Aquí vamos
UN VERDADERO MILAGRO
Carlos no ve la hora de llegar a casa, ha tenido un mal día en la oficina, para colmo, las calles congestionadas lo hacen demorar más de lo acostumbrado, y esa extraña sensación durante todo el día que no acababa de entender. Sin dudas algo no estaba bien...
− ¡Por Dios, y toda esta sangre!... ¿Mi vida dónde estás? ¿Qué ha pasado?
− Por fin llegas, no he podido buscar ayuda. ¿Crees que estará vivo aún?
− Claro que si Patricia, estarán bien, vayamos al hospital ¿Te duele mucho?
Ella se desmayó no bien la cargó. El estaba tembloroso, pero era urgente, no quería perderlos. Se reprochó no poner ese teléfono, una llamada hubiera evitado...
Lloraba, debía controlarse o tendrían un accidente y no se salvaría ninguno de los tres.
La oyó quejarse y luego un grito muy fuerte, no podía detenerse, ya casi llegaban.
− Por favor resiste, el dolor debe ser insoportable, piensa en nosotros y la felicidad que nos traerá... ¡Llegamos!
Se paseaba, era imposible calmarse, había pasado una hora y nada, ni siquiera servía la máquina de café.
Un señor se le acercó y preguntó la hora, Carlos lo miró como si se tratara de un sueño, tardó en decirle que eran las siete. El señor dijo que había cumplido su cometido, y se marchó.
− ¿Cuál cometido? ¿A qué se refiere?
No hubo respuesta, a decir verdad, sí, salió el doctor y le dijo, − no sabría explicarle cómo, ha sido un milagro, un ángel estuvo ahí con nosotros y pudimos salvarlos. Entre solo un momento, eso les ayudará a los tres.
− Gracias mi amor, eres la mujer más valiente que conozco. Y tú ¡Campeón!, eres lo más hermoso que jamás haya visto. Te llamaremos Nicolás. ¿De acuerdo?
Ella asintió, y entonces sonrió...
300 palabras
I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente.
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
Querida Harolina, qué bello micro te ha quedado!! La llegada de un nuevo ser, el mejor de los regalos el nacimiento de un hijo, el mayor de los milagros de vida. El dolor y el sufrimiento del momento del parto queda relegado a la satisfacción de poder admirar esa cosita diminuta y perfecta, acogerlo en los brazos, oler el aroma a bendita inocencia que desprende su cuerpecito, es el mayor de los regalos. He disfrutado leyéndote amiga querida. Te animo a que sigas escribiendo en este registro que se te da genial!!!
ResponderBorrarAbrazo inmenso con todo mi cariño.
Marina muchas gracias por dejarme tan tierno y bello comentario. Me alegra que lo disfrutaras querida, como dices, ese dolor queda relegado, pues la alegría y el goce de dar vida, es el mayor milagro y la más grande felicidad.
BorrarGracias por el ánimo para seguir, me lo estoy disfrutando, pues es algo que no tenía en mente y ya ves, llevo cuatro participaciones.
Te envio otro fuerte abrazo.
300 palabras para un relato conmovedor. Felicidades Idalia. Ver, tocar, sentir a tu bebé es la sensación más maravillosa del mundo. Sin duda, lo mejor de cualquier hospital está en el departamento de maternidad. Quizás, uno de los trabajos sanitarios más bellos del mundo sea el de todas aquellas personas que ayudan a las mamás a traer vida al mundo.
ResponderBorrarUn cariñoso abrazo.
Miguel, coincido contigo, nada se le parece ni se le puede comparar, y sin dudas si que es la mejor área de todo centro hospitalario, allí se respira ternura y felicidad. Por muy desesperadas que estemos de dolor, sacamos fuerzas para sonreir y el lugar huele a dulzura y a mucho amor.
BorrarRecibe un abrazo maternal, así va cargado de mucho amor.
Un bebé,... la mejor de las sonrisas para el mejor de los regalos!
ResponderBorrarGracias Norte, que bien lo simplificaste, te ha quedado genial.
BorrarBuen disfrute de los días venideros.
¡Hola, Harolina! Bueno, quitando la situación inicial, has calcado el nacimiento de mi primer hijo. Nació justo un mes antes de lo que debía. Madrugada del lunes, a las cinco de la mañana, mi esposa me despierta. Ha roto aguas. Ella muy calmada, yo todavía en modo zombie salgo a la calle para buscar un taxi. Gracias a Dios aparece uno al poco. De vuelta, me digo. ¡La dejé sola! Al volver la encuentro sentada en el sofá. Bueno, digamos que a las nueve de la mañana llegó ese milagro que hoy ya tiene quince años.
