cada escrito que leas, es a lo que tu alma quiere que le pongas atención, cada uno lee y entiende según sus necesidades almicas. Ya que cada uno recorre un camino distinto por muy parecido que se parezca a otros.
De nuevo Marina te agrezco la atención y la confianza.
Abrazos a tu Ser maravilloso, que percibo que está saliendo a su encuentro.