Lo primero, decirles que al parecer Momo me ha dado mucho en qué pensar, y eso que aún no he leído el libro.
Las gracias para Merche y los compañeros del Tintero de Oro.
La siguiente introducción no es más que para explicarles el significado del segundo acertijo.
Porque de nada estamos hechos, y de sombras y reflejos nos vestimos, al acecho de algún vestigio, donde todo, nos sea revelado sin olvido.
Que no es otro que LA MEMORIA.
Ustedes dirán si concuerdan con esto a continuación.
Se dice que cada uno elige lo que va a realizar en la vida, que creamos un mapa de las vivencias que tendremos, de ahí el libre albedrío que se nos ha otorgado. Y que al venir a este mundo terrenal traemos un cúmulo de información detallada, pero que hicimos un acuerdo de no recordarlo, por lo que a muy temprana edad se nos van borrando todas esas informaciones.
También se dice que antes de venir elegimos a nuestros padres y todos los intríngulis que los envuelven, ya sea juntos (como pareja) o por separado.
Pareciera una especie de juego donde vamos descubriendo pistas y recordando cosas hasta construir ese mapa inicial y sentirnos realizados y gozosos. En caso de no lograrlo nos dan otras oportunidades en nuevas encarnaciones, con el aliciente de poder modificar un poquito ese mapa hasta tener éxito.
Siendo así, no deberíamos sufrir por nuestros errores y el dolor que nos causan y menos por los de los demás, ya que todos tuvimos la libertad de elegir y entrar en ese juego, y si nos interrumpen o interfieren otros en nuestras decisiones, podrían hacernos retardar más de lo permitido en la reconstrucción de ese mapa.
La trayectoria de nuestra vida es un libro abierto que escribimos nosotros mismos, pero que lamentablemente sus páginas se nos hacen invisibles, o más bien, permanece cerrado para que vayamos descubriendo sus páginas y recordando de a poco, aunque sea a base de trompicones o pistas falsas que nos conduzcan a recordar su contenido.
Hay algo que generalmente nos sirve de archivo donde guardar todo lo que creamos en ese mapa, además de guardar allí nuestro aprendizaje de vida y el heredado de nuestros antepasados, ese algo es conocido como la memoria.
Al entrar en el juego y aceptar que nos borren el mapa al poco tiempo de nacer, el olvido se hace evidente, se dice que tenemos la memoria en blanco, y empezamos a descubrir su manto a través de las experiencias de muchas vidas y años de inexistencia..., cuando todo, es revelado sin olvido.
Para ponerle fin a esta trilogía “Momística”, les dejo este video con la canción "Tu luz" de Lucy Kalantari, que por lo poco que sé del libro, le va muy bien al personaje de Momo, y que me ha gustado mucho escucharla y cantársela al nieto.
P.D. Las gracias para Maite, que le puso empeño a la solución y estuvo rondando su espacio.
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
Yo no hubiera elegido mi infancia. Un beso
ResponderBorrarHola, Susana, de seguro que si no hubieras tenido esa infancia que dices no hubieras elegido, hoy no serías la Susana Moreno que eres, y supongo que te sientes bien y a gusto con serlo, si es así, ten por seguro que sí la elegiste.
BorrarUn abrazo y muchas gracias por tus huellas.
Hola, Harolina, me alegra haberte inspirado, solo te falta la reseña del libro, que estoy intrigada por saber si te ha gustado o no...
ResponderBorrarEl acertijo muy bueno, yo no lo adiviné y la verdad es que se me fue de la cabeza, haciendo honor a lo que representa, se me olvidó darle más vueltas, con eso de estar liada con los otros relatos, etc. La memoria es también muy importante, para todo.
Gracias.
Un abrazo. :)
Hola, Merche, ha sido toda una maravillosa inspiración tu propuesta. Puedes creer que el libro lo empecé una noche hace casi un par de semanas y no he podido volver a leer, ando algo complicada y me gusta tener el tiempo y la tranquilidad para disfrutar de una buena lectura entretenida y reflexiva como tal nos cuentas del libro. Ni siquiera he podido leer los relatos, solo muy pocos.
BorrarTe prometo que haré esa reseña y te avisaré cuando la vaya a subir.
La verdad es que el trabajo de ustedes en el Tintero es loable, porque ya con tener pendientes sus propios blogs, tantos comentarios y además subir los enlaces y preparar la gala yo estaría arruinada, ja, ja. No doy para estar mucho tiempo en la computadora, y me gusta leer y comentar a conciencia y eso toma tiempo, así que por eso me alegra no tener tantos lectores o comentaristas después de todo, excepto claro cuando participo en alguno de sus retos.
La convocatoria ha sido fructífera. Gracias Merche y que mayo sea un mes mas relax. Besos.
La memoria tanto interna, como personal o como colectivo es un gran tema a tratar y de hecho da para ingeniosos debates en filosofía. Yo tengo la impresión que llevamos desde el nacimiento rasgos de memoria aprendida que no sé si será intuitiva o espiritual como parece que nos dejas ver con tu texto. La memoria es bonita porque gozamos de bellos recuerdos, pero también es traicionera porque nos lleva a la rutina de mapas ya trazados. Momo ha dado para mucho :)
ResponderBorrarBesos y abrazos querida, Idalia.
Miguel, es muy cierto eso que dices sobre la memoria, y que bonito y bueno es poder contar con ella, porque si no los recuerdos desaparecerían de nuestra mente o estarían dormidos sin poder rescatarlos del sueño, como ocurre con el alzheimer.
BorrarMas que la memoria creo que es que el cerebro es algo vago y se acomoda con facilidad a los patrones de conducta repetitivas, de ahí eso que dices de la rutina trazada.
