miércoles, 14 de octubre de 2020

Hablemos de esperanza

Se dice que nacemos con sabiduría y que al crecer la vamos perdiendo o echando a un lado para darle paso al aprendizaje o conocimiento intelectual impuesto por la sociedad, pero cuando nuestra vida empieza a declinar, y nos vamos liberando de deberes y obligaciones, y siendo niños de nuevo (por así decirlo), nos hacemos sabios otra vez y con una sabiduría mayor a la que trajimos al nacer, y más conscientes de nuestra existencia.

La juventud tiene sus encantos y delicias, y también sus riesgos y tribulaciones, pero nos reporta una gran cantidad de adrenalina, esto la hace más apetecible y apasionante, y más emocionante también, cosa que ninguna otra edad nos ofrece tan generosamente, pues cuando niños no somos conscientes de muchas cosas de la vida y las disfrutamos sin más profundidad que la alegría del momento, en la juventud podemos eternizar momentos y revivirlos gracias a tener una mayor conciencia de las cosas. 

Descubrimos un mundo nuevo en la juventud temprana, como si hallaramos la perla más deseada por todos o el mayor de los tesoros... Se dice que perdemos la inocencia y eso nos lleva a un disfrute mayor y mejor de las experiencias vividas, pero cuidado, no siempre resultan agradables y hermosas, muchas veces sufrimos y deseamos no saber y seguir siendo inocentes..., pero a esa edad, más que ser inocentes, somos más bien ignorantes.

En los albores de la madurez o lejana juventud, donde vamos un poco más seguros y calmados a seguir experimentando emociones y sensaciones ya no nuevas, pero sí novedosas a esa edad, descubrimos un mundo más sensato y menos ilusorio, plantamos con mayor firmeza nuestros deseos y anhelos, que ya no dependen de las influencias externas o impuestas, si no más bien, de nuestras vibraciones internas, nos son propias por derecho de autenticidad y las defendemos a carta y espada, algo que no supimos hacer en la juventud.

Es precisamente en esta etapa de la vida, donde la esperanza cobra un sentido mayor y nos hacemos magos, pues cambiamos de pensar y de estado de consciencia de tal manera que pareciera que somos otras personas, más enfocadas en nosotros, en nuestro sentir y palpitar,  que en el qué dirán. Al arribar a la vejez, si tenemos la dicha de llegar a ser viejos, los anhelos siguen brillando y las emociones se cuecen a fuego lento, por lo que se saborean mucho más, lástima que mayormente el cuerpo no responde igual.

Pero imagínense, si el cuerpo pudiera responder, con esa experiencia y sabiduría que dan los años, con esa pausa mediana y ese dominio de las emociones, que nos permite una mejor degustación que lo hace todo más placentero, a dónde no seríamos capaces de llegar, y qué no lograríamos..., la vida está tan bien programada y orquestada, que se defiende de ella misma... 

Pero volviendo al tema de la esperanza, no es exclusivo de la vejez, no señores, también los jóvenes y niños se hacen de ella para poder asir sus sueños y no abandonar el camino, pues no siempre la niñez, la adolescencia y juventud temprana, son un dechado de buenos momentos y un camino de rosas, por eso desde pequeños nos presentan esa tregua llamada esperanza, para que nos sirva de lazarillo y nos de el ánimo suficiente para aguardar con menos ansias lo deseado.

Se dice que la esperanza es verde, o más bien se representa por ese color, no se si por el insecto del mismo nombre, que es verde, aunque los hay color crema o marrón claro también, o por el significado de este color, que tiene que ver con la naturaleza, el equilibrio y la serenidad, y se ha comprobado que es calmante de la ansiedad.

Existe un dicho popular que dice asi: “La esperanza es verde y los burros se la comen”, queriendo decir que de nada sirve tener esperanzas. Aunque creo que si aguardamos con menos ansiedad las cosas, o sea, menos agitados, pero sin perder el deseo de alcanzarlo, lo que quiere decir, con esperanzas, hay un porcentaje alto de lograrlo, pues las ansias solo consiguen bloquear temporalmente el libre fluir de las energías y retardar lo que habrá de venir, o lo que es peor aún, estancarlo o desviarlo definitivamente, haciéndonos ahogar en un pozo de amargura.

