viernes, 27 de marzo de 2015

Compartiendo visualmente mi experiencia

Hola!

Acabo de ver el video de mi gratificante experiencia y es como si lo volviera a vivir, esto ha sido sensasional, todavía estoy en las nubes, ja, ja.

Comparto con todos ustedes el video de nuestra experiencia parapentística, como dice mi hija Emilia, que es la sexta en tirarse, luego le sigue mi hermana Milli, después Mariela, mi hija postiza y la novena, esa soy yo.

Reitero las gracias a todo el equipo completo de "Hawk Paragliding School", son lo máximo.


 Lista para el vuelo 

Aquí les dejo el link de su página web a los interesados en vivir esta experiencia única y el link del video para que lo disfruten y vean que no es tan difícil ni tan trágico como se piensa, si no todo lo contrario, super excitante y cool.

http://www.hawkparagliding.com/sobre-hawk-paragliding-school.html 

https://www.youtube.com/watch?v=54y-vGFEvE4



Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

lunes, 23 de marzo de 2015

Gratificante experiencia

Comenté en la primera entrada del 2015, que pasar el año nuevo palpando un frio de invierno que no conocía, fue un generoso y hermoso regalo que recibí del universo y su creador. Al parecer, como dicen los jóvenes, este año se puso “pa’mi” y ayer, domingo 22 de este mes de marzo quiso obsequiarme una emocionante experiencia (tanto para el cuerpo como para el alma), la de volar en un parapente, fue algo espectacular, gratificante y divino a la vez. 



La seguridad que me invadió, sí leíste bien “seguridad” (confiada en ambos pilotos, Pancho el del parapente y Dios, el piloto de Pancho, el mío y el de todos), el gozo que sentí por la ligereza de equipaje (subí sin pensar en nada ni nadie, sin ninguna carga emocional, libre y dueña de mi) y la paz que experimenté allá arriba es casi tan inexplicable como indescriptible es la belleza del paisaje que observas desde las alturas. Entendí un poco mejor lo que la mayoría no comprendemos, ¿Porque Dios permite que sucedan tantas cosas malas?, pero es que desde lo alto se percibe un maravilloso conjunto, todo se ve quieto y hermoso y cualquier cosa resulta insignificante ante los ojos, así que de seguro es él quien no entiende y se pregunta ¿Por qué se quejan tanto y son infelices con tanta belleza a su alrededor?, y no le queda de otra que hacer lo que yo hice con la cámara para poder captar más de cerca la imagen, “hacer un gran zoom” o acercamiento, es cuando entonces se da cuenta de lo que sucede y nos auxilia. 


Pasé un excelente día compartiendo junto a mi hermana Milli y mi hija postiza Mariela, con mi hija menor Emilia y un grupo de jóvenes encantadores que tiene por amigos. Volamos en parapente, visitamos un restaurante acogedor, con buena comida y muy variada (donde por cierto tuve la dicha de encontrarme con mi querida amiga Marilin), y para terminar nuestro recorrido nos fuimos a dar un buen chapuzón en las refrescantes aguas del Salto Baiguate, un bello tesoro que se encuentra en Jarabacoa, pueblo de la región del cibao que está entre los mejores y más bellos lugares para el turismo de montaña de nuestro país.

En realidad no sé si el año se puso “pa’mi” o yo me he puesto “pa’él”, sea como sea, me lo estoy disfrutando de lleno y agradeciendo cada aventura que me ofrece, dispuesta a decirle “Sí” a la vida. El receso de la diversión ha sido demasiado largo, siento que he cumplido quizás no tan bien como debí, pero si tan bien como pude, con una etapa de mi vida de roles y responsabilidades familiares, indelegables a mi entender y que exigían mucho tiempo y dedicación, ahora si la vida me ofrece la oportunidad de realizar sueños postergados y divertirme sanamente, créanme que si está a mi alcance, o sea, sin perder la cordura y la sensatez y salirme de mis intereses, gustos y limitaciones, me encontrará muy dispuesta, con la misma disposición y agrado que siempre he tenido para realizar las tareas y obligaciones que he ido aceptando en cada etapa de mi vida con las decisiones que he tomado.

Gracias a todos los cómplices de mi gozo y un especial reconocimiento a los muchachos de “Hawk Paragliding School”, todos fueron muy amables, demostraron experiencia, buen trato y condescendencia, incluyendo camaradería y sociabilidad que ayuda al principiante a sentirse más confiado, “Felicitaciones a la empresa” por tomar en cuenta tantos detalles a la hora de entrenar su personal para realizar tan arriesgada aventura.     

