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lunes, 27 de julio de 2015

Inesperada invitación

Una vez más pude comprobar que cuando estamos enfocados en algo, con suma atención y ponemos la intención en ello, una fuerza mayor se encarga de potenciar esa intención y hacerlo realidad.
Les cuento que el viernes fue para mí un día de acción y contacto con la tierra y el cielo. Realicé una nueva visita al zoológico, esta vez con mis dos hijas, se nos unió la mayor pues hacía años que no iba y está de vacaciones del trabajo, fuimos a ver como seguían los animales, que dicho sea de paso los encontré más tristes y cansados aun. El calor es sofocante, no es para menos, a pesar de esto lo pasamos bien, eso sí, gracias al tremendo calor nos agotamos más de lo normal, llegamos exhaustas a la casa.

En la prima noche decidida a descansar y acostarme temprano, recibí una inesperada y tentadora invitación de mi esposo (algo inusual), para visitar el museo de Historia Natural Eugenio de Jesús Marcano. Nuestro museo tenía un programa especial para asistir al planetario y luego a través de telescopios ver el planeta Saturno, imagínense, con el cansancio casi digo que no, pero me lo pensé mejor y dije ¿Por qué no?

La fila era enorme y el tiempo de espera para entrar a ver el planetario me pareció interminable, imagínense con lo cansada que estaba y estar casi dos horas de pie hasta que al fin entramos, bueno les cuento que el planetario no me pareció la gran cosa, pues he visto tantos videos imágenes y todo eso que no me causó mucha emoción, supongo que influyen las condiciones de escasez económicas del país y los planetarios de los centros astronómicos grandes y ultramodernos son más sofisticados y excitantes, pero como era una nueva experiencia la disfruté.

Al fin subimos a los telescopios y para colmo el cielo estaba lleno de nubes, por el momento había que esperar que se despejara (más tiempo de pie), hasta que al cabo de casi 20 minutos pudimos ver una estrella perteneciente a la constelación del Cisne (Cygnus) llamada Albireo, que a simple vista parece una pero en realidad es una estrella doble, una es azul y la otra amarilla y están situadas en la cabeza del Cisne, hermoso contraste de colores y como lucen de resplandecientes, una visión que recordaré por siempre.    



                                 https://es.wikipedia.org/wiki/Albireo

Luego pasamos a otro telescopio y desde este pudimos ver la Luna, por Dios se veían sus cráteres tan nítidos y grandes, fue algo espectacular ver ese astro tan de cerca, para mí que desde hace muchos años tengo un romance con ella les puedo decir que fue como besarla y declararle mi amor, fue genial y eso que los telescopios no son todo lo grandes que pensaba por lo que solo se podía ver una porción a la vez, ya que está muy cercana a nosotros, al menos mucho más que Albireo que se veían pequeñas.



Por fin llegó la hora de ir al telescopio que tenia capturado a Saturno, se veía como una miniatura, aquel planeta con sus anillos estaba ahí para revelarnos que a pesar de las enormes distancias no hay separación, se veía sereno, señorial y elegante, parecía un hermoso sombrero de copa, sumamente denso y de color blanco marfil, redondo, perfecto, con una inclinación que le daba aires de reverencia, tan lejano y solitario, ya que el diámetro del telescopio no abarca mucho espacio, se observaba una vista puntual, aquella blancura contrastando con la negrura del cielo nocturno. El universo me reveló tantas cosas en esas visiones tan maravillosas y sensacionales que el cansancio se olvido, la noche se llenó de luz y esplendor para mí y dormí tan placenteramente como hace muchos años no lo hacía, todo se conjugó, el cansancio, la alegría y satisfacción, imagínense que batí un record, dormí  6 horas corridas sin despertar, a eso le llamo felicidad.



Nota: Busque las imágenes que más se acercan a lo que vi por el telescopio.

Sacando cuentas el 2015 ha sido un año muy generoso conmigo, ya lo había comentado, recuerden que casi realicé mi sueño de ver la nieve y pude ir en navidad a N.Y., y el paisaje de colores que me ofreció el atardecer desde la ventana del avión fue indescriptible además del hermoso y gran árbol navideño que deseaba con ansias ver. Luego en marzo me tiré en parapente, una experiencia sin igual, por lo que sentí y descubrí allá arriba. En abril casi se da un encuentro tan añorado con mi mejor amiga del colegio, que la emoción que nos invadió en esos días de espera a las dos, hizo que el propósito del encuentro se alcanzara sin vernos y no nos llegamos a juntar.

También he tenido estas gratificantes experiencias en las comunidades y ahora como si todo esto fuera poco el UNIVERSO me envió el siguiente  recado: “Necesito verte frente a mí, centrada únicamente en mí”, y acudí a su llamado, él quería susurrarme que está tan cercano, que jamás lo sintiera como algo lejano, quería decirme que… ¿Creen que se puede pedir más?, pues espero ir nuevamente al museo, me enteré que están ahí todos los miércoles observando el cielo, iré cuando nuevamente el universo me mande a buscar para  mi próxima lección.

Tengo una cita a la que espero poder acudir, un reto para la primera semana del año 2016, es ir al Pico Duarte, la vida y el universo me están hablando hace miles de años y ahora por fin entiendo su idioma, para mí es una clara señal, estoy en el camino correcto hacia mi descubrimiento interior, en la ruta hacia conocer lo que soy, por qué soy y para qué soy.


Aquí dejo los enlaces de las cosas que menciono 




 

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

2 comentarios:

  1. "la vida y el universo me están hablando hace miles de años y ahora por fin entiendo su idioma, para mí es una clara señal, estoy en el camino correcto hacia mi descubrimiento interior, en la ruta hacia conocer lo que soy, por qué soy y para qué soy." Eso es maravilloso... Es el viaje interior hacia el autodescubrimiento... Y que parta de todas estas experiencias fantásticas que estás teniendo con la naturaleza (pico Duarte, la nieve en Nueva York, el Universo, animales, volar...) es justo eso, lo que dices: "la vida y el universo me están hablando" y tú sabes escucharlos... ¡tan bien!
    Precioso...!!! Me has contagiado todas las sensaciones mágicas que te dejó ver la luna (qué sensación tan bonita sentir que la besabas de tan cerquita y bella...), y al preciosísimo Saturno... y la pareja de estrellas... No me extraña que durmieras con tanta paz... Esas experiencias son las que de verdad Llenan el alma, de regocijo...
    (me queda esa experiencia en parapente, que no me la pierdo... ¡Hasta prontito, Idalia querida!

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  2. Maite, qué delicioso y tierno comentario me regalas, me encanta que hayas señalado esa parte al inicio.
    Sabes, los cincuenta años me cayeron como un golpe muy fuerte en 2010, pero los cincuenta y cinco me dieron una tregua, y me impulsaron a vivir todas estas experiencias tan importantes e interesantes para mi crecimiento espiritual y emocional.
    Mil gracias por venir hasta aquí, sabía que te gustaría esta experiencia lunar, estelar y planetaria, he vuelto dos veces más, la última fue hace poco con mi hija Viola para llevar a Malik, vio la Luna y ya sabrás todo lo que preguntó, le gustó mucho, es un niño súper inteligente y conversador, con un vocabulario muy extenso y elocuente para sus tres años y medio. Ver saturno aunque sea lejano, como la imagen que pongo es como si te sintieras astronauta, ja, ja. Una belleza con esos anillos...
    Es un hecho que el sentir tanto gozo interior produce muchísima paz, asi quien no es capaz de conciliar un sueño placentero y reparador. De nuevo gracias querida Maite. Ahora voy a contestar tu comentario del vuelo en parapente.

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