Este mes de mayo, el Tintero de Oro nos propone un reto cuyo tema principal es “La espera”.
De todas las definiciones que puedes encontrar en la web acerca del significado del verbo esperar, la que más me hizo sentido, es la que lo asocia con “hacer tiempo”, entendiendo que se refiere a dejar pasar un tiempo estimado, prudente o desconocido, para lograr un objetivo determinado.
La “Espera”, y las tantas cosas que abarca, al igual que el tiempo marca el ritmo en todo el transcurso de nuestra vida.
Se cree o se dice, que hasta en el más allá hay que esperar turno para volver a retornar en una nueva vida a este plano terrenal.
Y por todo lo expresado anteriormente, las musas han querido hacer una especie de mezcla para armar el micro, o sea, usando más de un tipo de espera.
Espero que las puedan identificar y les agrade el micro.
La ilusión de esperar 250 palabras
̶ Maldita suerte, otro día sin conseguir nada, estoy harto de esperar. ¿Qué le regalaremos?
Si los reyes magos me complacen, seré feliz…
̶ Busca la manera de hacerte de algo, esta fecha es importante.
̶ Ni soy dios, ni voy a robar ¡Malditas navidades!
̶ Cierra la boca, tú aquí no resuelves nada, todo me lo dejas a mí.
̶ Tampoco sabemos lo que pidió, quiere mantenerlo en secreto.
Mis padres son como niños, les encanta jugar a los enemigos.
̶ Cualquier cosa le va a gustar, es comprensivo…
̶ Esta vez no Miranda, escribió una carta y la escondió, algo extraño desea.
Los reyes son magos no necesitan la carta, me lo traerán y controlaré todo.
̶ Marcelo, es más serio de lo que crees, Joselito delira y fantasea más de lo normal.
¡Rin, rin!…
̶ Joder, se infartó papá, quiere verme, me iré enseguida. Seis largos meses esperando su desenlace, cuando menos lo esperábamos ¿Se nos va en esta fecha? ¡Caramba! ¡Dios!
̶ Tranquilo, Joselito entenderá, solo tráele algo de regreso, seguro no ha llegado la hora de tu padre.
̶ Sí, dile que estoy con el abuelo, por favor, ya veré que hago al respecto. No quiero que me vea así.
¡Rin, rin!…
̶ Murió papá, me ha dado su reloj reliquia para que se lo regale a Joselito el día de reyes.
¡Mamá! ¡Papá! Los reyes me han complacido, pedí un reloj para poder controlar el tiempo, me contó el abuelo que para eso servían...
P.D. Los tipos de espera en el micro.
La espera angustiosa e impaciente por conseguir trabajo, o algún medio que permita recibir beneficio económico extra.
La espera inocente e ilusionada por un regalo que se ha pedido, y deseamos tener.
La espera de la pareja, porque uno de los dos se esfuerce más, y no recaiga todo en uno solo.
La larga espera por el desenlace de una enfermedad, que permita descansar en paz a un familiar.
Por último, la espera milagrosa, que pueda hacer realidad el deseo de un niño ̸ hijo.
En este caso, controlar el tiempo, como se muestra en la imagen.
De hecho, muchas veces se nos da ese milagro cuando más lo necesitamos, logramos estirar o achicar el tiempo, al menos esa percepción llegamos a tener.
I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente.
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
Un relato muy conseguido. Un beso
ResponderBorrarMuchas gracias Susana, besos.
BorrarHola, Harolina. Pues qué bien has plasmado en tan pocas palabras los distintos tipos de espera. El final encoge un poquito el alma y muestra estupendamente la inocencia del niño. El suspense en torno al misterio del regalo también está muy bien mantenido. Gran micro.
ResponderBorrarHola, Marta, muchas gracias por esas palabras tan alentadoras, me alegra que lo valores así. Un abrazo.