¿Cuantos de nosotros no habremos pasado por momentos angustiosos cruciales, a la espera de mejorar la salud, la situación económica, la relación con la persona amada, o la angustia por un hijo o familiar en graves problemas?

¿Acaso no sentimos ese deseo en lo más íntimo de que esta situación se resuelva y pase con éxito de nuestra vida? Pués ese deseo que sentimos y que resulta inevitable sentirlo, es lo que enciende una llama de fe en el pecho, conocida como esperanza. Y como reza este otro dicho popular: “La esperanza, es lo último que se pierde”.

Hay una frase atribuida a Unamuno (también aparece como proverbio chino) que dice lo siguiente:

Nunca desesperes, incluso en los peores momentos, pues de las nubes mas negras, cae agua limpia y fecunda”. 

Esta frase evidencia una buena dosis de esperanza, y nos insta a ver el lado positivo de todo lo que ocurre...

¿Cuántas veces nos sentimos abrumados porque la lluvia daña nuestros planes?, me pregunto también ¿En algún momento alguien piensa en lo contrario, en que la lluvia puede tener planes previos a los nuestros? Está en su derecho también de hacerlos..., incluso son muchos los que hacen planes contando con que llueva, mientras otros lo hacen contando con lo contrario, con que ni se le ocurra llover..., esto pasa porque ponemos una buena dosis de esperanza en ambos casos, pues de otra manera no planearíamos un día de picnic, o una tremenda fiesta  nocturna al aire libre.

¿Se han preguntado alguna vez qué sería de los seres humanos, sin esa llama que enciende la fe conocida como esperanza? Creo que viene siendo lo mismo que decir ¿Qué sería de aquellos creyentes sin su Dios?

Pero existe también una esperanza con un toque de negatividad, como aquella que siente el que anda buscando trabajo, pero cruza los dedos para no encontrarlo, ya que su esperanza está en seguir teniendo justificación de su vagancia. O la que hace creer que está de acuerdo en terminar la relación, pero trata de que la pareja se arrepienta y no la deje, valiédose de artimañas para hacerlo recapacitar, ya que su esperanza está basada en continuar juntos pese a saber que las cosas no van a funcionar. O la madre que sabe que su hijo es un criminal, pero reza para que lo encuentren inocente, ya que su esperanza es que no vaya a la cárcel, sin importarle si actuó bien o mal.  

Estas esperanzas con toque de negatividad son mal sanas, y hacen mas daño que bien.  Nada como ser sinceros con nosotros mismos y reconocer nuestras faltas y las de los demás, y llenarse de esperanzas sanas y bien dirigidas, como decir: conseguiré el trabajo y dejaré de vaguear, o terminaré la relación porque se que es dañino para ambos seguir impidiéndonos el derecho a la felicidad, o amo tanto a mi hijo que reconozco que hizo mal y deseo que pueda recapacitar estando privado de su libertad.

Hay que tener cuidado con las palabras y las acciones, con las emociones y los sentimientos, casi todos son armas de doble filo, tanto hacen feliz, como hieren y hacen sufrir, todo va a depender de la forma en que lo manifestemos... Un te amo puede resultar hiriente cuando te acaban de engañar, o de dar una tremenda golpiza, y un te odio con toda mi alma, puede ser un tremendo alivio...

El hecho de ayudar por un lado, no te hace santo, ni impide que hundas por el otro, ser amables con unos, no quita que seas grosero con otros, vivimos en ese sube y baja, y en ese girar hacia la derecha y girar hacia la izquierda, ya que llevamos dentro ambos estados de consciencia, el del bien y del mal, esas flores y frutos germinan de una misma semilla, unas ramas van en una dirección, y otras toman un rumbo diferente, pero todas pertenecen al mismo árbol, que se alimenta de lo mismo, pero que digiere de maneras distintas según hacia donde apunten sus ramas.

