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miércoles, 1 de diciembre de 2021

¿Construyendo o destruyendo?

En esta ocasión quiero dejarles algunas frases e interrogantes que sirvan para visualizarnos y mirar con atención por dónde transitamos, qué vamos creando y forjando a nuestro paso, y qué estamos dejando como legado de nuestro peregrinar por este planeta y esta vida.

Estando en la misma condición, navegando sobre un mismo mar, uno prospera y el otro no. Definitivamente la causa no es el medio, ni la semilla, es la manera en que nos manejamos y comportamos, ahí está la respuesta a todo. 

Hay quienes sacan oro donde otros no encuentran nada. La diferencia está en cada uno de nosotros, en nuestra manera de pensar y actuar, en nuestras creencias y vivencias. 




Con esta imagen de fondo, quiero proponerles que seamos sinceros con nosotros mismos, respondamos estas preguntas y tratemos de identificar cuál de estos dos personajes somos. 

¿Vamos construyendo, o solo vamos destruyendo lo que otros con tanto amor y empeño construyeron?

¿Dónde usted no ha hecho, porque quiere deshacer?

¿Por qué nos resulta tan difícil construir y con tanta facilidad estamos dispuestos a destruir lo que el otro construye?

¡Ay!, si tan solo nos frenáramos un poco, antes de hablar y dañar al prójimo…

Me encanta el contenido visible de esa imagen, y también el oculto, si la observamos con detenimiento...

Por un lado, nos dice que hay quien se la pasa fijándose en el otro, envidiando lo que tiene, y lo único que consigue es tener cada vez menos, su vida se vuelve árida, porque en lugar de regar la siembra está pendiente de si el vecino la riega, si ya tiene un brote, si…, y en su impertinente acecho, se olvida de regar y cuidar de la suya. A esto se le puede llamar envidia.

Otra lectura de la imagen es el egoísmo, pues quien no comparte lo que tiene, y se lo guarda para sí, acaba perdiéndolo todo. La avaricia nos hace terminar secos, como un pozo sin agua, como el árbol de la derecha en la imagen. La generosidad en cambio, hace que brote nueva agua del pozo, que el árbol reverdezca y dé muchos y buenos frutos, como el árbol de la izquierda. 

También podríamos apreciar, que si nos atrevemos a pedir ayuda a quién sabemos nos puede ayudar, y dejar nuestro orgullo a un lado, reconociendo con admiración lo que ha logrado el otro, y disponiéndonos a escuchar sus sugerencias, construyendo a su lado, con fe y entusiasmo, es mucho lo que podemos lograr. 

A veces vamos tan distraídos, que no reparamos en todo lo que vamos dañando a nuestro paso.
Se nos hace tan cuesta arriba vencer las tentaciones humanas, el no dejarnos llevar de la corriente, y acallar la mente acusadora y envidiosa, que terminamos señalando nuestras propias faltas en los demás, y encima vanagloriándonos de no ser como ellos. ¡Que ciegos vamos por la vida!

Permanezcamos atentos a nuestra vida, a nuestras cotidianidades, para construir en base sólida, y también, no olvidemos el mundo que nos rodea, podríamos ser esa mano amiga dispuesta a colaborar. Ni egoístas ni envidiosos, tampoco orgullosos, seamos humildes y generosos, con un corazón grandioso.
  
Y como dice la famosa parábola del sembrador “El que tiene oídos para oír, oiga”




Dejo esta antigua entrada como complemento del tema:



I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

10 comentarios:

  1. ¡Hola, Idalia!

    Eres única analizando imágenes y otorgando información de ellas en dosis constantes. Has señalado tres palabras en negrita: envidia, egoísmo y orgullo. Tres grandes cualidades del ser humano jajaja. Lo curioso del fondo del texto es que destruir es mucho más fácil que construir. Un ejemplo sería un castillo de naipes que con un simple soplido cae ante el trabajo de horas o de minutos. Por otro lado, creo que una buena cualidad humana es la de saber pedir ayuda. No estamos solos en el mundo.

    Un cariñoso abrazo y a disfrutar de estos primeros días de diciembre.

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    1. ¡Hola Miguel!

      Muchas gracias por las palabras, y por condensar lo más importante de esta reflexión, eres grande haciendo esas síntesis tan certeras.

