No saldrás por esa puerta
Amables lectores, esta vez les compartiré algo inusual, aunque en realidad no es la primera vez que lo hago. Lo hice en dos o tres ocasiones, con mi participación en la comunidad “Escribiendo que es gerundio” del compañero bloguero Francisco Moroz.
Se trata de participar en un reto del blog “El Tintero de Oro” , de David Rubio Sánchez, escritor y hacedor de buenas letras, que ha promovido e incentivado el desarrollo literario en este ciber espacio.
Me ha llamado la atención la iniciativa de este reto, ya que no es un concurso a premiar, si no un hacer letras por el mero hecho de participar, compartir y pasarla bien entre escritores literarios de relatos, algo que no es mi formato de escritura, pero de todas formas me atreví a participar.
Sin más preámbulo, aquí les va este ensayo...
No saldrás por esa puerta
Antes de abrir la puerta, echó un último vistazo a todo aquello que dejaba atrás, sus ojos hurgaban en todo el entorno; los muebles, cuadros, la exquisita decoración que con tanto amor escogieron ambos.
Los susurros y risas que salían como fantasmas de entre las paredes, lo hicieron desviar la atención, unas lágrimas brotaron, pero pronto se recuperó.
Por un instante, sus ojos se quedaron fijos en aquel viejo sofá, compañero de tantos años de felicidad (cómplice de tantos besos y caricias, charlas amenas, comidas y juegos apasionados con su amada y difunta esposa) que pasó a ser testigo de largas horas de llanto, dolor, silencio y soledad, y una inmensa tristeza que no acababa de superar.
Si no estuviera tan cargado de recuerdos, le haría un lugar, eso pensó. Pero no, así no superaría la pérdida, ya era hora de dejarlo todo atrás, se repetía sin cesar.
Justo cuando se proponía girar la manilla, un extraño brillo llamó su atención, y lo hizo fijar la vista sobre ese mueble antiguo que ella tanto amaba, ahí estaba su fotografía preferida, la del mejor paseo de sus vidas, lucían radiantes, y como una señal, dejó la maleta frente a la puerta y la fue a buscar, la besó y apretó fuerte contra su pecho, tanto la oprimió que el cristal se rompió y lo traspasó, cayó al suelo lentamente, tomó la foto ensangrentada, y con una leve sonrisa en los labios, expiró.
Detrás se leía el siguiente mensaje: “Ni la muerte nos podrá separar”.
I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente.
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
Precioso micro Harolina. Qué difícil resulta cerrar la puerta a toda una vida en común. La última mirada atrás y los recuerdos y las emociones aún se hacen más latentes. Me gusta el desenlace que corrobora la frase escrita..."Ni la muerte nos podrá separar". Un amor que va más allá y que une sus almas al otro lado, en otra vida.
ResponderBorrarFelicidades querida amiga te ha quedado un relato muy bello, pienso que se te da muy bien este cambio de registro.
Un abrazo enorme a tu bello Ser.
Marina, muchas gracias por la aportación reflexiva que haces del micro y por el ánimo que me dejas, supongo que no estaría mal de vez en cuando cambiar la temática de escritura y hacer otras cosas, aunque como vez, siempre le sale lo reflexivo a mis escritos, ja, ja.
BorrarGracias querida por pasarte y dejarme tu impresión.
Otro abrazo para ti y ese Ser tan sensible y hermoso que posees.
Me alegro mucho, querida amiga, que te animases a dejarnos tu lindo micro, con tu buen hacer y ese toque de romanticismo
ResponderBorrarYa en el título de tu reflesivo micro, querida amiga, lo has anunciado con toda claridad, «no saldrás por esa puerta... vivo». Tampoco estaba su espíritu dispuesto a dejarla atrás, a ella, a su compañera, a su razón de existir... Se
trataba de un encuentro y no de alejarse de quien realmente le esperaba delante de la puerta.
Desde el punto de vista narrativo, comentarte que has sabido sintetizar la idea perfectamente, como requiere un micro y con un final muy emotivo y hermoso.
Un abrazo que armonice con tu radiante Ser.
reflexivo (el calor ya me hace estragos)
ResponderBorrarEstrella, muchas gracias por el comentario y dejar tu impresión del micro, y por el ánimo que me dejas, es de apreciar el doble con lo experta que eres en estos menesteres.
BorrarMe alegra que haya sabido sintetizar, a menudo me cuesta mucho, y eso que no soy parlanchina, solo escribiendo, no conversando, ja, ja,
Otro abrazo para ti y tu hermoso Ser.
