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viernes, 1 de marzo de 2019

Nunca es tarde

Cada día trae su propio afán, me parece que lo dice en La Biblia, y aún no sea allí, es una verdad irrefutable. 
La vida se levanta diariamente al amanecer, el sol empieza a aflorar y las aves lo anuncian con su canto. Ya amaneció, dicen con su hermoso gorgojeo. Los polluelos gritan con fuerza pidiendo el alimento que sus madres buscan tan pronto ven los primeros rayos de luz solar. 
Un nuevo día nos espera.


Bien lo dijo el filósofo Howard Thurman, ya que cuando hacemos lo que nos gusta, el entusiasmo y la satisfacción se alinean con el espíritu, y este a su vez, se alinea con la fuente de la que emana toda la divinidad, toda la vida y el equilibrio armónico de la energía que sostiene la vida en el universo. 



Cada alma en su hacer le va dando forma a su día, como si se tratara de plastilina vamos creando y moldeando nuestras siluetas en la tierra, y también en el aire, aunque estas ultimas no sean tan fáciles de apreciar, ya que las hacemos con nuestra aurea, dejando salir esa estela de energía que somos. Al igual que las nubes, estas se dispersarán y llegarán a donde debamos llegar. 

El nuevo día nos da la oportunidad de mejorar lo vivido, de probar nuevas experiencias y de andar por distintos caminos. Comenzar de nuevo o recomenzar significa no darte por vencido nunca, si te caes, levántate, el mundo no se termina porque alguien muera, lo que no salió bien, es aprendizaje, pero trata de no cometer los mismos errores. Supera tus miedos y no dudes en explorar y descubrir otros cielos y estados de consciencia. 


Por suerte los días no son interminables, ya sea que lo estemos pasando bien o mal, hay un cierre diario, una desconexión temporal, o un cambio de escenario por decirlo así. Ya sea que pasemos a otra dimensión o no, o a que vivamos vidas paralelas, la vida se acuesta al anochecer, al menos la mayoría de los animales lo hacen.

La mayor excepción actualmente es el hombre, antes se acostaba al anochecer, cuando el sol se perdía de vista y le daba paso a la luna y las estrellas, hoy día el hombre no tiene hora de acostarse, las cosas han cambiado, los adelantos científicos y tecnológicos han proporcionado que pueda haber vida despierta y activa luego del anochecer, pero en algún momento de la noche o del día, el hombre se acuesta, hay que dormir un poco y descansar para poder levantarse con el ánimo suficiente para disfrutar o enfrentar el nuevo día.


Nuestra cabeza se ha llenado de toda clase de cosas, y eso nos fuerza a ejecutar diferentes roles, pasamos por muchas etapas a lo largo de nuestra vida y nuestra humanidad, tanto individuales como colectivas, aunque pareciera que estas ultimas nos afectan más, no es así, la actitud que tomemos frente a lo que no podemos evitar del colectivo humano, nos dará la salida o la entrada a la cárcel mental, de cada uno depende mantenerse afuera y al margen de los daños colaterales.

“No trates de corregir las cosas, sino de verlas correctamente”  (Eric Butterworth)

Si nos vemos en la necesidad de reevaluar nuestras creencias y actitudes frente a la vida cotidiana, por un día de vida feliz y gozoso, nunca es tarde para hacerlo, así sea el ultimo día de nuestra vida, hará la diferencia, un cambio positivo, siempre es oportuno. Dependiendo de cómo salgamos de aquí, de nuestro sentir al partir, será nuestra próxima llegada y nuestros nuevos propósitos.


Recuerda, cada día trae su propio afán, haz que cada uno sea inolvidablemente gozoso, tienes el poder para cambiar todo lo que no te guste, tu actitud frente a ello es tu libre albedrío y tu propia elección, tu cabeza la puedes llenar solo con las cosas que desees tener allí. 

De ti depende levantarte cada día y hacer que sea maravilloso, con alegrías y con tristezas, ambas son beneficiosas, y no olvides agradecerlo todo..., absolutamente todo. 

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
https://www.elcaribe.com.do/2019/03/12/opiniones/correo-de-los-lectores/nunca-es-tarde/

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

10 comentarios:

  1. Así es, esa desconexión temporal tiene un valor adaptativo muy alto, permitiendo reiniciar los procesos de aprendizaje.

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    1. Norte, muchas gracias por la visita y por dejar huellas.

      Que tenga un buen disfrute del fin de semana.

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  2. Hola Idalia, me parece que has realizado un texto profundo y muy sabio que con la frase de Howard Thurman ya es toda una declaración de intenciones. Otra reflexión muy interesante es la de la regulación o la de la mala regulación que se hace de las horas de sueño. Pienso que este es el mecanismo perfecto y reparador para poder afrontar el afán de cada día con alegría y buen hacer. Sin dormir bien, nada funciona bien.
    Un gran abrazo, y apretón de manos :-)

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  3. Hola Miguel, gracias por la atenta lectura y el comentario reflexivo que nos dejas.

    Como resaltas, la frase de Howard Thurman es muy sabia, es la llave que nos abre la puerta al disfrute diario, lamentablemente el mundo se ha llenado de autómatas.

    Por otro lado, que bien que resaltes eso de "dormir bien", ya que es un punto crucial para afrontar el día con alegría, pues no es lo mismo dormir bien, que mal dormir.

    Un placer tener tu impresión aqui Miguel. Otro apretón de manos para ti.

    Que goces el fin de semana.

