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lunes, 16 de octubre de 2023

La agonía de un mendigo

La propuesta del Tintero de Oro, homenajeando a Harper Lee, autora del libro “Matar un ruiseñor”, nos da la oportunidad de alzar nuestra voz, en contra de algún tipo de injusticia social, en un relato de no más de 900 palabras.




Me gustaría decir que no existen muchas injusticias, pero lamentablemente, no es así, hay tantas galopando en mi cabeza, que no se me ocurrió otra cosa que el siguiente relato, para la modalidad fuera de concurso. 

Espero les llegue y nos ayude a reflexionar. 


La agonía de un mendigo   880 palabras.




Las noticias resuenan en mi mente como una clase de literatura, y aunque pudiera hablar, nadie me escucharía, que digo escuchar, nadie me miraría… 
Siempre fui menospreciado, pero si alguien osara oírme, mi discurso sería honesto, y tengan por seguro, que, con conocimiento de causa, porque si alguien sabe de vanas promesas, olvidos y desprecios, ese soy yo. No podría esperar menos que lo que recibí, soy un problema tan insignificante, que ni atención merezco.

Cada vez que se reúnen sucede lo mismo, es como si los sucesos mundialmente relevantes, no fueran reales y solo existieran para llenar la agenda de “trabajo” de esos funcionarios, que se gastan la vida despilfarrando los fondos del Estado, o mejor digo, del pueblo, extraídos de su sudor gota a gota, sin poner el mínimo de interés por las masas populares, que son mayoría, y que además, son los que verdaderamente hacen el trabajo pesado e imprescindible en la sociedad, o quizás debería decir, “Suciedad”, porque en esto hemos convertido el mundo, en una “suciedad globalizada”, altamente contaminante, corrompible, y totalmente mezquina. 

Parece que ya nadie es dueño de sí, que no existe el amor propio, ni el respeto por los demás, solo el cumplir órdenes, y conformarse con tener a quien servir, recibiendo un injusto pago monetario por ello, no un plato de comida y un triste techo, como en los tiempos de la esclavitud. 
¡Ah! Qué bueno que lo menciono. ¿De veras existe alguien que crea que ese tiempo quedó en el pasado, y que realmente somos libres?

La libertad humana, es y ha sido siempre una utopía, una ilusión mental, emocional y hasta óptica, diría, porque seguimos presos en este planeta sin tener hacia dónde ir, solo unos cuantos han salido al espacio y navegado flotando en unos trajes especiales o espaciales (lo mismo da), atados a un respirador de oxígeno y monitoreados por unos computadores asombrosos. Sí, además de todo lo que nos esclavizaba en otro tiempo, ahora hay que sumarle la tecnología, digital, orbital, extraterrestre y quien sabe qué más… 

Actualmente somos el peor enemigo, de todos, de todo, y hasta nuestro, pues ni de nosotros mismos nos compadecemos, y menos de los demás seres vivos que pululan en este pequeño planeta. Arremetemos con poder y desdén sobre los demás, así saciamos nuestra sed de venganza, y también nos autocastigamos, así purgamos nuestras culpas.

Después de presenciar tanto dolor e indiferencia, y recibir tantas humillaciones por las injusticias humanas, que de tantas, prefiero no enumerar, aunque la que padezco, desechado por la sociedad, por ser un maloliente mendigo, no se considere como tal (a pesar de ser una de las peores condiciones de injusticia del ser humano), llego a la conclusión, de que la vida en la Tierra, es una horrible pesadilla, por eso se habla tanto del despertar, pues claro, quien no quisiera aceptar que está dormido, para no admitir de una vez por todas, que somos la especie más cruel del planeta, devoradores energéticos por excelencia. 

