jueves, 26 de septiembre de 2019

La llegada del otoño

Amables lectores y amigos, sean bienvenidos de sus vacaciones de verano. Una temporada para aprovechar al máximo los largos días y las bondades del sol. En especial en aquellos lugares del mundo que no disponen de un clima tropical como el nuestro, y pasan mucho tiempo esperando con ansias esa estación. Espero que hayan disfrutado mucho y lo pasaran súper bien. 
Como el verano de por sí es agotador, el sol hace lo propio, nos suele dejar algo cansados y descargados de energías (pues las usamos a placer), deseo hacerles una invitación en este inicio de la temporada de otoño (la estación que por fin conocí el año pasado), la época ideal para soltar las cosas muertas y abonar con ellas la tierra, y que ejemplifica el soltar y dejar ir.


Esta entrada es una invitación a priorizarse y aquietarse, a deja ir todo aquello que no beneficia nuestro crecimiento y desarrollo emocional y espiritual, a hacer una pausa y renovarnos internamente, y a darle un descanso al cuerpo y al alma. 

Los exhorto sencillamente por un par de horas al día, a soltar las cotidianidades, los afanes y compromisos, los problemas y pensamientos estresantes, la tecnología, la familia..., TODO, menos a vuestro Ser, a quedarse solamente con ustedes y nada ni nadie más. 

Que diariamente estas dos horas, sean un tiempo de serenidad sin ninguna meta a lograr, solo el mero hecho de estar sintiendo que viven para ustedes. Relajados, sin más pretensión que la contemplación exterior, que los llevará a una contemplación interior enriquecedora.

Que sea un tiempo en el que permanezcan libres de prejuicios y de necesidades por satisfacer, si no les son posibles dos horas (no tienen que ser corridas), podrían fragmentarlas en cuatro espacios de media hora cada día o como lo prefieran, si no, al menos regálense una hora... ¡Priorízate! Tu Ser lo agradecerá. 


Que conste, que no les hablo de meditación, de rutinas ni ritos estudiados, de gimnasia o terapia de grupos, les hablo de silencios, de estar en soledad y relajados, mirando el panorama (el cielo, un árbol, un ave...), les hablo de dejarse caer en ese estado de nada, sin preocupaciones ni  tareas pendientes, al estar entregados así, a esa serena y placentera contemplación, sin darse cuenta quedarán sumergidos en la proyección de esa contemplación y en la profundidad de su Ser, y descubrirán lo vasto, generoso y sublime que es. 


El otoño es un buen momento de reevaluación de nuestros actos, y para hacerlo, primero debemos despojarnos de ese traje que tanto pesa sobre nuestra verdadera identidad, haciendo ese silencio, entrando en ese estado de nada que lo contempla todo, y soltando lo que no es de nuestra incumbencia, así lograremos que el espíritu vuele alto, libre, y deje ver y sentir toda su grandeza y su maravilloso trascender. 

Lo grandioso de entrar en ese estado contemplativo, es que aún estén aparentemente solos, se darán cuenta de que no es así, nunca estamos completamente solos. Muchas personas se deprimen pensando en esto y sintiéndose en soledad, es porque no se han dado cuenta de que en soledad, es cuando más acompañados estamos, la inmensidad del universo está ahí con nosotros y para nosotros, a nuestra disposición.


Aprendamos a vivir plena e intensamente nuestra riqueza interior, dejemos espacio para que el alma sea parte de nuestras vivencias y toma de decisiones, y permitamos que nuestro espíritu se manifieste, dejémoslo ser tal cual es.
No aplastemos su grandeza y hermosura en nuestro interior, conformándonos con ser menos de lo que somos, siguiendo patrones de conducta establecidos y masificados, alucinados por el bullicio exterior y las culpas y lamentaciones internas.

Hay una frase que se le atribuye a Pitágoras y dice así: “El comienzo de la sabiduría, es el silencio”

Seamos sabios pues, guardemos silencio, y despojémonos de todo aquello que nos estorba.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 19 de septiembre de 2019

Ese breve espacio...

Hola amigos lectores, en esta ocasión deseo comenzar esta entrada con la siguiente frase de Viktor Frankl, tomada de su libro “El hombre en busca de sentido”, el cual hace mucho coloqué en la pagina de descargar libros.

Dice así:

“Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio. En ese espacio reside nuestra libertad y nuestra facultad para elegir la respuesta. En esas elecciones residen nuestro crecimiento y nuestra felicidad”

No se que opinarán ustedes, pero para mi, esta máxima de Viktor Frankl, nos deja ver que cada uno es responsable de sus actos, y sin importar las provocaciones que recibamos, la forma en que reaccionamos ante ellas, es lo que va a determinar nuestra trayectoria de vida, o nuestro siguiente paso.


Hace casi cuatro años que publiqué una entrada en el blog acerca de la manera que tenemos de reaccionar a todo, aquí les dejo el enlace, se titula "La costumbre de reaccionar", es cortita y al final tiene un video con un mensaje muy particular, los convido a entrar.  

El hombre (entiéndase ser humano), es dueño y artífice de su existencia. Como bien lo dice un enunciado filosófico muy antiguo “Pienso, luego existo”, atribuido a René Descartes, y con el cual concuerdo.

Khalil Gibran en su libro “Alas rotas”, dice lo siguiente:

“Cada belleza y cada grandeza de este mundo, es creada por una sola emoción o por un solo pensamiento en el interior del alma humana. Cada cosa que vemos hoy, realizada por generaciones anteriores, fue, antes de adquirir su apariencia, antes de aparecer, un solo pensamiento en la mente de un hombre, o un solo impulso en el corazón de una mujer”.

