martes, 18 de abril de 2023

El Sentido del Agua

¿Qué es Avatar?

Empezaré por dejarle algunas definiciones.

1. Como avatar se conoce, desde el punto de vista de la religión hindú, la manifestación corporal de una deidad, especialmente — aunque no únicamente — Visnú. La palabra, como tal, proviene del sánscrito avatâra, que significa ‘descenso o encarnación de un dios’. En este sentido, el hinduismo concibe al avatar como ser divino que desciende a la tierra en forma de persona, animal o de cualquier otro tipo de cuerpo, con la finalidad de restablecer el dharma, o ley divina, y salvar al mundo del desorden y la confusión generada por los demonios.

2. En otras religiones también se utiliza este término recordando las encarnaciones de otras deidades. En este sentido, “avatar” es todo espíritu que ocupa un cuerpo terrenal, que es una manifestación divina en la tierra. 

(Esta definición nos induce a entender que todos somos avatares, ya que somos seres espirituales de esencia divina, atrapados en un cuerpo terrenal).

3. La palabra avatar también se usa, en sentido figurado como sinónimo de reencarnación o transformación.

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4. Otro significado es que Avatar, es también una vicisitud o incidente que obstaculiza o dificulta el desarrollo o la correcta evolución de alguna cosa. Por ejemplo: “Todos estamos sujetos a los avatares de la vida”. 

Atendiendo a esto y, dicho de otra manera, los avatares, son los tropiezos en el caminar por la vida. 

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Cuando salió la serie animada 'Avatar: La Leyenda de Aang', la vi junto a mis hijos y la disfruté tanto o más que ellos, hay tanto aprendizaje en ella que empecé a verla por capítulos y tomar notas, tengo los cd en casa. 
Hicieron una película de estos, pero nunca la llegué a ver, mi hijo Félix me dijo que no era igual que la serie. Podría darle una oportunidad, está en Netflix.

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Pues bien, cuando salió la película “Avatar” en el 2009, tenía años sin ir al cine y la fui a ver con mi hija mayor Viola Milagros. Quedé fascinada con la película, el tema que trata, los personajes, los efectos especiales y con todo… Así que cuando se anunció la parte 2, que creía innecesaria, pensé en ir al verla al cine por los efectos y todo ese entramado que se disfruta más y mejor en la gran pantalla. Pero la duración me frenó, así que esperé para verla en una plataforma… 

Y por fin la vi hace unas semanas, y aunque es bastante hermosa, en parte me decepcionó. Eso sí, sin restarle crédito más que nada a ese trasfondo de crearnos conciencia sobre el daño que le estamos haciendo al planeta y a nosotros mismos, y a toda la maquinaria y despliegue de imaginación y tecnología.
 
Digo que me decepcionó, uno, por abandonar su pueblo Na'vi y el bosque a su merced, echando por tierra, como se dice, esos ideales del protagonista Jake Sully y su compañera Neytiri (la talentosa dominicana Zoe Saldaña), y dos, por arrastrar el conflicto a un lugar de paz, al Clan Metkayina (Na'vis del océano). Que es precisamente lo que en su mayoría hacemos los humanos, darle largas a enfrentar nuestra realidad sin miedos, o rendirnos.

Vi un interesante documental hecho de diversas entrevistas a los personajes y al director, James Cameron, entre otros, de cómo se hizo la película, que disfruté más que la misma. 

Lo que más me emocionó de la película, fue el contexto narrativo (a manera de poema) dedicado a enseñarles a respirar mejor bajo el agua. 


No imaginan como caló en mi este poema, es tan veraz, al menos para los que poblamos el planeta Tierra...

El camino del agua no tiene ni principio ni final.
El mar está a tu alrededor y en tu interior.
El mar es tu hogar antes de tu nacimiento y después de tu muerte.
Nuestros corazones laten en el vientre del mundo.
Nuestro aliento arde en las sombras del abismo.
El mar da y el mar quita.
El agua conecta todas las cosas, la vida y la muerte, la oscuridad y la luz.
 
En la vida todo evento tiene sus enseñanzas, por muy vacíos que parezcan, hay mensajes ocultos que nos hablan en un lenguaje no verbal, y también, todo tiene sus influencias que van por encima de cualquier entendimiento lógico y espiritual.

Si leemos cada verso por separado, y luego cerramos los ojos para abrir mejor nuestro entendimiento, encontraremos un pozo profundo de sabiduría en cada uno. Me tomaré la libertad de dejarles algunos que a simple vista capté.

El camino del agua no tiene ni principio ni final.
Al igual que el camino de la vida, es infinito.

El mar está a tu alrededor y en tu interior.
El mar nos rige y llevamos dentro su latir, sus olas y cadencia, su sal..., y sobre todo su profunda riqueza.

El mar es tu hogar antes de tu nacimiento y después de tu muerte.
De ahí venimos y hacia él regresaremos, ya que somos gotas de vida prestada del inmenso mar.
  
Nuestros corazones laten en el vientre del mundo.
La Madre Tierra guarda en su interior cada latir de vida que en ella habita. 

Nuestro aliento arde en las sombras del abismo.
Somos el rugir de las entrañas de la tierra, el aliento que le da sentido a su vida y existencia.

El mar da y el mar quita.
El poder del mar está en todo. 

El agua conecta todas las cosas, la vida y la muerte, la oscuridad y la luz.
El agua lo es todo, el principio, el centro, y el final, que da paso a un nuevo comienzo.

