Como ya les había comentado, las musas y una servidora, estamos algo silenciosas, y para estrenar este mes de mayo, tan característico por muchas razones, les dejo estas reflexiones, tomadas del Tao Te Ching, de Lao Tsé.
El Tao, se dice que es el orden (natural) innombrable, inmanente, del universo. La ley eterna que lo aglutina todo: lo vivo y lo inerte, lo real y lo místico, lo concreto y lo abstracto.
Se define como el camino para alcanzar el equilibrio físico, mental, emocional y espiritual.
Las enseñanzas de Lao-Tsé nos invitan a comprender el Tao y vivir conforme a él.
La bondad suprema es como el agua,
que todo lo nutre sin pretenderlo.
Se contenta con los lugares inferiores que la gente desdeña.
Por eso es como el Tao.
Al morar, vive cerca del suelo.
Al pensar, mantente en lo simple.
En el conflicto, sé considerado y generoso.
Al gobernar, no intentes controlar.
Al trabajar, haz lo que disfrutes.
En la vida familiar, permanece plenamente presente.
Cuando te contentes con ser simplemente tú mismo,
y no te compares ni compitas, todos te respetarán.
Llena tu cuenco hasta el borde
y acabará rebosando.
Afila de continuo el cuchillo
y lo hallarás romo.
Persigue el dinero y la seguridad,
y tu corazón jamás podrá liberarse.
Persigue la aprobación de la gente
y serás prisionero.
Haz tu tarea, después retírate.
He aquí la única senda hacia la serenidad
Desecha la santidad y la sabiduría,
y la gente será cien veces más feliz.
Desecha la moralidad y la justicia,
y la gente hará lo correcto.
Desecha la industria y el provecho,
y no habrá ladrones.
Si estas tres cosas son insuficientes,
permanece en el centro del círculo
y deja a las cosas que sigan su curso.
Exprésate completamente;
después guarda silencio.
Sé como las fuerzas de la naturaleza:
cuando sopla el viento, sólo hay viento;
cuando llueve, sólo hay lluvia;
cuando pasan las nubes, brilla el sol.
Si te abres al Tao,
eres uno con el Tao
y puedes encarnarlo plenamente.
Si te abres a la visión,
eres uno con la visión
y puedes usarla plenamente.
Si te abres a la pérdida,
eres uno con la pérdida
y puedes aceptarla plenamente.
Ábrete al Tao,
después confía en tus respuestas naturales
y todo encajará en su sitio.
P.D. Ya había compartido algunas de sus frases en esta publicación
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
¡Hola, Idalia!
ResponderBorrarDe alguna manera esta publicación complementa a la anterior con el agua como corriente principal o al menos secundaria como algunas actrices je, je. Me ha gustado conocer el camino del Tao: qué difícil, pero que soñado sería alcanzar ese camino para alcanzar el equilibrio físico, mental, emocional y espiritual. O sea, la felicidad.
Haz tu tarea, después retírate.
He aquí la única senda hacia la serenidad.
Me encantó esto.
Abrazos querida amiga.
¡Hola, Miguel!
BorrarAgradecida como de costumbre con tu visita y comentario, siempre incentivando mi espíritu y mis letras.
Creo que todos añoramos seguir ese camino, solo que a veces es tan confuso que nos desviamos, pero también creo que ese desvío es aleccionador y de alguna manera enriquece nuestro andar.
Los dos versos que señalas, también me gustaron mucho, gracias querido Miguel, espero que estés pasando bien el fin de semana. Besos.
P.D. te enviare el libro por correo.
¡Hola, Idalia! Desde luego traes unos principios que son verdades como puños. En el fondo y como resumen, al menos en mi interpretación, la felicidad se encuentra en la naturalidad. Si uno actúa por objetivos impostados o no naturales como el éxito, el dinero, el reconocimiento, etc... en el fondo estamos supeditando nuestra esencia a otros condicionantes que son más de la sociedad que de nosotros mismos. Si a uno se le llena la boca de moralidad o justicia es como ese profesor terco que piensa que por el ordeno y mando va a lograr que los alumnos le hagan caso. La Naturalidad, el comprender que el otro tiene sus inquietudes, sueños, preocupaciones tan válidas como las de uno mismo; el actuar de acuerdo a nuestra esencia y lo que realmente nos hace felices, a nosotros no a nuestra apariencia social, es el camino más corto para lograr la paz interior, que es en lo que consiste la felicidad.