Mi opinión muy personal, es que cada pensamiento crea imágenes, y esas imágenes nos pincelan, son nuestros rasgos. Y cada pensamiento deriva una acción, y esa acción provoca al menos una reacción, que dice más del que reacciona, que del que la provoca. Por eso es esencial estar totalmente presente en cada momento y suceso de nuestra vida y aprovechar ese espacio del que habla Viktor, para además de elegir la respuesta con libertad, también elegirla sabiamente, en pos de la armonía y felicidad.

También hace casi cuatro años que publiqué una entrada titulada "¿Que te ata al sufrimiento?", les recomiendo su lectura, porque muchas veces no sabemos con claridad la razón de un sufrimiento, el por qué lo revivimos y nos roba la paz una y otra vez sin poder olvidar el suceso, y mayormente este se debe a nuestra manera de reaccionar ante él. Y como bien lo expresó Viktor, en estas elecciones o reacciones, reside nuestra felicidad.



Entre el cielo y la tierra existe un pequeño espacio pleno de luz, oscuridad, lluvia, sol, viento, calma... Un pequeño espacio que ves inmenso desde tu pequeñez. Y así de inmenso percibes otros pequeños espacios cuando tienes rabia interior, cuando permites que el dolor, el odio y la autocompasión se aniden en tu corazón. 

El conflicto no es otra cosa que la distancia que te separa de un abrazo, pero la maximizas a tal grado, que se te hace imposible acortarla, por más que extiendas los brazos. Estás lleno de miedo y dolor, y te quema por dentro un fuego abrazador, y con él una llama que te susurra ¡ataca!, no te dejes vencer, es un impostor... 

Y el inocente abrazo, si no lo das, se vuelve asfixiante contra ti, como si quisiera estrangularte, y la rabia aumenta a tal punto que pierdes totalmente el control. Y todo eso, por resistirte a un abrazo conciliador.  


Apuesta a ti, a que puedes ver la vida con mas alegría y mayor amor, a que eres capaz de vencer cualquier provocación, a que sabrás reaccionar con serenidad, y a que no dejarás pasar un día sin sonreírte o regalar una sonrisa, aunque sea al viento, a la lluvia o al sol, ellos también la necesitan, y la harán llegar a esos oídos resentidos como hermosas melodías de amor.
  
Quiero terminar con otro párrafo del libro “Alas rotas” de Khalil Gibran, que dice así:

 “La apariencia de las cosas cambia según las emociones, y así vemos la magia y la belleza en las cosas, aunque lo que sucede es que la belleza y la magia, están realmente en nosotros mismos”.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
https://www.elcaribe.com.do/2020/06/13/ese-breve-espacio/

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 12 de septiembre de 2019

Retazos de recuerdos

Amables amigos y lectores, en esta ocasión las musas me han pedido que las deje en paz, y me han sugerido sacar a la luz este pensamiento, a manera de poema, que hace unos años atrás escribí, y que forma parte de mi libro inédito, y debidamente registrado, “Fragmentos”, en el que desarrollo varios temas a manera de reflexión filosófica y muy personal, y que hoy he colocado en la página “PDF libros”, al alcance de ustedes.


Espero que si deciden leer el libro o descargarlo, algo en él les sea de provecho. También espero que no olviden la regla de oro del respeto al derecho de autor y su uso no sea con fines comerciales ni lucrativos, si no más bien formativos o simple entretenimiento.

El libro, es el tercero de cuatro que hasta hoy he escrito, lo terminé de escribir antes del 2012, por lo cual, si en él encuentran alguna incongruencia con mi pensar de hoy, es válido, ya que han cambiado muchas formas de ver y entender las cosas, y como tal, he evolucionado. 

He tratado de revisar la ortografía antes de subirlo, pido excusas si hay algunos errores, no lo he hecho revisar por entendidos en la materia, pero no quería darle mas larga para ponerlo a vuestra disposición, se los había ofrecido cuando creé la página. 
Subí mi primer libro “Monólogos del alma”, en la celebración del cuarto aniversario del blog, y ahora les dejo el tercero en esa misma página.

No se formen muchas expectativas acerca del libro, al igual que el otro, son simples deducciones y reflexiones personales de temas que resonaban en mí (al menos antes lo hacían), y creaban sus dudas, y certezas.

Con aciertos y con equivocaciones... Ustedes saquen sus propias conclusiones.

Sin más, aquí el poema con el cual pongo punto final al libro “Fragmentos”.











CORTOCIRCUITO

En cortos espacios de tiempo
Que parecen una eternidad
En la quietud del silencio
En el insomnio de la soledad
Mi mente vive experiencias
Que no todas puedo recordar

Por un momento se pierde
No sabe donde realmente está
Luego un vacio inminente
La llena de tranquilidad
Destellos de luces brillantes
Momentos de oscuridad

La visión te crea conciencia
De cosas que no puedes probar
Aunque se pierden algunas escenas
Te acuerdas de lo esencial
Sirven para aclararte lo absurdo,
La fantasía y la aparente realidad 

Razonas de forma diferente
Ves con mayor claridad
Las cosas que en otro momento
No podías descifrar
Luego de pronto regreso
Y mi vida vuelvo a retomar

Pero la experiencia que vivo
De algún modo, un cambio me da
Benditos sean esos flashes
Que mi quietud suelen quebrantar
Esos cortocircuito mentales
Que me devuelven a la verdad.

No sé explicar como vienen
Ni de qué forma se van
Solo sé que agradezco
La sabiduría que me dan
Y desearía poder acordarme
Desde el principio hasta el final.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.