Momo me ha dado mucho para escribir y pensar, imagina cuando lea el libro, solo llevo unas cuantas páginas, ja, ja.
Un abrazo bien fresquito con mucha brisa y lluvia en estos días. Gracias Miguel por todo. Besos.
Las gracias para ti, porque nos has dado dos preciosos artículos para reflexionar (algún pacto tenías tú con Momo ;-) porque has detenido un poco ese tiempo que nos quieren robar y hemos disfrutado contigo tratando de descifrar tus acertijos, que además de sabios son bellos.
ResponderBorrarFíjate que pensé también en la memoria… sobre todo por la frase final “donde todo nos sea revelado sin olvido”...
Yo pienso, como tú, que hay un plan maestro en cada uno de nosotros que vamos descifrando al vivir. Lógicamente son pocas las vidas que logran realizarse, por eso para mí la única lógica posible si queremos que todo esto tenga sentido (y personalmente siento que lo tiene) es prolongar el juego… en más oportunidades; nuevos nacimientos y muertes. Mientras, vamos aprendiendo y perfeccionando (como ese baile perfecto a dos de mi relato ;-)) Y eso, sólo de imaginarlo, da sentido, profundidad y belleza a todo.... Y puede, seguro que sí, que un día como dice tu acertijo, podamos recordar con una memoria superior el recorrido entero de nuestro viaje con las distintas paradas…
¡Genial coincidir y compartir contigo de nuevo!!
Linda canción, muy dulce...
Un abrazo enorme, Idalia, sigue brillando así de fuerte y que tengas muy bellos días primaverales!
¡Ay, Maite! eres tan hermosamente generosa que me haces sentir muy pequeñita y mimada, gracias por todo lo que me has aportado con tu belleza literaria, tu bella y sensible poesía que no es más que el espejo de tu alma noble, pura y de toda esa grandeza espiritual que ilumina todo lo que tocas.
BorrarBueno, tengo pendiente leer el libro, empecé y adelanté muy poco, sé que me dará gusto leerlo y reencontrarme con esa Momo, que alguna manera es seguro que tenemos cosas en común.
Si, el final era una clara señal y estuviste más que cerca, de hecho sabia que de seguro se te había ocurrido pensar en la memoria por lo que comentaste. Me alegra que descubras tus claridades de pensamiento, eso abre más puertas al entendimiento de esta vida.
Qué bonito todo lo que dices sobre tu creencia de ese plan maestro, te sale la poesía por las venas y encandila leer tu comentario, y el cómo lo enlazas con ese bello relato que nos regalaste, ese baile perfecto a dos, que le da sentido a la vida, claro que todo esto tiene sentido y también magia y belleza para hacer de ese juego una bella danza álmica, un gozo profundo y eterno al recordar con una memoria superior todo nuestro recorrido, como bien dices.
Gracias a la vida por coincidir y compartir, sí, que sí.
La canción es preciosa, en pocas palabras dice tanto..., lo mismo que le he susurrado a mi nieto desde que lo he tenido en mis brazos al nacer y cuidar de él a diario, "no dejes de ser tú, no permitas que cambie tu luz". Te cuento que a sus tres añitos es tan inteligente, y muy luminosa esa luz interior que tiene, y ya hasta se sabe parte de la canción, desde que escucha la música empieza a decir, "tu tienes una luz, dejala brillar" y tiene una hermosa voz y entonación que me derrite, ja, ja.
Gracias hermosa Volarela por esos pequeños detalles que te hacen gigante de corazón. Besos y abrazos, seguimos compartiendo. Agradables días venideros.
¡Hola, Idalia! A veces pienso que cada vida es como una novela con su propio tema. Cuando los años se van añadiendo a la espalda y echas mano de la memoria te vas dando cuenta que las situaciones vividas, sobre todo las que te dejan huella, suelen tener cierta continuidad. Como si el tema de tu propia vida se repitiera una y otra vez. Para unos será el amor, para otros la culpa, la ambición... No sé, es como si la vida te fuera dando vivencias sobre el mismo tema esperando a ver cómo reaccionas en cada momento.
ResponderBorrarSomos lo que recordamos, sin nuestra memoria, sin duda seríamos una hoja en blanco un partir de cero. No sé si al nacer hacemos ese borrón y cuenta nueva, bueno, si fuera así, casi lo prefiero. Eso le da un nuevo valor a la nueva vida. Un fuerte abrazo!!
¡Hola, David! Gracias por este interesante planteamiento, que creo es real, es como si las diferentes vidas te dieran la oportunidad de probar diferentes elecciones frente a las mismas situaciones, hasta que lo superas obteniendo el mejor resultado y continuas el viaje de experimentar, aprender y crecer.
ResponderBorrarPor supuesto que al parecer venimos con una inteligencia superior única, de pequeñitos hasta hablamos un lenguaje desconocido, y tal como lo hacen algunos animales, en especial perros y gatos, vemos espíritus o seres que los grandes no ven, y no es solo imaginación, lo recuerdo de niña, y ahora con mi nieto lo vuelvo a comprobar, luego con la alfabetización y escuchando a nuestros padres vamos aprendiendo el idioma y olvidando ese otro y dejamos de ver esos seres o no lo decimos porque sabemos que no nos van a creer. Lo del borrón y cuenta nueva es algo en lo que también creo por el hecho de que tus elecciones muchas veces son intuitivas, como si algo te llevara por esa trayectoria y ese algo no es más que un lejano recuerdo o una visión borrosa de algo que sabes te es mas confiable y familiar.
Tampoco me hagas mucho caso, tengo teorias raras de experiencias de vida que no hay otra forma de explicar.
David, recibe un fuerte abrazo, gracias por venir y alimentar esta reflexión. Bellos dias de sol para ti.