sábado, 31 de agosto de 2019

Sabiduría almica

Siguiendo la línea de la entrada anterior, y el tema de las almas, algo en mí me revela que nada es imposible, ni fortuito, todo está orquestado tan divinamente, que sigues el camino que te llevará a lograr tu propósito de vida como por arte de magia o de hipnosis. 

Muchos creerán que andas a ciegas, dando tumbos al azar, y hasta criticarán tu proceder, pero algo más fuerte que tu voluntad física y tus pretensiones terrenales, te guía por un sendero que solo tú debes transitar, aún lo hayan caminado muchos, nunca es igual, ya que es, tan cambiante como tú, tan único y especial como tú, tan maravillosamente, hecho para ti.


Por eso, si tropiezas  o no consigues lo que deseas, no sufras, todo se te dará en el momento justo y propicio, para que lo recibas cuando estés apto para saber que hacer, y sacarle el mayor provecho. 
No desconfíes, por más que te adviertan los demás, sigue las indicaciones de tu alma, nadie mejor que ella para guiarte y saber tus aspiraciones espirituales, y la gran necesidad que sientes de hacer algunas cosas que sabes en tu subconsciente, que son puntos cruciales para hacer tu recorrido con éxito.  

Si sientes la necesidad de estar solo, hazlo, si necesitas aturdirte en el bullicio, hazlo, si te parecen descabelladas algunas cosas que deseas hacer, no las pienses más de lo debido, solo hurga en tu interior y escucha la voz del alma, presta mucha atención para saber si es de ella que procede la instrucción, o por el contrario, es de tu mente egoica, que te llama a la rebeldía, y a desoír esa voz que siempre te guía hacia tu mayor bienestar.

Pero ojo con esto, no pongas más empeño del necesario en conseguir aquello que deseas o necesitas alcanzar, a veces nuestra concentración de energía, puede poner un velo y bloquear nuestro bien. No desesperes, toma la vida con calma, que como dice el dicho, “No saldrás vivo de aquí de todos modos”. Ponle ganas a tus sueños, pero no malgastes tiempo y energía forzando las cosas, de nada te servirá, acabarás agotado y defraudado.


Por otro lado, tampoco te sientes a esperar que las cosas te sucedan, debes atraerlas hacia ti, pon a trabajar tu cuerpo, mente y espíritu, armonízalos, y el alma se encargará de que el universo te apoye y trabaje a tu favor. Eso sí, debes tener bien claro, que esto sucede solo cuando es para tu beneficio, de ninguna manera trabajará para malograrte o impedir un bien mayor.

Ni en exceso, ni por defecto, todo debe de estar en equilibrio, haz tu parte sin excederte, y el universo se encargará del resto, y tu alma también, para eso está ahí, en ti, para apoyarte y ayudarte. Ella te susurra, te habla, y a veces hasta te grita, mantente atento a su instrucción y fluye en su dirección. 

Almas existen muchas, las hay por doquier, donde quiera que haya vida, pero la tuya es única y es tu verdadera voz interior.

Quiero terminar (las musas están perezosas), con esta hermosa canción de Sting


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

martes, 20 de agosto de 2019

La conexión de almas

El tema de las almas ha ocupado un lugar principal a través de la historia de la humanidad. Saber que somos más que el cuerpo nos da algo de esperanza a la hora de morir o de ver partir a un ser querido. La idea de que las almas se reencuentran en algún lugar, y se reconocen, hace de nuestra convivencia amorosa y familiar, una especie de proyección en el más allá. 


La certeza de que las almas que guardan cierta conexión, especialmente las que han compartido por mucho tiempo, por varias vidas, o por fuertes lazos de amor, se atraen más allá de lo evidente, traspasando las fronteras del tiempo y el espacio, para unirse en un solo sentir, nos ha hecho pensar en las almas gemelas. 

Las almas gemelas generalmente viajan juntas y transitan por los mismos lugares, pero a veces se ven obligadas a separarse para realizar alguna función muy especial, pueden pasar mucho tiempo sin encontrarse, pero están íntimamente muy ligadas. Cuando se vuelven a reencontrar ocurre algo inusual siempre, algún evento hermoso marca su encuentro.