“QUE TUS DECISIONES SEAN UN REFLEJO DE TUS ESPERANZAS, NO DE TUS MIEDOS”  Nelson Mandela

Si se desaniman, solo piensen es esta imagen superior, en esa flor que a pesar de estar sola, en un medio inapropiado y sin aparente cuidado, alguien la mantiene hermosa, y le da sustento, pero sin su decisión de crecer, mantenerse firme y sobrevivir, sin su valor por encima del miedo, no estaría allí cumpliendo su misión y llevando a todo el que la mira, un mensaje claro de esperanza, como el que les he querido transmitir, y despertar en ustedes un trozo de la sensibilidad y la confianza perdida, para que se mantengan firmes en sus propósitos y convicciones, que crean en su poder interior, y nunca pierdan las esperanzas que van encaminadas a mejorarnos como colectivo humano, como seres vivos, y desde luego, como individuos que somos. 

 

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Un fragmento de esta entrada fue publicado en el periódico El Caribe: 

https://www.elcaribe.com.do/opiniones/correo-de-los-lectores/hablemos-de-esperanza/ 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

16 comentarios:

  1. ¡Hola, Idalia!

    Muchas felicidades por esa estupenda colaboración con el diario. La verdad es es que has escrito un texto tan completo en relación a la esperanza que uno se siente muy chiquitito para poder una réplica o dejar un comentario que merezca la pena. Pero desde luego que comparto que incluso en los peores momentos de nuestra vida todos tenemos o hemos tenido un halo de esa esperanza o ilusión que nos pudiera sacar del pozo por el que hayamos pasado. Yo lo llamo "un lugar junto al sol".
    Un cariñoso abrazo desde tierras marcianas.

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    1. !Hola Miguel!

      Muchas gracias por la felicitación y por el no comentario que me regalas, ja, ja.

      Creo que como bien dices, todos en algún momento hemos tenido esa esperanza que llamas hermosamente "un lugar junto al sol".

      Sabes muchas de mis anteriores entradas se han publicado en este diario, es solo que las subo al blog primero y las mando después, en esta ocasión y en la próxima entrada que subiré la he mandado primero al periódico, por eso apareció el enlace al publicarla, en las otras, lo he colocado después.

      Te envío un abrazo feliz, celebrando la lluvia en mi sector terrícola

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  2. Hola Harolina!
    Bueno no sé que más se puede decir sobre la Esperanza que no lo hayas dicho Tú ya Harolina,,en este hermoso y completo texto.Para mi la esperanza es esa espera donde aquello que parece imposible se hace posible,no sé pero creo que cuando se tiene esperanza,esa que sale del Alma,se activa algo en el universo que siempre conspira a nuestro favor.

    Besos y miles de gracias:)

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    1. !Hola Teresa!

      Muchas gracias por tus generosas palabras, con tan sabio contenido, pues tengo más que probado eso que dices, que esa llama de esperanza hace que el universo conspire a nuestro favor.

      Besos y saludos a tus hadas y elfos y gracias por tu tiempo.

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  3. Antes de nada Idalia mi más cordiales felicitaciones. Creo que es muy meritorio que un diario haga público tu trabajo.
    Una vez un tío mío me dijo que que para que valía todo el esfuerzo que invertía en el blog que estaba escribiendo. Me llegó a decir que por qué no imprimía los relatos y los fotocopiaba y me ponía en una esquina para regalarlos,... Está claro y es lógico que muchas personas tengan una mentalidad productivista, en la que centran el objetivo de cada músculo que mueven,... lo respeto, pero creo, conectando con tu entrada, que uno debe luchar por lo que quiere y jamás perder la esperanza. Fíjate que una acepción del diccionario de la Real Academia de la Lengua " verb. Esperar, con poco fundamento, que se conseguirá lo deseado o pretendido. dar esperanza, o esperanzas, a alguien",... y especifica con poco fundamento,... yo discrepo,... Como indicas en tu entrada, debemos mantener nuestras convicciones y luchas por lo que realmente deseamos.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias Toño, por las felicitaciones y por tu generoso comentario, en el que dejas ver claro tu visión de las cosas y hacia donde debemos encausarnos sin perder las esperanzas. Coincido contigo y también discrepo en eso de que con poco fundamento.
      Con relación a la sugerencia de tu tío, creo que hay motores que nos mueven, pero no tienen que ser con fines extremistas, o en pos de un único objetivo. Celebro tu claridad de pensamiento, pues hay personas a las que un comentario como ese que recibiste, le hubieran quitado las ganas de seguir adelante con el blog. Que buen ejemplo de esperanza me has dejado colgado aquí, pues sin esa llama, que por cierto Norte ha encendido, o sea, sin ese norte, no estaríamos ahora intercambiando pareceres. Cada cuál tiene un propósito y sabe por dónde debe transitar para hacerlo realidad.