P.D. No te preocupes, a menudo nos pasa ese cruce de letras en el teclado, o en la mente, no digo yo, con este calor desesperante...
Ay compañera, ¡que te has estrenado con el Tintero! tu micro me gustó mucho. Estoy con Marina que este cambio de registro te queda también muy bien "vestido". Me gustó ese final, ni me lo imaginaba. El título ya adelantaba algo. Te comento que si prescindes da algunos artículos, preposiciones y algunas palabras, el micro te queda aún más impactante diciendo lo mismo, pero ganando más fuerza, se hace más intenso. Felicidades Idalia. Besos
ResponderBorrarEmerencia, me alegra tu comentario y que te gustara el micro, y aprecio mucho esa observación, asi voy tomando nota y aprendiendo de los mas aventajados en el asunto.
BorrarGracias querida por dejar tu impresión, y comentario, le echaré una lectura para tomar en cuenta tus sugerencias a ver si capté bien la idea, te dejo saber.
Abrazos amiga, y buen hacer en estos días.
Hola Eme, hoy le dí esa revisión al texto, y la verdad es que encontré algunas cosas que se podían eliminar, las dejé en el texto pero las taché para que le dieras una ojeada y además se vean las correciones, aceptadas de corazón y muy agradecida por el deseo de ayudarme.
BorrarEn el último párrafo, hay dos "y" tachadas que podrían pasar desapercibidas, espero las notes y cualquier otra sugerencia, aqui estaré abierta, atenta y muy agradecida.
Que tengas un bonito fin de semana querida.
Lo primero es agradecerte esa introducción que refleja muy bien el espíritu de esta propuesta creativa. Comentando ya sobre el micro, me pareció una excelente metáfora de esos recuerdos que no podemos dejar atrás. Y cuando eso sucede terminan por apropiarse de nuestra propia vida. La puerta era un escape a un futuro que no quería dejar atrás. Una fantástica propuesta, Harolina. Un abrazo!
ResponderBorrarDavid, bienvenido al blog.
BorrarEs un honor recibir tan buena impresión del micro, tratándose de ti, me es un lujo recibirlo, gracias de corazón por eso, asi el comentario hubiera sido muy negativo, creéme que lo apreciaría igual.
Aprender cuesta, pero la manera más fácil es dejándonos ayudar y poniendo atención a las retroalimentaciones, sobre todo en estos temas literarios, en los que lo primordial es dejarnos entender, ser creativos y entretener o educar.
Otro abrazo para ti David.!Gracias!
Qué bueno que te hayas animado con un relato Idalia. La idea de David es estupenda, y esa puerta está sacando lo mejor de muchos escritores. lo mejor de tu historia es el amor que desprende tu protagonista. El final también es sorprendente y remata a la perfección la historia.
ResponderBorrarBesos, y mis felicitaciones.
Ay Miguel, eres un tipo tan genial (perdón por lo de tipo, es en buena onda). En serio, muchas gracias por dejar tu impresión mas favorable del micro, mira a ver si te animas tu tambien y nos regalas un micro cinematografico o mejor marciano, ja, ja.
BorrarBesos y gracias.
me gustas
ResponderBorrarcomo escribes y bailas con las letras
RECOMENZAR, muchas gracias por lo que me dices y por la visita.
BorrarQue tengas alegres días.
Qué bien que te hayas animado a particiar, querida Harolina, me dio verdadera alegría cuando lo ví :)
ResponderBorrarTu microrrelato, como no podía ser de otro modo, está cargado de mensaje y, a pesar de que acaba con un hecho triste, no nos deja mal sabor de boca. Si él no podía superar la pérdida de su amada, ¿acaso no está mejor con ella?.
Quizás solo se trató de un accidente o quizás hay algo "especial" en la forma en que se hirió mortalmente, pero el resultado no cambia: se reunirá con ella para el resto de la eternidad. Hay algo muy romántico en esa tragedia y al tiempo nos muestra la muerte como la posibilidad de un nuevo comienzo, lo que es esperanzador. Me parece un buen punto para comenzar una reflexión, revisar algunas creencias inamovibles que tenemos y que quizás no son tan rígidas, como pensar que la muerte es siempre el final de todo.
Me ha gustado mucho tu aportación y espero que te animes en más ocasiones. Desde luego si alguien puede convencernos a todos de que nos "mojemos", literariamente hablando, ése es David :))
Un abrazo inmenso, querida. Ojalá sigas disfrutando de un verano maravilloso.
Julia, que lindo tu comentario, lo desmenuzas muy bien el micro y sacas esa importante interrogante, para muchos hay la posibilidad de seguir adelante, en cambio, aunque no lo creamos así, para otros la única opción es seguirle los pasos y empezar otra vida en el más allá.
