viernes, 29 de agosto de 2014

San Bernardo / Doberman / Pitbull

Los seres humanos mayormente vagamos por el mundo faltos de autenticidad, adoptando personalidades y facetas según lo amerita el medio en que nos desenvolvemos. Esto es así porque el miedo a ser rechazados, nos impulsa a crear un personaje ficticio, que sea del agrado de la mayoría, y nos metemos dentro de su piel para ser aceptados y mimados por los demás, pues casi siempre necesitamos de la aprobación de nuestros semejantes con la finalidad de evitar ser echados a un lado y enfrentar a nuestro mas temido enemigo, la soledad y el aislamiento, ya que por naturaleza somos seres sociables y amistosos.

Nos acostumbramos tanto a representar personajes y a usar caretas, que muchas veces olvidamos nuestra verdadera identidad. 
                                               




En la mayoría de los casos, todos llevamos un perro Doberman dentro, al cual doblegamos y nos hacemos pasar por perros San Bernardo, sobre todo cuando queremos conseguir algo por las buenas. Otras veces violentamos al Doberman y nos hacemos pasar por perros Pitbull, si lo queremos conseguir a como dé lugar. 


San Bernardo
Raza noble y fascinante. Es un compañero cariñoso y afectuoso, son excelentes mascotas para los niños, extremadamente fiel y leal a sus propietarios y a su familia. De gran tamaño y fortaleza. Buen aprendiz gracias a su inteligencia superior.


Dobermann. Esencialmente amistoso y pacífico. Muy dependiente de la familia, cariñoso con los niños. De bravura y un temperamento medianos, además de un umbral de excitación mediano. Debido a su docilidad y alegría para el trabajo se caracteriza por su valor, dureza y capacidad. Se le puede valorar principalmente por ser muy seguro de sí mismo y nada asustadizo. Es frágil desde el punto de vista emocional. Vivaz, vigoroso, valiente, vigilante, tiene una expresión decidida e incluso un poco inquietante, de carácter enérgico, orgulloso e impulsivo, que debe ser estable, asentado y sociable.


Pit Bull. La inteligencia es uno de los rasgos más característicos del carácter del Pit Bull. Se desvive por sus amos y por lograr complacerlos. Se les ha tachado en los últimos tiempos de ser unos asesinos en potencia, en realidad se trata de perros dotados de un carácter afable y muy sociable. Es cierto también que en ocasiones pueden ser extremadamente tozudos y cabezones,  nunca cesan en su empeño. Hasta no recibir una orden que le indique lo contrario no desviarán su atención. Necesitan hacer gran cantidad de ejercicio para poder desfogar toda su energía.

                                                                      

Nos pasamos la mayor parte de nuestra vida haciendo de San Bernardo o de Pitbull y aniquilando nuestra verdadera esencia, nuestro Doberman, ya que el San Bernardo es querido y mimado por la gran mayoría y el Pitbull es temido y respetado por todos, pero olvidamos que el Doberman tiene las cualidades de estos dos en un porcentaje equilibrado y que además, es un ejemplar valiente y maravilloso.

Llegado determinado momento de nuestra existencia, en el que solo el Doberman que llevamos dentro es capaz de enfrentar y superar las vicisitudes que se nos presentan, somos incapaces de hacerlo, debido a que de tanto negar nuestra identidad, la perdimos, no sabemos en realidad quienes somos y desconocemos nuestras cualidades y virtudes y nuestro potencial, entonces nos resignamos a tomar uno de estos dos ejemplares y ejercer su papel por el resto de nuestra vida, porque nos sentimos cansados e incapaces de seguir disfrazándonos hoy de San Bernardo y mañana de Pitbull y cargamos con la pena de saber que matamos al imponente Doberman que vivía en nuestro interior.

Si aun estas a tiempo acéptate como eres, tienes facetas de San Bernardo y de Pitbull pero no eres ninguno de los dos, deja salir el Doberman que hay en ti y siéntete orgulloso de él. 

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

lunes, 25 de agosto de 2014

Todo a su tiempo

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.     Eclesiastés 3:1

Este decreto es una gran verdad que nadie puede refutar, te puedes pasar años pensando en algo, ya sea, empezarlo o terminarlo, cambiarlo o moldearlo, aceptarlo o rechazarlo, en fin algo que deseas para tu bienestar o que entiendes debes hacer pero no acabas de motorizar. 

Un buen día casi sin proponértelo, ese algo a lo que tantas vueltas le diste, se presenta o surge como por arte de magia, aparecen las motivaciones o las fuerzas que tanto deseaste tener para ejecutarlo o alcanzarlo, a veces incluso cuando ya habías olvidado o abandonado la idea. 