BorrarLa eterna espera o a veces una espera corta puede ser muy agradable si somos impacientes. Un gran tema para el reto tintero al que le has puesto gracia y humor por más que se iba complicando el asunto. El humano siempre quiso controlar el tiempo y lo más que consiguió es meterlo en un reloj je, je. Creo que una de las esperas más bonitas es la de la llegada de un nuevo bebé al mundo.
ResponderBorrarAbrazos querida, Idalia.
¡Ay! Miguel, sí que la espera a veces se hace eterna, y en realidad es eterna porque siempre nos la pasamos esperando algo durante todo el trayecto de nuestra vida.
BorrarMe has sacado una gran sonrisa con eso de que solo consiguió meterlo en un reloj, muy cierto si que lo es, ja, ja. También así lo creo, nada se asemeja a esa espera de un hijo, es la más bella y maravillosa de todas las esperas.
Gracias Miguel, recibe un lluvioso abrazo, y besos querido marciano cinéfilo y amigo.
Hola Harolina!
ResponderBorrarMuy original el tema y el escenario que has propuesto.
Sin duda, la que planteas es una de las esperas con mayor ilusión e incertidumbre que tenemos cuando somos niños!
El desenlace inesperado me encantó! Un abrazote!
Hola, Marifelita, muchas gracias por las huellas sobre el micro, y por resaltar esa ilusión tan bella de la niñez. El desenlace nos deja una moraleja, no hay que desesperarse, nos la pasamos mal mayormente porque desconocemos que la vida teje cosas que ni siquiera nos imaginamos, y los milagros existen. Un abrazo.
BorrarLa ilusión cumplida muchas veces conlleva la contracara de una pérdida mayor. Muy bien mostrados los distintos tipos de espera según edades, personas y situaciones. Un gran trabajo. Un abrazo
ResponderBorrarJuana, asi es, los misterios de la vida son tan impredecibles, pero todo se sostiene en un orden establecido. Es muy bonita esa partida que deja huellas en ese nieto, además de paz a esa alma y tranquilidad a la familia, hay que verlo todo por el mejor de los lados, perder la ilusión es lo peor que puede pasar y más en un niño.
BorrarGracias por las huellas Juana. Otro abrazo.
Hay que legados que parecen sacrificios. Un saludo y gracias.
ResponderBorrarHola, Fernando, sí, hay legados que se podría decir conllevan sacrificio dependiendo del punto de vista que se miren, creo que en este caso, además de hermoso, es liberador. Muchas gracias por pasar y dejar huellas. Saludos.
BorrarHola tu relato resalta cómo la espera puede ser angustiante, esperanzadora, desesperada o incluso milagrosa. A través de los diálogos, nos muestra la dinámica familiar y las tensiones que la espera puede generar, y al final, se logra transmitir una reflexión sobre cómo el tiempo, aunque aparentemente fuera de nuestro control, puede sentirse como algo que manejamos según nuestra percepción. Buen relato. Saludos
ResponderBorrarHola, Raquel, muchas gracias por tu visita y comentario, muy elocuente por cierto. El tiempo tiende a poner cada cosa en su justo lugar y muchas veces nos da la sensación de que tenemos control sobre él, esto mientras menos nos desesperemos. Un abrazo.
BorrarEnhorabuena IDALIA! Me ha parecido un micro muy original y tierno ...Ese .."son como niños, les encanta jugar a los enemigos." es genial! qué bonito si fuéramos capaces de seguir mirando la vida con ojos de niño ..con esa ingenuidad de querer controlar lo incontrolable ... ese tiempo q nos envuelve y nosotros nos empeñamos en colocarlo en fila india para hacernos a la idea del espacio q ocupa , cuando lo ocupa todo y es inconmensurable jajaja Qué dura es la espera! al menos para las impacientes como yo...Y qué angustia la de un padre q desea complacer a su hijo pero no sabe cómo...A veces sufrimos horrores buscando una solución, y la vida nos la resuelve sin esfuerzo alguno...La mejor espera, genera siempre inquietud e incluso a veces, desesperación , así q quizá debiéramos aprender a dejar de esperar ¿ no te parece? ; ) Precioso el.micro! con esa carga de ternura y sabiduría perfecta, q es la marca de esta casa ; ) Un beso con cariño instantáneo, sin espera alguna .. tú sólo..acercarme la carita...mua! ; )
ResponderBorrarMaría, muchísimas gracias por tu tiempo, y por tu bello y elocuente comentario. Muy pertinente todo eso que resaltas y señalas con tan buena visión y perspectiva. Nos hemos vuelto tan maniáticos y acelerados que sin importar el tipo de espera tendemos a impacientarnos y estar nerviosos y a veces angustiarnos tanto que podemos hasta colapsar, y tal como lo deja ver el micro, la vida sigue un orden establecido, y "lo que es para tí, te encuentra", como dice el dicho.
