Amables lectores, quiero empezar esta reflexión con una frase que me resonó hasta salir fuera, es la siguiente:
“La destreza se mide por lo que haces, la inteligencia por lo que dices, y la humildad por lo que callas”.
Entendiendo por humildad el gesto o comportamiento noble de no hacer ostentación de nuestras virtudes, actuando con modestia y sencillez, sin alardear de nuestras aparentes ventajas.
Como siempre digo, nada es exclusivamente de nuestra autoría, todo surge de esa fuente de inspiración que nos llega como un susurro, pero que es el eco de muchas voces que se han expresado silenciosamente mediante el fluir y conexión de la consciencia universal a través de los siglos.
La palabra humildad, proviene de la raíz humus, que quiere decir 'tierra'. Se ha relacionado con varias situaciones diferentes. Hay quienes la relacionan con la pobreza económica, otros con la sumisión y otros con la sencillez y modestia aun teniendo de qué presumir, que es precisamente el enfoque que he querido darle en esta reflexión.
Para mí el hecho de su raíz provenir de la palabra tierra, ya me da pistas de que el enfoque más apropiado es este último, ya que la tierra lo tiene todo para presumir: abundancia, riqueza y belleza, pero también generosidad para dar a montones, por eso no estoy de acuerdo con relacionar esta palabra con la miseria y pobreza, con la escasez.
Relacionarla con la sumisión suena aparentemente apropiado, ya que la tierra es sumisa, se deja pisar, hoyar y abusar casi sin protestar, pero llegado el momento lo hace, con sacudidas bruscas (terremotos, huracanes y volcanes), con llanto incontrolable (tormentas de lluvia y nieve en exceso), o con fuertes deshidrataciones (sequías y falta de alimentos). Así que esa sumisión es relativa, más bien la naturaleza exhibe un alto grado de tolerancia, hasta que cae la gota que rebosa el vaso y ¡Bum!
La humildad hace gala en el silencio, es allí donde se percibe todo su aroma, es enemiga de la jactancia, por eso es esencial mantener un cierto nivel de control y no soltar la lengua demasiado, ni hacer gestos insinuantes de grandeza que denoten desprecio o superioridad sobre los demás.
Una de las mejores muestras de humildad, es ese prestar atención al prójimo, saber escucharlo y que se sienta considerado, valorado y apreciado. Lamentablemente esa sencilla actitud hacia los demás, se ha vuelto muy escasa, ya que todos están enfocados en sí mismos como el centro de atención del universo, su tiempo es valioso y no están por desperdiciarlo escuchando las tonterías de los demás, solo ellos tienen derecho a ser escuchados.
Hoy día, el posicionamiento en las redes sociales ha tirado a la humildad al zafacón del olvido, todos quieren protagonismo y fama, destacarse en la sociedad o en la nube virtual, sin importarle si es sobre la base de una conducta decente o indecorosa, da igual con tal de adquirir fama, y de paso, hacer dinero. “Dinero, dinero, dinero; dinero vil metal…”, como dice una canción de Serrat.
Son tiempos de cambios, a decir verdad, siempre lo han sido, pero de vez en cuando estos cambios paulatinos, se aceleran repentinamente con un detonante inesperado y llegan a su punto de inflexión, donde no hay vuelta atrás, y provocan una revolución social que termina en un caos moral y una incontrolable crisis emocional colectiva, afectando tanto la mente como el cuerpo, y ni qué decir del porvenir de las futuras generaciones y de la vida en el planeta en sentido general.
La falta de humildad, va en aumento a diario. Es necesario abrir bien los ojos del entendimiento y ver hacia donde nos llevan los estamentos de esta sociedad actual, que al parecer, nos guían como a ciegos, sordos y mudos, a una guerra a muerte contra nuestros propios hermanos y contra nosotros mismos.
Recordemos que el planeta es nuestro único refugio por el momento, que fue de nuestros antepasados y será de nuestros descendientes, nos pertenece a todos por igual, y por la misma razón hay que cuidarlo.