Lo que ocurre es que simplemente antes no estabas preparado para esto, ahora sí lo estás, aunque llegues a pensar que sucedió cuando ya habías perdido el interés, cuando ya no lo deseabas o te daba lo mismo, más tarde te darás cuenta que no es así, llegó cuando tenía que llegar, ni antes, ni después y aunque tal vez no lo disfrutes con la intensidad que lo hubieras hecho en ese momento tan deseado, te aseguro que el aprendizaje obtenido durante la espera o en el proceso de su consecución, es más útil y provechoso que el propio deleite momentáneo y pasajero de alcanzarlo.

Así que no te desesperes ni desanimes cuando algo que tu corazón anhela no llega en el momento esperado, ni cuando no seas capaz de dar el paso que consideras decisivo en tu vida para alcanzar el éxito. 
Por alguna razón que desconoces, el universo te está protegiendo de enfrentar algo para lo que no estás listo aún.
Tal como dice el dicho:”Cuando el alumno está preparado aparece el maestro”. 
Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

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miércoles, 20 de agosto de 2014

Salirse del montón

Siempre ha sido difícil ser la oveja negra del rebaño, te ven con malos ojos, en cambio ser el caballo blanco de la manada aunque es igual de difícil o quizás más, te da realce y produce admiración, supongo que la comparación tiene que ver con el racismo, que en este se fundamenta el desprecio a la oveja negra y la admiración al caballo blanco, pues si en el caso del caballo fuera lo contrario, todos los caballos fueran blancos y hubiera uno negro, también fuera visto como dañando la manada, así que queda claro que el racismo es la causa del sentimiento negativo hacia lo negro o a favor de lo blanco, pero si nos olvidamos de este, en ambos casos la idea central es marcar la diferencia y salirse del montón. 



En cada etapa de nuestra vida tenemos al menos una oportunidad de marcar la diferencia, para bien o para mal. Dependiendo de nuestra formación y personalidad, tomaremos un camino, el cual nos dará esa ocasión de ser diferentes, no porque se nos antoje, sino por necesidad, sentiremos ese llamado interior de crear un camino o de cambiar de rumbo para defender nuestros principios morales, ideológicos o sociales y para cumplir un rol de nuestra arraigada individualidad y estar en paz con nosotros mismos y así fluir con amor y felicidad. 

Aunque parezca ilógico, la mayoría no tiene el coraje de hacerlo, de tomar un nuevo camino, es más fácil o menos arriesgado tomar el camino que ya recorrieron nuestros ancestros y nuestros padres o el que transitan comúnmente otros, sin importar lo infelices que esta actitud nos haga. Además, así no somos víctimas del desprecio y la crítica de los demás, que se acentúa mas en estos tiempos ultra modernos si no nos dejamos llevar por la corriente y somos más de lo mismo, por lo que se hace más difícil marcar la diferencia o salirse del montón, pues sufres un aislamiento que tienes que sopesarlo bien antes de tomar una decisión, pues cualquiera que sea tu elección te producirá pesar. 

Aun así, debemos optar por tomar el camino correcto, el que nos hace ser auténticos, el de ser fotocopia te encierra dentro de un circulo vicioso del que difícilmente puedas salir airoso, si es que puedes salir. Aunque te veas sometido a críticas dolorosas, a periodos de incomprensión y soledad, aunque tengas que cambiar el círculo de amigos, incluso apartarte de la familia para cumplir tu verdadero rol, no dudes en hacerlo, si tienes la necesidad de renacer hazlo, no permitas que el miedo, la soledad o la moda o corriente actual, que además siempre es pasajera y mundana, te desvíe del camino de tu realización espiritual, emocional y humana. Si sientes ese llamado y tienes que hacerlo no lo dudes mas, no dejes que los demás influyan en tu elección o elijan por ti...
“Sal del montón”



Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2014/08/23/correo-los-lectores

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martes, 12 de agosto de 2014

Mas allá de los sueños

En la psiquis del ser humano ocurre algo muy curioso a la hora de ir a dormir, son los llamados sueños. Dicen los entendidos en la materia que todos soñamos, pero no todos tenemos el privilegio o la desdicha, según sea el caso, de recordar lo que soñamos. Les puedo decir que a pesar de sufrir de insomnio desde muy joven, soy una “soñadora” empedernida y no precisamente con sueños normales y comunes, más bien son excelentes para guiones de películas de suspenso y ciencia ficción.

Con el paso de los años he aprendido muchas cosas sobre los sueños, porque las he leído en libros, buscado en la web o por experiencias propias, pero últimamente los sueños me han revelado algo que aunque se ha dicho en algunas ocasiones ha venido a ser como una especie de confirmación para mí: vivimos mundos paralelos.

Mientras dormimos y nos ausentamos psíquicamente de este plano de la existencia, pasamos a otro plano donde existimos también y llevamos vidas diferentes o parecidas, donde nos relacionamos con personas diferentes y con personas similares a las de este plano, por eso a veces decimos, “me soñé con fulano, pero en realidad no era fulano”, es porque aunque es la misma alma, no era físicamente la misma persona o viceversa.