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

domingo, 22 de marzo de 2015

Ser agradecido

Aunque mayormente no se acostumbre a dar las gracias, ya que muchas cosas y beneficios diarios los damos por sentado y hasta nos pasan inadvertidos sin apreciar lo privilegiados que somos, mucho se ha dicho y hemos oído sobre los beneficios de ser agradecidos.  Sin importar lo mucho o lo insignificante que parezca el motivo, dar las gracias es un estilo de vida sano, ya sea por naturaleza propia, aprendido o como un mecanismo de defensa, es todo un detalle más que suficiente para cambiar nuestra óptica y atraer cosas agradables a nuestro diario vivir.

Dar las gracias de corazón, acompañada de una sonrisa franca, un abrazo sincero o un simple apretón de mano que transmita nuestro sentir, no tiene precio ni comparación, tanto el que la da como el que la recibe se sienten bien personal y emocionalmente hablando, uno por notar la diligencia y sensibilidad del otro y este porque el otro la notó, es una llave que abre todas las puertas. 
Aun no creas necesario dar las gracias porque salta a la vista tu agradecimiento y satisfacción, hazlo, mira por unos segundos a la persona a los ojos y exprésale tu más sincero agradecimiento, que lo sienta en su interior al igual que lo sientes tu al recibir el favor, y cuando no recibas las gracias esperadas no dejes de ser diligente y servicial ni de ayudar o apoyar al prójimo.
Muchas veces las personas no necesitan escuchar nuestro agradecimiento, pero nosotros si necesitamos expresarlo y hacerle saber al otro y al universo cuan agradecidos estamos. Otras veces la necesidad de escuchar las gracias la siente el que hace el favor, existen muchas personas que toman este detalle muy en cuenta y sirve de incentivo para futuras acciones, por eso no olvides hacerlo.
Una buena terapia o acción para acoger este estilo, es agradecer el nuevo día tan pronto despertamos, dar las gracias anticipadas por lo que nos tiene reservado este, y nunca ir a la cama y dormirnos sin agradecer nuevamente el día vivido, por muy difícil que resultara ser, es un regalo del universo y de nuestro creador, esto sin contar nuestras bendiciones de perfección innata y las bendiciones individuales adquiridas. 




SI no te sientes afortunado y piensas que no tienes nada que agradecer, te convido a hacer el siguiente ejercicio.
Escribe 10 motivos que tengas para sufrir, ser infeliz y no agradecer y te daré 20 para reír, ser feliz y agradecer.
Haz este sencillo ejercicio y lo comprobarás, ya que si lo haces es por varias razones:
1.- Si lo leíste es porque tienes ojos para ver y sabes leer.
2.- Si lo escribiste es porque tienes manos y sabes escribir.
3.- Tienes computador o lo sabes usar y de alguna manera te enteraste.
4.- Tal vez alguien te lo imprimió y te lo hizo llegar, o sea que, tienes a alguien que se preocupa y está pendiente de ti y tu bienestar.
5.- Si esto es correcto vives en la civilización.
6.- ¿Te das cuenta?, tienes privilegios que muchos desearían tener.
7.- El hecho de sentir emociones y expresarlas, aún sean negativas, demuestra un funcionamiento sicológico normal.
8.- El sentir insatisfacción y buscar mejorar (puesto que decidiste hacer el ejercicio), demuestra tu grado de entendimiento e inteligencia.
9.- Si eres capaz de visualizar los motivos de tu sufrimiento, también eres capaz de evitarlos, enmendarlos y superarlos.
10.- Tienes condiciones excepcionales para conseguir lo que te propones…
Puedo sobrepasar las 20 razones, pero si sigo escribiendo te voy a hacer sentir muy mal y esta no es la intención, por cada motivo para sufrir existen al menos 5 motivos para no hacerlo. Estas entre otras muchas razones obvias, son más que suficientes y válidas para cambiar de actitud y agradecer.

Les comparto esta oración del Padre Salesiano José Luis Carreño, que desde que la conocí hace muchos años, me marcó:
   Por mil cositas humildes
   Señor, mil gracias te doy
   Las damos por descontadas
   Pero, ¡que preciosas son!
   La palabra alentadora
   El espontáneo favor
   La sonrisa que me anima
   La cortés indicación…
   Por mil cositas humildes
   Que me van a llegar hoy
   Señor, mil gracias te doy.

Por cierto, mil gracias por permitirme llegar a ustedes, ojalá y en cada entrada encuentren algo que les haga sentir mi agradecimiento, y mi deseo de ayudar y servir, pero más que todo, de compartir mis bendiciones.

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Un extracto de esta entrada fue publicado en el periódico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2015/10/20/correo-los-lectores

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

lunes, 16 de marzo de 2015

El contrasentido de la competición

Desde que el mundo es mundo es muy probable que haya existido de alguna forma la competición, ya que la llevamos muy arraigada en nuestro interior y la usamos en casi todos los ámbitos de la vida. La competencia se ha convertido en uno de los principales móviles del diario vivir, competimos por todo y para todo como algo natural y bien visto, y aunque el objetivo parece claro, es más bien oscuro.