La mejor forma de hacerlo es agradeciendo lo que recibimos, bendiciendolo, valorándolo y brindándole protección, y de ser posible, mejorando su condición para beneficio nuestro y de los que vendrán.
Todo lo que es, ya fue antes, nada es nuevo bajo el cielo ni sobre él, no conocemos a ciencia cierta el inicio y menos el final, de hecho creo que no los hay, la vida fue antes de nosotros, es con nosotros y será después de nosotros.
No hemos inventado ni creado nada, todo ya estaba ahí, solo hemos jugado un poco al inventor con lo que nos ofrece la naturaleza y lo que hemos heredado de nuestros antepasados, así que no busquemos protagonismo ni demostremos arrogancia, más bien, seamos humildes con una muy sutil elegancia.
Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
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Hola Harolina , muy buenos día , una reflexión muy sabía y que gran verdad
ResponderBorrarya que si nosotros mismos solo estamos aquí de paso , lo que todos los gobiernos tendrían que hacer es un plan para que la población no pasases penalidades como las estamos viendo , ya que muchos pases como áfrica ,Rusia ,Corea , etc... Ya de por si son ricos en armamento , en diamantes o petróleo , y tienen a su pueblo pasando hambre y penurias , no sería mejor que no hubiesen tantas guerras y poder vivir en paz y hacer un mundo mejor , aquí el problema radica en que el mundo esta gobernado por un grupo de gente , que no quieren que haya paz en el mundo , ya que hay muchos intereses económicos en juego , y los que de verdad pasamos las calamidades y penurias somo la gente civil , gente humilde trabajadora ,que solo queremos vivir en paz , me a gustado mucho tu reflexión , te deseo una feliz mañana amiga mía , besos de flor.
Hola Flor, muchas gracias por la lectura y el comentario que dejas, resaltando las duras realidades que sufren muchos seres humanos, siendo carne de cañón a pesar de las riquezas que poseen sus países, que se quedan en las manos de unos pocos desalmados.
BorrarQue pases un buen fin de semana Flor.
Qué buena reflexión y tema más interesante.
ResponderBorrarTe felicito, porque para mí la humildad la estás denotando tú.
Estamos en una fase en la que valoramos mucho nuestro tiempo. Hoy en día sabemos que la vida inteligente no es fácil de que suceda. Solo hay que ver que no hay vida inteligente cerca y no tan cerca de nuestro planeta.
Trabajar para otros significa: prisa, prisa por mis cosas, mi forma de pensar y mirar primero por mí. Es lo que aprendemos desde pequeños, ¿no crees?
Estamos en el siglo XXI. Somos lo bastante inteligentes para vivir en igualdad, sin pisar al vecino.
Las máquinas están poco a poco ocupando más puestos de trabajo. En Alemania están haciendo una prueba de renta básica con 122 personas. Cobrarán 1200€ durante 3 años y estudiarán su comportamiento, felicidad, estrés.
Ojalá, consigamos la igualdad algún día entre personas, pero que no sea por medio de política, por favor.
Gracias por esta gran entrada. Eres una mujer maravillosa. Un abrazo.
Hola RR_misterio, gracias por pasarte, por la gentileza de tus palabras y por tu comentario del tema, en el que analizas la situación actual poniendo sobre el tapete algunos puntos en los que descansan los pilares del futuro no muy lejano.
BorrarTambién yo espero que podamos conseguir esa igualdad y no por la política y leyes de las sociedades, si no por el reconocimiento del amor a uno mismo y a los demás, y por el respeto y consideración a todos y a todo.
Las gracias son para ti, me alegra que su contenido te haya motivado a reflexionar. Otro abrazo.
Buen día, Idalia.
ResponderBorrarLa frase que da pie a la publicación es redonda y muy acertada. Creo, además, que la destreza, la inteligencia y la humildad pueden convivir en cada acto que hagamos en la vida. Por otro lado, la honestidad es una especie de prima-hermana de la humildad y si sabemos conjugar ambos elementos podremos ser y hacer felices a los demás.