ResponderBorrarUn estupendo micro que nos recuerdo el que sin duda es el mayor milagro de todos: la vida. Un fuerte abrazo!!
David, que bueno que este micro te haya traido tan bellos e inolvidables recuerdos, para mi es un honor leer tu comentario, me has emocionado.
BorrarGracias por compartir esos momentos tan íntimos y hermosos.
Y que bien que ya tenga 15, una edad privilegiada, diría yo. Tengo tres, un varón en el medio, todos aún en la casa (y ya en edad de divorcio, ja, ja), la menor tiene 28. Por cierto, compartiré en los comentarios de tu blog su sugerencia para este reto.
Abrazos, felices sueños y un buen despertar.
Harolina, has hecho que me salten las lágrimás, mi primer hijo tuvo problemas para nacer, y, como en tu texto, al final todo fue bien, pero pensar ese instante aún me sobresalta, por suerte siempre recurro a la imagen de su sonrisilla para tranquilizarme. Y lo mismo has conseguido tú con este relato, evocar todas esas sonrisillas que hacen que cualquier mal se desvabezca.
ResponderBorrarFelicidades, has sabido transmitir todos los sentimientos que derivan de ese momento tan especial. Me encantó.
Un abrazo.
Pepe, que emoción leer ese comentario, el haber conseguido plasmar esos momentos tan maravillosos y a la vez tan tensos, en este micro si que ha sido una sorpresa para mí, no se me ocurrió pensar que calaría así, menos mal que tambien tuviste un final feliz con ese primogénito.
BorrarCoincidencialmente, tambien mi primera hija tuvo muchos problemas para nacer, y gracias a ese milagro, que por cierto uno de sus nombres es Milagros, pero por su abuela paterna, tambien tuve un final feliz.
Agradezco sobremanera la generosidad de compartir esa experiencia, y me alegra que te haya encantado y emocionado con los recuerdos.
Para mi, ha sido una gran satisfacción leer tu comentario y el de David.
Gracias Pepe, que pases un hermoso fin de semana.
No hay nada tan hermoso como crear la vida. Nada tan maravilloso como la primera sonrisa de un ser humano.
ResponderBorrarUn relato que ensalza la emoción de tener un hijo después del dolor, los nervios y el sufrimiento.
Un abrazo.
Gracias Francisco por dejar esas huellas con tan bonitas palabras.
BorrarTe envío otro abrazo.
Empiezo por el final, ya que me quedé conmovida al finalizar la lectura, cuando observé esa expresión sonriente del bebé ¡dan ganas de comérselo a besos!
ResponderBorrarPor supuesto que el título que has elegido va como anillo al dedo con tu microrrelato, porque el nacimiento de un nuevo ser es todo un milagro.
También me ha gustado como has ido desarrollando la historia con todos esos pormenores que rodean un hecho como este, donde no importan todos los obstáculos y sufrimiento, cuando por fin ese milagro de la vida nos sorprende y nos llena de amor.
Fantástico microrrelato, mi querida amiga I. Harolina. Abrazos!!!
Estrella muchas gracias por la generosidad de tu comentario. me alegra que te haya gustado y sobre todo que esa sonrisa del bebé te enterneciera tanto.
BorrarAbrazos querida y que pases un lindo fin de semana.
Hola Idalia qué bonito final y ese nombre tan propio, me imagino por lo del patrón de los niños, la alegría de haber nacido bien y la mamá estar junto a él. Qué bueno leerte en este contexto. No pierdes esa sensibilidad al optimismo. Un beeeeso.
ResponderBorrarHola Eme, si supieras que el nombre surgió como por arte de magia, y luego busqué su significado y al decir que representaba valor, me dije !Sí!, ese es el nombre. Así que al parecer lo escogieron las musas, desde el inicio lo tendrían reservado.
BorrarNo sabía que ese era el patrono de los bebés, creía que era San Ramón, pues aqui siempre le dicen a las embarazadas "Que San Ramón los saque con bien", ya ves, siempre se aprende algo nuevo.
Gracias querida amiga por las palabras. Otro beso para ti.
Maravilloso microrrelato donde el milagro de la vida lo describes con una dulzura preciosa. Un abrazo.
ResponderBorrarMuchas gracias Mamen, por pasarte y por las bellas huellas que dejas.
BorrarRecibe otro abrazo.