Las competencias son para seleccionar al mejor, supuestamente con la idea de que nos esforcemos y demos lo mejor de nosotros, corramos la milla extra. Aún haciéndolo, no siempre somos seleccionados y esto en vez de ayudar, muchas veces resulta conflictivo y menospreciante, fastidia y perjudica. Aunque obtengas un premio y te sientas por encima de otros, siempre tendrás una espina restregándote no ser el mejor.

En un mundo con tanta diversidad de todo, por tanto también de gustos, criterios y apreciación, no existe ningún jurado totalmente imparcial que esté calificado para elegir o descartar a nadie, cada quien se parcializa de acuerdo a su criterio, gusto y apreciación, por eso las competencias que se realizan en base a la decisión de un jurado, jamás podrán ser válidas para que nadie se sienta superior y mucho menos descalificado, ya que las circunstancias de su vida son únicas y una determinada situación, estado de ánimo etc., puede influir de manera abrumadora en el momento de la competición o durante su observación. 


Las competiciones son absurdas en sí mismas, resultan tan abominables y despreciables como las comparaciones que tanto gustamos hacer entre las personas. La mayoría de las veces, los parámetros que se utilizan para escoger a los ganadores de determinados galardones, no toman en cuenta las condiciones y la calidad de vida de los participantes y resulta que lo que a muchos se les da cómodamente y sin muchos sacrificios, a otros se les da igual o casi igual con todas las incomodidades habidas y por haber y un sinfín de sacrificios. Por lo tanto, estos últimos son más meritorios y merecedores del premio, que generalmente va a parar a las manos equivocadas, por obtener quizás unas decimas menos de puntuación, pero si se sopesaran estas condiciones de vida, de seguro que sobrepasarían los límites máximos permisibles de puntaje.



Lo más sano seria premiar el esfuerzo de cada quien con un discurso emotivo y alentador, expresando un sincero agradecimiento, en caso de no poder hacer regalos a todos, pues todos realizan una labor, los que sientan que no son merecedores de tal reconocimiento, es casi seguro que mejoraran para ganárselo, aunque sea tardío. Es necesario y halagador reconocer los esfuerzos y méritos de las personas, con eso demostramos que les damos importancia y los tomamos en cuenta, lo que resulta odioso es que para hacerlo haya que desmeritar a otros, aunque no merezcan ser exaltados, tampoco merecen ser denigrados o descartados, pues nadie sabe las interioridades de nadie, ni mucho menos los traspiés que ha tenido que dar para llegar a donde está.

 “A veces se pierde lo bueno, buscando lo mejor” (Pietro Metastasio)

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
http://issuu.com/elcaribe/docs/dn_20150323?e=1423128/3825453

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 11 de marzo de 2015

El vaivén cotidiano

Una de las mayores bendiciones de la vida es lo variable que es, aun cuando vivimos en aparente monotonía, para nada es así. Sus altas y bajas, sus días buenos y malos, mejores y regulares, excelentes y aceptables, hacen de ella toda una gama de emociones y sentimientos cambiantes; excitantes y de bajo perfil, pero al fin y al cabo, diferentes.

La vida no permanece inmóvil y serena, si no cambiante y amena, y el deber de nosotros, sus protagonistas, es adaptarnos a los cambios sin perder la estabilidad emocional, ni la integridad moral, por eso vamos y venimos, lloramos y reímos, bajamos y subimos, caemos y nos levantamos, en fin, vivimos.

Por muy sedentaria y monótona que sea nuestra vida, vibramos en cada respiración, nos alimentamos, trabajamos, amamos y descansamos bajo un mismo cielo (claro y esplendoroso durante el día y brillante y espectacular durante la noche), tratamos de mantenemos en constante movimiento y actividad, acorde con el ritmo cambiante de la vida, acompasados por su vaivén, que mayormente sigue el mismo vaivén de las olas, las pulsaciones cardiacas normales y las ondas sísmicas regulares, con un movimiento característico de frecuencia constante. A veces ese vaivén se altera y se comporta de manera diferente, se convierte en un movimiento acelerado, como la marea agitada, la taquicardia y los temblores de tierra menores, y en algunas ocasiones es un movimiento brusco y totalmente descontrolado, como un huracán, tornado, terremoto y tsunami y resulta demoledor y agobiante, pero aunque no lo creamos así, esto es necesario para compensar y equilibrar la atmosfera, la cantidad de energía del planeta y hasta la vida misma.


Unos nacen y otros mueren, unos van y otros vienen, unos salen y otros entran…, nada es estático, ni eternamente igual, todo cambia a cada instante, como el agua del rio. En fin, unos hacen “fuin” y otros “fuan”, lo importante es que te muevas al compás que necesites, no al de los demás, gradúa tu vaivén cotidiano para que vaya acorde con tu naturaleza y personalidad, pero no dejes de mecerte hasta que la vida te diga: ¡Ya!