Un cariñoso abrazo hasta tu paraíso caribeño.
¡Buenas noches Miguel!
BorrarGracias por lo que comentas, si que estos vocablos hacen una muy buena combinación para el diario vivir, y como propones, si le sumamos esa honestidad que tanta falta hace hoy día, es seguro que el camino a la felicidad propia y la de los demas, estaria libre de tropiezos.
Que pases bien el fin de semana Miguel, te dejo un cálido abrazo.
Sabes lo que me vino a la cabeza cuando te leí, humildad: A Jesucristo. Él, su paso por la vida para mí, de lo que creo, fue todo un ejemplo de humildad y carisma. Y totalmente de acuerdo contigo, Harolina. Nada tiene que ver con la pobreza, todo lo contrario y si hubiese más de esa actitud en la mayoría de las gentes, aún estaríamos a tiempo de salvar a nuestra Gran Madre; ir a su paso.
ResponderBorrarNos dicen, que en el planeta no hay suficiente..., pero ¡claro que si! hay de sobras para todos. Y aquí tú haces una gran aportación que yo interpreto; si en lugar de ir en pos de lo que ofrece los "sueños" mal vividos con estar a la última en tecnología y chorradas, nos ocupáramos en observar, escuchar y aprender principalmente de lo que hay en uno mismo, la humildad sería nuestra seña, y no, banderas, o palabras de otros que hacemos nuestras. El vanagloriarse de lo que se "tiene" me parece que es de gentes que lo que tienen es inseguridad..., por eso, tal vez, busquen salidas como las redes que citas. La humildad, puede estar visible en todo lugar, si se lleva dentro como estandarte natural.
Mi querida y humilde amiga, esta es otra de tus entradas que me parece tenerte enfrente, de la cual estaría hablando contigo por horas. Me ha encantado la reflexión, tan necesaria, pues estamos viviendo esos cambios de los que hablas y esta vez si, son acelerados y las dos lo sabemos.
También coincido, todo está hecho y dicho ya, solo cogemos ideas que vuelan por el espacio tiempo y convertimos al momento en el que estamos. Nada nos pertenece y todo es nuestro.
Bueno, querida, te dejo ya. Ha sido todo un lujo leerte.
Recibe un fortísimo abrazo.
Hola Mila
BorrarLa historia de Jesús siempre ha sido un referente de la humildad, así que es normal que lo pensaras.
Gracias por el reflexivo comentario que dejas, es un gran refuerzo para resaltar lo expresado.
Querida amiga, es una pena que no existan muchas personas conscientes de todo eso que expones con tanta claridad.
Gracias por eso que dices, si que seria genial poder conversar frente a frente de tantos temas comunes amiga.
Un gusto tu visita y ver que has estado más activa en estos días, me deja saber que estás de mejor ánimo.
Te dejo un fuerte abrazo, ire a leerte en Blancas Azucenas. Besos.
Querida Harolina, se hace necesario, sin duda alguna, actuar con humildad, serlo con nosotros mismos y con todo lo que nos rodea. Vivimos en una sociedad y en unos tiempos en los que como muy bien ya apuntas, esa virtud cada vez es más escasa. El individualismo y mirarnos únicamente el propio ombligo sin importar lo que le pueda ocurrir al vecino que tenemos enfrente es lo que predomina. Nadie quiere perder su tiempo en escuchar, simplemente escuchar que es una forma de dar aliento a quien lo necesita. somos irrespetuosos con el planeta, con la Madre Naturaleza y, aunque esta es tolerante con todos los agravios que cometemos contra ella, llega un punto que rebosa y se vuelve contra nosotros en la forma que muy bien explicas, esa es su forma de hablarnos, pero no la escuchamos tampoco.
ResponderBorrarCoincido plenamente con todo lo que dices y pienso que es muy cierto, nada es de nadie y todo es de todos por igual y recursos hay suficientes para abastecer el planeta y que nadie se quede fuera de su parte, sin herir de la forma que se hace a quien nos da TODO como buena madre que es y todo lo da por sus hijos.
