Generalmente nos cuidan desde que se tiene conocimiento de nuestra existencia antes de nacer, luego al arribar y hacernos mas visibles y palpables, nos siguen cuidando y regalando ternura y amor, protegiéndonos y preparándonos para enfrentar la vida y sus adversidades, (al menos mayormente es así, aunque hay sus excepciones).
Tan pronto nos hacemos parte de ese gran navío llamado Tierra, empezamos a navegar, y cuando tenemos las condiciones para tomar al menos un remo, es nuestro deber, empezar a remar. Desde nuestra posición lo primero que hacemos es mirar hacia arriba, al cielo, lo vemos tan inmenso; luminoso y hermoso de día, poblado de nubes y el enorme Sol, y oscuro y maravilloso en la noche, poblado de estrellas y la encantadora Luna.
Esas lucecitas tan diminutas y brillantes, que no dejan de pestañear, y que llamamos estrellas, nos cautivan e intrigan desde muy temprana edad, encontramos una que nos atrae mas que las otras, y la designamos como nuestra estrella, y será quien nos guie y alumbre por un buen tiempo de nuestra vida. Las estrellas nunca dejan de cautivar y llamar nuestra atención, todos aspiramos alcanzarlas.
Particularmente soy de la creencia de que al terminar nuestro recorrido terrenal y dejar de encarnar, nos convertimos en estrella y ocupamos un lugar en el cielo o espacio sideral. O de que quizás ya lo ocupamos, y la verdad es que salimos de una estrella y mientras está esperando nuestro regreso a ella, brilla más que todas ante nuestros ojos, tratando de decirnos, “aquí perteneces”.
También se dice cada uno es una estrella o que lleva una estrella en su interior, esto concuerda un poco con mi teoría expuesta anteriormente, o sea, que somos potencialmente una estrella y nuestras aptitudes o dones recibidos, son la manera que tenemos de brillar, y de seguro que así como vemos nuestra estrella brillar mas que las otras, de la misma forma, nuestra estrella, nos ve desde lo alto y nos distingue de entre todos los demás.
Nuestra mejor forma de agradecer y rendirle homenaje a esa estrella progenitora, es cuidar nuestros dones y fortalecerlos, para a través de ellos poder brillar a su misma intensidad aquí en la Tierra y que no nos pierda de vista, así estaremos íntimamente conectados y tampoco la perderemos de vista, hasta regresar a ella.
Aunque de niños esto es solo un juego, de adultos sabemos que esta interacción va más allá. Esa estrella será siempre nuestro norte y estará delante alumbrándonos el camino a seguir, atenta y receptiva a nuestro regreso. No importa si le llamamos amigo incondicional, amor verdadero, maestro, guía, fe..., ella se manifiesta de muchas maneras en este plano terrenal, lo que importa es que está ahí para nosotros, gozosa de nuestros triunfos, y consolándonos y alentándonos en nuestros fracasos.
Siempre se nos ha hablado de nuestra gran conexión con el planeta y con todo lo que habita en él, en especial todos los seres vivos, sin importar su clasificación. Pero también debemos saber y estar siempre conscientes de nuestra gran conexión con el espacio sideral, con lo visible e invisible, sus astros, galaxias, nebulosas, etc., y con toda la materia oscura del espacio, que vendría a ser equivalente a toda el agua del planeta, ya que es mayoría. Aunque no podamos saber qué habita en la materia oscura con la claridad que sabemos lo que mayormente habita en las aguas oceánicas, los ríos y lagos, definitivamente estamos muy ligados a ella también.
No lo dudes, eres polvo de estrellas. Cierra los ojos y mira bien en tu interior, podrás ver un cielo plagado de estrellas, son tus hermanas, eres luz. Ahora abre los ojos y mira en tu exterior, todo resplandece al igual que tú, resplandeces y ese resplandor te define, es tu aura, tu destello de luz en la Tierra.
