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viernes, 27 de noviembre de 2020

La diosa del lienzo y el pincel

Esta entrada a manera de relato, que deseo dedicar a dos personas maravillosas, mi hija mayor Viola Milagros, que se acaba de casar con el joven Francis Báez, es una de esas pocas que llegan sin aviso ni permiso previo, solo surgen y piden salir a respirar, espero les guste... 


Gracias amada hija por ser tan amorosa y especial...
Feliz vida matrimonial para ambos. 


LA DIOSA DEL LIENZO Y EL PINCEL


Te acercas provocativa, insinuándote, como queriendo jugar con fuego…
Y como si esto fuera un juego, tu miedo te hace retroceder, y alejarte con la misma prisa con la que llegas.

Cual ola y espuma te esfumas de mi vista con la brisa, pero te vuelves a formar y atraes mis sentidos como una caricia.


Qué no daría porque te quedaras, y dormirme entre tus brazos…
Despertarme en tu regazo y dibujarme junto a tu figura con infinitos trazos.

Majestuosa emerges y deliciosa te pienso, con una gracia y presencia que a cualquier pincel inquieta, deleitando una vez más el paladar del lienzo.


Muchos te llaman diosa, otros belleza en extinción, y a pesar de todos los rumores, lo único que les importa, es tenerte en exhibición.

Duerme plácida la Luna al contemplarte, y las estrellas ríen llenas de emoción, viendo cómo sueñan contigo, los que al admirar tu exuberante belleza, sintieron un vuelco en su corazón.


A la luz del día te desperezas, cual niña recién nacida buscando unos tibios brazos, y no sabes qué alegría, es poder colmar tu piel de trazos.

No me dices tu nombre, tampoco te digo el mío, vivimos cada uno a la espera del otro, tú en tu hogar el lienzo, yo remojando mis suaves celdas, las que tantas veces te acarician dejándome sin aliento, y rogando, que no termine nunca nuestro encuentro.  


P.D. La fotografía inicial fue de días antes, se hicieron una sección de fotos. Dejo otra aquí del día de la boda que fue el martes 24.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 18 de noviembre de 2020

Un día diferente

Hace unos días, el sábado 14 del corriente, estuve acompañando a Emilia (mi hija menor, pero no de edad) a un bazar, en el que un grupo de jóvenes emprendedores, incluido mi hija, estaban promocionando su tienda online, mayormente venta de ropa, también prendas, plantas y flores entre otras cosas.

El lugar donde se realizó  la actividad tiene un restaurante al aire libre, bastante típico en su decoración y ambientación, con muchas plantas a su alrededor y una acogedora enramada, y con buenas atenciones. 


Los participantes fueron bastante puntuales, y los visitantes también.

Me gustó  pasar el día allí, pues el ambiente de camaradería de personas que mayormente no se conocían, más que algunos por la web, y que tienen los mismos intereses, vender su mercancía y dar a conocer su negocio, se acercaron unos a otros, compartieron impresiones, curiosearon las mercancías ajenas, y hasta se compraron prendas entre ellos. Incluso unos promocionaron las mercancías de los otros, y atendieron a los compradores cuando ellos por alguna razón se ausentaban de su puesto, ya que estaban casi uno al lado del otro…


¡Ah! También tenían contratado a un DJ para amenizar el ambiente, que por cierto lo hizo muy bien, con buena música de fondo que disfrutamos. 


Las personas fueron y respaldaron el bazar, compraron mercancías, comieron en el restaurante y lo pasaron bien, y los jóvenes emprendedores salieron satisfechos, con más amigos y seguidores, y dando gracias a la naturaleza y la divinidad, porque después de casi dos semanas seguidas de lluvia, hizo un bonito día y no tuvieron que suspenderlo.


Hay un público para todo, y lo que es para ti, te atrae, así que no hay necesidad de envidiar lo del otro, ni sentir celos, todos somos únicos y especiales, y tenemos una conexión irrompible con todo aquello que es para nosotros, nada ni nadie nos lo puede arrebatar, eso fue algo que para mi, quedó más que demostrado.
 

Todo fluyó tan ameno y de manera tan desinteresada que quedé maravillada, al ver a tanta gente joven tratando de salir adelante a pesar de la pandemia y las dificultades, además de verlos al finalizar, preguntándose unos a otros como les había ido, e intercambiando ideas para atraer a más clientes a sus puestos en una próxima vez. 

También se hizo énfasis en resaltar que más que vender, la intención era darse a conocer y atraer a más seguidores, para así tener más posibilidades de ventas online.
No imaginan lo bien que me sentí, a todos mayormente les fue bien, hasta yo me sume a preguntarles a algunos como les había ido en sus ventas.
 
