sábado, 30 de diciembre de 2023

Una bella danza

Aunque no esperaba publicar hasta enero, aquí estoy atendiendo a la súplica de las musas que hace unos días me regalaron esta reflexión como última inspiración del 2023 y un preámbulo de bienvenida al 2024. 


El cosmos es una bella danza, donde la energía cósmica marca el compás y los astros bailan cadenciosamente entre sí. 

Cada átomo del universo emite un sonido particular único, y en conjunto producen la más bella sinfonía, que seremos capaces de escuchar si estamos viviendo un momento de gozo almico potencializado. 

Dentro de todo ese vasto universo que danza a la perfección, está el planeta Tierra, el cual consideramos nuestra casa, pero que es más bien una posada temporal. 


La vida vegetal y mineral surgieron en este planeta, se nutren una a otra con respeto y danzan juntas haciendo su labor de limpieza y equilibrio.
 
Los animales y el hombre vinieron de algún otro lugar y sin darse cuenta le han hecho perder el compás resultando ardua la labor de la naturaleza para mantener el equilibrio. 

Esto porque el reino animal es menos respetuoso y hasta cierto punto muy egoísta. 
Tanto los humanos como los animales son depredadores por excelencia, se apropian de un hábitat y marcan territorio para establecer su poderío y ejercerlo sin importar qué o a quién dañan. 


La naturaleza goza de perfecta armonía, sólo los animales y el ser humano parecen no encajar, lo cual me confirma que no pertenecemos a este bello paraíso terrenal, estamos aquí de paso. 

Y si estamos de paso aquí 

¿Por qué tanto empeño en poseer y ese apego a lo terrenal? ¿Por qué no podemos vivir en armonía y paz, compartiendo lo que nos han prestado?



Observen la imagen superior

¿Acaso las montañas se pelean con los ríos, los árboles, las nubes y la lluvia? 

No, sólo existe armonía entre ellos, y de vez en cuando se turnan para hacer cierto trabajo de limpieza y reforestación, de transformación ecológica evolutiva.

Precisamente para ese trabajo de transformación evolutiva pasamos una temporada en la tierra, pues esta con su generosidad y sabiduría nos puede ayudar a lograrla con más rapidez, pero ojo, algo ha salido mal y a los humanos se nos fue la mano y la cabeza a pique, hemos querido prescindir de esa ayuda creyéndonos superiores a ese medio ambiental en el que nos desenvolvemos.

El llamado progreso industrial ha provocado situaciones caóticas en la naturaleza, como por ejemplo la lluvia ácida, que entre muchas otras cosas más, ocasionadas por la insensatez y ambición del hombre, perjudica a toda la diversidad de vida en el planeta. 



Causamos daños casi irreversibles al medio natural que nos acogió, pero a pesar de todo el daño infringido, la Tierra no morirá, como ya dijimos ella hace su trabajo de limpieza y transformación evolutiva, se reinventa cada cierto tiempo, pues es aquí donde pertenece y nada ni nadie podrá arrancarle su semilla de vida, aunque tarde en regenerarse, lo hará. 

Los humanos, queriendo llevar la delantera y ganar, lamentablemente seguimos perdiendo a diario, y se nos acaba el tiempo en la Tierra para lograr nuestro objetivo principal, la evolución consciente y permanente.

La pregunta obligada sería entonces 
¿A dónde es que pertenecemos los seres humanos, cual es nuestro origen?

Bueno, pertenecemos al reino animal sin dudas, pero 
¿De qué recóndita galaxia vinimos? 


¿Hacia dónde iremos luego de fallidamente sucumbir como especie en la Tierra? ¿Tendremos la misma forma física terrenal?

En este 2024 quizás encontremos respuestas válidas, o al menos nos acerquemos un poco a la verdad si prestamos más atención y profundizamos en nuestra existencia dejando de ser superficiales y egoístas.

Busquemos la manera de encajar, de afinar nuestra sinfonía y danzar al compás de la vida y su armonioso latir porque también somos parte de esa danza universal, es solo que perdimos el ritmo y danzamos a lo loco, a la deriva, unas veces con agresividad, otras veces lento y mayormente sin cadencia, por eso la danza resulta desproporcionada y agotadora, para nada relajante y armoniosa... 




Tratemos de que la estadía terrenal no resulte demoledora, más bien que nos sea de utilidad, esto lo conseguiremos siendo colaboradores, introspectivos, comprensivos y agradecidos, mostrando respeto al entorno, a los demás y a nosotros mismos. 

Que el nuevo año nos abra bien el tercer ojo para transitar con sabiduría los caminos a explorar, que entendamos de una vez por todas que esos caminos son internos, la naturaleza nos lo muestra, la fortaleza y belleza está en el equilibrio entre lo interior y lo exterior.


Bienvenidos al 2024, un año que nos trae muchas esperanzas de cambios a nivel energético y espiritual, y ojalá también a nivel mental y emocional (humano), dándonos la oportunidad de hacer ese salto de consciencia, elevar nuestro potencial telepático y entrar en una dimensión en la que podamos prescindir del cuerpo físico terrenal. 

Que la dicha y el gozo envuelva vuestro Ser.
 

Esta antigua reflexión guarda similitud "Danzando con la vida"

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

sábado, 16 de diciembre de 2023

Secretos de familia

Pensaba cerrar el año con la entrada anterior, pero El Tintero de Oro tiene cierto magnetismo, como si en lugar de oro fuera un imán, así que de nuevo participo fuera de concurso con un relato de 900 palabras como máximo, donde esta vez se le rinde homenaje a J.K.Rowling y su saga de Harry Potter.




En esta ocasión se me hizo más fácil, pues tenía el borrador de un micro que usaría en algún momento que encajara, y bueno, pues no tardó en llegar la ocasión, como se prestaba para extenderlo, amplié la historia con más detalles y que cumpliera con los requisitos. No es que sea fans de Harry Potter, pero confieso que vi las tres primeras películas (no he leído los libros) y la verdad es que, al menos la primera, la homenajeada en esta ocasión, fue bastante entretenida y novedosa, me gustó. 

Al final dejo una tarjeta de felicitación de navidad y año nuevo. 

Secretos de familia        838 palabras



Amanda era una niña muy extraña, desde pequeña las muestras de su fuerte e irreverente carácter se dejaron sentir. Desde que abría los ojos, los gritos reclamando atención, eran más bien alaridos que daban la impresión de maltrato físico, pero al instante cesaban y se le escuchaba reír.