Una gran frase la que te inspiró esta sabia reflexión, querida Harolina. Gracias por siempre por tus hermosos regalos con los que me nutro.
Te dejo un abrazo inmenso con todo mi cariño y gratitud.
Feliz resto de semana, Ser hermoso.
Hola Marina, muchas gracias por todo eso que dejas impreso aquí, es una reflexión en sí misma y muy atinado lo que comentas, un buen complemento de la entrada, al igual que el comentario anterior de nuestra querida Mila.
BorrarGracias por acompañarme y apoyar esas reflexiones, y por las palabras.
Te dejo otro fuerte y cariñoso abrazo. Que pases un lindo fin de semana.
¡Hola, Harolina! Hay una frase que se atribuye a Isaac Newton que dice "Si he podido ver más allá es porque me encaramé a hombros de gigantes". Y es que quien piense que es superior a otra persona por su inteligencia, capacidad económica, atribuciones físicas o, partiendo de tu referencia, repercusión en redes sociales lo va a pasar muy mal.
ResponderBorrarEn el fondo, pienso que la humildad no es tanto una forma de ser, sino el "chivato" de nuestro objetivo. El gran escritor, por ejemplo, desea sobre todo componer una obra maravillosa. Por eso será humilde frente al éxito que la misma pueda alcanzar, porque su sueño no es el reconocimiento, sino su creación. Por el contrario, quien se vanaglorie de su repercusión social o triunfo, en el fondo demostrará que en realidad su deseo no era la obra en sí, sino el reconocimiento y aclamación popular.
Otra frase que me viene sobre la marcha. Una de Joaquin Sabina, "era tan pobre que solo tenía dinero".
Las redes sociales, como muy bien mencionas, tienen un componente de egolatría tremendo. Personas que permanentemente suben sus fotos, su intimidad, sus éxitos o cualquier cosa que a ellas les parece interesante para el mundo, pero que al mundo le interesa realmente nada o al menos lo justo para unirse a esa especie de "orgía" de egos en la que se "megustean" solo como medio para promocionarse a sí mismo.
Ello desvirtúa por completo lo único bueno de la era digital que es compartir conocimientos y no egos, conocer personas afines de cualquier parte del mundo por lo que expresan y por lo que te enriquecen, en lugar de por el dichoso contador de seguidores.
Una reflexión muy acertada. Desconocía el origen etimológico de la palabra y sin duda que su relación con tierra y la metáfora que extraes de ella es realmente deliciosa e ilustrativa para que siempre tengamos los dos pies en el suelo. Un abrazo!!
¡Hola David!
BorrarQue bien que traigas esa frase genial a colación con lo que he querido expresar, pues le encaja a la perfección.
El ejemplo que pones del escritor, que desea componer una gran obra, en su humildad frente al éxito se nota su verdadera intención. Muchos se encubren en eso cuando en realidad lo que buscan es fama y de paso dinero, pero su actuación ególatra los delata.
La otra frase, que no sabía fuera de Sabina, es una lastimosa verdad que viven muchos ricos, en especial los que se hacen de la noche a la mañana de manera corrupta o ilegal, los que hacen su fortuna de puro trabajo honesto y forzado, tratan de enseñar a sus hijos el verdadero valor de la vida y lo poco que el dinero representa frente a esto, lamentablemente, no siempre lo consiguen.
Muy buena esa exposición que haces sobre ese mal uso de las redes, que ha descolocado a tantas familias, y ha mermado la belleza del encuentro para compartir conocimientos y no egos, como bien dices.
Gracias por tu interesante aporte y tu siempre grata y valorada presencia. Un gusto leerte. Gracias por tu tiempo y las palabras. Te envío un cálido abrazo.
Beautiful blog
ResponderBorrarRajani, muchas gracias.
Borrarcomparto y fluyo con vos
ResponderBorrarGracias, Mucha, por las huellas.
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