Las almas tienen vida propia, el cuerpo no, este depende del Espíritu, que es quien en realidad habita en nosotros. Las almas son mensajeras, van y vienen, son conectores del cuerpo y el espíritu. Cuando la muerte está cerca, el alma le avisa al espíritu para que abandone el cuerpo antes de que suceda el evento, pues si no lo hace, se puede quedar atrapado en ese cuerpo de manera indefinida, como ocurre cuando entramos en coma.

El alma se queda dando esos últimos instantes de vida al cuerpo, para que no colapse de golpe, y pierda toda la información acumulada, el espíritu recoge esa información, sale del cuerpo y se va. El alma despide al cuerpo y agradece su ayuda, luego de ver que todo está en orden y ya no es útil allí, regresa a su lugar de reposo, hasta que el espíritu encuentre un nuevo cuerpo donde pueda habitar.  

Son muchas las historias conocidas de boca en boca y las palpadas personalmente, que dan fe de que hay algo más que cuerpo en nosotros, y que al morir físicamente, aún continuamos vivos en este plano, realizando algunos pendientes, o atendiendo pedidos de ultima hora, esto lo hacemos gracias a que el alma, al dejar el cuerpo sin vida, no abandona este plano de inmediato, sino que se queda un tiempo prudente para percatarse de que todo haya quedado en su justo lugar y colaborar en lo que pueda de manera anónima.


Sabemos que debemos cuidar nuestro cuerpo, porque es el vehículo con el que transitamos visiblemente en este plano dimensional, pero lo que perdemos de vista, es que además del cuerpo, debemos cuidar el Espíritu, ya que es lo que predomina en nosotros. Ocuparse del cuerpo es pasajero y generalmente agobiante, mientras que ocuparse del espíritu, es permanente y reconfortante.

El cuerpo tiene sus limitaciones, el espíritu no, y por medio de él, cualquier cosa que desees realizar fervientemente, la harás, porque no es el cuerpo quien la motoriza, si no el espíritu. Por eso, cuando el cuerpo ya está muy desgastado para ser usado, y no puede corresponder a las necesidades del espíritu, se descarta y se deja descansar, que retorne a la tierra. 


Pero el incansable espíritu, va en busca de un nuevo cuerpo donde pueda continuar su proyecto de vida eterna, y siempre que regrese, tendrá a su disposición, como compañía y auxilio, el alma con la que arribó por vez primera a este plano. 
Es por eso que sin importar como sea el cuerpo, las almas se reconocen unas a otras, han estado juntas y se han relacionado por tiempo indefinido, viendo evolucionar los espíritus que habitan y transitan las rutas cósmicas y divinas de la eternidad de la vida.


P.D. Como de costumbre esta es mi humilde opinión al respecto, otros opinan que es el espíritu quien conecta al cuerpo con el alma y no lo contrario como lo expreso aquí.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 8 de agosto de 2019

Enmiendas sanadoras

Esta entrada guarda una estrecha relación con la anterior, y va en retrospectiva de los años vividos en inconsciencia. El hecho de cuidar la vida y honrar su propósito, a mi entender requiere tener más cuidado y prestar más atención a la vida y su desenvolvimiento. 


Sabemos que no siempre actuamos con conocimiento de causa, muchas veces pasamos por alto las cosas esenciales y valiosas del día a día. 
Por eso y ante todo, deseo públicamente pedir perdón por todos los años en que no lo hice. Reconozco que malgasté, ignoré, abusé, dañé y actué inconscientemente por muchos años de esta vida, y supongo que de otras anteriores, con más asiduidad aún.

Tomaré como ejemplo, o mejor dicho, como representación de todas las demás formas de vida existente, al agua, ese preciado líquido que para nosotros, los que habitamos el planeta Tierra, es la vida en su máxima expresión. Venimos de ella, estamos formados mayormente por ella y sin ella no podríamos vivir en este hermoso paraíso terrenal.

Quiero por lo tanto, disculparme y pedir perdón al agua, por cada día que la malgasté y desperdicié, que no la valoré y aprecié, por los millones de veces que la ignoré como parte esencial de mi vida y la vida en general, por cada segundo de vida que actué con egoísmo e indiferencia y no la bendije y le agradecí cada gota, y por el desamor mostrado hacia ella. 