¿Te ha ocurrido que cuando por ejemplo te golpeas o golpean muy fuerte, el impacto doloroso te hace cerrar los ojos bien apretados y ver estrellas? Creo que nos pasa a todos, por eso se dice y con razón, “Le pegaron, o se golpeó tan fuerte, que lo pusieron a ver estrellitas”, es una realidad irrefutable eso. ¿A qué creen que se deberá?
Donde quiera que te encuentres, sin importar el lugar, las estrellas están ahí, aunque el Sol tome protagonismo en el día, y no las puedas ver, siguen ahí, tu estrella en especial, está velando por ti, por tu bienestar, por tu evolución y progreso espiritual, porque regreses a casa feliz.
I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente.
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Hola Idalia, el primer párrafo es precioso, no hay nada como sentirse amado que además es un bucle que se retroalimenta, cuando además ese amor se corresponde de la misma forma hacia el ser que nos ama ya sea nuestra pareja, nuestros hijos, hermanos, padres o amigos. Es cierto también que hay personas que sienten especial predilección hacia las estrellas, y otras que quedan prendadas cada vez que miran a nuestra luna. Supongo que en el universo está la respuesta a todo.
ResponderBorrarUn abrazo desde Marte ;-)
Hola Miguel, me alegra que te pareciera precioso ese primer párrafo, los que conocemos esa sensación sabemos que lo es.
BorrarGracias por pasarte y dejar esas huellas marcianas en este blog terrestre, tu visita siempre lo engalana.
Disfurta la semana, abrazos tambien para ti.
Cómo me gusta la idea o interpretación que nos traes hoy, querida Harolina. Es bien cierto que a veces no nos sentimos estrellas, tan siquiera pensamos que tengamos algo de interés que reflejar, pero esos momentos pasan siempre y volvemos a la autoestima, al orgullo de ser especiales y tener algo que aportar al mundo, ya que pretenecemos a él.
ResponderBorrarMientras te leía pensaba que yo no tengo una estrella favorita, nunca me he quedado prendada mirando al cielo y pensando que yo tuviera algo que ver con él salvo ser una embelesada espectadora. Ahora siento que debo buscar mi conexión especial, que no deja de ser una forma más de reflexionar y de hacer introspección. Seamos hermosos para los demás, y no me refiero a lo físico, seamos guía cuando podamos, adornemos vida ajenas si se da la ocasión. Cuanto mejor servicio prestemos, estoy segura, más recibiremos a cambio. Todo es mero intercambio y fluir :)
Gracias por tantas y tan hermosas ideas para pensar, amiga. Últimamente andas sobrada de inspiración.
Un abrazo grande y cariñoso.
Querida Julia gracias por tus palabras,y por hacer ese llamado a la introspección y a encontrar esa conexión con la belleza del espacio y su condición de dador de vida.
ResponderBorrarUn gusto leer tu comentario querida. Me alegra que te haya puesto a pensar.
Un fuerte abrazo para ti y que tengas una linda semana.
Yo creo que el amar con felicidad se puede en todos los aspectos, y sentirnos amados tiene más que ver con la percepción que vamos acumulando a lo largo de nuestra vida. Uno puede dar mucho amor pero esa persona sentir que no es merecido, que es algo que no debería ser así. Pero le estas dando amor o le han dado amor. No sé, se puede recibir mucho amor pero uno nota cuando no es verdadero.
ResponderBorrarMe ha gustado mucho tus letras. Saludos!!
El Rincón de Keren, muchas gracias por la visita, leer y dejar tu impresión de esta reflexión.
BorrarSin dudas que el amor siempre será el protagonista principal en todos los aspectos de la vida. Ya sea que lo recibamos o que lo demos, o ambas a la vez, es lo mejor que nos puede pasar.
Gracias de nuevo y me alegra que te hayan gustado mis letras.
Que tengas un buen fin de semana
que maravilloso escribes
ResponderBorrarRECOMENZAR, muchas gracias por la visita, la lectura y por dejar tus amables huellas.
BorrarQue tengas una agradable semana.