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periodico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2015/06/12/correo-los-lectores

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

viernes, 6 de marzo de 2015

Más por menos

Son muchas las generaciones que han escuchado decir a sus abuelos: “Estas son los finales del mundo”, la diferencia esta vez, es que contamos con demasiada ayuda tecnológica para que esta profecía se cumpla. Cada generación ha tenido sus incongruencias y revoluciones sociales por así decirlo, y todavía aquí estamos, nos gustaría decir que los males fueron solucionados y los enemigos vencidos, lamentablemente no ocurrió así, simplemente nos fuimos adaptando, soltando, cediendo y dejando pasar las cosas, absorbiendo muchas dañinas y rechazando unas pocas, el resultado de esta actitud irresponsable lo estamos viendo hoy. 




En esta ocasión podría ser diferente, el mundo como lo conocimos hasta hace poco agoniza, ya que el enemigo mayor, el número uno, quien posee una ambición desmedida y es despiadado, se presenta engañosamente  seductor y encantador, como el mejor amigo, el solidario y desinteresado, a ofrecernos la mejor herramienta (la tecnología avanzada) para proveernos una vida placentera, a muy bajo costo o casi sin costo alguno, al menos eso es lo que la gran mayoría cree o creía, ya empezamos a pagar muy alto el precio.




“El mundo seguirá girando y los tiempos obviamente seguirán cambiando y todo continuará su curso como debe de ser”, ese es el pensar común, ojala y así sea, porque esta vez, la mano del hombre con la ayuda de la revolución tecnológica, está llegando anticipadamente al lugar de los hechos, y ya sea con sana intención o no, su pretensión de alterar el curso de las cosas, de seguir como vamos, será un éxito y desapareceremos antes de lo previsto.  

Estamos que damos la hora (como dicen), por alcanzar un nivel de vida que nos permita cada vez tener más a costa de hacer menos y eso es enfermizo. Además de atrofiarte físicamente, también la atrofia cerebral es sumamente dañina e irreversible Puede ser que en pocos años, la tecnología permita que la vida sea más fácil y cómoda, pero no más grata y placentera, se perderá la magia y el encanto de descubrir, del misterio, de no saber que resultará…, de vivir. Nada hay más excitante y atrayente que las cosas inexplicables o misteriosas, si todo lo sabemos y tenemos todo a la mano y se nos da sin ningún esfuerzo, nuestras cualidades humanas, tan especiales y únicas, no tendrán razón de ser y pasaremos a ser un animal más, viviremos una vida sin sentido. 


Nos inclinamos hacia dos extremos, o nuestra agenda abarca más de las 24 horas diarias disponibles y queremos ajustarla a como dé lugar sin dejar cabos sueltos (nadie soporta ese nivel de estrés por mucho tiempo sin consecuencias desastrosas), o en el caso contrario, a la vagancia y a esperar que otros resuelvan. Ambos extremos son dañinos, siempre el centro o término medio, será mejor opción, debemos mantenernos equilibrados. 

El cambio ha resultado ser engañoso, “más por menos”, donde el “mas” representa lo negativo y el ‘menos’ lo positivo, contrario a la lógica y a las reglas, esto desconcierta y crea inconformidad. Me parece que ya va siendo tiempo de encausarnos y exhibir un comportamiento más acorde con nuestra naturaleza humana y divina, un comportamiento más equilibrado, respetuoso, considerado y honesto y menos incongruente, irresponsable, perverso y denigrante (ver imágenes de la entrada anterior). 
Despertemos a la realidad, ya basta de fantasear, somos adultos y ante la modernidad (tecnológica y social), nos estamos comportando como niños o peor que ellos, pues estos tienen una etapa que quemar y lo hacen, los adultos estamos revolcándonos en nuestras propias cenizas y quemando las futuras etapas de la vida de esos niños. 
¡Reaccionemos ya!

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente.

Esta entrada fue publicada en el periodico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2015/03/17/correo-los-lectores

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

lunes, 2 de marzo de 2015

¡Como hemos cambiado!

Mayormente los cambios son imperceptibles a la vista hasta que se acumulan unos cuantos, entonces los notamos, y muchas veces protestamos y oponemos resistencia a ellos tarde, pero al no “poder” evitarlos y ceder, nos damos cuenta de su importancia y necesidad o de su trágica gravedad.

En esta ocasión solo voy a dejarles algunas imágenes que capturé en la web y que son muy apropiadas para ponernos a pensar y reflexionar sobre las realidades de cambios drásticos en las ultimas tres décadas, las ventajas y desventajas las dejo a su consideración personal. 




Me quede sin palabras, usare otra imagen como despedida. 


Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.