En segundo lugar, ya en plena consciencia de todo lo que omití, quiero reconocer cuanto la bendigo a diario y la amo, y doy gracias por todas las bondades que ofrece sin esperar nada a cambio. Y a través de ella, disculparme y pedir perdón, a todos los seres vivos del planeta y el universo, que he irrespetado, maltratado, desdeñado y desvalorizado, y que por lo tanto, no he amado y agradecido su existencia. 


Llegados a un determinado momento de nuestra existencia, nos hacemos conscientes de tantas cosas que siempre estuvieron en nuestras narices, muy a la vista, pero que no fuimos capaces de observar y apreciar, y nos sentimos culpables por eso, especialmente, por no habernos valorado, respetado y amado a nosotros mismos.

Tengo entendido que el HOPONOPONO, consiste en decir de corazón cuatro palabras que para mí, son clave para la armonía de la vida, y la mejor manera de honrarla, es actuando en consonancia con ellas.

Estas palabras son:

Lo siento
Perdóname
Te amo 
¡Gracias!

No tengo bien claro el orden al pronunciarlas, y este me parece el más conveniente. 
Lo que si tengo claro es que cuando son dichas de corazón y sabiendo su alcance, son gratificantes y liberadoras. Como cuando reconocemos que acabamos de hacer algo que va en contra de ese cuidar y honrar la vida y su propósito, como matar algún insecto o plaga, de esas que arruinan nuestra casa y la salud, y nos entra esa necesidad de disculparnos y pedir perdón, sintiendo que en realidad amamos esa parte de ella que también es parte de nosotros, y dando gracias por su aceptación y humildad, al poner nuestra vida por encima de la de ella. 


Pero todo esto no tendría mucho sentido, si no empiezo por mí, por disculparme y perdonarme cualquier error cometido, amarme y agradecer mi vida, sabiendo que es valiosa.  
Así que de esa misma manera, al pronunciarlo de corazón, para el daño que nos hacemos nosotros mismos, nos liberamos de ese malestar interior que nos produce lo que sentimos que somos, y no lo apreciamos ni valoramos como tal, y nos descargamos de tantos años de insatisfacción propia, de tantas inconformidades con nuestro cuerpo, familia, trabajo, entorno..., en fin, creencias que cargamos en ese cúmulo de vidas en las que unas tras otras, fuimos nuestros verdugos.

Independientemente del Hoponopono, de su origen, metodología y todo lo demás, que bastante información sobre esto encontramos en la web, el hecho de reconocer nuestra falta de consideración, perdón, aceptación, amor y agradecimiento, es de por sí una alabanza a la vida.
 
El hecho de expresar profundamente nuestras disculpas, pedir perdón, dejar entrar el amor y expresar nuestra gratitud, es honrar y bendecir el cosmos, armonizando con el libre fluir de las energías transformadoras de la vida. 

Usa tu propia metodología, pero no dejes de reconciliarte contigo y con la vida.

Estando sanos física, mental y espiritualmente, la felicidad deja de ser una utopía, lo que significa, acercarse a la perfección que somos y trascender más allá del tiempo y el espacio, de lo indefinible e indescifrable.  


Una vez alcanzado ese estado de perfección total, nos absorbe la belleza y grandeza de la vida y la creación, nos quedamos en completa observación aparente, y nos invade el asombro, pero más que eso, la plenitud y el gozo interior se apodera del Ser, lo funde con esa visión, y lo convierte en el objetivo y espectador a la vez,  porque cuando te asombras tanto, te conviertes en el asombro, y esa vivencia, se queda eternamente con nosotros.

Para poner punto final a esta entrada, les dejo este poema que hace años escribí, dice así:

Contemplación

Una ola de calor abraza mi alma
Y una tempestad de sol, me devuelve la calma.

Un ruidoso silencio dice lo que callas
Manos entrelazadas riñen sin decir nada.

Yace complacida la luna en el oscuro manto de la noche
Contemplando el bello panorama, que la tierra le ofrece en su derroche.

