jueves, 22 de junio de 2023

La quietud del silencio

En los tiempos actuales se nos hace muy difícil disfrutar de quietud exterior, y ni se diga de la interior. Es por eso que se ha expandido tanto en el occidente, el uso de la meditación, tan común en el oriente.

Todo ser viviente necesita del silencio y la tranquilidad, aunque sea para dormir, pero el ser humano, además necesita del silencio y tranquilidad mental, no solo para dormir, también estando despierto. 
Nada es más estresante y caótico que un entorno constantemente ruidoso, igualmente lo es, un constante ruido interior, y diría que este último es más peligroso aún, y es una de las mayores causas de enfermedad psicológica, que tiene repercusión en el cuerpo físico también.




En la imagen anterior se aprecia una tranquilidad única, pues aún las nubes cambien con rapidez el semblante del cielo, lo hacen en silencio, al igual que es silencioso el movimiento del agua en un lago, en cambio, el río, es algo ruidoso.

En la entrada anterior compartí un cuento Zen, que al final nos decía que: dejáramos de ser un vaso de agua y nos convirtiéramos en lago. 
Para conseguir esa serenidad anhelada por nuestra alma, pienso que también deberíamos dejar de ser río, con ese tanto correr, y convertirnos en un apacible lago.

Una vida calmada y serena es algo que mayormente hemos olvidado, y a muchos el silencio hasta los perturba, están tan acostumbrados a sus ruidos externos e internos, que no conciben estar a solas con ellos mismos en completo silencio. Lo que no saben es que su alma lo está pidiendo a gritos, y es la causa de muchos de sus males.

La siguiente imagen, es visualmente más silenciosa que la anterior, porque luce menos agresiva en sus colores, y sus movimientos, se perciben más sutiles aún en nuestra imaginación, o sea, hace menos ruido visual e interno. 



Precisamente de eso se trata la quietud del silencio, de tratar de hacer el menor ruido posible en nuestra psiquis. Debemos trabajar bien ese tipo de quietud, para que dependa más de nuestro interior que del exterior, ya que este, no nos ofrece mucho silencio ni quietud.

Haré la siguiente observación, a veces estamos en una charla que al principio nos resultó interesante, pero luego, la mente se fue por otro derrotero, y aunque la charla continúa, no seguimos escuchándola, ya que no hicimos silencio interior. Quizás una frase, o algún movimiento del orador, o quién sabe qué, nos sacó de concentración y nos trajo al recuerdo algo, y la mente empezó a charlar por su cuenta...

Existen personas que le temen en igual grado al silencio y a la muerte. Para ellas, el estar callados, es sinónimo de estar muertos, por eso siempre tratan de romperlo cuando este aparece. 
Creo que de alguna manera están enfermos mentalmente, ellos desconocen que el silencio tiene voz propia, y su suave lenguaje solo se percibe cuando estamos en calma y en completa quietud mental, cosa que ellos nunca consiguen. 

La quietud del silencio consiste en escuchar con todos tus sentidos el canto del universo, sus tenues latidos y concierto celestial, se trata de acallar todo ruido o sonido que no venga del alma de las cosas, del centro del Ser, para escuchar con claridad todo el respirar de la vida y la existencia. 

“El descanso es la base de toda actividad, la quietud es la base de todo dinamismo” (Sadhguru)*

Ayer se celebraba el solsticio de verano, un fenómeno astronómico que tiene lugar cuando el Sol alcanza su punto más alto pasando por el trópico de Cáncer, al norte del Ecuador celeste. Se dice que es el día es más largo del año, aunque su duración exacta puede variar ligeramente según la ubicación geográfica. 




Solsticio de verano significa en latín “solstitium”, formado por “sol” y la raíz “stit”, derivada del verbo “sistere”, (pretérito perfecto “stiti”), que significa “detener”. Como resultado, el término hace referencia al “Sol quieto”, debido a la impresión de pausa que da esta estrella cuando tiene lugar este hecho.

Entonces, si hasta nuestro astro mayor, ese Sol que nos da vida, se aquieta, por qué no hacerlo nosotros, que somos insignificantes seres de luz, de los que pocos dependen, comparados con el Sol... 

Aprovechemos este verano para calmarnos, descansar en la quietud del silencio, y así poder disfrutar mejor, del silencio de la quietud...

Mis mejores deseos para todos ustedes en estas vacaciones, espero que las puedan aprovechar de un modo diferente esta vez, y en lugar de hacer y deshacer, quedarse quietos, escuchando su silencio interior y creando nuevas sinfonías y sintonías de vida, basadas en la paz interior, que, sin lugar a dudas, traerá paz exterior también. 


* Sadhguru Jaggi Vasudev, a menudo referido como simplemente Sadhguru, es un yogui indio, místico, y autor. Enseña la ciencia del yoga adaptada a las necesidades de este siglo, sus frases contienen mucha sabiduría.