Cuando las cosas se hacen de buena fe, con intenciones nobles y se conjugan con simpleza y sobre todo con compañerismo y amabilidad, no hay forma de que el universo no colabore. 

No puedo terminar sin darle las gracias a mi hija Emilia, por haberme escogido para apoyarla, y darle mérito a la organizadora (quien hizo la convocatoria), la señora Eliyana Villalona, bien por ella. 


                                        Emilia y Eliyana, cansadas pero felices. 

Eliyana es una joven emprendedora, madre de dos hermosos niños que estuvieron parte de la tarde allí, mis felicitaciones por su labor, para la cual fue respaldada por su hermano Helvis Villalona y otros integrantes de su familia, como su madre, que aparece en la foto inferior con los dos nietos.


También felicito a todos los participantes, por su manera de tratarse y comportarse, por dar ejemplo de valor y apostar a más, por demostrar que se puede ganar el sustento con honestidad y compañerismo.

Sin conocer las interioridades de nadie, y sin saber cuánto le costó (no monetariamente) si no a manera de esfuerzo, dedicación y tiempo, a cada uno de estos jóvenes participar allí, o sea, qué tuvieron que sacrificar ese sábado, en pos de sortear una mejor forma de sacar su negocio adelante, y seguir avanzando en la vida y la sociedad sin caer en la desesperación o la desesperanza, frente a este tiempo tan incierto que atraviesan, me atrevo a afirmar que todo tiene un valor agregado, según el amor, la dedicación y la fe que le pongamos.







                                    






Jóvenes como ellos, son los que me confirman que el mundo tiene arreglo y que no todos andan ciegos y muertos de miedo por el virus o lo que vendrá, estaban ahí porque creen en un futuro mejor y porque con o sin pandemia, ellos se reconocen poderosos y valiosos, y tienen un alto grado de fe y esperanza.


Adelante juventud pensante y trabajadora, manténganse unidos en pos de su libertad de ser, de expresarse y de manejarse ustedes mismos. Tienen derecho a ser independientes y progresistas, sin muletas o ataduras, buscándose la vida de manera sana y honesta. 

Hagan lo que hagan, háganlo con amor y por amor, el universo no les fallará.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 12 de noviembre de 2020

Diversificando el aprendizaje

Amables lectores y amigos, como quien no quiere la cosa, sigo tratando de aprender otros géneros literarios, y de nuevo me he enganchado en otra propuesta de David Rubio Sánchez y su Tintero de Oro.



He creado una nueva página en el blog titulada “Participaciones literarias” con la finalidad de agrupar mi participación en dichas propuestas, pueden hacer clic en el titulo y echarle un vistazo si lo desean. 

Dicho esto, y abordando el tema, en esta ocasión el reto es más sencillo y bastante provocador, solo es cuestión de escribir una historia que no pase de 250 palabras y que termine con un glorioso, interesante o inquietante “Continuará...”  

Aquí vamos

LAS SOMBRAS DEL TERROR    250 palabras











Con lágrimas en los ojos, y todavía disfrazada, llegué al callejón con el corazón acelerado. 

Sucedió de repente, nunca había presenciado una masacre, había sangre por todos lados, y en medio del tormentoso espectáculo, estabas ahí parado. Tenías un disfraz azul y una careta roja, pero tu mirada es profunda y tus ojos inconfundibles, te reconocí al instante. 

El rictus de tus labios me dio la sensación equivocada, pues creí que como yo, estabas asustado. Me acerqué para abrazarte, y sentí un fuerte aguijón penetrar en mi hombro, te miré con asombro, con el cuchillo en lo alto, dispuesto a repetir la puñalada.

Entonces eché a correr, tratando de comprender el por qué hiciste tal desastre.  Me detuve en el callejón a coger aire, y cuando me disponía a seguir huyendo, apareciste de la nada. Al sentirme atrapada quedé paralizada, tu aliento me envolvió y caí desmayada.

        

Desperté en el hospital con varias heridas más, al preguntar que me pasó, empecé a recordar... Antes de desmayarme alguien apareció de repente en el callejón, sentí dos veces más ese aguijón en mi espalda y cual bestia inhumana, ese alguien se acercó, imploraste perdón y vi cómo te devoraba, en ese mismo instante yo me desmayaba. 


La policía me interrogó. Dijeron que en el lugar no había pasado nada, que no había callejón en la cercanía, y que de seguro mentía. 

No bien escuché eso le vi entrar, un grito sobrecogedor salió de mi voz, y nuevas heridas empezaron a sangrar.

Continuará...


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 5 de noviembre de 2020

Despertemos a la vida real

El domingo presencié hermosas escenas en el parque donde realizo mis caminatas, lo primero es que estaba lleno de familias (padres con sus hijos pequeños) dándoles un respiro al aire libre que tanto bien les hace, además de ese compartir y afianzar los lazos de amor familiar entre las parejas y los hijos.