BorrarLa cuestión no es dejar de esperar, sino dejar de sufrir mientras se espera. Y eso sucede porque queremos tener el control de todo, nos falta aprender a soltar, y tener mucha fe y confianza en el orden divino. Todo tiene su tiempo debajo del cielo, y como dicen, "No por mucho madrugar, amanece más temprano".
Gracias también por esas palabras finales, se reciben con cariño.
María, otro beso para tí y que disfrutes del fin de semana.
Hola, Harolina, un relato con todos los tipos de espera, ¡genial! Hay esperas que, es cierto, no son tan "desagradables" como otras. También hay esperas que te las ves venir y otras que llegan casi sin darte cuenta. En cualquier caso, toda espera tiene su inconveniente, bueno o malo...
ResponderBorrarUn abrazo. :)
Hola, Merche, muchas gracias por venir, por resaltar que no todas las esperas son iguales, y que unas las ves venir, y otras te sorprenden, muy buen señalamiento.
BorrarY el inconveniente de toda espera, es más bien nuestra ansiedad.
Otro abrazo y que pases bien el fin de semana.
Preciosa, Idalia.
ResponderBorrarEs verdad que la espera a veces contempla la pérdida, tú, de algún modo has socavado ese dolor, esa terrible realidad con algo tan bonito como la ilusión de un niño, de una promesa que se cumple. Un legado.
Desde distintos ángulos, necesidades con tu precioso relato nos dejas distintas realidades, todas ellas con un núcleo común, que es la familia, su bienestar, porque aunque surjan problemas, un duelo, un deseo de reyes, ante todo, la familia representa amor.
Muchos besos, y abrazos.
Bella Irene, qué hermoso y sensato es tu comentario, lo has expresado con alma y desde el alma, haciendo hincapié en ese fuerte núcleo social que es la familia, creo que el más importante y verdadero de todos, del que se desprende el verdadero amor y el sentido de la vida, al menos en nosotros los humanos y los animales, el clan familiar tiene connotaciones relevantes y primordiales.
BorrarMil gracias por decirlo tan bella y elocuentemente, muchos besos y abrazos también para ti preciosa Irene.
Todos esperamos algo en esta vida y deseamos que nuestros deseos se cumplan.
ResponderBorrarEn este ralato, como bien has apuntado, son varios los personajes implicados en esa espera que finalmente hará feliz a ese niño. Y eso que era difícil satisfacer su deseo, je, je.
Un abrazo.
Josep, muchas gracias por tu visita y tiempo y porque dejas huellas que resumen el contenido del micro.
BorrarUn placer recibir tu comentario, otro abrazo.
La verdad que sí. La vida es una continua espera es diferentes modalidades tal y como has recogido en tu relato. Los diferentes ejemplos lo analizan desde diferentes ángulos. La vida es espera. Estupenda aportación! Saludos!
ResponderBorrarLady, muchas gracias por venir y porque dejas también tu buena impresión del micro, se aprecia esa valoración. Buen fin de semana.