Sus cambios de humor tan repentinos y sin razón aparente, fueron el motivo para que los psicólogos la declararan bipolar. Pero algo les decía a todos que eso sobrepasaba con creces la bipolaridad, lo de ella estaba fuera de contexto clínico y social. Pasaba de la tranquilidad a la ira con una facilidad pasmosa.

Todo el que la conocía la adoraba, su cara angelical, esa mirada diáfana y melosa… Cuando estaba por las buenas era adorable y cariñosa. Nadie aceptó ese diagnóstico, se llegó a la conclusión de que estaba poseída por algún mal espíritu. En ocasiones cantaba y reía feliz, y al momento lloraba con rabia y amargura... 
  
Un día, saliendo de la escuela se detuvo en seco en medio del pasillo, puso sus manos en cruz y agarró tan fuerte a una compañera que la hizo desmayar del dolor. El silencio se apoderó del lugar y ella gritó endemoniada “Váyanse al carajo”. Hasta las paredes retumbaron, y al minuto siguiente estaba inclinada sobre su compañera, tratando de auxiliarla, sin entender lo que había pasado. Le gritaron a coro “déjala, bruja”, y Amanda se marchó llorando.
 
En el camino se detuvo frente a una casa que parecía estar abandonada, nunca la había visto y se sintió atraída, se acercó y para su sorpresa la puerta estaba entreabierta. Al entrar, un frío intenso le hizo sentir deseos de salir corriendo, pero algo la detuvo, fue la fotografía de un hombre cuyo rostro le pareció familiar, junto una mujer embarazada, que en su vientre se leía la palabra “Sandra”. Al lado de la fotografía había un extraño libro, ambas cosas descansaban sobre un viejo y horrible mueble. 

Caminó hacia él, abrió el libro y sus ojos fueron directos a un párrafo que narraba el nacimiento de una niña, cuyos padres desaparecieron al mes siguiente, y la niña quedó al cuidado de un pariente que vivía en otro lugar. 
En letras muy pequeñas se hacía constar que la madre había ido a visitar a una bruja para poder concebir, le fue concedido el deseo con una condición, debían llamarla Sandra. Al nacer la niña, ambos padres decidieron nombrarla Amanda, así la desligaban del hechizo de la bruja y no heredaría sus poderes como ella les había dicho. 

A sus ocho años esto fue demasiado para Amanda y rompió a llorar, y entre lágrimas pudo ver todo tan claro como si hubiera estado pasando en ese momento, supo que era hija de una bruja y nada ni nadie podía cambiar eso.

Agarró la fotografía y el libro, salió de la casa abandonada y esta desapareció por arte de magia, y en sus oídos una voz le repetía, tu nombre es Sandra, Sandra, Sandra…, y con una risa fantasmal, esa misma voz amenazaba con repetir lo sucedido con sus padres.

Al llegar a la casa encontró a su medio hermano tirado en el piso en una extraña posición fetal pidiéndole ayuda, cuánto se parecía al hombre de la foto que resultó ser su padre. Lo recostó diciéndole ­no temas, todo estará bien, solo que a partir de ahora debes llamarme Sandra, ¿podrás hacerlo hermano? Le mostró la fotografía y él sorprendido y adolorido asintió. Ella pidió una ambulancia.

Aunque nunca le dijo que eran hermanos siempre cuidaba de ella y de alguna manera, al ver que nada podían hacer los psicólogos, decidió buscarle la vuelta y evitar a toda costa molestarla, al parecer la quería pues aceptó sus cambios de humor. 

Ella sabía que no tenía mucho tiempo para salvar a su hermano, tampoco a quién recurrir y confiarle todo esto, pues la casa abandonada no estaba, el libro, y el nombre en el vientre, solo eran visibles para ella, o si estaban en sus manos. 

Leyó todo el libro y volvió a ver la fotografía, besó el vientre de esa mujer y pidió perdón. Sintió escalofríos al pensar en la bruja, en que la volviera a convidar o le arrebatara lo único que tenía, su medio hermano. 
Un miedo atemorizante de que decidiera venir por ella y decirles a todos quién era, la hizo tomar una decisión, juró cumplir con lo que la bruja pidió, y una sensación de paz la invadió. 


A la semana siguiente la volvieron a bautizar, con el nombre, Sandra, eso bastó para que cambiara radicalmente, ahora es serena y alegre la mayor parte del tiempo y recuerda muy poco su vida como Amanda, pero cuando alguien suele llamarla así, una fantasmal risa aflora y sus ojos momentáneamente cambian de color. 
Su hermano dice que con el tiempo se le pasará, pero ella sabe que muy poco queda de Amanda en ella, pronto Sandra hará uso de sus poderes y nadie se atreverá a meterse con ella jamás.


Gracias amigos lectores y a los compañeros del Tintero, en especial a David Rubio Sánchez, su creador.




I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

domingo, 10 de diciembre de 2023

Lluvia de Ángeles

Hace unos días leí la siguiente frase  

“Todos los días tengo ángeles a mi alrededor”

Hermosa y veraz frase de la que pocos están conscientes, y un buen número de personas no cree en ellos. 
 
Llámense ángeles o como los quieran llamar, estos seres evolucionados dotados de un potencial energético pletórico de amor, son los mejores flanqueadores con los que podemos contar como protección y acompañantes almicos, porque ellos ya estuvieron en nuestro lugar y evolucionaron hasta trascender el sufrimiento y la infelicidad, se perfeccionaron hasta llegar a ser Seres puros.

Siempre que demostremos respeto por los demás, y que estemos conscientes del poder divino que hay en nosotros, no existirá un sueño irrealizable o un desafío imposible, ya que la gracia divina (manifestada a través de esos ángeles) protege nuestro andar, convirtiendo en realidad los mayores anhelos del corazón.

Obviamente esos anhelos nunca estarán cifrados en la inconsciencia de lo absurdo y dañino, sino más bien en la consciencia de lo razonable y edificante. Con esto quiero decir que lo que muchas veces catalogamos de mala suerte o imposible, es más bien un seguro de vida que nos libra de caer en desgracias mayores.





Esos mismos ángeles que nos cuidan, guían y sirven de protección, los convertimos en demonios cuando no actúan a nuestro favor como desearíamos que lo hagan. De ahí nace la idea de demonizarlos, de la no complacencia de lo esperado o deseado.

Todo lo que nos sucede, absolutamente todo lo que ocurre a nuestro alrededor, es para mejorar nuestra existencia. El mundo es inmenso y desconocemos la mayor parte de él, porque solo esa pequeña parte conocida es de nuestra incumbencia, el resto es irrelevante para poder evolucionar y ser futuros ángeles al auxilio de otras almas.
 