Cada vez estoy más convencida de que vivimos al menos dos vidas simultáneamente y tal vez podrían ser mas, en este plano el tiempo pasa más lento y como solo dormimos de cinco a ocho horas, creemos que como no tenemos tiempo de vivir otra vida en otro lado es algo imposible, pero resulta que ese lado no es como este, por lo tanto, en ese plano el tiempo no es igual, allí nos movemos a mayor velocidad y por eso el tiempo nos rinde más en los sueños, unos minutos dormidos nos parecen una eternidad y aunque aparentemente solo tenemos media hora soñando en este plano de nuestra existencia, en nuestra vida paralela es probable que hayamos vivido dos o tres días en comparación con este plano.


Si, lo sé, es muy probable que les suene muy descabellado todo esto, pero es algo de lo que cada vez me siento más segura que ocurra en realidad a la hora en que supuestamente nos acostamos a dormir y descansar, y además porque muchas veces nos despertamos mas agotados de lo que nos acostamos a pesar de haber dormido bien, de seguro que en nuestra vida paralela tuvimos una faena agotadora. Debido a que es la misma alma viviendo en diferentes cuerpos, lugares y dimensiones, nos traemos ese cansancio a este plano, ya que mientras más recordemos los sueños, más despiertos estamos y como las velocidades de desplazamiento entre un plano y otro son tan diferentes obviamente al regresar a este plano esas altas velocidades nos afectan la psiquis y por ende el cuerpo físico también, sobre todo cuando dormimos menos horas de lo normal.
   
Al parecer, mi trabajo en el otro plano de mi existencia es últimamente tan arduo, que me está dejando sin energías suficientes para este, o tal vez lo que ocurre es, que como cada vez duermo menos en este plano (por periodos de dos, tres o cuatro horas a lo sumo, descanso menos) y como cada vez sueño mas y mas aventuras (o tengo mayores vivencias) en tan corto espacio de tiempo, supongo que me muevo a una velocidad más rápida aun, razón para agotarme más.    

Sin importar si esta teoría es falsa o es realidad, los sueños no dejan de sorprenderme, fascinarme, asustarme y ser un enigma más, recuerdo la mayoría con bastante claridad, antes solía contarlos con entusiasmo, ahora es difícil encontrar quien los quiera escuchar, así que solo a veces los cuento, otras veces los recuerdo por pedazos y otras los olvido y algunas veces se vuelven a repetir…, en fin, a pesar de lo que dijo Calderón de la Barca en su libro La Vida es Sueño: “Los sueños, sueños son”, estos han sido una verdadera escuela en mi vida y me han llevado como a Dorothy, la chica del Mago de Oz, más allá de los sueños.

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

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viernes, 8 de agosto de 2014

Rayos luminosos o haz de luz

Este maravilloso mundo tiene un sinfín de cosas hermosas, pero sin temor a equivocarme puedo afirmar que no existe ningún mortal que no se sienta altamente atraído por la luz, mientras más radiante, deslumbrante y colorida mejor, y la gran mayoría con algunas excepciones huye de la oscuridad, la preferimos esencialmente a la hora de dormir o relajarnos.

¿Quieren espectáculo más bello que el alba o el atardecer, con sus destellos de luces y colores?, y nada que decir de las auroras boreales, los arcoíris, nebulosas, estrellas etc.


Pienso que una de las razones por la que disfrutamos mas la época de navidad es por la cantidad de luces y colores que nos ofrece, nos alegra el espíritu. La mayoría de las actividades artísticas, sociales, deportivas, etc., nos regalan un espectáculo de luces inolvidable, es algo con lo que nos sentimos estrechamente identificados. Esto me confirma más que somos luz, provenimos de ella y vamos hacia ella siempre, somos cuerpos luminosos celestiales o terrestres, plagados de energía en constante fluir, emitimos luz al igual que los astros y las estrellas aunque no seamos capaces de apreciarla a simple vista por ser más tenue a pesar de estar más próximos o porque nuestra visión no tiene el grado de desarrollo aun para apreciarla. A veces alcanzamos a ver destellos en los movimientos de las personas, pero ocurre tan rápido que creemos que lo imaginamos o que vimos algún espíritu rondando, pero simplemente es nuestra estela de luz.

Los humanos no estamos familiarizados con este tipo de visiones, no estamos acostumbrados a ver a nuestros semejantes e incluso a nosotros mismos envueltos en ese halo de luz, pero créanme que todos los seres vivos lo tenemos, se aprecia  como una especie de campo de fuerza a nuestro alrededor, de capa envolvente de luz protectora. No me resulta muy fácil apreciar ese campo de luz o brillo en el día o a plena luz, aunque con la suficiente concentración se puede lograr, pero en la tranquilidad de las noches y en la oscuridad de la habitación, me acuesto, levanto los brazos y puedo apreciar fácilmente ese revestimiento luminoso de mis brazos y manos, me encanta ver como se entrelaza al acercar mis brazos, es una experiencia novedosa y hasta entretenida.