ResponderBorrarUn fuerte abrazo!
¡Hola, David!
BorrarGracias por la visita y por este elocuente y suculento comentario, con el que coincido totalmente en tu apreciación.
En realidad no es tan difícil, solo hay que desprenderse de los condicionantes externos y ser uno mismo, en esencia y no en apariencia.
Pero cuesta desatar esos nudos sociales con los que nos van amarrando en cada etapa del crecimiento y formación. Lamentablemente casi siempre tenemos que llegar a la madurez y avanzada edad, para encontrar por donde se hala la soga.
David te dejo otro fuerte abrazo. Sigue saboreando el fin de semana.
Mi querida Harolina, gracias por este maravilloso regalo. Siempre es de gran ayuda tener presente las sabias reflexiones de la filosofía Tao, así como de otras, incluida la tuya mi querida amiga. Tus musas de una manera o de otra siempre te guían por el mejor de los senderos.
ResponderBorrarAbrazo inmenso con todo mi cariño. Que tengas un muy feliz resto de semana, amiga.
Marina, cuanta generosidad hay en tus palabras, y si que esta filosofía taoísta transmite mucha sabiduría y paz mental. Gracias por lo que dices de las musas, siempre me son de ayuda, muy cierto eso.
BorrarRecibe otro fuerte y cariñoso abrazo querida Marina.
Lao Tsé, siempre me ha parecido un filósofo de todos los tiempos, y el Tao, tal vez nos esté mostrando la mejor manera de ir por la vida, con naturalidad, sin ninguna pretensión, sin necesidad de hacer algo por el mero hecho de complacer a los demás, a fin de cuentas no hay nada ni a nadie a quien complacer sino al propio estado de uno mismo.
ResponderBorrarHarolina, has escogido unas citas inmejorables, imperdibles para la memoria, y me quedo con ese final que prácticamente resume todo de una forma clara, sencilla y hermosa:"...confía en tus respuestas naturales
y todo encajará en su sitio", así, tal cual somos, tal vez para eso habría que desprenderse bastante del ego, pero ahí también está nuestro cometido de vida.
Gracias querida amiga, por esta entrada tan magnífica, que nos recuerda al ser que habita en nosotros y que no debemos descuidar.
Un abrazo enorme!
Mila en eso estamos completamente de acuerdo, creo que al igual que Lao Tsé, hay filósofos muy antiguos que sus escritos siempre encajan con el presente, como dices, filósofos e todos los tiempos. Y qué bien has definido el Tao, sus enseñanzas son tan livianas y nos dan tanta serenidad.
BorrarMila, siento que en algún momento de mi existencia esta filosofía taoísta, y las que como ella, tienen esa ligereza en sus enseñanzas, que dan alas, y aligeran las cargas, han tocado a mis puertas y no les presté atención en su momento, por eso han vuelto a mi, para ayudarme en este transitar y dejar de repetir cursos, ja, ja.
Ese final que señalas, es precisamente a lo que mayormente me he acogido en esta vida, sin saber el porqué la intuición es mi fiel compañera, y el ego cada vez está más ausente en mis días, otra razón para creer en eso que te digo en el párrafo anterior.
Las gracias son para ti querida amiga, me alegra que no te perdieras esta entrada, cuando publiqué la del reto dudé, pues no habías visto esta y sabia que te iba a gustar mucho, ya ves como nos preocupamos demás, pues como dice el dicho, "Lo que es para uno, lo atrae".
Que estés bien amiga, y pases un lindo fin de semana. Mañana me traen a Malik hasta el domingo, así que estaré feliz. Recibe un fortísimo abrazo.