Entradas relacionadas



I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

14 comentarios:

  1. Reflexión querida Idalia que comparto y suscribo casi punto por punto. Antes de comentar algo del silencio, me gustaría incidir en algo que tú también has comentado. Y es la importancia de un buen descanso y sobre todo del sueño reparador. Y es que sin sueño y descanso la vida no sería posible, pero aunque esto resulte una obviedad es que la vida del día a día tampoco es posible o sí lo es lo puede ser con el carácter agriado o con cierto malestares. Y luego está el delicioso silencio que quizás también indique que lo amamos porque nos estamos haciendo mayores jajaja. En cualquier caso creo que el silencio se va a convertir cada vez más en un artículo de lujo al que venerarán los hombres del futuro casi como ya lo hacen los del presente. Por supuesto con esto no queremos expresar que debamos estar siempre en silencio, sino que hay momentos en los que debemos permanecer en silencio para poder disfrutar de su lado contrario que sería el sonido en positivo.

    Te deseo un buen comienzo de verano y un feliz tránsito hasta septiembre que en España al menos es cuando comienza a refrescar aunque ya solo sea un poquito 👽🌝🏄🏊🌹😘

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Miguel, que generoso y elocuente es tu comentario, gracias por todo eso que resaltas y que es tan importante para poder seguir en esta vida, acoplados en el ir y venir de los tiempos, sin colapsar o enloquecer...
      Muy buena esa señalación final, de hacer silencio para disfrutar del gratificante sonido en positivo, el de la naturaleza y la vida armoniosa.

      Gracias Miguel, que podamos sobrevivir al calor abrazador de estos tiempos, al menos tu consuelo llega en septiembre, por aquí casi en diciembre, y cuidado si mas tarde, ja, ja. Abrazos y diviértete mucho este verano..

      Borrar
  2. ¡Hola, Idalia! La vida es una sucesión de momentos en los que se alternan las puertas abiertas y las puertas cerradas. Los primeros nos dan experiencias y la posibilidad de mostrar nuestra voz al mundo; los segundos nos dan la pausa para reflexionar sobre lo vivido y con ello recrearnos y encontrar nuevas formas y contenidos de expresión para mostrar más adelante.
    Yo adoro el silencio y la soledad. Suelo decir que ambos son el paraíso sin son buscados, pero un infierno si son impuestos o indeseados.
    Te deseo unas maravillosas vacaciones, llenas de vida, pensamientos y emociones. Un fortísimo abrazo!!!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. ¡Hola, David!
      Muy practico tu ejemplo sobre lo que es la vida, me encantó y concuerdo con ese punto de vista.
      Tu observación final, sumamente veraz y valiosa, las imposiciones nos privan de la libertad de elegir, por lo tanto son odiosas y aborrecibles.

      Que pases genial y hermosamente bien este verano, que sea gratificante y renovador de sueños y de ilusiones. Otro fuerte abrazo para ti.

      Borrar
  3. Ni te imaginas, cuanto anhelo desde un tiempo atrás ese silencio reparador tanto externo como interno, incluido en el sueño que parece más esquivo que nunca. Mi vida ha dado un vuelco en muchos sentidos, y ni uno ni el otro parece que están muy de acuerdo en ponerse conmigo. Una nueva etapa, inesperada, pero supongo que necesaria. Muy cierto todo lo que dices, primero resalto lo de la segunda imagen que proporciona más paz y tranquilidad al verla, también comparto lo de las conversaciones que a veces no estamos lo suficientemente atentos a la escucha, también nos suele pasar cuando leemos algo, al final acabas una página de un libro por ejemplo y a veces no recuerdas la anterior, jajaja, y pienso que deberíamos escuchar mejor ese silencio interno sobre todo, y obviar el externo lo mejor que podamos. El alma necesita ahora más que nunca ese silencio para escuchar nuevas vibraciones que nos están llegando. Que este verano para ti mi querida Harolina, sea tranquilo, silencioso, reparador y te llene de luz y buenas vibraciones. Muchas gracias, amiga, por esta estupenda reflexión que tanto necesitamos tener presente

    Te dejo un abrazo muy fuerte, y álmico, para cada día de tu vida.

    ResponderBorrar
  4. Querida amiga, estamos en igualdad de condiciones, aunque de seguro por razones distintas, pero ambas estamos deseando ese silencio y descanso nocturno mas que nunca, ja, ja.
    Gracias por resaltar estos tópicos de la reflexión, a veces nos cuesta mucho concentrarnos, poner toda nuestra atención en lo que hacemos, por eso ese despiste. Y si, necesitamos estar prestos para recibir esas vibraciones que están presentes en el aire, para poder aprovecharlas al máximo en nuestro despertar espiritual.
    Espero que esta nueva etapa inesperada, aunque al principio te cause cierto desasosiego, luego te lleve a lograr esa felicidad y serenidad que tanto se anhela, gozando de buena salud y siempre abrazada de puro amor. Nada es fortuito, todo ocurre por una buena razón...

