jueves, 5 de diciembre de 2019

Diosas del saber

Leyendo algunas entradas de compañeras blogueras dedicadas al cese de la violencia contra la mujer,  y a raíz de un comentario que he dejado en el blog “Artesana del verso”, de la amiga y compañera Estrella Amaranto, y que dice lo siguiente:

“Mujeres de carne y hueso que sienten y padecen, pero que también enaltecen los corazones, los hogares y las sociedades a las que pertenecen. 
Mujeres de aquí y de allá, de tiempos en tiempos, dueñas de espacios cerrados y cielos infinitos, mujeres dadores de vida, sanadoras de almas, correctoras sociales, amantes, madres... y más que todo, diosas del saber, el amor, la justicia y la ternura.  

Mujeres como tú y tantas otras que han dejado huellas imborrables que tarde o temprano aflorarán para conocimiento de todos...”


Que mi voz se una al cese de tanta violencia y abusos inmerecidos, que nos permitan volar alto y ser tan libres como los que más.

Esta entrada va por nosotras, las mujeres del mundo, todas y cada una de las que han existido a lo largo de la historia de la humanidad, y las que hoy estamos; las reconocidas, las anónimas, las mártires, las villanas, las sumisas, las endemoniadas, todas somos las mismas, como dice esa canción del fenecido José José, “las tranquilas, las de guerra” (al final les dejo el video de la canción).

Todas, las llevamos dentro. Llevamos ese clamor interior por romper las cadenas de los abusos y desvalorización sufrida por los siglos de los siglos. Hace años, al principio del blog, compartí una entrada titulada “Fragilidad irrompible”, es alusiva al tema, y contiene un vídeo que volveré a colocar aquí para que no se lo pierdan, por si no entran al viejo enlace.



Y como un homenaje a las diferentes condiciones humanas en que sobreviven y luchan tantas y tantas mujeres, dejo en la página PDF libros, el tercer libro que les compartiré de manera gratuita, también inédito, escrito hace varios años, y debidamente registrado. 

Se titula “Había una vez una niña...”, lo escribí a manera de cuentos cortos reflexivos, como pruebas de vida, donde se deja ver que cuando se quiere, y tenemos la confianza en nuestro poder interior, el valor y las fuerzas, y la suficiente autoestima, se puede salir adelante con la cara y la frente en alto.

Agradecida a la vida por todo lo que me ha dado y permitido dar, espero de corazón que tanto mujeres como hombres, dejemos a un lado el daño, la violencia física y verbal, y el odio que corroe las relaciones y el alma. 

Resolvamos sanamente nuestras disputas y rencores, y aceptemos las claras y privilegiadas diferencias intrínsecas del género, no así las señaladas antojadiza y convenientemente para ejercer dominio del uno sobre el otro.

Se puede vivir en armonía y paz, así lo creo y está demostrado en muchas ocasiones, hagámoslo una realidad universal. 

Tal como les anuncié, aqui dejo un vídeo de la canción de José José, escogí este para mostrar un rostro de mujer más feliz, al menos en apariencia, en esencia, seguimos aflijidas.



I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

13 comentarios:

  1. Permíteme que añada un par de palabras,... respecto y dignidad

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    1. Gracias Norte, por pasar y añadir esas dos importantes palabras a ese decreto final, si que se puede vivir así, y esa debería de ser nuestra mayor prioridad. Vivir con respeto y dignidad en armonía y paz.

      Feliz semana.

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  2. Una entrada muy necesaria, Harolina. Esta lacra que es la violencia machista, tanto por violenta como por machista, es repugnante. Y es una lucha de todos, es algo respecto a lo que no podemos girar la cabeza a riesgo de convertirnos en cómplices. Un abrazo!!

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    1. Gracias David por dejar esas huellas tan precisas y bien pensadas, siempre se puede hacer algo, para como dices, no hacernos cómplices con nuestro silencio o indiferencia.

      Denunciar, dar apoyo moral a las parejas con problemas, criar los hijos con valores y poner lo que esté a nuestro alcance para que estas cosas no sigan sucediendo.

      Otro abrazo para ti y grata semana.

