Vuelvo a retomar el Pico Duarte, me he convertido en “piquera”, ja, ja.
Cada momento del viaje es importante, especialmente aquellos en donde se te revelan tantas cosas que ni en sueños sospechamos. Momentos en compañía y otros en soledad y un gran silencio interior donde solo escuchas el canto de la naturaleza.
Aquí posando con mi hija menor y anfitriona en mi viaje, Emilia Harolina.
Pinos con gotas de rocío heladas, parecen árboles navideños con luces de colores al darle los rayos del sol. Un hermoso espectáculo.
Pinos con gotas de rocío heladas, parecen árboles navideños con luces de colores al darle los rayos del sol. Un hermoso espectáculo.
Pasas rápidamente de un paisaje a otro, de un estado de desánimo a uno vigorizante, de un estado de contemplación y entrega a otro de suma concentración en ti, lo que haces es lo único que cuenta, vives el presente al máximo, y esto, sin dudas para mí fue una grandiosa y novedosa experiencia, ya que siempre estoy cuidando de los demás y pensando en ellos.
Te entregas de tal manera a esta aventura, que pareciera que no hay un antes ni habrá un después, solo vives ese momento como si se perpetuara cada minuto en ti.
El frío hace hielo el rocío mañanero y hasta congela las telas de araña como muestran las fotografías.
Abajo Emilia, posando nuevamente para la cámara. El paisaje, inolvidable...
Trataré de hacer una lista de algunas de las cosas importantes que esta aventura me hizo ver y recordar.
• Vivir el momento presente, como si no hubiera nada más importante que esto, sin pensar en el ayer ni el mañana, eso te libera y aligera el pensamiento y percibes con mayor capacidad el paso que das.
• Soltar cargas pesadas, ajenas o propias, que nada le aportan a mi bienestar presente, a mi salud y mi integridad física, moral y espiritual. Cuando viajamos ligeros de equipaje indiscutiblemente que el viaje es más placentero.
• Disfrutar de cada experiencia y aceptar con agrado y dignidad cada cosa que tenga que recibir, cada detalle es una bendición, nunca una vergüenza ni un fracaso.
• Siempre tenemos el poder interior y la fuerza necesaria para realizar nuestros sueños, solo es cuestión de ponerle fecha y manos a la obra, del resto se encargan el universo y ese poderoso espíritu invencible que poseemos.
• Cuando sientas que no puedas mas no dudes en pedir o aceptar ayuda, esto es un regalo divino, bendice todo y a todos los que se encuentran envueltos en ese regalo que el universo ha escogido tan exquisitamente para ti, nunca desprecies una dádiva que se hace generosamente con el corazón.
• Nunca dudemos de nuestra capacidad, nuestro poder es ilimitado si estamos sintonizados y armonizados con esa fuente de poder que todo lo transforma en vida, energía, alegría y amor.
• La naturaleza siempre estará ahí para ti, cuídala, obsérvala como ella te observa a ti, aprende de ella y con ella, el mundo es hermoso y se sostiene y sustenta de tu belleza interior, cultívala y exprésala como el arte milenario que es, da siempre lo mejor de ti y recibirás lo mejor de todos.
• Cuando te liberas y conectas con tu ser esencial, todo habita en ti y emana de ti, todo se mueve contigo, respira contigo y vive contigo, muéstrale tu mejor cara y sonríele, eres parte de esa hermosa magia llamada vida eterna.
• Cuando subes a la cima de una montaña tan alta, te das cuenta de tu pequeñez y al mismo tiempo de tu grandeza al poder lograrlo, todo está a un segundo de tus ojos y a muchos kilómetros de distancia, todo es tuyo pero sabes que nada te pertenece.
• Deja fluir las cosas, dales su justo lugar de origen como debe de ser, respeta, honra y venera la vida a tu alrededor, ella es tan sagrada como la tuya, amarla es la mejor bendición y disculparte con ella por cualquier herida, tu más preciada gratitud.
• Agradece cada minuto, cada segundo, cada vivencia, gracias a ella estás cada vez más cerca de trascender.
Fue mi primera vez en escalar una montaña, en subirme a una mula, en dormir en casa de campaña y a la orilla de un río, en fin mi primera vez en muchas cosas.
¿A tu maldita edad? como dicen los jóvenes en mi país, pues ¡Sí, a mi bendita edad! Ja, ja.
Le estoy muy agradecida al universo y a ese poder divino por hacerme sentir privilegiada, mimada y feliz.
El 2015 lo empecé realizando un sueño y la verdad es que después de ese se sumaron otros que ni siquiera tenía en mente, ahora este 2016 también lo inicio con la realización de otro sueño y presiento que también será un buen año, ojala y lo fuera para todos.
Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente.
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
Qué maravilla... cuánta enseñanza has sacado, cuánto me ha gustado cada una de tus frases...
ResponderBorrarEs sensacional que a partir de tu excursión hayas podido vivir tan intensamente la naturaleza y todo lo que significa para la elevación espiritual. Elegiría alguna frase, pero no, TODAS me encantan... Son muy bellas, verdadera, estimulantes....
Gracias por compartir tu amor a la vida!
Maite, mil gracias por venir hasta aquí, es una entrada muy especial para mi, y perdi tantos comentarios valiosos con la salida de google+ que el tuyo me servirá de consuelo por lo hermoso que es.
BorrarGracias por tus bellas huellas de mariposa...
Preciosa esta entrada! se te lee como a una niña pletórica de ilusión y súper feliz por el logro conseguido, nunca es tarde para cumplir sueños y todas las frases estupendas que resumen tu experiencia son tal cual, cada instante es mágico, somos capaces de cualquier cosa que nos prppongamos si estamos dispuestos a ahcer el esfuerzo necesario para conseguirlo, creemos en nuestra capacidad y luchamos hasta el final sin desfallecer, tal cual has hecho tú aquí, así que enhorabuena! Además, la Naturaleza siempre nos recompensa cuaquier esfuerzo.. preciosas las fotografías además... un besito y vuelvo a tu entrada principal que aun no te he felicitado : )
ResponderBorrarBien Maria, muchisimas gracias por venir a esta entrada, no imaginas el gozo álmico que sentí por todo el resto del año y los venideros, cada vez que subía a caminar al parque que frecuento, le decía a los árboles que le dijeran a los árboles de esas hermosas montañas que volvería a verlos..., creo que volvi mas loca y enamorada de la Naturaleza que nunca a pesar de todo el esfuerzo físico que tuve que hacer, y mira que me críe visitando ríos y playas y entre árboles, pero esa experiencia a esta edad madura, me sentó al cien por ciento super bien.
BorrarGracias por la belleza de tu comentario Maria, un placer tener tus huellas aquí.