sábado, 22 de junio de 2019

Estamos bloqueados

La gran mayoría de los seres humanos tienen conocimiento acerca de la energía que somos y que generamos, fluye a través de nosotros, del entorno, del planeta y de todo el universo. Lo que la gran mayoría desconoce, es lo poderosa que es esa energía que somos. 

Tenemos un poder ilimitado concentrado en la mente pensante y creadora de ideas, dirigido por una fuente poderosa, creadora de pensamientos, por ese “Ser” o “Ente pensante” (espectador y al mismo tiempo ejecutante), que es nuestra verdadera identidad, lo que Somos, nuestro “Yo Superior”, como le suelen llamar. 

Somos parte de esa totalidad de energía que pulula por doquier y que genera más energía, en un incesante intercambio,  transformándola continuamente, como lo hace el cuerpo humano.


Los que están familiarizados con esta idea de lo que en realidad somos, y se han documentado bien sobre esto, por experiencia ajena y propia, también reconocen la veracidad de que muchos sufrimientos y enfermedades, se deben a un desnivel energético, una desarmonía producida mayormente por un bloqueo del libre fluir de esas energías que a diario corren por nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo etéreo.

Fíjense como se han puesto de moda los cateterismos, como una forma de hacernos un llamado, que prestemos atención a esa obstrucción energética que tenemos, y que nos bloquea los ductos de energía. De la misma forma que lo hace el flujo sanguíneo en nuestras arterias y venas, taponando el libre fluir y ocasionando toda clase de inconvenientes y accidentes cardiovasculares, así mismo los bloqueos energéticos, nos van ocasionando toda clase de inconvenientes mentales (nubla el entendimiento), emocionales (no nos permite manifestar plenamente las emociones) y espirituales (nos estanca el crecimiento espiritual).

Esa obstrucción energética nos desarmoniza y produce un desequilibrio en nuestros cuerpos y mentes, y nos impide recibir las nuevas energías, canalizadas y purificadas que están esperando entrar y hacer lo propio para luego seguir fluyendo. 

Desde tiempos inmemoriales se han usado diferentes técnicas de relajación, meditación, fisioterapia y un montón de cosas mas (incluidas las drogas fuertes y alucinógenas), la mayoría de estas técnicas son milenarias, otras aparentemente nuevas, pero la novedad consiste en la forma de nombrarla, los estamentos son tan viejos como el hambre, y a pesar de todos estos siglos de uso, seguimos padeciendo desequilibrios y aumentos de descontrol. 

En definitiva la realidad de la mayoría de los casos es que estamos bloqueados energéticamente y por ello también lo estamos física y mentalmente hablando. Me pregunto ¿Será algo genético o aprendido, este bloqueo? ¿Lo heredamos? ¿Podemos y debemos desbloquearnos colectiva y masivamente? ¿Como efecto dominó o al unísono? ¿Recompondremos de una vez por todas, esta cadena de ADN desajustada?


Tanto las técnicas de relajación como las medicinas de hoy día, son paliativas, jamás con intenciones curativas, pues son fuente de ingreso de un gran número de personas físicas y jurídicas y cada día van en aumento. Dicen que como piensas, así vives y también que en lo que piensas, eso atraes. La proliferación de médicos, curanderos y terapeutas de la “salud”, ha originado que aumenten los enfermos, lo mismo pasa con el aumento del numero de abogados, policías y cárceles, instrumentos bélicos..., en fin, donde ves carencia o temes, es allí donde pones tu energía y aumentas tus miserias y tus temores, y todos tus miedos van en camino a hacerse realidad.

Entonces, ¿Cómo no esperar los resultados que estamos teniendo hoy? No olvidemos que nosotros somos los responsables, TODOS, le hemos puesto nuestras energías y con ella nuestro poder a todo esto. Ponemos rejas, alarmas, cámaras, derechos de autor, títulos de propiedad, acuerdos y contratos legales, de salud, artísticos, deportivos..., dinero en los bancos, protección y seguridad virtual y un sinfín de cosas mas, seguridad por doquier, ya que cada día nos sentimos mas temerosos e inseguros. Incluso escuché que JLO aseguró su trasero por una copiosa suma de dinero, no se si es broma, pero no me extrañaría, ja, ja.


Es como la paradoja tan común, que si piensas en la escasez y en que las cosas te pueden hacer falta mañana, indudablemente te harán falta, para que le des uso a esas que con tanto recelo guardas. Lo harás realidad porque eso es lo que está en tu subconsciente. Si por el contrario tienes un negocio, y piensas en grande, sin escatimar en gastos, y lo visualizas próspero, y actúas de buena fe, es casi seguro que te lloverán los éxitos, a menos que seas un mal manejador de los fondos o tengas algún tipo de adicción, de esas que se chupan una fortuna en poco tiempo.