Mi cuerpo está aquí, con muchos años mal vividos y en aparente coma, muriéndome solo, entre estas paredes blancas y frías, como lo son los que me cuidan (si es que cabe usar esa palabra), donde veo deambular tantas almas en pena, como la mía; pero mi espíritu, está visitando libremente tantos lugares… 

Sé dónde se cuece el mal, y percibo con claridad que su origen, no necesariamente sale del corazón del hombre, ni lo carga en su genoma. No, el hombre es solo un instrumento para hacerlo palpable, para que se manifieste, y que encuentre donde alimentarse y cebarse. 

Chiiir

La puerta se abre de repente e interrumpen mi discurso, veo entrar a dos doctores, al parecer ya me van a desconectar, nadie ha venido a reclamarme en dos semanas. Me han hecho todo tipo de estudios y experimentos, ellos creen que no siento ni padezco, y al parecer, por lo que he escuchado, mis órganos no sirven para donarlos, para ellos mi existencia no tiene valor ni sentido, se acabó el libre albedrio de mi espíritu. Ahora, al fin, mi cuerpo y alma descansarán en paz, y espero que esta vez, sea para siempre. 

¡Ah! Me olvidaba de un importante detalle, cuando les toque ver la película de sus vidas, solo piensen que es una pesadilla más. Ya que será la última, es probable que se odien, y repudien sus actos, pero no olviden que, solo somos un instrumento de la maldad, y que, en realidad, no somos malvados, sino muy maleables y absorbibles, víctimas de una energía invisible y depravada.

Escucho voces a lo lejos, y una tenue luz me deja ver una silueta ¿humana? que se acerca y dice ser mi madre. ¿Madre?, nunca supe que la tuviera, aunque alguien sin dudas me parió y abandonó. 
Me dijo que todas mis cuentas estaban saldadas, que venía por mi perdón, y que ahora brillaría con luz propia. 
¡Al fin tendría algo propio más allá de mi mal olor y el rechazo!... 

Le sonrío, extraña mezcla de dolor y alegría me invade, ya no siento mi cuerpo, mi mente se va apagando, solo sigo esa tenue luz, que al acercarme se hace más intensa, hasta fundirme en ella, para darme cuenta de que, esa luz tan brillante, soy yo.


I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

22 comentarios:

  1. Hola, Idalia.
    Nos dejas un relato directo, sincero y muy realista por desgracia. Cuando supe de este reto pensé que desde luego por injusticias sociales no iban a faltar textos. Hay tantas...pero quizás las injusticias con los niños, con los enfermos y con los mendigos sean las más crueles que existan hoy en día. Vagabundos y seres errantes a los que la sociedad desprecia y no se afana en darles una segunda, tercera o todas las oportunidades que hagan falta. Creo que nuestra especie necesita una urgente refundación en el humanismo cristiano primitivo para desde ahí colocar los cimientos de una sociedad más justa y más empática con nuestro prójimo.
    Abrazos y felicidades por este grito literario.

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    1. Hola, Miguel
      Muchas gracias por el reflexivo comentario que aportas, y con el que coincido en todo, no se que nos pasa a los humanos, pero necesitamos con urgencia formatear nuestros valores y sentimientos.
      Un cálido abrazo para ti, y gracias de nuevo por siempre estar.

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  2. Un texto muy profundo en realidad. Místico diria yo. Ambientado en los ultimos minutos de una persona infeliz que reflexiona con gran inteligencia sobre lo que es la vida para todos. Interesante relato, Idalia. Un abrazo.

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  3. Pedro, muchas gracias por pasar y por el calificativo que le das al relato, y por lo bien que resumes su contenido. Me alegra que te resultara interesante,
    Otro abrazo para ti.

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  4. Qué reflexión más importante contiene tu relato. Qué pena que no reflexionemos durante toda la vida y se pongan en práctica toda la escala de valores. Un abrazo.

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    1. M.T. Mármol, muchas gracias por la visita y las huellas tan apreciables que dejas.
      Sí, deberíamos ser más reflexivos siempre. Otro abrazo.