Esto claramente se puede apreciar, cuando catalogamos de bueno a quien nos complace y aplaude todos nuestros actos decimos que es un ángel. En cambio, a quien nos sermonea y desaprueba nuestra manera de actuar, lo catalogamos de malo y envidioso, lo demonizamos. 

Con el tiempo, terminamos comprendiendo que esas personas en realidad veían más allá, que nos trataron de ayudar y evitarnos sufrimiento. Esos también eran ángeles, y estaban dispuestos a arriesgar sus alas.




Ha llegado diciembre, un mes alegre para una gran mayoría y me pregunto qué puerta se abrirá cuando empiece enero. Cuántas almas evolucionadas se convertirán en ángeles y cuántas otras entrarán en evolución consciente. 

¿Qué buenas nuevas traerá el 2024? 
¿Seremos capaces de aprovecharlo al máximo?

Mi mayor deseo es que el número de almas alegres y conscientes de su divinidad, se multiplique por toda la tierra y el universo, que nos poblemos de ángeles, que la vida renazca para todos con un mejor sentir, que seamos amor y gratitud en abundancia y cada vez sean menos los atribulados. 

Que la semilla de la fe en uno mismo y en el poder intrínseco, dotado por la gracia divina, se abone, riegue, y germine, que aflore productivamente esparciendo felicidad y serenidad por doquier.




Que el 2024 abra de par en par las puertas que hemos ido obviando… 

Que nos muestre la realidad, por muy cruel que parezca. 

Que limpie la tierra y los ríos que hemos estado contaminando y que nos haga conscientes del respeto por la vida y el verdadero significado de nuestra existencia y permanencia terrenal.  
Felices días de navidad, que esta temporada les resulte hermosa, mágica y plena de felicidad, y que el nuevo año sea de verdad un nuevo despertar. 

Que el amor verdadero se esparza por todo el planeta, como una lluvia de ángeles entonando villancicos de navidad, anunciando que por fin hemos alcanzado la eternidad.   


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

 Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Despertando talentos

En esta ocasión el Tintero de Oro nos pone a prueba con un microrrelato carente de narrador, nos la puso difícil esta vez… 



Primero se me ocurrió un relato simple basado en diálogos, lo dejé a un lado y luego de unos días inactiva en la web, las musas vinieron en ayuda para darle otro giro al micro, el resultado fue un segundo micro, que de alguna manera pude enlazar al primero.

Espero que mi aportación cumpla las normas. Al menos lo intenté...

Despertando talentos

Primer micro 250 palabras



Ja, ja, ja, ja.
— No te rías de esa manera.
Je, je, je, je.
— Así menos, parece que te burlas.
Ji, ji, ji, ji.  
— ¡Hey!, tampoco así, como si fueras mojigata.
Jo, jo, jo, jo. 
— ¿Qué, ahora eres Santa Claus?
Ju, ju, ju, ju.
— Bueno, creo que así está mejor, como si lloraras…

Cada vez me haces más difícil entrenarte y enseñarte Estrella. A veces pienso que es adrede, para hacerme enojar, excitándote con mi cólera y mi descontrol, así aprovechas para calmarme, intentando robarme un beso. Muchacha, no juegues con fuego, no soy lo que crees, soy muy peligroso cuando me excito.

— No lo hago adrede, es que soy algo tonta, y zalamera también. Pero me gusta eso de que eres peligroso cuando te excitas, me gustaría averiguar qué tanto.

— Ya que insistes. Lo primero que necesito ver, es sangre. Así que vamos a ver de dónde la hacemos brotar y qué tanto aguantas.

— Estaba bromeando, por favor deténgase, me lastima, ¡Ay!, ayúdenme por favor. No quiero morir, piedad…

— Ves, así es como quiero que hagas tu papel, te acabo de demostrar que tienes talento y coraje, entonces, déjalo salir con naturalidad.




Buen trabajo Juan, por eso vales lo que cobras, eres excelente en tu forma de hacerles ver sus dotes teatrales. Esa chica promete, hizo un papel genial y la obra fue un éxito. Pero tus métodos podrían resultar peligrosos y matarlos del susto… ¿Sabes?

— Si, lo de que soy peligroso, siempre lo digo en serio. Ja, ja.


Despertando talentos   

Segundo micro 250 palabras



Me molestan los que se burlan de los demás. Hace unos días me traje a la casa una piedra que encontré en un solar abandonado. Estaba a punto de quitarme la vida cuando vi como relucía esa piedra, la tomé en mis manos y para mi sorpresa me habló, miré a todos lados, pensé que ya estaba delirando o en el trance hacia la eternidad, pero observé que todo seguía igual y mi respiración era tan real como esa piedra brillante.

Noté que alguien me observaba y al escucharme hablar con la piedra se reía de mí a carcajadas, lo cual hizo más real el asunto. Se acercó diciendo que lo habían tratado de matar unos imbéciles aspirantes a intelectuales, que se agrupan dentro de un tintero de oro, y que los muy infelices no sabían lo poderoso que era aun estando muerto, que esa piedra era la muestra, y yo no era más que una desgraciada a la que habían usado para eliminarlo; que no tenía voz propia ni era real… 



¡Uf!  romperé este papel, estoy harta de estúpidos guiones aburridos para ser actriz de teatro. 

¡Bah! no aguanto más, me voy, dejaré una nota a mis padres.


Queridos padres. 

Esta noche me voy con el circo, ahí si hay acción de verdad. 
Dejo la ciudad, lamentablemente ahora sufrirán, pero cuando vuelva hecha toda una diosa del trapecio, me aplaudirán orgullosos. 

No se preocupen por mí, regresaré convertida en una verdadera Estrella, como me nombraron. 

Llamaré pronto, los amo.




I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

El fluir de la vida

Al parecer, las musas no se han enterado del fin del verano, aún andan de vacaciones y siguen ausentes. O quizás sea que ya no soportan mi poco interés por escucharlas y hacerles caso. 

¡Sí!, creo que es lo segundo, soy yo... 
El fluir de la vida con sus altas y bajas, el calor, aún alardeando por estos predios, y el poder de concentración que ha brillado por su ausencia... 

Pero en estos días, tengo sobrados motivos para estar feliz y agradecida de ese fluir de la vida, de sus vaivenes. 