¿Recuerdan que les dije más arriba que esa parte 2 la creía innecesaria? 

Si lo notaron usé el verbo en tiempo pretérito imperfecto, o como le llaman también y me gusta más, en copretérito. 
Porque después de ver la película y el documental (en especial las declaraciones de esos jóvenes que de repente se han vuelto famosos y no se lo pueden creer, y de cómo se disfrutaron y aprendieron tantas cosas todos los protagonistas), y de profundizar en todo ello y en este poema, cambié de opinión. 


A pesar de, a mi entender, haber perdido la magia y emoción inicial de la historia, y decepcionarme, sigue siendo una película fantásticamente genial, un lienzo perfecto de nuestra vil realidad, pintado con tinta futurista, y fantasía que bien podría terminar siendo verdad, ya que andamos en busca de esa “Pandora” que nos permita refugiarnos, cuando el planeta que estamos destruyendo sin piedad, ya no lo pueda hacer más. Y quien quita que también allá vayamos a destruir un mundo de paz.   

El agua es el único sentido del planeta, es: su vista, oídos, olfato, gusto, tacto, su sensibilidad, y mucho más, sin ella no podemos vivir los humanos, ni animales, minerales y plantas…

El sentido del agua, es la vida, que late más allá de la eternidad.  


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

domingo, 2 de abril de 2023

Extrañezas...

Hoy hace justo un mes que coloqué mi última entrada, tanto las musas como yo estamos raras, negadas a dialogar y entregadas al silencio interior, y créanme que ha sido tan placentero este mes de marzo, sin presiones de ningún tipo, solo respondiendo a esos anhelos del alma que para nada son exigentes ni ruidosos, más bien placenteros y gozosos.

Pero, el bendito pero de siempre, algo dentro de mí, pide que me siente a escribir a pesar de mi sentir y de los inconvenientes con mi máquina, y ya saben, que hay cosas que no desoigo por muy perezosa que esté, así que me senté y aquí estoy tecleando sin saber que decirles, a pesar de lo hermosa que está la tarde…

Es como si estuviera en reposo, envuelta en un capullo, inactiva, casi muerta en apariencia, y por el contrario no es así, sigo activa y me siento tan viva, que se me hace imposible no estar en calma y en paz, sentir amor y serenidad a pesar de todo lo que sucede a mi lado. 
Hay un gozo interior, ese de solo ser, nada falta, así que no es necesario hacer nada, ni siquiera hablar. Lo que haces no te pesa, porque lo haces con amor, y ese gozo silencioso, lo expresa todo sin pronunciar palabras.



Miro a lo lejos y lo veo todo tan cercano, tan diáfano y amigable…, el cielo soleado, limpio de nubes y muy azul, la brisa fresca, las aves cantando ¡tan contentas!, y una grata tranquilidad a mi alrededor, que me cuesta creer que este no es un mundo de amor y paz, que es un mundo de conflictos. Sí, al parecer estoy actualmente dentro de un capullo o burbuja que me tiene fascinada y algo más extraña de lo común.  

A pesar del dolor físico de mi cuerpo, que a veces se excede más de lo normal, de que los quehaceres son interminables y agotan, y de todo lo que se cuece a fuego lento en mi vida y en la de mis seres queridos y demás, me siento gozosa y en paz, a veces no me reconozco, supongo que la madurez y antesala de la vejez tienen sus encantos. Bienvenida y dichosa sea esta etapa también.

Hoy el mar está susurrando mucho en mi oído derecho, no se si les ha pasado, pero bloquea el sonido exterior y solo escucho el sonido del mar en ese oído, es momentáneo. A veces es un pitido muy molesto lo que escucho, o un sonido como el del vacío, que solo sientes el zumbido de la presión. Otras veces quedan bloqueados mis dos oídos y solo percibo un silencio sordo, que me impide escuchar hasta el latido de mi corazón, y parece como si mi corazón y el mundo se hubieran detenido, me quedo tan quieta por ese pequeño lapso de tiempo, pues es una sensación muy extraña el sentir que todo se detiene, hasta que vuelvo a escuchar todo de nuevo y vuelvo a sentir la vida y su latir. 

Hace mucho tiempo que empecé a sentir otras extrañezas, y se han seguido sumando más, esta que les comento es más reciente. 




Como pudieron ver, no tenía nada que decirles, perdonen esta latosa publicación, pero a veces manda la intuición, el corazón, la consciencia, el Ser que me habita, o que se yo… 
Espero salir airosa de ese capullo, con energías nuevas y con mejores cosas para decirles, mientras sean felices, y ojalá sientan ese gozo y paz en sus vidas también, y sobre todo, que sea duradero y transformador. 

Les dejo este bello poema tomado de este enlace:

Tiempo en la alborada (por Melanie White) 

En la quietud de la alborada, hay tiempo.
Tiempo para escuchar la canción en trino
y sentir la caricia del viento.
Tiempo para ver el ligero rubor del cielo
y oler la fragancia de la hierba fresca.
Tiempo para saborear la dulce madreselva
y ser parte del latido de la vida.
Bendecida la alborada
que llena los sentidos con su tiempo de paz.


P.D. He puesto esos “a veces” en negrita y cursiva, porque me recordaron el poema (A veces, solo a veces) de María G. Munguía T, el cual muestro en la imagen y que le va muy bien a mi sentir actual.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.