Borrar¡Hola Idalia! Tu escrito explora diferentes tipos de espera (económica, ilusionada, relacional, trágica y milagrosa) a través de los personajes y sus diálogos. Cada tipo de espera está representado de forma clara: la frustración económica de Marcelo, la ilusión infantil de Joselito, el conflicto de pareja, la espera por la muerte del abuelo y el deseo “milagroso” del reloj. Esta variedad enriquece el texto y lo hace universal.
ResponderBorrarLos diálogos son naturales y reflejan las emociones de los personajes (frustración, esperanza, tristeza). Frases como “Malditas navidades” o “No quiero que me vea así” transmiten autenticidad y humanidad, avanzando la trama sin necesidad de descripciones extensas.
El final, con Joselito recibiendo el reloj del abuelo y su interpretación de “controlar el tiempo”, es poético y conmovedor. Conecta la espera milagrosa con un simbolismo profundo sobre el tiempo, la memoria y los deseos infantiles, dejando una impresión duradera, por lo que te felicito, me ha encantado.
Cada palabra parece elegida con cuidado para maximizar el impacto emocional y narrativo.
La idea de “controlar el tiempo” es un cierre brillante, ya que relaciona tanto con la inocencia infantil como con la reflexión adulta sobre la vida y la muerte, dejando al lector con una reflexión sobre el tiempo y los deseos.
Enhorabuena, Idalia, un escrito perfecto para el reto.
¡Hola, Marcos! agradecida con creces de tu atenta lectura y tu excelente, exhaustivo y reflexivo comentario, que sirve de retroalimentación muy oportuna e interesante para ahondar en una trama sencilla, pero que en el fondo es muy compleja, porque resulta muy familiar y cotidiana.
BorrarMil gracias por tu generosidad y la gentileza de tus palabras Marcos.
Un verdadero placer tu visita y comentario. Gratos días por vivir.
Vaya, Idalia, te has marcado un micro quíntuple para abarcar el reto. No una espera, sino unas cuántas y cada una con un significado esencial distinto. Además, me gusta mucho el estilo del micro, sin narrador, pero todo tan clarito y mostrado que impacta y empaca mejor. Además, que juegas con el misterio, pues estuve todo el rato esperando qué era lo que el niño pedía y cómo iba a conseguirlo, y el desenlace redondea todo de forma magistral.
ResponderBorrarMuchas gracias por participar, Idalia, y un fuerte abrazo!
Hola, Pepe, muchas gracias, primero por la propuesta del reto, y segundo por la visita y lo que comentas del micro. Me has dejado con una gran sonrisa de satisfacción, para esta aprendiz es un honor recibir el visto bueno de tu parte, y de hecho, el misterio no era tan difícil de descifrar, si te fijabas en la imagen, ja, ja. Muchísimas gracias Pepe, un verdadero placer participar, otro fuerte abrazo.
BorrarHola Idalia, qué hábil eres para intercalar todos los tipos de espera que mencionas al final. Un relato que impulsa a leerlo de cabo a rabo y con buen ritmo. Me ha gustado cómo has resuelto al final, con ese reloj del abuelo que para el chico "controla el tiempo". El papel de los pequeños da ese toque de ingenuidad que viene a ser como la sal y pimienta del relato. Te felicito.
ResponderBorrarHola, Ana Piera, muchisimas gracias por pasarte y por este agradable comentario que dejas. Me alegra que lo sintieras con buen ritmo y que el detalle del niño te gustara, de veras lo aprecio mucho. Gracias y que pases días maravillosos.
BorrarCuando algo ha de ocurrir hasta los planetas se alinean para que acontezca. La pena es que se haya de morir alguien querido para que eso que deseamos se cumpla.
ResponderBorrarUn relato sbre la espera, que no defrauda.
Un abrazo grande.
Francisco, muchas gracias por venir y dejar ese comentario con esa aseveración tan cierta, y es que la vida va poniendo piezas en el puzzle que ya tiene resuelto, pero que nosotros no sabemos hilvanar hasta que suceden.