      Le decía a Miguel que muchas de mis anteriores entradas se han publicado en este diario, es solo que las subo al blog primero y las mando después, en esta ocasión y en la próxima entrada que subiré, la he mandado primero al periódico, por eso apareció el enlace al publicarla, en las otras, lo he colocado después. Es una sección donde la gente escribe sus impresiones generalmente de contenido actual y social, las he mandado así a veces, pero mayormente envio las reflexiones que subo en el blog resumidas, y han tenido buena acogida, fue casi desde mis inicios del blog.
      Como no uso redes sociales, aquí no tengo mucho público así que pensé que el periódico era una buena opción, como lo fue antes google+, en la única red que estuve y que desapareció, y con ella, todos los comentarios que había recibido.

      Toño te dejo un abrazo lleno de gozo por leerte y por el regalo de tu blog y tu preciado tiempo.

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  4. Coincido contigo plenamente, Harolina, pienso y creo que nunca debemos perder la esperanza en conseguir aquello que anhelamos por difícil o imposible que nos parezca. Mantener la firme creencia de que va a ser posible es lo que hace que la esperanza esté viva en nosotros. Dicen que la fe mueve montañas y si a eso se le añade la fuerza que le ponemos en ese deseo, ese poder interno se manifiesta a través de la esperanza. Soñar con imposibles dicen también que es de necios, pero yo sigo pensando que cuando se cree en algo con firmeza todo es posible, los milagros existen y si algo hace posible que así sea es amor que le ponemos a los sueños. Siempre mantendré la esperanza de que a través del Amor un mundo mejor será posible, ¿ingenua? puede ser, pero ese es mi sueño y en él mantengo la esperanza con ese color verde que tan bien le sienta.
    Me ha encantado el texto y las frases que has elegido y subrayo la cita atribuida a Unamuno: "Nunca desesperes, incluso en los peores momentos, pues de las nubes más negras, cae agua limpia y fecunda" Nada más cierto.
    Gracias infinitas por tus hermosos regalos mi querida amiga, para mí es todo un lujo reflexionar con tus sabias letras.
    Te dejo un abrazo enorme que envuelvan tu bello Ser y mis deseos de que pases un bonito fin de semana.

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    1. Marina, mil gracias por dejarme tu retroalimentación, siempre suculenta y deliciosa.
      Mantén esa ingenuidad querida, pués en el fondo es más bien sabiduría almica y revelación divina, el amor todo lo puede y prevalecerá sobre todo lo demás.

      Un gusto leerte y tener aquí tus huellas, resaltando esa frase atribuída a Unamuno.

      Agradezco en el alma tus bellas palabras finales y también deseo que pases bien el domingo y la semana, besos.

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  5. ¡Hola, Harolina! ¡Ay! ¿Quién tuviera la madurez de la vejez y el cuerpo de la juventud? Pero pienso que la madurez se alcanza a base de experiencias vitales. Experiencias que se atropellan en la juventud, pero que van disminuyendo en cantidad e intensidad conforme cumplimos años.
    Me ha encantado cómo has mostrado la ambivalencia de la esperanza, un sentimiento al que solemos dotar de connotaciones positivas, pero que en el fondo depende del objeto de la esperanza. Si la entendemos como la salida de una crisis vital, personal o colectiva, sin duda es algo que nunca debemos perder y será siempre positiva. Pero si nuestro objeto de esperanza es algo vil o egoísta… Me acaba de venir a la mente una idea que todavía no ha tomado forma de relato y que creo que viene al pelo. Esa posible historia parte de la idea de un genio mágico que llega a un pueblo y sus habitantes tienen la oportunidad de pedirle un deseo. Eso que en principio sería algo positivo, pero ¿y si lo que pedimos va en contra de lo que otro desea? Por ejemplo, alguien le pide que tal persona se enamore de ella, pero esta persona en realidad quiere a otra persona. O que su campo sea fructífero, pero ello suponga la esterilidad de la tierra de otro.
    En fin, mantengamos, de todas formas la esperanza, o al menos la ilusión de que todo aquello en lo que le pongamos empeño nos ofrezca tanto como el trabajo realizado. Un fuerte abrazo!!