Así que, con la ayuda de las musas, o sin ellas, quiero compartir en esta bitácora, la boda de mi hijo Félix Rafael, con su novia Sahira Abad Lamouth

Dicen que, “Dios los cría, y ellos se juntan”, pero más bien digo que
 
“Dios los crea, y ellos, transitan sabiamente, por las sendas que los habrán de juntar”.
  
Y quiso su andar, juntarlos en un transporte público (un carro de concho), y a partir de ahí, vivieron algo hermoso en sus vidas, que, con los años, ha culminado en matrimonio. 

Ahora empiezan, juntos bajo un mismo techo, una vida de comunión, respeto, consideración y, sobre todo, mutuo amor. 




Mis mejores deseos de felicidad y bienestar para ellos.

Que nunca pierdan de vista las bendiciones diarias (siempre las hay).

Y que gocen la dicha de amarse y compartir, como hasta el momento lo han hecho. 




Que las olas que deban surfear, no lleguen nunca a ahogarlos.

Si no todo lo contrario, que sirvan para agarrarse con más fuerza el uno al otro, y juntos elevarse, manteniéndose a flote.

Y así, poder navegar con gracia y pasión entre besos, lágrimas, abrazos, y mucha comprensión.


Sahira y Félix




Que la divinidad guarde sus pasos, y que la vida les sea favorable para acrecentar vuestra pasión y el amor que los une.

¡Sean todo lo humanamente feliz que se puede ser, y un poco más!  


¡Ahhh! Han llegado las musas y colaborado con los siguientes versos, inspirados por su gran amor, y por vivir de cerca sus años de noviazgo.





VEN…, VAMOS

Sin nada planeado, sin prisas, pero con ganas
Se han amado, y se han dado su debido respiro.
Nada les ha faltado, porque el amor les ha sobrado
Y la vida se ha maravillado con vuestro sentir.

Ven…, Vamos

Unidos, como quien nada posee, ni quiere poseer
Han sabido que los días son fugaces y los minutos eternos.
Cada uno cede en su territorio, para avanzar a la tierra de nadie
Allí han puesto sus intereses, y construido su propio mundo.

Ven…, Vamos

Decididos por los años vividos entre susurros y suspiros 
Sus vidas han unido, danzando cual mágico ADN
Marcando el compás de tiempos infinitos
Al abrigo del amor, en su encantador paraíso.

 
Con estos versos, el hermoso video y canción, "Como en la lluvia", interpretada por la privilegiada voz de la cubana, Ivette Cepeda, reciban todo lo que encierra mi corazón, lleno de felicidad por ustedes... 

 
¡FELIZ VIDA JUNTOS!



I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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lunes, 16 de octubre de 2023

La agonía de un mendigo

La propuesta del Tintero de Oro, homenajeando a Harper Lee, autora del libro “Matar un ruiseñor”, nos da la oportunidad de alzar nuestra voz, en contra de algún tipo de injusticia social, en un relato de no más de 900 palabras.




Me gustaría decir que no existen muchas injusticias, pero lamentablemente, no es así, hay tantas galopando en mi cabeza, que no se me ocurrió otra cosa que el siguiente relato, para la modalidad fuera de concurso. 

Espero les llegue y nos ayude a reflexionar. 


La agonía de un mendigo   880 palabras.




Las noticias resuenan en mi mente como una clase de literatura, y aunque pudiera hablar, nadie me escucharía, que digo escuchar, nadie me miraría… 
Siempre fui menospreciado, pero si alguien osara oírme, mi discurso sería honesto, y tengan por seguro, que, con conocimiento de causa, porque si alguien sabe de vanas promesas, olvidos y desprecios, ese soy yo. No podría esperar menos que lo que recibí, soy un problema tan insignificante, que ni atención merezco.

Cada vez que se reúnen sucede lo mismo, es como si los sucesos mundialmente relevantes, no fueran reales y solo existieran para llenar la agenda de “trabajo” de esos funcionarios, que se gastan la vida despilfarrando los fondos del Estado, o mejor digo, del pueblo, extraídos de su sudor gota a gota, sin poner el mínimo de interés por las masas populares, que son mayoría, y que además, son los que verdaderamente hacen el trabajo pesado e imprescindible en la sociedad, o quizás debería decir, “Suciedad”, porque en esto hemos convertido el mundo, en una “suciedad globalizada”, altamente contaminante, corrompible, y totalmente mezquina. 

Parece que ya nadie es dueño de sí, que no existe el amor propio, ni el respeto por los demás, solo el cumplir órdenes, y conformarse con tener a quien servir, recibiendo un injusto pago monetario por ello, no un plato de comida y un triste techo, como en los tiempos de la esclavitud. 
¡Ah! Qué bueno que lo menciono. ¿De veras existe alguien que crea que ese tiempo quedó en el pasado, y que realmente somos libres?

La libertad humana, es y ha sido siempre una utopía, una ilusión mental, emocional y hasta óptica, diría, porque seguimos presos en este planeta sin tener hacia dónde ir, solo unos cuantos han salido al espacio y navegado flotando en unos trajes especiales o espaciales (lo mismo da), atados a un respirador de oxígeno y monitoreados por unos computadores asombrosos. Sí, además de todo lo que nos esclavizaba en otro tiempo, ahora hay que sumarle la tecnología, digital, orbital, extraterrestre y quien sabe qué más… 

Actualmente somos el peor enemigo, de todos, de todo, y hasta nuestro, pues ni de nosotros mismos nos compadecemos, y menos de los demás seres vivos que pululan en este pequeño planeta. Arremetemos con poder y desdén sobre los demás, así saciamos nuestra sed de venganza, y también nos autocastigamos, así purgamos nuestras culpas.

Después de presenciar tanto dolor e indiferencia, y recibir tantas humillaciones por las injusticias humanas, que de tantas, prefiero no enumerar, aunque la que padezco, desechado por la sociedad, por ser un maloliente mendigo, no se considere como tal (a pesar de ser una de las peores condiciones de injusticia del ser humano), llego a la conclusión, de que la vida en la Tierra, es una horrible pesadilla, por eso se habla tanto del despertar, pues claro, quien no quisiera aceptar que está dormido, para no admitir de una vez por todas, que somos la especie más cruel del planeta, devoradores energéticos por excelencia. 