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  5. ¡Hola, Idalia! Un estupendo relato en el que aprecio dos temas. Por un lado el que gira en torno a la culpa y la redención, la más importante, la que uno se hace a sí mismo. Su muerte, su reencuentro con esa madre, la luz que le hace despertar de este mundo de pesadilla a otro en el que pueda reconciliarse con él mismo y con quienes le causaron el dolor.
    Por otro, una crítica, a la que me sumo, para esta sociedad antiséptica y digital. Tan encantada de conocerse y de autoconvencerse de lo buena que es simplemente por ofrecer limosna a los desfavorecidos. Con eso se basta y aplaca su conciencia. Basta con enviar un SMS con un donativo para sentirnos solidarios y comprometidos con los demás.
    La limosna nunca ha solucionado nada. No basta con soltar una moneda que no necesitamos al platillo del desfavorecido, eso nos sirve a nosotros, no a él. Eso es perpetuar su situación y el problema, que es lo que más les gusta a nuestros políticos y gobernantes en la luz y en la sombra. Ayudar a los demás no es eso, ayudar es arremangarse, ensuciarse las manos, llevar al necesitado a nuestra casa y ofrecerle ducha, comida y herramientas para que recobre el control de su vida.
    Todo lo demás es engañarnos y autoconvencernos de que hacemos algo por los demás. Un relato que diría casi es un manifiesto. Un fuerte abrazo!!

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    1. ¡Hola, David!
      Muy agradecida y encantada con tu visita y comentario, lo has diseccionado a la perfección, y desde luego, tu reflexión es un excelente complemento del mensaje que encierra el relato.
      Sabes como surgen las coincidencias, te cuento que al día siguiente de escribir el relato, leí sobre alguien que le dio ayuda a un desfavorecido y conversó un rato con él, y se dio cuenta de que, más que comida o dinero, esta persona lo que necesitaba era un oído atento a escucharlo, o sea, que le prestaran atención más que nada.
      Lo cierto es que ellos siempre encuentran que comer (aunque sean desechos), y donde dormir (aunque sea a la intemperie), pero ser escuchados y tratados con dignidad, eso difícilmente lo consiguen.

      Tal cual expresas, muchos creen que unas moneditas, o una donación bastan para aquietar su consciencia o ganarse el supuesto cielo (casi siempre son religiosos temerosos), pero como dice el proverbio chino "Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día; enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida". y precisamente eso es lo que necesitan, que nos detengamos a ayudarles de verdad.

      Mil gracias por la calificación del relato, recibe otro fuerte abrazo.

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  6. La agonía de un mendigo
    Hola, Idalia. Leyendo tu relato y escuchando y viendo las noticias, creo que nos hemos (me incluyo), convertido en autómatas que a fuerza de cotidianidad de ver la miseria reflejada en nuestras pantallas, o en la esquina de nuestra calle, la empatía brilla por su ausencia. No resolvemos nada dando limosnas (solo momentáneamente), si la sociedad cambiara, si la justicia fuera más justa, si las guerras fraticidas no existieran, si…, si…, si…
    Un mundo utópico.
    Literariamente hablando, me gustó la etapa final con ese giro de tuerca en la que se afirma que la luz somos nosotros, también la sombra, “el infierno son los otros”, que diría Sartre, la agonía del mendigo lo confirma.
    Un cariñoso abrazo.

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    1. Hola, Isabel, muchas gracias por tus palabras a favor del contenido del relato, si, creo que todos o casi todos, nos hemos vuelto ciegos a la realidad que nos rodea, la miseria humana, ya sea por falta de amor, dinero o la excusa de siempre, falta de tiempo. y este es el mejor regalo que podemos obsequiar, pues el tiempo es lo que mas valoramos actualmente.
      Gracias por traer al gran Sartre a colación, recibe otro cariñoso abrazo.

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  7. Un extraordinaria reflexión sobre la vida, la sociedad y quienes la conforman en un momento crucial y final de la vida. Enhorabuena!
    Un abrazo
    lady_p

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    1. lady_p muchas gracias por pasar y dejar tus huellas resaltando el contexto del relato. Otro abrazo.

