-Una persona inteligente sabe qué decir, una persona sabia sabe si decirlo o no. -Autor desconocido.
Me parece que muchas veces no hacen falta las palabras, la expresión del rostro o los gestos, lo dicen todo.
En esta ocasión les dejaré unas imágenes, sin más nada que un par de palabras como anexo, que no necesariamente tienen que coincidir con lo que ustedes puedan captar en dichas imágenes, pues todo lo que interpretamos, es un reflejo de nuestro interior, por eso cada uno tiene su propio lenguaje interpretativo.
NATURALIDAD ANTE LOS ESTÍMULOS
preocupada relajada
ALEGRÍA Y AMISTAD
GRUÑONES Y PESADOS
IMPASIBILIDAD Y APATÍA
TRISTEZA Y SOLEDAD
Si se fijan bien, hay un mensaje de fondo detrás de estas imágenes que les he querido compartir, un rejuego al relacionarlas, que nos deja ver que los cambios de emociones, nos definen momentáneamente, pero dejan ver cómo anda nuestro estado psíquico, ya que el responder con naturalidad a los estímulos exteriores, demuestra nuestro equilibrio emocional, siempre y cuando lo hagamos moderadamente, sin excesos, en control de nuestros actos y reacciones, como muestran las imágenes bajo el título “Naturalidad ante los estímulos”.
Pero el no hacer esos cambios, de la forma que sea, nos define aún más, pues el mantenernos siempre en la misma actitud, no es para nada sano ni psíquica ni emocionalmente hablando, aun sea en un constante estado de alegría.
Es imposible estar todo el tiempo bajo el influjo de la misma emoción, ya sea alegres, o tristes, riendo, o llorando…, como imposible es estar todo el tiempo hambrientos, o durmiendo.
Si fuimos gruñones y pesados con todos, no podemos esperar recibir mimos de nadie al final.
Si fuimos claros exponentes de la impasibilidad y la apatía, no esperemos tener reacciones sorprendentes al final.
Si nos pasamos la vida con una emoción negativa permanente, sumidos en la tristeza y la soledad, enarbolando la bandera de víctimas, no esperemos atraer amigos ni lograr alegrías al final.
Los cambios de emociones hay que expresarlos, dejarlos salir con naturalidad, sin forzarlos, ni reprimirlos, y menos exagerarlos. Pero hay que transformarlos, antes de que ellos nos transformen a nosotros...
Pues como dice un famoso refrán: “Como se vive, se muere”.
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
¡Hola, Idalia!
ResponderBorrarHice una investigación formativa sobre la comunicación no verbal en los actores pero se podría aplicar a cualquier persona en la vida real. De hecho, se dice mucho más por lo que se calla, que por lo que se dice. Y esto valdría para los gestos, las sonrisa o incluso para el contacto manual entre las personas (no hablo de manoseo ja, ja, ja). Tus imágenes son muy descriptivas y ayudan a entender todo el contexto expresado en la entrada. En definitiva, en esta vida se recoge lo que se siembra al hilo de tu comentario final.
Un cariñoso abrazo y miles de sonrisas desde España.
¡Hola Miguel! vengo sonriente de tu blog...
ResponderBorrarQue interesante eso que dices de la investigación realizada sobre la comunicación no verbal en los actores, que como bien expresas se puede aplicar a todos.
Me haces recordar esa famosas películas mudas de Chaplin, reíamos hasta más no poder, pues como es sabido, los gestos dicen mucho más que las palabras. Incluso, eso que señalas, el contacto manual (me hiciste reir con lo del manoseo), es muy cierto, a veces un apretón de manos, o un toque firme en el hombro, dicen más que un pésame, que una felicitación o una aprobación verbal, ese intercambio de energías que se siente y vibra en ambas personas, es más valioso que cualquier perorata.
Gracias Miguel por venir y por las palabras que dejas grabadas aquí, siempre son de agradecer tus interesantes aportes.
Abrazos y sonrisas también para ti.
P.D. Me encanta tu foto de perfil, porque te leo y te imagino así, sonriente, es como si me recibieras y despidieras con esa gran sonrisa. Creo que ya te lo habia comentado, pero por el tema de la entrada viene al caso recordártelo.
Como me escribiste hace poco, nunca dejes de sonreir...
¡Hola, Harolina! Me interesé en el lenguaje no verbal al poco de comenzar a escribir, como herramienta narrativa y desde luego que me atrapó por completo. Su fuerza expresiva viene por lo incontrolable para uno mismo el poder simular una sonrisa cuando se está triste o preocupado, o pretender que un abrazo sea sincero cuando no sientes ningún apego a la persona abrazada.
ResponderBorrarEl lenguaje, las palabras, a veces intentan disimular eso, como si fueran una maniobra de distracción. Hace un tiempo vi un ejemplo en un informativo. La noticia "hablada" era algo así como "el padre de una nadadora agrede brutalmente a su hija tras perder una competición". Se veían unas imágenes en las que el padre la cogía, ella cabizbaja parecía rehusarlo, esas imágenes eran aderezadas por el periodista con los típicos "miren cómo la coge", "sobrecoge la reacción de la niña", etc. Si escuchabas la narración las imágenes parecían eso. Sin embargo, mientras me tomaba un café en un bar vi de nuevo las mismas, pero en esta ocasión no había volumen, solo la imagen. Entonces, lo que realmente vi, fue a una niña derrumbada por la derrota, a un padre intentando darle ánimos que ella, abatida, rehusaba. Lo que parecían zarandeos era un intento de reconfortar a una hija que los rehusaba no por violencia, sino por la propia frustración. La diferencia entre lo que se dice y lo que se ve.