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    1. !Hola David!

      Que bueno que hayas resaltado esta parte de la reflexión y nos regales esta interrogante, ¿Quién tuviera la madurez de la vejez y el cuerpo de la juventud? supongo que sería un buen deseo a pedirle al genio del relato que comentas luego, ja, ja, tal vez así sea una esperanza positiva para todo el colectivo humano.
      Me ha encantado tu comentario y aportación David y aunque fueron tus mismas palabras, aquí te dejo una idea (que conste que es tu idea, yo solo la extraje) para seguir dándole forma al relato con ese deseo colectivo.

      También me gustó que hicieras hincapié en esa otra cara de la esperanza, pues no siempre tiene un enfoque sano. Eso me recuerda una entrada que publiqué, titulada "Una extraña pregunta" te dejo el enlace por si te apetece leerla en algún chance del poco que tienes:
      https://pariendofelicidadautentica.blogspot.com/2018/09/una-extrana-pregunta.html

      David, como siempre un lujo tener tus huellas en el blog. Recibe un fuerte abrazo y mil gracias por tu preciado tiempo.

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  6. Sí, nacemos con sabiduría y la intuición es la clave para enfocarnos al Ser que realmente Somos.
    Pasamos por esas etapas que mencionas para llegar a la vejez con un buen bagaje de experiencias y conocimiento acumulado y donde la esperanza se mantiene.
    Por otra parte, no creo que la esperanza pueda asociarse con ningún color, ya que más bien y según lo entiendo, es la suma de todos los colores, pues supone un flujo importante de Luz que anima el espíritu.
    Preciosa esta frase de Unamuno sobre la esperanza.
    Llevas razón al comentar que cuando las esperanzas se tiñen de negatividad, hacen más daño que bien. Hay que obrar desde el corazón y ser sinceros con nosotros mismos, porque es importantísimo reconocer nuestros propios errores y los de los demás y llenarnos de esperanzas sanas.ç
    Por mucho que nos duela cometer errores y sufrir sus consecuencias, debemos aprender que no se nos ha regalado la vida para desperdiciarla y que para crecer internamente hay que superarnos a nosotros mismos para cambiar el mundo.

    Me ha resultado estupenda esta reflexión y con la mejor esperanza deseo que sigamos pariendo esta felicidad auténtica.

    Un abrazo grande, mi querida amiga I. Harolina, y que pases un feliz fin de semana.

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    1. Estrella muchas gracias por dejar tu impresión en esta entrada, siempre sumas querida amiga, y es muy cierto eso que dices, la esperanza es más bien un destello muy brillante en el que se funden todos los colores de la vida.

      Gracias de nuevo por tu tiempo y tus sabias palabras querida. Te dejo un fuerte abrazo.

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  7. Hola Harolina, pienso que toda experiencia
    de la vida, buena o mala, nos deja una lección
    que aprender, un placer visitarte.

    Besitos dulces
    Siby

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  8. Hola Siby, te doy la bienvenida al blog, gracias por pasarte y dejar huellas.

    Como bien expresas, toda experiencia nos deja una lección, y en cada lección algo se aprende, así que sean gratas o ingratas, agradables o desagradables, las experiencias siempre han de ser valoradas y agradecidas.

    Un gusto tener tu impresión. Mis respetos a tu maravilloso Ser.

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VALORAMOS Y AGRADECEMOS TUS HUELLAS.