Mi cuerpo está aquí, con muchos años mal vividos y en aparente coma, muriéndome solo, entre estas paredes blancas y frías, como lo son los que me cuidan (si es que cabe usar esa palabra), donde veo deambular tantas almas en pena, como la mía; pero mi espíritu, está visitando libremente tantos lugares… 

Sé dónde se cuece el mal, y percibo con claridad que su origen, no necesariamente sale del corazón del hombre, ni lo carga en su genoma. No, el hombre es solo un instrumento para hacerlo palpable, para que se manifieste, y que encuentre donde alimentarse y cebarse. 

Chiiir

La puerta se abre de repente e interrumpen mi discurso, veo entrar a dos doctores, al parecer ya me van a desconectar, nadie ha venido a reclamarme en dos semanas. Me han hecho todo tipo de estudios y experimentos, ellos creen que no siento ni padezco, y al parecer, por lo que he escuchado, mis órganos no sirven para donarlos, para ellos mi existencia no tiene valor ni sentido, se acabó el libre albedrio de mi espíritu. Ahora, al fin, mi cuerpo y alma descansarán en paz, y espero que esta vez, sea para siempre. 

¡Ah! Me olvidaba de un importante detalle, cuando les toque ver la película de sus vidas, solo piensen que es una pesadilla más. Ya que será la última, es probable que se odien, y repudien sus actos, pero no olviden que, solo somos un instrumento de la maldad, y que, en realidad, no somos malvados, sino muy maleables y absorbibles, víctimas de una energía invisible y depravada.

Escucho voces a lo lejos, y una tenue luz me deja ver una silueta ¿humana? que se acerca y dice ser mi madre. ¿Madre?, nunca supe que la tuviera, aunque alguien sin dudas me parió y abandonó. 
Me dijo que todas mis cuentas estaban saldadas, que venía por mi perdón, y que ahora brillaría con luz propia. 
¡Al fin tendría algo propio más allá de mi mal olor y el rechazo!... 

Le sonrío, extraña mezcla de dolor y alegría me invade, ya no siento mi cuerpo, mi mente se va apagando, solo sigo esa tenue luz, que al acercarme se hace más intensa, hasta fundirme en ella, para darme cuenta de que, esa luz tan brillante, soy yo.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 21 de septiembre de 2023

Sabiduría y aprendizaje

El indetenible tiempo sigue acercándonos cada vez más al otoño, y en esta ocasión, deseo compartirles algunas frases de un líder espiritual boliviano, escritor y conferencista, cuyo nombre es Luis Ernesto Espinoza, mejor conocido como Chamalú, el Místico de los Andes.
 
Es defensor de la naturaleza y un riguroso crítico del actual estilo de vida consumista. Aplica en su filosofía de vida, la sabiduría ancestral de sus antepasados indios incas.

Ha viajado por el mundo y publicado muchos libros, entre ellos “Me declaro vivo” y “Sabiduría Olvidada”.




Aquí algunas de sus frases sabias

— Nunca salgas a la calle sin un par de sueños en tu bolsillo.

— Los sueños se marchitan si no los regamos con el agua de la alegría de vivir.

— Aprender a vivir es aprender a danzar con todo tipo de energías, en especial con problemas y adversidades.

— Danzar con la lluvia, peinarse en el viento, viajar a las estrellas, fundirse en la tierra o convertirse en montaña. Vivir es solo eso y los detalles que quieras añadir.

— Un día quise quitarle al tiempo un instante que se me había caído, me sorprendió su rigurosidad y entonces comprendí, que cada momento es para siempre.

— Aprende a ser feliz sin motivo, estar vivo es suficiente.

— Las oportunidades son organismos de corta vida, si no los atrapas a tiempo, solo te quedará la huella del recuerdo que dejaron al partir.

— Eres un recipiente, cuida lo que guardas en ti.

— No des poder al pasado para intimidar tu presente, ni permitas que el futuro te amenace.

— Todo lo bueno, dura lo suficiente, para convertirse en inolvidable.

— Y cuando ya no estés, permanecerás donde amaste.




Un fragmento de su libro ¡Me declaro vivo!, dice lo siguiente:

“La vida es un canto a la belleza, una convocatoria a la transparencia. Cuando esto lo descubras desde la vivencia, el viento volverá a ser tu amigo, el árbol se tornará en maestro y el amanecer en ritual. La noche se vestirá de colores, las estrellas hablarán el idioma del corazón y el espíritu de la tierra reposará otra vez tranquilo”.


Excelente definición de la vida y un sabio recordatorio el de hacernos saber que, la forma de entender y saborear bien las cosas, es desde la vivencia. Como dice el dicho, “Nadie aprende en cabeza ajena”, hay que vivir las cosas desde la profundidad del Ser, y percibirlas desde nuestra óptica, para valorarlas, aprender y crecer, y así, fluir con el curso armonioso de la vida. 


Una frase del libro que considero muy valiosa y que no tiene desperdicio, dice así:

En realidad, sólo hablo para recordarte la importancia del silencio.

Con ella quiero terminar esta entrega, invitándoles a ser silenciosos por fuera y por dentro, para que puedan escuchar con atención, y disfrutar del hermoso lenguaje de la naturaleza, y de la valiosa y poderosa esencia, del suave susurro de la vida y su sabiduría intrínseca. 

Como un bello recibimiento al otoño, y antes de entrar en ese gozoso silencio, comparto esta bella canción de Serrat, “Tiempo de lluvia”, que hace alusión al otoño. 




I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

viernes, 1 de septiembre de 2023

Septiembre y el otoño

Arribó septiembre, en mi caso, es un mes muy alegre, lleno de celebraciones de cumpleaños familiares, y con él también llega el otoño, la temporada que más me ha gustado después de conocerla, y percibirla en todo su esplendor fuera de mi país, es preciosa… 
Y aquí, en este bello paraíso que es República Dominicana, el otoño es la antesala de una temporada menos calurosa o más fresca y apetecible, si cabe decirlo así…




Septiembre, un mes de emociones encontradas. ¿Por qué? 

Porque no queremos que se acaben las vacaciones, y porque nos entusiasma la espera de la navidad.

Porque dejamos atrás el verano, con sus descansos, encantos naturales, y bellos momentos para recordar y enmarcar, y retomamos lo cotidiano (con sus alegrías y sus tedios), los compromisos y las responsabilidades de la vida…, unos lo hacen con entusiasmo renovado, y otros, con tristeza y resignación. 