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  4. Creo, querida Harolina, que si la esencia de tu post pudiera condensarse en una píldora o una cucharada de jarabe, habrías encontrado el secreto de la felicidad :) Tus letras me parecen optimismo y positividad en estado puro y que, no por eso, expresan algo imposible de alcanzar o al menos de intentar.

    Más de una vez en mi vida me he visto sobrepasada por problemas o asuntos que a veces no habían llegado ni a materializarse. Si hubiera recordado que "cada día trae su afán", me habría ido bastante mejor. Por otro lado aunque no es posible "borrar" lo que ya ha sucedido ni la forma en que hemos actuado, ese "reinicio" del que hablas nos brinda la posibilidad, enfocándolo bien, de aprender y de enmendar los errores cometidos en cierto modo. En ese sentido me han encantado todas las frases que recogen las fotos del post, ¡no tienen desperdicio!

    ¿Sabes? Hace un tiempo que uso una de esas pulseras de actividad que te dicen cuánto has andado a lo largo del día, cuántas calorías has consumido, qué frecuecia cardiaca has tenido y cómo has dormido, entre otras cosas. Hoy, al leerte, he recordado que a veces me dice: has dormido mal, peor que tal porcentaje de los usuarios. ¡Ahora no podré leer ese tipo de mensajes sin acordarme de ti! :))

    Un placer leerte siempre y reflexionar contigo. ¡Gracias!

    Un abrazo enorme de domingo.

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    1. Julia, el placer es mio al leer tu comentario tan audaz (por eso de la pildora o jarabe, ja, ja), sereno y altamente reflexivo y reconfortante.

      Te digo que al igual que tu y de seguro que todos, pasé muy mal anteriores épocas de mi vida olvidando vivir el día a día, sin adelantos estresantes e inecesarios. lo bueno es que poco a poco he ido aprendiendo que cada día trae su propio afán.

      Gracias por compartir tus experiencias amiga, lo de la pulsa, fijate que ni sabía que existía ese artefacto tan moderno. Por mis hijos he sabido de algunas aplicaciones de los celulares que hacen algunas cosas de las que mencionaste, pero soy una mujer prehistórica y mientras menos dependencia tecnológica tengo, mas feliz me siento.

      El saber que al leer esos mensajes te hará acordarte de mi me hace reir, ja, ja, pero mas que acordarte de mi, espero que te acuerdes de esta reflexión y no te agobies con cosas que todavía no suceden.

      Julia tus comentarios siempre son introspectivos y muy atinados, dentro de poco te veo escribiendo reflexiones de una profundidad que cala y nos pone a pensar mas internamente.

      Que tengas una linda semana querida. Recibe un fuerte abrazo.

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  5. Qué buen recordatorio me hiciste, Harolina, cada día una nueva oportunidad para avanzar que seas feliz de hacer las cosas bien y mejor que el día anterior, y nada más importante que acostarse con un buen recuerdo, como dice una persona que aprecio mucho, una pierna mirando a Pernanambuco y otra a Sebastopol, jajaja.

    Las citas que escogiste son magníficas, de toda tu reflexión, voy a destacar una de tu párrafo finales, en la que dices lo del momento de partir.
    Así lo creo amiga es por ello que debemos pulir cuerpo espíritu y alma para que en el nuevo renacer traigamos unos propósitos más elevados.

    Una ayuda inestimable la que ofreces con esta reflexión y con todas las que haces. Un inmenso placer contar contigo en mi vida.
    Gracias, linda.

    Abrazo enorme! 😘

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    1. Mila, muchas gracias por destacar esas partes de la reflexión y por lo que expresas.

      También es para mi un inmenso placer contar con tu presencia y sabiduría en mi vida, y además con tu amistad.

      Conocerte ha sido un bello regalo de esta etapa de mi vida. Lo celebro y te envio un fuerte abrazo amiga.

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  6. Querida Harolina, me ha encantado leerte. Una muy acertada y sabia reflexión sobre la vida y sobre la actitud que adoptamos ante ella. Cada día como bien dices "trae su propio afán". Cada día es un regalo, una nueva oportunidad para seguir avanzando en este camino en el que encontramos de todo, bueno y no tan bueno. La vida no transcurre en línea recta y en las curvas nos perdemos, nos caemos pero volvemos a ponernos en pie. Con el tiempo se aprende que toda experiencia, sobre todo las malas nos han ido modulando como personas, es sin duda de las de mayor aprendizaje. Con el tiempo he aprendido a dar gracias cada día por ese regalo de vida que el Universo pone ante mí. Un regalo en el que se engloba toda experiencia y en la que se nos brinda una nueva oportunidad. Nada se eterniza, el día acaba al anochecer y cada amanecer es distinto.
    Muchas gracias por el regalo de tus sabias palabras.
    Te dejo un abrazo inmenso.

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    1. Marina muchas gracias por tan bellas y sabias palabras.

      Nos compartes parte de tu aprendizaje, algo que agradezco tambien, pues ese dar gracias sin importar si las cosas salieron como queríamos o no, es una de las cosas que practico desde hace un buen tiempo y el resultado siempre ha sido para mejor.

      Como bien dices, la vida no transcurre en linea recta, y que bueno, asi conocemos el sabor de las sorpresas, ya que las curvas nos restan visibilidad, y esa intriga nos mantiene con más ganas de vivir lo que vendrá.

      De nuevo gracias por pasarte y dejar tus bellas huellas.

      Abrazos y besos.

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