BorrarLa muerte ya estaba anunciada, esperando el momento adecuado para dejar ese regalo al nieto cuando estuviera capacitado para valorarlo.
Así de simple es la vida, pero cuánto nos complicamos en la espera de que cada pieza sea colocada en el momento y lugar preciso.
Gracias Francisco, desde los tiempos de google+ me has inspirado mucho respeto, admiración y confianza, valoro mucho tu opinión. Otro gran abrazo.
¡Qué micro más redondo, Harolina!
ResponderBorrarHas tejido varios tipos de espera en un solo relato y, lo mejor, lo has hecho sin que ninguna pese más que otra. Todo encaja, como esos engranajes invisibles de un reloj antiguo… o mágico, como el de Joselito. Qué maravilla ese giro final, tan tierno como simbólico: el niño que no entiende del drama adulto pero recibe el regalo más cargado de significado posible.
Además, me ha encantado el juego de voces internas y externas, ese niño que observa a sus padres discutir mientras él espera con la inocencia intacta. Me ha recordado que, a veces, lo más sabio está justo en quienes todavía creen que el tiempo se puede controlar con fe (o con una corona de cartón y tres camellos de cartón piedra).
Y ese “¡Malditas navidades!” me ha sacado una sonrisa. Qué bien recoges esas tensiones familiares que todos conocemos, mezcladas con ilusión, rutina y un toque de drama bien dosificado.
Gracias por compartirlo, compañera. Lo he leído con una sonrisa nostálgica y ese pellizco que solo dejan las buenas historias.
¡Un abrazo, compañera!
Muchas gracias Miguel (Tarkion) por tan generoso y amable comentario, y por los detalles que destacas.
BorrarAunque todo gira alrededor de la espera inocente del niño, cada espera en sí, deja su propia impronta. Y como le decía a Francisco, nos complicamos demasiado la vida cuando en realidad, ya las soluciones a nuestros "supuestos" problemas están en camino, solo que no sabemos esperar, y nunca mejor dicho, ja, ja. Por eso los niños son más felices y sabios que nosotros los adultos, la espera con ilusión e inocencia es más efectiva que la espera con desesperación y picardía.
Muy agradecida de tus observaciones y valoración del micro. Me alegra esa sonrisa nostálgica. Otro abrazo.
Si creo que Esperar a que algo bueno pase, no es en si malo, hay milagros en esas esperas si uno ve con ojos de niño.....
ResponderBorrarya al otro lado del espectro esta el esperar a que algo malo pase.... que es el normal desde hace mucho tiempo..... pues la gente se la pasa pensando en el fin del mundo.
José, gracias por las huellas, la espera en sí nunca es mala, lo malo es que no sabemos esperar, queremos las cosas al vuelo y esperar tiene sus ventajas, pues cuando llegan las podemos apreciar más y mejor.
BorrarComo señalas, estamos tan obsesivamente influenciados por el mal, que cada espera es sinónimo de sufrimiento. Y todo llegará a su debido tiempo. Gracias.
¡que diferente es la espera acompañada de ilusión, que acompañada de cualquier otra cosa!
ResponderBorrarCreo que es una prerrogativa de la infancia. Las adul.
tas son menos limpias
Abrazooo
Hola, Gabiliante, muchas gracias por las huellas, precisamente eso le decía a Tarkion, que los niños son más felices y sabios que nosotros los adultos, porque la espera con ilusión e inocencia es más efectiva que la espera con desesperación y picardía, tal como lo dices.
BorrarY en la vida en general, todo se traduce en espera. Otro abrazo.
Esa ilusión hace que la espera sea mas llevadera y como tal lleva a un final feliz con ese reloj del abuelo como regalo fruto de un sacrificio.
ResponderBorrarLos diálogos son muy buenos.
Un abrazo Idalia
Puri
Muchisimas gracias Puri, por venir y por dejar tu impresión del micro, con ilusión todo es más llevadero sin dudas. Le decía a Francisco, que la muerte del abuelo ya estaba anunciada, esperaba el momento adecuado para dejar ese regalo al nieto cuando estuviera capacitado para valorarlo. A veces no somos capaces de entender esos legados familiares y su porqué. Un abrazo.