A lo lejos se divisa un volcán que con vehemencia quiere abortar
El calor de sus entrañas, que al río irán a dar.

El firmamento está silbando, el viento toca el bandoneón
Todos los animales se preparan para entonar junto a los árboles, la más bella canción.

Agua bendita que nos das la vida, preciado aire que eres nuestra salvación
Adorada tierra que nos cobijas y nos das el sustento con devoción.

Perdona nuestras ofensas y toda esa ira, nuestro egoísmo y la falta de amor
Perdónanos el error que hemos cometido, de querer superar, la gloria de tu esplendor.



I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

viernes, 2 de agosto de 2019

Honra la vida

Vivimos en un planeta que de por sí, es también un ser vivo, pertenece a una galaxia que nació hace millones de años. 
Respira, se nutre y además necesita cuidados, respeto y consideración. Y al igual que cualquier ser vivo y los humanos, tiene un alma y un propósito que cumplir.

Este se renueva constantemente, evoluciona periódicamente, renace cíclicamente y se transforma eternamente, según los estudiosos de las ciencias de la vida, como la mineralogía, arqueología, astronomía y todas las demás que nos dan pistas de la antigüedad del planeta y el universo. 
Pero también nosotros lo sabemos, porque llevamos millones de años, de vidas, de transformaciones y evoluciones junto a él.


La mejor forma de agradecer y cuidar del planeta, y con él, de toda la vida que alberga, y sobre la que ejerce influencia, ya sea directa o indirectamente, es honrando su propósito de vida y su generosidad; siempre cobijándonos, alimentándonos y sustentando nuestra permanencia mediante futuras generaciones. 

Siempre se habla de felicidad como si fuera algo exclusivo del ser humano, pero vemos a diario en la alegría de nuestras mascotas, un gozo muy semejante a esa felicidad de la que hablamos muy a menudo. Esto también lo podemos percibir en las plantas, ver su brillo, percibir esa sensación de alegría y felicidad por poder brindarnos cobijo y sustento (agua, alimentos, medicinas, etc.).

También los minerales tienen su manera de manifestar su felicidad, aunque nos cueste más observarlo, si no me crees has la prueba, recoge una piedra o un puñado de arena, sácala de su habitad y notarás su cambio, ya no tiene ese brillo que llamó tu atención, no luce tan viva y esplendorosa, pierde ese magnetismo encantador, es porque ya no es tan feliz.

O cuando la lluvia se acerca, las aves no paran de cantar, y surge ese olor a tierra mojada, incluso antes de que empiece a llover. Los ríos se alegran y ni hablar de los bosques y montañas. Incluso el hombre (en menor grado el de la ciudad), se regocija en la vida que renace con la lluvia.  

Si no te has fijado, presta atención cuando llega la primavera... Toda la vida nos habla y canta, nos sonríe..., y el planeta con ella.


Como bien lo expresó Rabindranath Tagore, toda vida, es una vida idéntica a la mía. Todos los seres vivos conocen la felicidad y se sienten felices, o tristes y desanimados, al igual que nosotros.

Cuida la vida y honra su propósito, y lo mejor es empezar por tu propia vida, si no tienes amor por tu vida, no tendrás amor por otras vidas.

Respetar la vida de los otros, no es tan difícil de hacer, quizás nos resulte más cuesta arriba, respetar su propósito de vida, ya que no es fácil entender su punto de vista, y menos fácil aún, es ponerse en el lugar del otro de manera empática y objetiva, porque siempre arrastramos juicios, condicionamientos, influencias y prejuicios muy arraigados en nuestra manera de pensar y actuar. 

La finalidad no es entender su punto de vista, si no más bien, respetarlo y honrarlo.

Cuídate, ámate y respétate, de esa forma das ejemplo de amor, respeto y cuidado, a todos los demás.

Cuidar tu vida y honrar el propósito de la misma, significa ser la mejor versión de ti, y honrar y bendecir la vida de todos nuestros semejantes, de los demás seres vivos, el planeta y el universo.

...Es respetar su propósito de existir.

P.D. 
Como complemento de lo expresado, los invito a leer esta antigua entradaTodo está vivo

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

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