Un desenlace feliz y cargado de emoción para ese final "forzoso" del microrrelato, querida Harolina. Me alegro de que el recién llegado miembro a la familia pueda reunirse con sus papás sin problemas. Nunca he tenido una experiencia ni parecida siquiera, pero me imagino lo angustiosa que debe ser...
ResponderBorrarMe alegro mucho de ver que te animas a participar en las iniciativas de David. Es una oportunidad de leerte en registros a los que no estoy acostumbrada. ¡Siempre es un descubrimiento!
Un beso enorme y feliz fin de semana.
Me encanta leer tus
Julia, siempre es muy grata tu visita y comentario.
ResponderBorrarMe alegra que te gustara el micro. Y bueno, si que me ha gustado descubrir esta faceta de escribir relatos, la verdad es que nunca me pasó por la mente, no me sentía con los conocimientos literarios adecuados para esto, así que sigo aprendiendo y practicando, porque eso sí, me encanta innovar.
Recibe un fuerte abrazo querida amiga. También me encanta leerte, espero tu aporte con ansías.
Buenos días Harolina, por aquí con un cafecito mañanero.
ResponderBorrarEl título de “UN VERDADERO MILAGRO”, más que justificado.
Se palpa la urgencia, los nervios de Carlos, la preocupación y hasta la culpa por no haber podido estar con ella cuando lo necesitaba. Lo has sabido plasmar muy bien Harolina.
Te indico alguna que otra tilde por ahí: ¿dónde estás? ¿Qué ha pasado? Él (pronombre personal)
Y el final lo has resuelto de maravilla, con ternura, con amor, y con el resultado maravilloso del nacimiento de Nicolás.
En lo personal Harolina, solo tengo un hijo, pero anteriormente tuve dos embarazos gemelares y ambos los perdí, además en estado avanzado, así que finalmente, tener el pedazo premio de un hijo es, desde luego, un verdadero milagro.
Un cariñoso abrazo Harolina.
Hola Isabel, gracias por pasarte y dejar tan generoso comentario.
BorrarGracias además por las correcciones, y más que todo, por dejar tu experiencia como madre aquí plasmada, me alegra que al fín hayas podido vivir lo grandiosa que es, siempre será un verdadero milagro.
Que pases bien el domingo, te dejo otro abrazo.
A pesar de toda la angustia sufrida, el protagonista pudo llegar a esa sonrisa final.
ResponderBorrarUn hermoso relato, lleno de ternura e incluso con la presencia de un misterioso "ángel" que ayudó en el milagro.
Besos, Harolina.
Mirella muchas gracias por dejar tus huellas, y además por mencionar el detalle del ángel. Hay cosas que humanamente no son posibles, pero existen energías no visibles, aunque a veces se materializan, que hacen que sí lo sean, las solemos llamar ángeles.
BorrarFeliz domingo, te dejo un abrazo y mi gratitud.
Muy buenas, Harolina
ResponderBorrarPor suerte, todo ha salido bien. El hijo está sano y la mujer a salvo, a pesar de toda la angustia sufrida.
La narración de la historia me ha parecido fluida, de tal forma que el lector es capaz de sumergirse con facilidad en el mundo que le presentas, y vivir la angustia del personaje casi con la misma magnitud.
Felicidades por el micro ;)
Ulises muchas gracias por pasar y dejar huellas.
BorrarAgradezco también las palabras y la felicitación.
Que pase una muy agradable semana.
Un milagro a lo grande, Harolina. Creaste un ambiente de suspense, con la inseguridad y remordimiento del padre, esa sensación de no haber hecho las cosas bien y las posibles consecuencias funestas. La paciencia y fe en la madre, sin reproches ni quejas, simplemente confiando en la vida.
ResponderBorrarY ya nos vienes con un final magnífico, reflexivo emotivo y para dar palmas de alegría. Ese Ángel, esos Seres que siempre están ahí para tendernos una mano en caso necesario. Él, supo, que solo cometió algún error el padre, tal vez, también la madre, pero nada más. Sin duda el niño debía nacer y quizá, fuera el mismo Ángel.
Muy hermoso, amiga mía. Te estás volviendo experta también en relatos.
Mi enhorabuena.
Un abrazo bien grande, en esta corta distancia.
Querida Mila, gracias por la visita y por tan fluido comentario.
BorrarYa ves, aquí sigo participando y tomándole el pulso a los micros, es mi cuarta participación, toda una grata experiencia amiga.
Ojalá y te animes a participar en esta, en la tercera te extrañé, pero esos diálogos no parecían nada fáciles, pero se sale a camino sin dudas, para mi ha sido toda una novedad y lo he disfrutado.
Recibe otro fuerte abrazo querida.