    Sigue fluyendo en la dirección de tu bienestar querida Mila, dejo un fuerte abrazo álmico para tu bello Ser.

    ResponderBorrar
  5. Hola, Harolina.
    Qué hermosa entrada, qué paz y sosiego se siente al leer párrafo tras párrafo, hasta agotar el contenido de todo el texto. La serenidad que transmite tu prosa se asemeja al habla de la Naturaleza misma, como si ella le hablase a nuestra propia alma, a nuestro propio espíritu, con una profundidad sabia que alude al bienestar de nuestra existencia.
    La quietud del silencio es una frase conmovedora para quienes, como yo, nos inclinamos a la contemplación, a quienes elegimos observar en silencio un atardecer en las islas del Delta, cuando los cantos de los pájaros se acallan entre el follaje, cuando el murmullo de los arroyos somnolientos se convierte en susurro.
    La meditación, en estos ámbitos alejados del trajinar de una ciudad enorme como Buenos Aires, se transforma de inmediato en una revelación de los misterios escondidos en nuestro interior y, en ocasiones, en el descubrimiento de respuestas a los grandes interrogantes de la vida y la trascendencia de nuestro espíritu, más allá del momento final en el cual el cuerpo deja de vibrar como materia viva.
    Es un placer llegar hasta aquí a recibir la gracia de tus reflexiones.
    Un fuerte abrazo.
    Ariel

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Hola, Ariel, un placer recibir nuevamente su visita y comentario tan hermoso, tal como hermosos son sus relatos, y sus palabras con alma propia, que penetran en el Ser cual suave brisa y calman hasta las mas hondas inquietudes y las preocupaciones superficiales.
      Esa contemplación y observación desde lo mas intimo, provocando esa ligereza espiritual, es sin dudas una manera de disfrutar la quietud del silencio.
      Un lujo tener sus huellas en este pequeño espacio virtual Ariel, mil gracias por la belleza y generosidad de su maravilloso Ser.
      Le envío otro fuerte abrazo.

      Borrar
  6. Efectivamente vivir en calma, en tranquilidad y en armonía, es una de las mejores características y requisitos para poder llevar una vida armoniosa y plena. La modernidad con sus prisas, con su ruido y con su estrés, no lleva sino hacia un nerviosismo sistémico. Bienaventurados puestos que viven en un sitio tranquilo que les proporciona paz y tranquilidad de espíritu.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. J.S.Vila, bienvenido al blog y muchas gracias por la visita y las huellas que deja impresas.
      Vivir en paz y con tranquilidad de espíritu, es sin lugar a dudas uno de los grandes privilegios del humano de hoy, que se ha quedado atrapado entre tantos ruidos internos y externos...
      Gracias, y felices días venideros.

      Borrar
  7. Siempre se hace necesario apaciguar la mente y no prestar atención a los ruidos que producen los pensamientos y por supuesto no escuchar los externos, pero en los tiempos y momentos en los que vivimos esa necesidad es perentoria. Las técnicas de yoga y la meditación son grandes instrumentos para alcanzar desde el silencio la paz que tanto deseamos. Hace años que practico yoga y también la meditación a la que dedico siempre un tiempo en mi día a día. Los resultados no son inmediatos, pero con el tiempo, si persistimos en esas prácticas podemos darnos cuenta que nos va transformando y buscamos ese silencio mágico.
    Gracias querida Harolina por el regalo de tan hermosa reflexión antes de tu retiro vacacional. Te deseo todo lo mejor que el silencio maravilloso esté contigo y goces de cada sensación que en él tu bello Ser experimente.
    Te dejo un abrazo inmenso que envuelva tu alma.
    ¡Nos vemos a la vuelta!

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Querida Marina, siempre son de agradecer tus comentarios reflexivos, que enriquecen y dan sentido a lo expresado.
      Gracias por compartir tu experiencia, estimulando a la búsqueda de esa quietud y dejando ver que no se consigue en uno o dos días, sino que es cuestión de persistencia y voluntad.
      Que pases unas lindas y tranquilas vacaciones veraniegas y que disfrutes de tu familia y la belleza de la naturaleza.
      Recibe un abrazo fuerte y mi cariño, que la luz siga emanando de tu hermoso Ser interior.

      Borrar
  8. Me gusta leerte así de facil es verano y eso de escribir largo no es pa mí

    ResponderBorrar
  9. Gracias por tu visita y las huellas, Mucha, feliz verano.

    ResponderBorrar

VALORAMOS Y AGRADECEMOS TUS HUELLAS.