Porque septiembre, con su lluvia otoñal, nos habla de limpiezas, y es propicio para hacer una introspección, que limpie tanto el cuerpo, como el alma, balanceándolos, para así, retomar la vida con una alegría nueva, antes de que el frio invierno, nos sumerja en su nostalgia y melancolía, y nos ponga en estado de hibernación, propio de la poca actividad al aire libre que se puede realizar (del encierro), de la pesada vestimenta que hay que llevar para salir afuera, y de lo difícil que resulta ver la vida, a través del cristal humedecido por el frio y la nieve… 

Porque se aproxima el otoño, recordándonos que hay que soltar, quedarnos ligeros de cargas insustanciales, medio desnudos de emociones pasadas y pesadas, invitándonos a hacer espacio para nuevos retos... 

El otoño, es una hermosa estación que viste los árboles de diferentes colores, para desvestirlos luego con sus fuertes vientos. Se asume como una temporada hueca, llena de pérdidas, transitoria…, donde lo venidero, el invierno, nos obligará a evitar la permanencia en las calles y las actividades sociales, o a envolvernos en gruesos abrigos para mantenernos en calor.




Los que vivimos en el caribe, quedamos excluidos de esos cambios de estaciones, ya que mayormente es tiempo de sol y calor. Aunque también, hay tiempo de lluvia en esos largos meses de temporada ciclónica, en que se forman tormentas que traen mucha agua, fuertes vientos, y alguno que otros inconvenientes mayores.

Pero no olvidemos que todo está conectado, y a pesar de no palpar de lleno el otoño, ni el invierno en estas latitudes, si la mayoría del mundo los palpa, a nosotros nos invaden esas emociones propias de la época. Sin saber por qué, o sin razón aparente, nuestro espíritu se siente diferente, como si percibiéramos esos cambios de humor, esas coloridas alegrías y esas frías nostalgias. 

Como les dije anteriormente, el otoño, nos recuerda que hay que soltar, quedarnos ligeros de cargas insustanciales, medio desnudos de emociones pasadas y pesadas, invitándonos a hacer espacio para nuevos retos... Y el mayor de los retos, es encontrar el verdadero sentido de nuestra vida y permanencia en este plano terrenal como humanos, y trascender de esta dimensión limitante, al encuentro con nuestro verdadero Ser.

Para afianzar todo esto que ya muchas veces les he dicho, y que me parece muy oportuno recordarles, les comparto este resumen que extraje de un video de Victoria Lusson Caballero, compañera bloguera de los tiempos de google+, que también comparte sus experiencias en este transitar, y que, además, lo hace de manera muy natural y sencilla, en su canal de youtube

Gracias Victoria, por la ayuda que das en este proceso de cambios, y por permitirme usar tus sabias palabras, para reforzar esta entrega. 

Resumen del video de Victoria Lusson Caballero, para verlo pulsa aquí 

“Si lo estás pasando mal, es porque te estas resistiendo más de la cuenta, el malestar es directamente proporcional a la resistencia al cambio, a avanzar y cumplir tus sueños, a soltar todo lo que no te hace bien. En el estado actual de consciencia en el que estamos, ya no debemos perder el tiempo enfadándonos, entristeciéndonos, amargándonos y enfrentándonos, eso es agotador, bloquea nuestro bienestar y retarda el proceso de despertar. 
Este es un proceso largo, nos puede llevar tiempo conseguir los cambios que vamos requiriendo, en cada nueva visión de la vida, y para lograrlo, hay que soltar y fluir, sin oponer resistencia, para facilitar las cosas. Si hay esfuerzo en conseguirlo es por la resistencia interna que oponemos, si no hiciéramos esa resistencia, todo sería más fácil, pero tenemos esa programación, ese qué dirán, esos sentimientos de culpa, esas dudas… 
Hay que priorizarse para ser feliz, escuchar el llamado del Ser, romper viejos patrones de pensamientos, y eliminar conductas que ya no nos identifican, ni reportan beneficios al cuerpo ni al alma. Nuestro bienestar debe estar por encima de todo. Pasar más tiempo con uno mismo, prestándose atención, conociéndose y aceptándose, valorándose y amándose, con la finalidad de darse la libertad de ser feliz”.

Gracias Victoria, por tus claridades y generosidad.

Comparto anteriores entradas referentes al otoño


Para finalizar, les dejo este video de Mercedes Sosa, interpretando la canción. Todo cambia



I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 20 de julio de 2023

BITACORA PERSONAL (Diez años)

“Las bitácoras personales, son documentos escritos que evidencian el pensamiento y los estados de ánimo, y facilitan la metacognición individual y colectiva de los procesos mentales”.
Atendiendo a esta definición de bitácora personal, mi blog, “Acércate, comparte y fluye”, que hoy está cumpliendo sus diez años, es exactamente eso en sentido general.

Su contenido es mayormente reflexivo, es el reflejo de mis pensamientos, y los estados de ánimo en los cuales estos han surgido. Y han salido a la luz al alcance de todos, para facilitar tanto el aprendizaje propio, como el de los que se acerquen a leer, y reflexionar sobre lo leído.




Tengo un largo camino de crecimiento interior andado en estos años, gracias a esta bitácora, y por supuesto, a vuestra compañía, y a los comentarios retroalimentadores y reflexivos de ustedes, amables y queridos lectores, que me dieron el empuje necesario para pensar que esto, tenía sentido más allá de mí..

Al llegar a este punto del camino, me planteo algunas opciones:

Detenerme un tiempo y replantearme cosas aplicando lo aprendido.

Seguir por este mismo sendero, explorando nuevos aprendizajes.

O buscar otros caminos alternativos…

Desde luego, todo, menos ir hacia atrás, porque como bien lo muestra la siguiente imagen, ya no hay manera, ni intención de retroceder y regresar. 




Por cierto, usé esta imagen hace un buen tiempo en una entrada, la cual fue y es muy significativa para mí, aquí el enlace “Revelaciones”  

Mirar atrás con detenimiento, toma tiempo, causa nostalgia, o desasosiego y melancolía, y se traduce como pérdida de energía. 
Nuestro tiempo aquí, es limitado, hay que avanzar o usar atajos, hacer elecciones sabias, tomar riesgos, obviando los innecesarios, manteniendo firme las ganas de lograr el objetivo deseado, venciendo nuestros miedos. 
De eso se trata la vida, de ir deshaciendo temores e inseguridades, de ser valientes y reconocernos valiosos.

El famoso tango de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera dice, que veinte años no es nada, desde luego cuando se ha vivido tanto, por eso, siempre he agregado que, si son los primeros veinte, ese enunciado está bien, pero cuando son los segundos (40), terceros (60), o cuartos (80), sí que son algo, porque la vida cobra un sentido diferente después de los cuarenta años, al menos en la mayoría, es así. 