BorrarHola Idaila un relato sorprendente y sin duda alguna los niños lo tienen más claro. Un abrazo.
ResponderBorrarHola, Ainhoa, llevas mucha razón, los niños al carecer de recuerdos y malicia, lo tienen todo más claro, como la niña de tu micro.
BorrarMuchas gracias por la visita y las palabras. Otro abrazo.
Hola Harolina, un relato con diversidad de espera, aunque alguna no sea nada agradable al final nos muestras ese momento en el que la parca deja de esperar con un toque de humor gracias al abuelo.
ResponderBorrarMuy bueno.
Un abrazo
Hola, Nuria, muchas gracias por venir y dejar tu impresión y valoración del micro.
ResponderBorrarOtro abrazo y gratificantes días.
Hola Harolina
ResponderBorrar¡Qué maravilloso regalo! Porque cada vez que mire el reloj recordará a su abuelo y sus palabras. Las esperas tendrán el acompañamiento del abuelo. A veces, las mejores cosas llegan de una forma extraña a nuestras manos.
Un abrazo
Marlen
Hola, Marlen, muchas gracias por estas bellas huellas que dejas, hay una alegría muy especial que transmite tu comentario y que me ha gustado sentir, gracias plasmar esa imagen mental que complementa el final del relato. Y como señalas, a veces las mejores cosas llegan de una forma extraña a nuestras manos. Muy cierto eso.
ResponderBorrarMuchas gracias y un fuerte abrazo.
¡Qué bueno, Harolina!!
ResponderBorrarHas narrado magistralmente esa espera "confiada" a través de diálogos... Algo muy, muy difícil... Y tú lo has resuelto con total naturalidad y en poquísimas líneas. Los reyes "no necesitan carta" claro...
Me despertó un sonrisa y me encantó!
Besitos
¡Ay, Maite! que lindo lo expresas, gracias por tus palabras que sirven de aliento para seguir jugando a escribir y transmitir sentires, me gustó que aflorara esa sonrisa y te encantara. Besos y gracias por venir.
BorrarLa relación entre abuelos y nietos es siempre magnífica, independientemente de lo que suceda entre los miembros de esa generación intermedia que se cree la importante y no termina de comprender ni a la de arriba ni a la de abajo.
ResponderBorrarQué bien has hilvanado tu historia, I. Harolina. Felicidades.
Hola, Chema, muchas gracias por dejar tu impresión y por la sencillez con que la expresas, tan veraz y acertada tu óptica sobre esas generaciones intermedias donde falta tanto por comprender y aprender.
BorrarGracias por lo de bien hilvanado, me hace saber que se entiende bien el objetivo. Feliz semana.
Hola, Harolina. Nos traes un relato muy interesante, con un final abierto y lleno de preguntas. ¿El niño fabula, como creen los padres, o de verdad el reloj es un artilugio para manipular el tiempo? ¿Y para qué querrá viajar en el tiempo? ¿Para salvar a su abuelo o hay algo más?
ResponderBorrarMuy bueno.
Saludos.
Hola, Cynthia, muchas gracias por venir y dejar tus huellas.
BorrarBueno lo de viajar en el tiempo no es una idea que esté incluida en el micro, ahora bien, para los padres los hijos siempre son fantasiosos, pero cuando se tiene inocencia y toda la fe puesta en algo, es seguro que se logra, así que supongo que de alguna manera el niño aprenderá a controlar el tiempo y no dejará que este lo controle a él, será el mejor legado de su abuelo y de alguna manera vivirá en él. Gracias por la valoración. Agradable semana.
Inusual, más didáctico que narrativo. Demasiados matices para ser un micro. Salu2
ResponderBorrarMuchas gracias por pasar y dejar huellas, se agradecen las palabras sinceras. Salu2
Borrar