Si te pones a observar con atención el comportamiento de los animales, comprobarás de inmediato del bloqueo del que estoy hablando, no percibimos mas allá de nuestras narices, no olemos la naturaleza ni hablamos su lenguaje, no presentimos el peligro, ni detectamos el dolor, la angustia, o por el contrario, el amor de los demás, solo vemos a un metro de distancia, de ahí en adelante apenas intuimos que existe algo. 

Si nos ponemos a observar nuestro propio comportamiento diario, también sabrán del tipo de bloqueo del que les hablo, actuamos como máquinas, casi todo lo hacemos en modo automático, sin estar plenamente consciente de lo que hacemos, por eso vienen las dudas, las lagunas mentales que nada tienen que ver con la edad, esos:
 
¿Será que lo puse en otro lugar? 
¿Me habré tomado la pastilla hoy?
! Oficial, es que no me fijé en lo que llevaba puesto! 
! Juraría que ya había sacado al perro! 

Y un montón de inseguridades por no prestar atención. 


Así de despistados vivimos y ahora gracias al celular, se ha agravado el problema del bloqueo aun más, la tecnología nos tiene enajenados mentalmente hablando, y ni hablar de la ausencia de pensamientos creativos edificantes, y la falta de atención al mundo cercano que nos rodea, está más lejos que la Luna. 

¿O será nosotros que ya no estamos en el planeta? 
¿O que el planeta ya no cuenta para nosotros?
¿Será que la enajenada es la tecnología que tanto nos necesita?
¿Será que las energías también se han enajenado?
¿Será que ya olvidé de lo que estaba escribiendo...?

Ríanse amigos lectores, pero estas interrogantes no distan mucho de la terrible realidad en la que vive sumergida la humanidad, y es mayormente debido a ese bloqueo y obstrucción de energías, las que se han quedado en un bucle, sin avanzar ni lograr su transformación.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 12 de junio de 2019

Nunca es en vano

La existencia siempre ha sido, y supongo que lo seguirá siendo por muchos años más, motivo de múltiples interrogantes y millones de respuestas, de búsquedas, de investigaciones científicas, de experimentos para descifrarla, de innumerables discusiones vanas y... ¡Oh, perdón! Me retracto, nada es en vano.

Según la RAE, en vano es una alocución verbal que significa “Inútilmente”, sin logro, sin efecto...


Pero la vida, siempre elocuente, nos habla con sabiduría, y nos convida a ser pacientes, a saber esperar, pues siempre nos ha demostrado que nada es en vano.

Toda la energía que usamos y gastamos, tiende a regresar transformada, todo lo que hacemos tiene sus efectos, aunque unos tardan más que otros en llegar y mostrarse. 
Si obramos con amor y con las mejores intenciones, estas obras se nos convertirán en alegría y bienestar, si por el contrario, lo hacemos con maldad y las peores intenciones, tarde o temprano recibiremos por recompensa amargura y sufrimiento.

Recuerden que “Todo lo que sube, tiene que bajar“, y que “Todo lo que va, viene de vuelta”.

Nunca es en vano nuestro accionar, estamos aquí para tener presencia vital y dejar huellas, cada uno tiene un rol, pero eso no quiere decir que tenemos que estar tiesos sujeto a el, podemos tomar iniciativa y cambiar algunos puntos que nos provoquen desenfado o desagrado, por algo somos creativos e instintivos, sabemos o percibimos muchas veces las consecuencias de nuestros actos, y aun así, no somos capaces de ponerle freno a esas cosas que nos dejarán una montaña de amarguras.


Cualquier situación insoportable o insufrible que enfrentemos, tiene una finalidad, inmediata o futura, las situaciones extremas son las que mayormente nos sacan del ensueño ilusorio en que vivimos, nos aterrizan, por así decirlo, y nos hacen darnos cuenta de nuestra fortaleza interior y entereza, y generalmente nos encausan a dar un giro positivo, hacia un mejor estilo de vida.  

Lo mismo pasa con cualquier situación de euforia o éxtasis, también tiene una finalidad y en este caso es casi siempre inmediata, nos sube la adrenalina y nos sacude, elevando nuestro nivel de felicidad, aunque es probable que nos encause a dar un giro negativo, si no sabemos controlarnos y mantener nuestro equilibrio interno, y nos induzca a un insano estilo de vida.


Sin importar a cual tipo de situación nos enfrentemos, ni cual sea la medida a tomar, lo que hagamos al respecto, ya sea reír o llorar, amar u odiar, comer o ayunar, dar o quitar, arriesgarnos o rendirnos, perder o ganar..., vivir o morir en el intento, nunca, pero nunca, nunca, será en vano. 

No lo olvides, si existes es por algo, si estás ahí, en ese preciso lugar, es por algo, si coincidimos aquí, o en algún otro lugar, es por algo, si estás despierto o si duermes en un momento crucial, es por algo, si..., es por algo.

Y si amas, es por algo de fuerza mayor que te impulsa a amar la vida, a ser tú mismo y dar lo mejor de ti, y precisamente por ese algo, es que todo lo que hagas, o dejes de hacer, nunca será en vano.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.