BorrarHe tenido la oportunidad de ver bien de cerca y entender esas dos posibilidades, ambas con un gran amor de por medio, pero cada uno tiene su programa a cumplir, unos hasta que la muerte los separe, y otros hasta la eternidad juntos.
Gracias querida amiga, ya veré si me vuelvo a animar para otra ocasión, y si que creo que David es tentador, mira que hacerte variar tus vacaciones, ja, ja.
Otro gran abrazo para ti, disfruta de lleno el calor, ya quisiera que cuando ustedes lo tuvieran aqui desapareciera, ja, ja.
Hola I Harolina. Yo también te “conocía” por tus extensos y coherentes comentarios a nuestra mutua compañera Emerencia. Incluso te busqué a ver que escribías, pero soy un desastre en estos mundos blogueros.
ResponderBorrarBueno, vamos a por tu micro. Has aprovechado el título como componente del relato, y en un atmósfera de nostalgia nos has paseado por la estancia. El final contundente remata el buen micro.
Un cordial saludo Idalia (bonito nombre), espero que sigas participando en futuros retos del amigo David.
Hasta pronto.
Hola Tara, bienvenida al blog.
BorrarGracias por la gentileza de tus palabras y por comentar el micro, en realidad lo redacté y no tenía claro el nombre, y luego surgió ese, aunque algo revelador.
Gracias por la exhortación final y el detalle de mi nombre, asi se llamaba mi abuela materna, no la conocí, y aunque la familia de mi madre es muy numerosa, solo tres nietas llevamos su nombre.
Mis respetos a tu maravilloso Ser. Que pases bien el fin de semana.
Que alegrón el reencontrarte de nuevo y poder leer algo tuyo. Es un gusto que participes junto con todos nosotros, enriqueces con tus letras el tintero de oro que nuestro compañero David pone a nuestro servicio tan desinteresadamente.
ResponderBorrarEspero que nuestro reencuentro dure por más tiempo.
Un abrazo Harolina.
!Hola Francisco!
BorrarGracias por dejar huellas en el blog, y por las palabras. Si me siento motivada en otra ocasión, que espero así sea, y las musas colaboren, no seguiremos encontrando.
Otro abrazo para ti.
Encontró la muerte antes de abandonar todos sus recuerdos, o quizás la buscó inconscientemente. Y es que muchas veces, y sobre todo al llegar a cierta edad, los recuerdos son lo que nos mantiene apegados a la vida. Un placer conocer tu blog, un saludo Harolina.
ResponderBorrarBienvenido al blog, Jorge, muchas gracias por la visita y por dejar su impresión.
ResponderBorrarA veces no conocemos otro mundo diferente al que creamos y compartimos con la pareja amada, otras veces es esa alma que nos espera y no descansa en paz, que provoca que se reencuentren de nuevo, ejerciendo cierto dominio en esa otra alma que se queda. Pero puede que el inconsciente colabore mucho en ello.
Me gustó leer su comentario. Que tenga una fructifera semana.
Mis respetos a su maravilloso Ser.
Fluir ser vivir disfrutar amar crear todo eso y mas
ResponderBorrarabrazos siempre
RECOMENZAR, muchas gracias por la visita y las huellas.
BorrarAbrazos.
Hola Harolina. Ante todo darte la bienvenida al Tintero, la iniciativa literaria del bueno de David. Llevo frecuentándolo desde hace un año largo, y te puedo asegurar que es un grupo de compañeros de lo más interesante y agradable, un buen espacio para las letras.
ResponderBorrarMuy buen relato. Una realidad muy triste la que tratas en la que ni la muerte pudo separar a los protagonistas de esta bella historia de amor.
Un abrazo.
Bruno, muchas gracias, y bienvenido al blog.
BorrarAgradezco la lectura, el calificativo y su retroalimentación de la misma.
Que tenga un buen disfrute del fin de semana.
Esta es mi primera visita a tu blog, que yo recuerde, con lo que devuelvo tu amable visita al mío. Te diré que me ha encantado tu propuesta, amiga Harolina, con un final que, aunque trágico, resulta entrañable al mismo tiempo. ¡Enhorabuena!
ResponderBorrarTe deseo que estés disfrutando de un verano maravilloso y te envío un fuerte abrazo.
Patxi, bienvenido al blog y muchas gracias por dejarme su impresión del relato, me alegra saber que ha gustado.
BorrarLe deseo que pase unas vacaciones gratificantes y hermosas.