Hermoso relato Harolina, lleno de amor, milagro y positividad. Hermosa sonrisa la de ese nuevo ser. Éxitos y bendiciones!
ResponderBorrarMery bienvenida al blog.
BorrarMuchas gracias por pasarte y por dejar esas bellas huellas.
Mi respeto y admiración a tu maravilloso Ser
Ay Harolina... ¡Cómo puede haber algo tan terrible (en el sentido de todos los cambios y dolores que sufre la mujer) y maravilloso a la vez! La maternidad es vida, y como tal está cargada de sufrimiento y sonrisas, sonrisas que logran borrar todo el sufrimiento.
ResponderBorrarUn abrazo enorme.
Bruno gracias por pasarte y dejar este comentario tan verdadero, ambas cosas se conjugan, pero la más increible y hermosa de todas las cosas terrenales, hace que lo demás pierda valor.
BorrarGrata semanana.
Hola Harolina
ResponderBorrarComo diría el doctor House, ni ángeles ni leches, la ciencia fue lo que los salvó, pero como no soy él, te diré que lo del ángel ha quedado bonito!!
Relato tierno, con su dosis de tensión y misterio... Me ha gustado
Saludos
Hola Paola, que lindas palabras dices, gracias que no eres ese doctor House, a mi hijo le encanta la serie, yo con tres capitulos ya quedé saturada de lo mismo, y ese odioso doctor, particularmente no lo soporto, ja, ja.
BorrarGracias por la visita y las huellas.
Gratos días de fin de mes.
Hola Harolina,
ResponderBorrarPor mi parte creo que siempre hay un ángel guiando las manos de esos doctores que hacen tanto por la vida. Es una bella y real historia de los milagros todos los días.
Enhorabuena, un saludo
Hola Juana, bienvenidad al blog.
BorrarMe ha gustado mucho tu comentario, al igual que tu pienso en algo divino o angelical conduciendo a diario a esos doctores, para hacer milagros.
Gracias por la visita y las huellas. Mis respetos y admiración a tu maravilloso Ser.
Una sonrisa de verdadero amor, qué relato más lindo y conmovedor, Harolina. Un motivo de unión y felicidad auténtica, me ha parecido un relato precioso. Angustioso a su inicio, pero con un final feliz que se nos cede a todos, :)
ResponderBorrarUn beso, y feliz sábado.
Irene gracias por el bello comentario que dejas.
BorrarOtro beso para ti querida, que este diciembre te deje un buen sabor.
!Que dulce y tierno relato Harolina!
ResponderBorrarDolor, sufrimiento, angustia entre mezclados para recibir al final, la mayor de las satisfacciones. !Me encanto!
Yessykan muchas gracias por pasarte y por las huellas.
BorrarFelices días.
Qué alegría reencontrarte, amiga, no hace mucho tiempo estuve de visita en tu casa literaria y te dejé por aquí algún comentario. Preciosa historia donde no nos percatamos a diario del verdadero milagro como lo es la vida y, -más aún- cómo cada madre al dar a luz se juega sin pensar la suya propia. La ayuda impagable del ángel siempre hace sonreír. Un abrazote!!
ResponderBorrarCarla muchas gracias por pasarte y dejar huellas.
BorrarGracias también por las palabras usadas para describir el micro, y lo que apuntas sobre el riesgo que nos jugamos al traer un hijo al mundo y ese toque de ayuda divina que identificamos como manos de ángeles.
Un placer tu visita y comentario. Que disfrutes de una tranquila y fructífera semana.
Un relato que conmueve, y nos muestra el origen de la vida de una forma muy tierna.
ResponderBorrarUn abrazo amiga
Puri
Muchas gracias Puri, por pasarte y comentar y por la ternura del mismo.
BorrarTe envío otro abrazo y mis deseos de una semana radiante y plena de amor.
Hola Harolina, me has conmovido. He revivido el nacimiento de mis hijos. Y aunque fueron nacimientos libres de complicaciones, no estábamos libres de incertidumbre, temor y ansiedad. Además, este micro con toda su magia sabe por ello bien dulce.
ResponderBorrarBonito relato.
Saludos, Carles Leo.
Carles Leo, bienvenido al blog.
BorrarGracias por la visita y el íntimo comentario que dejas, me alegra que evocaras tan bellos momentos.
Un placer recibirte en este humilde espacio.
Mis respetos y admiración al maravilloso Ser que te habita.
!Felices días!
¡Qué bien creada la intriga en un relato de solo 300 palabras! Bravo!
ResponderBorrarGracias por las palabras y la visita.
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