 

 

Pero algo que ví y disfruté al máximo, fue una carrera que estaban por empezar dos niños como de la misma edad (4 ó 5 años), aparentemente hermanos y tal vez mellizos, estaban con sus aparentes padres (uso la palabra aparente, porque nada es lo que parece)...

Pues bien,  la madre los alentaba a llegar a un determinado árbol que estaba bastante cercano para ver quién llegaba primero. Y uno de los niños dijo, lo haremos juntos a la vez, recuerda que somos un equipo.

Ella rió y dijo, claro que sí, ¡Adelante, vamos a correr!

El niño replicó, a la cuenta de tres, y la madre empezó a contar, uno, dos, tres..., el otro niño no salió tan rápido y él lo esperó, instándolo a correr, tanto en la salida hacia el árbol, como de regreso, en la que ese otro niño también se demoró, y como era de esperar, corrió a la par para llegar juntos. ¡Maravilloso es el ser y la sabia consciencia de ese niño!

Fue algo muy significativo para mí observar este episodio, porque ese niño le dio una buena lección a la madre, haciéndole notar que no iban a competir, pues eran un solo equipo. Y algo que desde muy chicos nos enseñan, es a competir... aunque no haya quizás una mala intención en ello, nos crea muchos malestares y traumas que mayormente hacen que nos sintanos inferiores o muy altaneros.

Y si precisamente eso somos el colectivo humano, un solo equipo, ¿Por qué esa necesidad imperiosa de dividirnos y competir?

Cabe decir que no escuché al padre hablar, pero si parecía estar bien extenuado, como buscando algo extra de aire, es probable que estuviera practicando otros juegos con ellos, y es bien sabido que los niños son agotadores e incansables, y después de este encierro más.

 


Muchos padres sacan a sus hijos a divertirse, otros no pueden, están agobiados del teletrabajo, y tantas responsabilidades, o tienen mucho miedo del contagio. Los niños lo pasan bien afuera, pero cabe decir que desde que están más tiempo en la casa con los padres, aún no los saquen a pasear, lucen más saludables y alegres, esto lo digo con propiedad, pues tengo sobrinos con hijos pequeños en esta situación.

Asi que hay de todo para contar como consecuencia de esta pandemia, muchas noticias malas y muchísimas buenas..., centrémonos más en estas últimas y sigamos teniendo motivos para bailar.

Mientras el cambio no se acabe de instalar, pasaremos por pruebas cada vez más difíciles, hasta que el colectivo humano, en su mayoría esté preparado para seguir avanzando y dar el siguiente paso, ascendiendo la escalera de la vida, que nos llevará al portal dimensional que hace tiempo nos espera para dar a luz a una nueva y luminosa humanidad.

 


No esa que nos están vendiendo tecnológicamente gracias a la inteligencia artificial y la robótica, si no a una que nos revelará toda la sabiduría perdida y acabará con el sufrimiento humano y del planeta, dotándonos de una consciencia superior que todo lo convertirá en armonía, paz y amor. 

Amables lectores, optemos por mejores opciones, no nos conformemos con juguetes desechables y sumamente costosos...

 

 

No solo por el dinero que cuestan, si no por todo lo que hemos tenido que padecer y sacrificar, y lo que todavía nos falta. Si nos sometemos a esa jerarquía del poder absoluto que nos están ofreciendo tan engañosamente, seremos fieles servidores de mentes enfermas, o la de los dueños de todas las tecnologías de punta y de las plataformas tecnológicas, que sin pensarlo mucho usamos, bajo un contrato que nunca terminamos de leer y del que dificilmente nos podamos zafar, a menos que despertemos.

Abramos los ojos del entendimiento y pensemos por nosotros mismos, la mayoría está loca porque al fin nos pongan la famosa vacuna que tanto revuelo está causando, para volver a la misma vida superflua, pero la mayoría no sabe que estará cada vez más a merced de fármacos y dependencias de todo tipo y sin saber bien los riesgos y las verdaderas intenciones que hay detrás de todo esto...

Buscando imágenes para esta entrada, me topé con la siguiente frase:

“Ser famoso en las redes, es como ser rico en monopolio, NO ES REAL 

 

Los exhorto a que salgamos del engaño, ya nada es lo que parece ser...

Recapacitemos, no nos adentremos más en la realidad virtual. NO ES REAL.

¡Despertemos a la vida real, antes de que sea demasiado tarde!

 

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente.

Un extracto de esta entrada fue publicado en el periódico El Caribe:

https://www.elcaribe.com.do/opiniones/dan-de-que-hablar/despertemos-a-la-vida-real/ 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.