Amiga, tu micro viene del más allá y en la atmósfera que lo recreaste me sugiere que, la esposa (en espíritu) permanecía en la casa junto a él, pero, al querer este dejar los recuerdos que con tanta nostalgia albergaba sin duda también mucho amor, ella lo detuvo ante aquel mueble sabiendo que se detendría. La foto fue el detonante para reunirse con ella. Las señales son muy fuertes en estos casos y él, estuvo mucho tiempo en la casa para poder observar, solo un empujoncito para que se cumpliera la nueva unión. Ella sabia.
ResponderBorrar¿Será espíritu "bueno o malo"? Quizá, lo salvó de un camino que iba a realizar y no debía. ¿lo liberó o encadenó junto a ella? Siempre quedará el misterio en este caso tras una foto ensangrentada.
Harolina, nunca sabemos de qué manera nos marcharemos a otro plano. Tú, le diste un toque reflexivo que para mí pudo ser real, además, lo escribiste tal como si supieras de la historia que contaste. Sabes que me gustan estos temas y has bordado en pocas palabras la vida de dos seres que se amaron y que tal vez, sigan amándose en la eternidad.
¡Buenísimo!
Me alegra de que participes en esta propuesta de David Rubio, sabes redactar relatos y lo que te propongas.
Un abrazo de los grandes, y felicidades, mi querida amiga.
Querida amiga, que bueno tener tus huellas aquí y tu sabiduría impresa en ellas.
ResponderBorrarGracias por la generosidad de tu comentario, me alegra que lo desmenuzarás desde ese punto de vista que a ambas nos dice tanto.
Muy buenas tus interrogantes, pero ambas sabemos que donde hay un amor genuino, no hay maldad, creo que la esposa solo espera pacientemente lo que sabía que tarde o temprano sucedería, y lo conduce con amor, dejándole vivir esos bellos recuerdos, y quitandole un sufrimiento que le arrancaba las ganas de vivir. Me parece verla tomar su mano y sonreirle, y partir por fin en paz junto a su amado.
Hay de todo en la viña del señor, amores que matan y amores que mueren, pero tambien hay amores que nunca mueren y mantienen viva su llama aún en el más allá.
La historia es ficticia, pero surgió tan clara y rápida que debo de haberla vivido en otra vida, en esta se de una muy cercana, aunque la muerte es quien los vuelve a juntar y en un corto tiempo de un mes, no hay sangre ni sufrimiento aparente de por medio, y sabes porqué, porque el alma del esposo partió con ella, solo quedó su cuerpo, pero un cuerpo sin alma no puede durar mucho.
Gracias amiga por las palabras. Un gusto leer tu comentario.
Te contemplo serena desde mi alma, espero que de veras lo estés.
Es un micro buenisimo, muy intenso, transmite esa pérdida de alguien que fue muy especial para el protagonista. Después de años de formar parte de una pareja, puede ser angustioso estar solo.
ResponderBorrarSaludo
yessykan, muchas gracias por la visita y por el comentario y el calificativo que dejas.
BorrarBienvenida al blog.
Mis respetos a tu maravilloso Ser
Hay un amor que no puede prescindir del otro para seguir adelante. Entonces es preferible morir. Bien contado Harolina.
ResponderBorrarBesos.
Mirella bienvenida al blog, y muchas gracias por las palabras.
BorrarHa sido grato y enriquecedor este intercambio de historias, que aunque empiezan todas igual, nos dejan ver el ingenio humano para diversificar las ideas y la vida misma.
Abrazos y feliz semana.
Una tragedia romántica, esa es la sensación que me queda al leerte. Dentro de todo este drama desprende un bonito y sentido halo, el amor. Qué difícil es decir adiós a un ser amado, pero todavía más si se trata de la persona por la que has destinado y compartido gran parte de tu vida, eso es terrible. Vivir del recuerdo y la añoranza de otros tiempos, como en el caso de tu micro hace que el protagonista no pueda avanzar. Una puerta invariable al tiempo.
ResponderBorrarUn beso.
Irene muchas gracias por leer con atención y dejar tu impresión del micro, ya ves, hasta yo me he animado a participar en la propuesta de David. Y eso, que no soy de hacer este tipo de escritura, pero me ha gustado mucho participar y leer los demás micros.
BorrarMe alegra que hayas regresado y te hayas animado, es muy buena tu participación.
Otro beso para ti jovencita.
Se habla mucho de la soledad, pero poco desde la perspectiva de la muerte de la pareja. Has traído el tema de una forma muy creativa. Bravo!
ResponderBorrarLamento que no se refleje su nombre, pero de todas formas muchas gracias por sus huellas y por las palabras.
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