Este encabezado podría ser el título de una película muy insinuante o sugerente, y a más de uno podría darle ideas locas, al menos si la protagonista fuera una famosa, hermosa y jóven mega diva, ja, ja.
Esta es una entrada inusual, tómenlo con calma por favor. No tengo ni idea del por qué se me ocurrió, pero ahí vamos…
Siempre que veo algo transparente es inevitable el sentirme atraída hacia ese objeto, es como un magnetismo que no se explicar, me quedo embelesada mirándolo, sobre todo si ese objeto contiene algo en su interior.
Un claro ejemplo son las canicas, de niña me encantaba jugar con mis hermanos varones a las canicas o bolas (bellugas, le llamamos aquí), se hacía un círculo y se metían unas bolas dentro, se escogía una belluga para tirar siempre, la llamaban “bon”, usábamos los dedos (en una incómoda posición por cierto), para impulsarla hacia el círculo, las que solíamos sacar eran nuestras, y lo más importante era que el bon no se quedara dentro del círculo. Dolía un poco en los dedos ese golpe de empuje.
También había otro juego al que llamaban “taquito”, lo recuerdo muy poco, solo que había que poner el puño cerca de un agujero donde debían entrar las bellugas, y estas golpeaban el puño dejando bien adoloridos los nudillos.
Otra cosa que me atraía de niña y me sigue atrayendo igual, son esas figuritas de cristal en forma circular que contienen agua y cualquier otra cosa dentro, las hay que contienen figuras alusivas a la navidad, con escarchas o algo similar que al moverla parece estar nevando.
Estas sí que eran mis favoritas, tengo una grande, que la atesoro, por la persona que me la regaló. No la muestro pues los adornos navideños están muy bien guardados, así que busqué una en la web.
Que mas les puedo contar, soy una persona transparente, me gustan las cosas claras, libres de rugosidad, quizás sea por eso que nunca me he visto en graves problemas personales con nadie, soy tal cual, sin barniz.
Todo lo que sea transparente me atrae, menos la transparencia en la ropa, ahí las prefiero con un poco de color, me gusta dejar volar la imaginación, ja, ja.
Con los años mi atracción se ha vuelto algo maniaca, me ha dado por coleccionar las bolitas transparentes de cristal que traen las bebidas alcohólicas con medidor, en específico las del whisky chivas regal, que traen dos y son brillantes, me encantan.
Les cuento que tengo un pequeño jarrón azul transparente, lleno de ellas. Lo he vaciado para tomarle fotos por separado.
Casi todas las bolitas son totalmente transparentes, azul verdosas, y muy tenue su tonalidad, pero la incidencia de la luz, supongo que la de la cámara, las refleja de diferentes colores.
Es de las cosas que más me encanta de la transparencia en el cristal, que al recibir luz, dependiendo de su tonalidad, incidencia e intensidad, de alguna manera nos hace recordar el arcoíris, como en las pompas de jabón que tanto nos gustaban de niños.
Con lo que le coge a una, tal vez fui bruja en alguna vida y me dedicaba a leer bolas de cristal, o quizás pompas de jabón mientras duraban, ja, ja.
Ahora, miren esta sencillez, frutas de cristal transparente, son hermosas, cuánto me gustan. Las encontré en la web en mis inicios del blog y no dejo de admirar esta imagen. Se ven tan delicadas…
Observen esta piñita, fue un regalo de una querida amiga, y no se imaginan lo que me gustó, pocos regalos sorpresa me han gustado tanto como este pequeño detalle de cristal hecho piña, así soy de apasionada con algunas cosas…
Y este es su lugar en la vitrina, la saqué para hacerle una foto aparte.
Bueno, no quiero ni pensar si algún día me topo con un diamante genuino, debe ser precioso, y poder observarlo bien de cerca bajo la luz del sol sería maravilloso, supongo que en el proceso del atardecer va cambiando sus tonalidades al igual que el cielo...
Como dice un viejo refrán “A falta de pan, casabe”, así que me conformo con la zirconia, a falta de los diamantes y el zircón, ja, ja.
Pero cualquier otra piedra preciosa o cristal transparente me atrae, aunque prefiero los incoloros, como el diamante, que es mi favorito, le siguen los de tonalidades suaves (colores pasteles), en azul, morado, rosado, verde…, en fin, todos.
En la imagen siguiente se pueden dar cuenta de la diferencia entre las tonalidades suaves (mis preferidas) y las subidas, lo mismo me pasa con el tamaño de estas piedras, definitivamente lo mío es la discreción, mientras menos exagerado y llamativo, mejor.
Cualquiera pensaría que soy amante de las joyas, pero la verdad es que ni uso prendas, apenas un par de anillos de oro, sin piedras, así los prefiero, ni siquiera tengo las orejas abiertas, uso pendientes (aretes) de presión, solo para salir y dependiendo de adonde vaya...
Las piedras y cristales transparentes me gustan más para verlas en algún lugar de la casa, como decoración, no para llevarlas encima, son el equivalente a disfrutar el tener una pecera con muchos peces de colores.
Para terminar, ¿Qué me dicen de esa imagen inferior?, me dan hasta ganas de comerlas, ja, ja, me encantó cuando me topé con ella, y no quise dejar de incluirla, pues así más o menos es mi tipo de perfeccionismo, aunque cambiaría algunas piedras de lugar, me gusta agruparlas de acuerdo a su degradación de colores y sus tonalidades.
Si, soy una maniática, hago lo mismo al guardar los lápices de colores, y al hacer diseños decorativos para navidad con otras piedras transparentes que tengo, y ahora están dentro de un gran florero transparente, porque me canso de ver las cosas siempre igual y en el mismo lugar.
Si esa imagen fuera un juego virtual que propusiera cambiar las piedras de lugar y formar cosas, o que se yo, es seguro que sería mi favorito, no más por las piedras y sus colores, ja, ja.
Sé que lo están pensando, también yo creo que cada día que pasa estoy más loca, pero definitivamente, también más feliz...
Como ven, las musas siguen haciendo falta y la cabeza anda desperdiciando los pensamientos y divagando sandeces y trivialidades, pero también es válido dejar a veces ese tanto reflexionar y fantasear un poco (en especial con este revuelo político que hay aquí, y en el hermano pais de Haiti).
Disfrutar como una niña del ocio insensato, espero no le haga daño a nadie. A mí me entretuvo bastante, y espero que a ustedes, el cuestionarse mi locura, al menos los haga reír.
I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente.
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