En mi caso, fue a esa edad cuando empecé a cuestionarme seria y decididamente ciertas cosas de la vida, y este cuestionamiento me llevó a escribir el libro “Monólogos del alma”. 
Con el tiempo surgieron otros cuestionamientos y me fueron llevando por el camino que mejor se me daba, la escritura, y terminé creando este blog, que hoy cumple diez añitos, que, si veinte no son nada, la mitad, seria insignificante o inexistente.
Pero viendo en retrospectiva a groso modo, todo lo que me ha dejado y enseñado, son demasiados y muy significativos, así que como sabemos, el tiempo, y todo, es relativo.  

Independientemente de la decisión que tome al haber llegado a este punto del camino, no puedo dejar de agradecerles una vez más a ustedes, amables y queridos lectores, su compañía, comentarios y alicientes para hacer de este espacio virtual mi segundo hogar, dando lo mejor de mí, y compartiendo mi aprendizaje de vida.

He ido bajando la velocidad de mis entradas, como les mostré en el noveno aniversario, y estando menos presente en la web, pero algo me dice que todavía no le pondré punto final a esta etapa de mi vida. 
Sé que retomaré el blog, al menos un tiempo más, aunque haga un pequeño receso, y desde luego, me mantendré visitándolos a ustedes en sus respectivas casas virtuales, que tanto me han aportado también.  
 
Como dice esta estrofa del tango que les mencioné antes 

Pero el viajero que huye
Tarde o temprano detiene su andar
Y aunque el olvido que todo destruye
Haya matado mi vieja ilusión
Guardo escondida una esperanza humilde
Que es toda la fortuna de mi corazón.

Volver…

Por último, espero tener a su alcance antes de finalizar el 2023, el libro del blog, para dejarlo como legado de mi paso por este ciberespacio, y por la vida.

Y para ponerle una nota amorosa a esta celebración, y no dejar de lado la característica reflexión del blog, les dejo este emotivo corto animado “El valor de compartir”.




GRACIAS DEL ALMA AMIGOS… ¡FELIZ VIDA!


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 22 de junio de 2023

La quietud del silencio

En los tiempos actuales se nos hace muy difícil disfrutar de quietud exterior, y ni se diga de la interior. Es por eso que se ha expandido tanto en el occidente, el uso de la meditación, tan común en el oriente.

Todo ser viviente necesita del silencio y la tranquilidad, aunque sea para dormir, pero el ser humano, además necesita del silencio y tranquilidad mental, no solo para dormir, también estando despierto. 
Nada es más estresante y caótico que un entorno constantemente ruidoso, igualmente lo es, un constante ruido interior, y diría que este último es más peligroso aún, y es una de las mayores causas de enfermedad psicológica, que tiene repercusión en el cuerpo físico también.




En la imagen anterior se aprecia una tranquilidad única, pues aún las nubes cambien con rapidez el semblante del cielo, lo hacen en silencio, al igual que es silencioso el movimiento del agua en un lago, en cambio, el río, es algo ruidoso.

En la entrada anterior compartí un cuento Zen, que al final nos decía que: dejáramos de ser un vaso de agua y nos convirtiéramos en lago. 
Para conseguir esa serenidad anhelada por nuestra alma, pienso que también deberíamos dejar de ser río, con ese tanto correr, y convertirnos en un apacible lago.

Una vida calmada y serena es algo que mayormente hemos olvidado, y a muchos el silencio hasta los perturba, están tan acostumbrados a sus ruidos externos e internos, que no conciben estar a solas con ellos mismos en completo silencio. Lo que no saben es que su alma lo está pidiendo a gritos, y es la causa de muchos de sus males.

La siguiente imagen, es visualmente más silenciosa que la anterior, porque luce menos agresiva en sus colores, y sus movimientos, se perciben más sutiles aún en nuestra imaginación, o sea, hace menos ruido visual e interno. 



Precisamente de eso se trata la quietud del silencio, de tratar de hacer el menor ruido posible en nuestra psiquis. Debemos trabajar bien ese tipo de quietud, para que dependa más de nuestro interior que del exterior, ya que este, no nos ofrece mucho silencio ni quietud.

Haré la siguiente observación, a veces estamos en una charla que al principio nos resultó interesante, pero luego, la mente se fue por otro derrotero, y aunque la charla continúa, no seguimos escuchándola, ya que no hicimos silencio interior. Quizás una frase, o algún movimiento del orador, o quién sabe qué, nos sacó de concentración y nos trajo al recuerdo algo, y la mente empezó a charlar por su cuenta...

Existen personas que le temen en igual grado al silencio y a la muerte. Para ellas, el estar callados, es sinónimo de estar muertos, por eso siempre tratan de romperlo cuando este aparece. 
Creo que de alguna manera están enfermos mentalmente, ellos desconocen que el silencio tiene voz propia, y su suave lenguaje solo se percibe cuando estamos en calma y en completa quietud mental, cosa que ellos nunca consiguen. 

La quietud del silencio consiste en escuchar con todos tus sentidos el canto del universo, sus tenues latidos y concierto celestial, se trata de acallar todo ruido o sonido que no venga del alma de las cosas, del centro del Ser, para escuchar con claridad todo el respirar de la vida y la existencia. 

“El descanso es la base de toda actividad, la quietud es la base de todo dinamismo” (Sadhguru)*

Ayer se celebraba el solsticio de verano, un fenómeno astronómico que tiene lugar cuando el Sol alcanza su punto más alto pasando por el trópico de Cáncer, al norte del Ecuador celeste. Se dice que es el día es más largo del año, aunque su duración exacta puede variar ligeramente según la ubicación geográfica. 




Solsticio de verano significa en latín “solstitium”, formado por “sol” y la raíz “stit”, derivada del verbo “sistere”, (pretérito perfecto “stiti”), que significa “detener”. Como resultado, el término hace referencia al “Sol quieto”, debido a la impresión de pausa que da esta estrella cuando tiene lugar este hecho.

Entonces, si hasta nuestro astro mayor, ese Sol que nos da vida, se aquieta, por qué no hacerlo nosotros, que somos insignificantes seres de luz, de los que pocos dependen, comparados con el Sol... 

Aprovechemos este verano para calmarnos, descansar en la quietud del silencio, y así poder disfrutar mejor, del silencio de la quietud...

Mis mejores deseos para todos ustedes en estas vacaciones, espero que las puedan aprovechar de un modo diferente esta vez, y en lugar de hacer y deshacer, quedarse quietos, escuchando su silencio interior y creando nuevas sinfonías y sintonías de vida, basadas en la paz interior, que, sin lugar a dudas, traerá paz exterior también. 