Una noche tuve una experiencia hermosa, llovía y fui a cerrar las ventanas que dan al patio de la vivienda posterior de mi casa, el cual tiene mucha vegetación, fue algo inolvidable y maravilloso lo que pude ver por la ventana, todas las plantas tenían un brillo y colores intensos, parecía como si el patio estuviera de fiesta decorado con bombillos navideños, se apreciaban luces diminutas multicolores por todos lados, se sentía tanta vida en aquel momento en ese patio que hasta podría decir que estaba plagado de pequeños duendes, era como si ese pequeño bosque cantara y bailara de alegría y felicidad, me quede extasiada por más de 15 minutos mirando, escuchando y  sintiendo toda esa alegría, sí, porque me sentí parte de todo eso, era como si yo fuera una planta o una piedra mas y estuviera rebosante y feliz, esa noche confirme que también tienen vida y luz propia al igual que los humanos, me fui a la cama y como no me podía volver a dormir al rato volví y pude ver que la fiesta continuaba aun, por momentos así vale la pena pasar una noche de desvelo.


Les confieso que lo que en realidad me atrajo primeramente fue ese brillo, toda esa luz que emitían, ese conjunto de colores en armonía, definitivamente que la luz nos atrae con un magnetismo sorprendente. No sé que ven ustedes cuando cierran los ojos, pues al cerrar los míos, veo luz muy fuerte en mí interior, es como si al cerrarlos se abrieran por dentro, visualizo mi interior y compruebo que solo está repleto de luz, y que definitivamente eso somos, un fascinante haz de luz con la responsabilidad de mantenernos encendidos y conectados a la fuente.    

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

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domingo, 3 de agosto de 2014

Fragmentos del alma


Generalmente cuando queremos enfatizar un sentimiento lo acompañamos con el sufijo “con toda mi alma”. Entendemos que al decir esto la persona entenderá la profundidad y la intensidad de lo que sentimos, sin importar si ese sentimiento es positivo o negativo, lo que nos interesa es que se pueda apreciar cuán grande es.
Esto puede que se haga por costumbre o cuestión cultural (entiéndase aprendido), pero algo me dice que mas allá de eso, existe una sabiduría interior que nos revela que el alma es lo que le da vida al cuerpo y que cuando lo abandona este muere, por lo tanto todo ser viviente posee un alma sin importar que pertenezca al reino animal, vegetal o mineral, ni la especie, el género, composición, etc.

En cada cosa que realizamos ponemos un pedacito de nuestra alma, pues contamos con su energía y vitalidad para hacerlo, por eso en cada entrada que he escrito hasta el día de hoy en el blog, sé que les he ofrecido un fragmento de mi alma. 


Con cada ser humano que te cruzas en el camino, aunque no se miren ni hablen, sus almas intercambian sensaciones y emociones tal vez imperceptibles, pero dejan un rastro de sus auras y eso les afecta mutuamente. Lo mismo se supone que debe suceder al interactuar con los animales, las plantas y los minerales, con la naturaleza viva del planeta y con el cielo y los astros del universo (aunque estén a millones de años luz), para las almas no hay tiempo ni distancias, lo mismo les debe pasar a ellos entre sí.

Todo este roce e intercambio nos debe llevar a un nivel superior de evolución donde todo es indivisible, supremo, hermoso, un nivel de entendimiento tal, que no sientas ni temor ni desprecio por nada ni nadie, únicamente un gran amor. 




Un nivel de entendimiento tal, que me haga reconocer que un bicho al que temo y aborrezco porque me resulta asqueroso e indeseable como una simple cucaracha, es igual a mí, y pueda establecer una comunicación con él, acariciarlo, respetar y valorar su vida tanto como la mía, créanme que en este caso quisiera “con toda mi alma” llegar a ese nivel de entendimiento y evolución.
Todos tenemos por así decirlo una cucaracha en nuestra vida, algo que nos produce temor, aborrecemos y nos genera emociones y actitudes negativas, debemos dejar de matarlo, nuestro deber es trabajar mentalmente para que nos cause un efecto contrario, convencernos de que es algo valioso y hermoso, y lo veamos con amor, de esa forma sabremos que su alma tiene fragmentos de la nuestra y viceversa, y que nos debemos respeto y admiración mutua traducidos en amor universal.   

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente.

Esta entrada fue publicada en el periodico El Caribe:
http://elcaribe.com.do/2017/10/02/correo-los-lectores-572/  

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