Respecto a las emociones es tal y como lo cuentas. Decía Einstein que si siempre haces lo mismo no esperes que el resultado sea distinto. A veces, un simple cambio de chip te puede cambiar no solo la realidad que percibes, sino lo que los demás perciben de ti. Nadie quiere vivir permanentemente en el drama y si eso es lo que ofreces irremediablemente, como un círculo vicioso, siempre te rodeará el drama.
Como siempre, una valiosa lección de vida, querida Harolina. Un abrazo!!
¡Hola David!
BorrarQue interesante me resulta tu comentario, pues es muy cierto todo eso que expresas, lo de fingir no sale natural por mucho que nos esforcemos.
Y el ejemplo que traes a colación esta super genial, pues de manera clara y precisa, nos dejas ver cómo influyen las palabras en nuestra percepción y hasta en nuestros sentimientos a la hora de identificarnos con los sucesos o lo que se puede interpretar de ellos.
Mil gracias por este fabuloso comentario, y ese final, encendiendo más esa llama de entendimiento, abriendo las puertas a una mayor claridad.
Recibe otro abrazo y gracias por tu preciado tiempo David.
Perdón que me meta en la conversación. Pero es que el ejemplo que nos cuentas, David, es perfecto para confirmar eso de que los gestos dicen mucho más que las palabras. De lo contrario, no seguiríamos viendo películas de Charles Chaplin o de Buster Keaton y riendo o sufriendo con el personaje.
BorrarY a ti, Harolina, gracias por recordarnos que si haces siempre lo mismo, no esperes que el resultado sea distinto. Porque normalmente, un simple cambio de forma de actuar te puede cambiar no sólo la realidad que percibes, sino lo que los demás perciben de ti, te puede cambiar la vida.
Gracias a los dos por las reflexiones.
Un abrazo.
Todo lo contrario Marlen, muchas gracias por venir y comentar.
BorrarY si que ese ejemplo de David, es genial, y tan elocuente...
Se dice que nadie puede dar lo que no tiene, y esto se puede aplicar aquí, pues solemos proyectar lo que llevamos por dentro, no vemos lo que realmente es, pues no está en nuestro ángulo visual emocional.
Las palabras tienen poder, pero las emociones son mas fuertes y David, gracias a eso, pudo percibir el video de manera diferente, sin la interferencia externa.
Somos un cumulo de emociones, y las que predominen, son las que nos harán ver una cosa u otra, y actuar de una forma o de otra, con una visión puntual, enfocada en nuestro estado de ánimo, en nuestro sentir.
Gracias de nuevo por revivir esta reflexión, y otro abrazo.
Que original entrada, querida Harolina. Siempre tienes algo que mostrar para que veamos más allá de las apariencias [nunca mejor dicho]. Las imágenes son bien explícitas para lo que en reflexión nos cuentas.
ResponderBorrarMe viene a la mente eso de, que el ser humano tiene muchas facetas, máscaras, y para cada ocasión utiliza la adecuada. Y es verdad, que para el "juego" de la vida todas valen y tienen su particular importancia. Será que debemos utilizar la que el momento nos depara.
Somos seres cambiantes, de ahí lo que bien claro nos dejas. No es conveniente utilizar siempre la misma, y de seguro tampoco podríamos. Hablas de las emociones..., cuánta razón tienes, ellas nos van dirigiendo, y debemos estar atentos a lo que nos muestran.
Una valiosísima información de vida nos compartes, Harolina.
Infinitas gracias, por saber expresarte como lo haces.
Un lujo leerte. Gracias, querida amiga.
Abrazo grande, en este momento de alegría.
¡Hola Mila! Gracias por venir a dejar tus huellas, siempre generosas y reforzadoras.
BorrarQue bien que saques a relucir eso de las diferentes máscaras, porque vienen a caer en el rango de falsedad, a diferencia de las reacciones naturales a los sentimientos y estados de ánimo, que conforman el lenguaje no verbal, estas máscaras, son posturas falsas y deformadas que esconden lo que realmente sentimos.
Querida las gracias te las doy a ti por tu grata presencia y comentario. Te dejo un fuerte abrazo amiga.
Querida Harolina, lo que está claro es que nos movemos por la emociones, sean estas las que sean, negativas o positivas, aunque el problema de las llamadas emociones negativas es el no saber gestionarlas como debemos, ya que todas forman parte de nosotros mismos. Pienso que, dado que en un mismo día pasamos por diferentes situaciones nuestras emociones varían y podemos pasar de la alegría a la tristeza en un instante, o por la indecisión, la preocupación...Lo peor es cuando se atraviesan fases de oscuridad y se permanece en ese estado permanente de tristeza pudiendo entrar en una depresión profunda de la que puede resultar difícil de salir. Hay que buscar una salida que nos permita ver la luz a pesar de la oscuridad. Ni todo es alegría en esta vida ni todo son sufrimientos, entre ambas cosas buscar el equilibrio por el bienestar físico y psíquico sería lo ideal.
ResponderBorrarComo siempre todo un placer reflexionar de tu mano y segur avanzando en este camino.
Te dejo un abrazo inmenso con todo mi cariño querida amiga.
Que tengas una muy bonita semana.
¡Hola Marina!
BorrarGracias por esta visita amiga, y por el comentario que dejas, haciendo ese llamado y énfasis en no detenernos mucho tiempo en una misma emoción, en especial en aquellas negativas que desmotivan y tienden a ser peligrosas a largo plazo.
Un gusto recibir tu impresión querida, veo que has publicado, alla voy. Un abrazo fuerte `para ti, que pases bien el fin de semana.