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domingo, 24 de marzo de 2019

Incidencia de la "ILUMINACIÓN"

Dice un viejo refrán que todo es según el color del cristal con que se mire, pero también hay mucha influencia de la luz, a la hora de ver las cosas. Dependiendo de la cantidad de luz, de la hora del día, del ángulo de reflexión y del lado en que estemos colocados, veremos un mismo paisaje u objeto de maneras diferentes.

Si es bastante difícil distinguir las cosas en la obscuridad, y dar fe de lo que vimos, también se hace difícil dar un solo veredicto respecto a algo que miran nuestros ojos bajo la incidencia de la luz, esta nos puede jugar una mala pasada, desvirtuando de alguna manera la imagen real.


Observa la imagen anterior detenidamente, ¿Eres capaz de apreciar algo más allá del centro de luz, antes o después que la dama lo traspasa?

Cuando hay iluminación y claridad creemos estar seguros de lo que vemos, pero si nos detenemos en la observación, nos daremos cuenta de que la realidad no coincide con lo que vimos al principio, especialmente si hay exceso de luz, si estábamos a cierta distancia del objeto, y si nos ponemos en diferentes posiciones. Incluso si hay otras personas viendo lo mismo que nosotros, de seguro diferirán en lo que vieron. 

Personalmente me ha pasado, no se imaginan como la mente y la imaginación juegan también un papel principal, pues te haces una idea de lo que estas viendo a cierta distancia con la luz cayendo sobre tu objetivo. Al acercarte mas y evadir los reflejos solares o lumínicos, quedas boquiabierto con el engaño, y hasta murmuras para ti, ¡Que suerte que no era importante estar en lo cierto!


De la misma forma como los colores son solo el reflejo de la luz al chocar con los objetos, y la interpretación que hace el cerebro de esto. De esa misma manera, la intensidad de la luz nos puede engañar, robándonos visibilidad en lugar de dárnosla y quedarnos tan ciegos como cuando estamos a oscuras. 
Es como decir que sabes más porque fuiste a la escuela y la universidad, pero esto no demuestra tu sabiduría, solo te da un titulo. Si te has interesado por aprender cosas, lo conseguirás sin ir a ningún lado, solo observando, leyendo, documentándote y experimentando, y desde luego poniendo todo tu interés en lograrlo.

Eso mismo pasa con nosotros en nuestro diario vivir, mayormente estamos lejos de saber apreciar la realidad, hay tantos obstáculos que se interponen en la visión, que terminamos viendo lo que queremos ver, no lo que en realidad existe frente a nuestros ojos. 


Una verdad irrefutable, es que no necesitamos ni luz ni los ojos para ver, mayormente estos bloquean la realidad. Si hemos sabido usar y desarrollar nuestros sentidos, seremos capaces de reconocer muchas cosas sin verlas, ya sea por el olor, el sonido o al tocarlas, somos un manojo de percepciones, sensaciones e intuiciones, el saber es intrínseco en nuestro Ser, siempre que no tengamos interferencias o bloqueos... Sabemos.

Precisamente de eso se trata la famosa “Iluminación”, de ver la realidad, sin obstáculos intermedios, sin prejuicios ni interferencias, sin adoctrinamientos, sin engaños... 
La iluminación está intrínseca en nuestro Ser, pero la mayoría de las personas prefieren seguir engañándose con tal de no hacerle frente a la realidad. Ahora, cuando el dolor se hace tan grande que el engaño ya no resulta factible, y duele menos aceptar la realidad que seguir bajo el yugo del engaño, entonces, así y solo así, dejan de engañarse y dan paso a la iluminación.


La imagen anterior contiene un mensaje que a mi entender es fruto del autoengaño, siempre nos escudamos en excusas para justificarnos y no hacerle frente a la realidad. La pereza, no tiene justificación, es probable que mediante ella nos libremos de muchas tentaciones, pero también nos perdemos de muchas oportunidades de éxito y progreso, tanto material como espiritual.