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  8. Hola Idalia. Mas que un relato, un ensayo sobre las injusticias que hay en este mundo, escrito en primera persona y con un tono cargado de dureza y reproche hacia la propia humanidad. Al final, brilla un hilo de esperanza, aunque la esperanza sea la muerte. Un abrazo.

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    1. Hola, Jorge, gracias por venir y plasmar tu impresión del relato, destacando la dureza y reproche contra la sociedad humana y el hilo de esperanza del final, Otro abrazo.

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  9. Hola, Harolina.
    Los materiales están a punto, los veo pasar ante mis ojos con claridad, dispuestos a construir el relato. Sin dejar tu fuerte, que es el lado reflexivo, vas dibujando un texto con una forma literaria particular sobre la cual comienza a destacar un personaje con trazos definidos. Me alegra ver cómo caminás por este rumbo buscando tu propia manera de expresar, tu propia manera de contar. Y eso me pone muy contento.
    Ariel

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    1. Hola, Ariel, muchas gracias por tu particular comentario, que también me pone muy contenta, ya que tu manera de expresarte, además de artística, es emocional, o sea, que tus palabras tienen vida propia.
      Un placer recibir tus huellas. Buen final del mes.

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  10. Te admiro sigues en lo mismo
    Sonrío
    suerte

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  11. Hola, Idalia. El reto superado y con creces. En verdad sobre injusticias nunca se terminaría de escribir, hay tantas en el mundo... Tu relato es profundo, sincero, armoniosamente narrado. Da gusto leer como describes esas penalidades, esa soledad del mendigo... Vivimos en un mundo enormemente desigual, si por circunstancias naces en lugares pobres o la vida te lleva a serlo, pocos te considerarán quizá ni persona, como bien se queja el doliente.
    Pero lo valioso del contenido de tu relato es esa magnitud que le das al personaje, dotándole de esa gracia, esa luz, y que responde a la justicia. La luz está en quien la merece. Me ha fascinado, porque a pesar de las injusticias mundanas, la LUZ sí sabe dónde iluminar y eso es justicia, la mejor.
    Te felicito por todo lo humano que trasciende de tu relato. Me ha gustado mucho y además, me ha hecho feliz leerte.
    Abrazos. Sé feliz, amiga. 🌞🙏

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    1. Hola, Clarisa, gracias por esas bellas palabras le dedicas a este relato, y por lo reflexivo que resulta tu comentario, viendo además de las penurias, esa justicia que se hace al dotarlo de luz y la gracia divina que todos poseemos, independientemente del tipo de vida que llevemos.

      Un placer tu visita y tus huellas, que hablan de tu sensibilidad y sabiduría interna. Recibe otro abrazo y que pases un hermoso mes de noviembre.

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  12. Harolina, inmenso relato en el que dejas muchas cuestiones sobre las que reflexionar. La verdad es que vivimos en una sociedad en la que cada vez más las injusticias crecen y nos alejan de nosotros mismos y del restos de seres con los que se supone compartimos la cualidad de humanos. Nos hemos convertido en seres individualistas desprovistos de humanidad y la verdad es muy penoso, pero quiero mantener la esperanza en poder recuperar esa humanidad perdida y que el dolor ajeno, el sufrimiento de los demás no nos sea indiferente. Ojalá ese momento llegue pronto.
    Gracias por tan inmenso mensaje querida amiga.
    Te dejo un abrazo inmenso y cálido que envuelva tu hermoso Ser.

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  13. Hola, Marina, un gusto recibir tu compañía y comentario reflexivo dejando ese halo de esperanza en tus palabras finales, que así sea y ojala muy pronto querida amiga.

    Gracias a ti por venir a regalarme de tu preciado tiempo, recibe otro abrazo fuerte y cálido.

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VALORAMOS Y AGRADECEMOS TUS HUELLAS.