      Que disfrutes del fin de semana, te dejo otro cariñoso abrazo.

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  2. ¡Hola, Harolina! Desde luego que no sé añadir más al meticuloso y certero análisis de esa imagen. Envidia, orgullo y avaricia quizá los pecados capitales más dañinos para uno mismo. Pienso que todo nace de la percepción de la vida como una competencia en la que los logros de otro son deméritos para uno en vez de entender que los logros de cualquiera son un bien para todos. Todos y cada uno de nosotros tenemos algo que aportar al mundo, eso es lo único importante, sin entrar en competiciones o clasificaciones de lo que se consigue o aporta. Un abrazo!

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  3. ¡Hola David!

    Muchas gracias por plasmar tu punto de vista, con el cual coincido en todo, muy bien enfocado ese perjuicio de la competición.
    Me gustó mucho esa verdad que señalaste, "que los logros de cualquiera son un bien para todos", ¡Ay!, si tan solo entendiéramos eso...

    David, que pases bien el fin de semana. Te dejo otro abrazo.

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  4. Coincido con Miguel en cuanto a tu maravilloso don para analizar tan detallada y concienzudamente las imágenes, Haolina.
    La verdad es que las cosas, la vida se nos haría mucho más placentera y beneficiosa para todos los habitantes del planeta si en vez de alimentar en nuestro corazón las cualidades que mencionas, envidia, egoísmo y orgullo nos dedicáramos más a agradecer, a compartir a empatizar con nuestros semejantes, a construirnos sobre todo como personas honestas, solidarias, nobles sin entrar en competir por ser o TENER lo que el otro tiene, en ser amables y respetuosos con el medio que nos envuelve, cuidarlo como se merece. Si eso fuera así, de buen seguro, entre todos seríamos capaces de construir un mundo mejor y más justo.
    Una vez más mi agradecimiento por compartir con nosotros tan sabias reflexiones.
    Te dejo un abrazo inmenso con todo mi cariño y mis deseos de que tengas una muy bonita semana querida Harolina.

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    1. Marina, muchas gracias, tu comentario reflexivo está muy bien enfocado, y es un llamado puntual para actuar en consecuencia y fomentar un mundo mejor, con respeto y justicia.

      Mi agradecimiento es para ti querida amiga. Recibe un fuerte abrazo.

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  5. El orgullo, la envidia y el egoísmo van cegando al ser humano, es cierto.
    Si en lugar de mirar para otro lado mirásemos para adentro nuestro, todo lo realizado sería para un bien común. La imagen es muy significativa y refleja uno de los estados negativos de los que mencionas.

    Aún vamos ciegos, si..., pero el miedo es muy ladino precisamente por ser el contrario al amor, lo cual revela muchas cosas. Muy buena entrada Harolina, siempre sagaz en tus conjeturas y ni que decir, que imaginación tan clara tienes para leer imágenes.

    Gracias querida, un placer saludarte y dejarte un fuerte abrazo.

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    1. Mila, que bien lo resumes, es muy importante ese mirarnos, y en nosotros, ver reflejado al mundo exterior, y actuar en pos de nuestra mejoría y la del resto del mundo, ya que la interconexión con el todo, actúa como una reacción en cadena.

      De no ser por el miedo y el poder que le otorgamos, el amor nos mantendría siempre a flote y en armonía.

      Gracias por tu grata y significativa presencia querida amiga. Sigue cuidandote mucho y descansando lo necesario. Besos.

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  6. Sabia reflexión Idalia, en la que yo resaltaría ese pensamiento sobre lo fácil que es destruir,... creo sinceramente que una de las virtudes que puede tener una persona es poder seguir construyendo donde otros los han dejado.
    Un abrazo!

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    1. ¡Hola Norte!

      Muy grata tu visita, eso indica que ya tienes un poco más de tiempo libre, diciembre siempre afloja un poco la soga, aunque la aprieta por otro lado con actividades sociales y familiares.

      Gracias por venir y resaltar ese detalle principal de la reflexión, lo de construir, permitiéndonos continuar donde otros lo han dejado, algo que los gobiernos tienden a desdeñar, por centrarse en sus rivalidades, no en el bien común...

      Mil gracias Toño y otro abrazo, felices días de diciembre.

      P.D. Espero tu acostumbrado video de fin de año.

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