* Sadhguru Jaggi Vasudev, a menudo referido como simplemente Sadhguru, es un yogui indio, místico, y autor. Enseña la ciencia del yoga adaptada a las necesidades de este siglo, sus frases contienen mucha sabiduría.

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I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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miércoles, 7 de junio de 2023

SOS...

El planeta Tierra, es mayormente agua, nosotros también. El oxígeno es nuestra fuente de respiración y vida, y los árboles se encargan de proveernos ese oxígeno, además de la lluvia que mantendrá el planeta fresco, y sus ríos con agua para asegurar nuestra existencia y permanencia, al igual que la de los demás seres vivos que en él habitan, animales, vegetales y minerales. 



Los seres humanos somos terrenales, y estamos conectados a este planeta irremediablemente, y sabemos muy bien todo el daño que le hemos causado. Primero inconscientemente, y después seguimos haciéndolo cada vez con más fuerza, de manera bien consciente. Todo ese daño se traduce en dolor al planeta, que al igual que nosotros, es un ser vivo, que respira, siente y padece. Debido a esa conexión, lo que le pase a la Tierra, nos pasa a nosotros, sentimos su dolor, su agonía y su inevitable muerte de seguir como vamos, y por ende, también nuestra muerte.
 
El dolor físico, se dice que es una señal de auxilio que indica que algo en el cuerpo no anda bien, y que probablemente sea la causa de que algo en la mente anda mal y está afectando al cuerpo. Por eso la salud debe tratarse primero en relación a la mente (las emociones), y luego al cuerpo, para buscar la causa del mismo. 
Erróneamente se acostumbra someternos a un maratón de análisis clínicos y de laboratorios y mantenernos de estudios médicos, en estudios médicos, para a volvernos locos o aumentar nuestro miedo a morir, en lugar de revisar la mente primero.



Son pocos los que no están aquejados de alguna dolencia, pero de un tiempo a esta parte, la mayoría de la población mundial, está al grito de tanto dolor físico y emocional. 
Buscar la causa en el estilo de vida; en la alimentación, exceso o ausencia de trabajo, grandes responsabilidades, problemas emocionales de todo tipo, sedentarismo y contaminación ambiental, y un largo etcétera, es lo habitual.

Si bien es cierto que, mejorando algunos puntos en lo señalado, mejoramos un poco, no es menos cierto que, muchas veces son placebos que nos ayudan a cambiar el chip y olvidarnos del dolor, pero eso no quiere decir que no esté latente… Una cosa es no sentirlo y otra que no esté presente.

Hay un cuento Zen, que dice lo siguiente:

Un buen día, un viejo maestro, viendo que su discípulo estaba muy triste, le envió a buscar un puñado de sal. Cuando este regresó, le pidió que tomara un poco de sal y la echara en un vaso de agua, para luego beberla.
– ¿Qué tal sabe? – le preguntó el maestro.
– ¡Está salada y desagradable! – respondió el aprendiz.
El maestro, con una sonrisa en el rostro le pidió que se llenase la mano de sal nuevamente, y en silencio le acompañase a un hermoso lago. Le pidió que derramase la sal de su mano y que bebiera el agua. Así lo hizo el joven.
– ¿A qué sabe el agua? – le volvió a preguntar.
– Está muy fresca.
– ¿Sientes el sabor a sal?
– No – respondió el discípulo
Entonces, el maestro le dijo: “El dolor existe. Pero el dolor depende de donde lo colocamos. El dolor que hay en la vida es como la sal. La cantidad de dolor siempre es la misma, pero el grado de amargura que probamos dependerá del recipiente donde volquemos la pena. Por tanto, cuando experimentes dolor, lo único que debes hacer, es ampliar tu perspectiva sobre las cosas. Deja de ser un vaso de agua y conviértete en un lago”.

Fin

Esta historia corrobora la teoría de que el dolor, es inevitable, y el sufrimiento, es opcional.

Entonces más que sentir dolor, la humanidad está sufriendo por causa del sufrimiento infringido al planeta, que ya no sabe cómo manejar tanto dolor y salvaguardarnos. La estamos convirtiendo en un vaso de agua, secando sus ríos y lagos, y solo nos quedarán sus mares muy salados, y la amargura no habrá manera de disimularla...




Es tiempo de replantearnos ¿Hasta dónde el progreso es beneficioso? y ¿Para qué y para quienes lo es?

¿Será nuestro propósito, existir para explorar el espacio en busca de otros lugares donde vivir? ¿Es cierto que el fin, justifica los medios?

¿Estamos dispuesto a sacrificar lo único que tenemos y amamos, en pos de aventurarnos a cosas inalcanzables, y pagar cualquier precio por tratar de alcanzarlas?

“No es posible despertar a la consciencia sin dolor. La gente es capaz de hacer cualquier cosa, por absurda que sea, para evitar enfrentarse a su propia alma. Nadie se ilumina imaginando figuras de luz, sino por hacer consciente la oscuridad”. (Karl Gustav Jung)

Lo que es, ya fue, nada es nuestro, todo es heredado y prestado. Venimos con un alma y con ella nos vamos, es lo único que tenemos, nada más. Pero dejamos huellas en forma de legado a la posteridad, a nuestros descendientes y a la vida que perdura en el planeta…
 
¿Y con el alma, qué, nos la llevamos tal cuál la trajimos? 

Es casi seguro que no es así, por algo es lo único que nos llevamos, nos pertenece, y es a ella a quien alimentamos en cada vivencia, a quien enseñamos a crecer a base de alegrías y tristezas, de dicha y dolor…, de crecimiento interior.



Al igual que un juego de laberintos para encontrar la salida, la vida nos muestra diferentes rutas a escoger, en cada una hay peligros y recompensas, nuestras elecciones son las que marcarán el crecimiento álmico. Los peligros son inevitables, enfrentando nuestros miedos con valor y osadía, recibiremos como recompensa ese reencuentro con nosotros mismos, pero con un alma más evolucionada en cada vida transitada. 

Lo que no podemos olvidar es que el escenario para hacer realidad ese juego, es nuestro hermoso planeta, que ha estado siempre a nuestra disposición, y lo seguirá estando, siempre y cuando recapacitemos, pues con nuestro accionar actual, más que nunca antes, lo estamos asfixiando y lo obligaremos a sumergirse de nuevo en su totalidad.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.