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  3. Una voz a la que se une la mía, Harolina, por el cese de todos los modos y formas de violencia contra las mujeres y todos los seres vivos. Por un mundo en el que reine la armonía y la paz y los conflictos se resuelvan de forma pacífica.
    Un abrazo enorme a tu bello Ser. Feliz fin de semana, amiga querida.

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    1. Marina, mil gracias por estar presente en este blog con tus atinados y hermosos comentarios. Y por esa bella entrada que le dedicaste a este tema.

      Recibe otro fuerte abrazo querida, que tengas una linda semana.

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  4. Como padre de una niña pequeña (y aunque no lo fuera) me uno, sumo y suscribo el espíritu de esta entrada. La mujer es la reina de la creación, la que da vida, la que más cuida a nuestros mayores, la que amamanta a los bebés, la que en la actualidad es una infatigable profesional en ciencias o en educación por ejemplo.
    Eduquemos en valores humanos para acabar con la maldita lacra del feminicidio.
    Un cariñoso abrazo.

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    1. Gracias Miguel, por pasar y unirte a ese llamado del cese de violencia contra la mujer y contra toda vida en general.

      Y precisamente un buen aporte es ese que resaltas, educar con valores, ya que serán ellos los que el día de mañana, den o reciban las palizas y todo ese irrespeto que tan lejos ha llegado, cobrando tantas vidas.

      Otro abrazo con cariño y respeto para ti, buen disfrute de la semana.

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  5. Querida amiga I.Harolina, como te comenté en mi blog y lo hago de nuevo aquí encantada, que me gustó mucho tu forma tan poética de expresarte a la hora de transmitirme tus impresiones sobre el mensaje de mi poema.

    Lo cierto es que tu interior nos regala esta nuevo enfoque sobre la mujer y todas las circunstancias que la rodean en la vida, donde además tu voz se une al cese de tanta violencia y abusos inmerecidos, como muy bien denuncias.

    Me sumo con todo mi ser a este grito solidario y justo contra todo tipo de maltrato, de violencia, de abusos y de falta de respeto a las mujeres por parte de los hombres.
    Ya va siendo hora de romper todas las barreras sociales y mentales que siguen impidiendo esa igualdad de derechos para ambos sexos.
    Por cierto del vídeo Reencarnaciones, lo encuentro fantástico.
    Muchas gracias también por ofrecernos tu tercer libro "Había una vez una niña...", de forma gratuita.
    También muy lindo este tema de José José.

    Un fuerte abrazo.

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    1. Estrella, gracias infinitas por tan gentil y elocuente comentario. Por cada detalle que resaltas y por agregarle un poco de condimento a esta entrada con tus palabras, siempre con un contenido edificante.

      Bueno debo pedir excusas por el libro, ya que no le dí una última revisión antes de subirlo y encontré muchos acentos menos y algunos errores de puntuación, pero en fin, ya lo subí y así lo dejaré por ahora.

      Recibe un fuerte abrazo y que pases una muy buena semana.

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  6. Emotiva entrada, Harolina, me da lástima, ir con la mirada la pasado, y comprobar que desde que se creó el mundo, prácticamente la mujer ha sido desvalorizada, golpeada de mil maneras. Y que, aún, al día de hoy, tengamos que redactar estas entradas para denunciar abusos a los que las DIOSAS DEL SABER, siguen siendo torturadas de diversas formas. Bien sabemos, que de la mujer nace la vida.

    Gracias, por participar para paliar esta sin razón que parte el corazón y alma, y por añadir el vídeo de la Reencarnación, que dice tanto al respecto.
    Un gran abrazo, amiga, y buen comienzo de semana.

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    1. Gracias Mila, por pasarte y dejar tu sello particular tan especial.

      Esperemos que los cambios traigan el cese de la violencia contra la mujer y toda vida, pues no es un llamado para buscar venganza, si no más bien conciliación.

      Te envío otro fuerte abrazo y mis deseos de una grata y apacible semana.

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  7. Qué bellísimo alegato! Gracias por tu generosidad compartiendo aprendizajes y tus libros!
    Me ha parecido clave la idea de la autoestima. A ver cuando aprendemos a darnos el valor que merecemos.
    Un abrazo enorme!

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