Pasamos la mayor parte de la vida huyéndole a la realidad, el engaño es un placebo al cual nos hicimos adictos. Cuesta y duele aceptarlo, y más aún, resolverlo de una vez por todas, por eso nos vamos desprendiendo de él lentamente, a partir del momento en que nos damos cuenta, de que el autoengaño aunque al principio puede resultar liberador, con los días, se va tornando asfixiante y demoledor.


La iluminación es posible, porque al igual que el bombillo o lámpara, somos potencialmente luz, es solo cuestión de pulsar el interruptor o halar la cuerda, y encendernos. Es cierto que en nuestro caso exige esfuerzo, voluntad, mantenernos atentos y activos, o sea, bien despiertos a todo lo que ocurre tanto afuera como dentro de nosotros.

Para alcanzar la iluminación, o sea, para que se nos haga la luz, HAY QUE VACIARSE de conocimientos, aprendizajes, estereotipos, de dudas..., DE TODO, para poder ver la verdad, percibirla, olerla, sentirla, reconocerla, aceptarla y trascenderla en completa calma y serenidad.

La concentración en la simplicidad, y la limpieza mental, nos abrirán el camino a la iluminación, al despertar total, a saber captar la realidad tal cual, sin filtros que la distorsionen tratando de acomodarla a nosotros, a nuestro sentir y percibir, a nuestros intereses. 

Y la iluminación, nos ayudará a mantenernos serenos, sin importar que todo en apariencia se derrumbe a nuestro alrededor.

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

12 comentarios:

  1. He aquí tus palabras:
    "Para alcanzar la iluminación, o sea, para que se nos haga la luz, HAY QUE VACIARSE de conocimientos, aprendizajes, estereotipos, de dudas..., DE TODO, para poder ver la verdad," Yo recomiendo un camino para lograrlo: "La experimentación del estado de Nada". Saludos. Muy bueno.

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    1. Hola Emilio, muchas gracias por sacar este preciado tiempo para leer y comentar, sabes que valoro mucho tu participación y tu metodología de "Haciendo Nada", es excelente.

      Saludos cordiales amigo.

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  2. Qué bien lo has explicado en la primera parte de tu reflexión, Harolina, para llevarnos después al punto al que realmente querías llegar. Nuestra vista puede engañarnos, cierto, pero hay otras formas de "ver" que resultan más fiables cuando se aprenden. Para mí ahí radica la cuestión, que primero hay que saber que existen esas otras formas y después "aprenderlas". El conocimiento nunca llega solo, es siempre cuestión de voluntad, esfuerzo, concentración y, a veces, de un buen guía. Creo que en tu blog hay mucho de eso, de guía si uno sabe y quiere "abrir los ojos".

    Me ha parecido muy interesante tu texto, amiga, y a buen seguro me dará para algunos ratos de meditación. ¡Un millón de gracias!

    Un abrazo cargado de cariño.

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    1. Julia que comentario tan amable y generoso, además de que lo expones muy bien, dices "primero hay que saber que existen esas otras formas y después "aprenderlas", es muy cierto.

      A cada uno le resuena en su interior de diferentes maneras ese llamado a alcanzar la Iluminación, algunos lo hacen de sopetón, a otros les cuesta mas tiempo y dedicación.

      Gracias querida amiga por tus palabras y participación.

      Me alegra que al menos a alguien le sirva parte del contenido de este blog.

      Recibe un abrazo de los auténticos, los que se dan con el alma.

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  3. La luz o la falta de ella en ambientes más prosaicos también juega malas pasadas. De hecho, relucientes "princesas o príncipes" que a media luz eran casi estrellas de cine, estrelladas quedaron cuando la luz del sol les dio de frente al salir de sus guaridas noctámbulas. Pero yendo más a fondo del asunto, siempre me ha llamado la atención como las personas que han alcanzado la iluminación espiritual, lo han contado como la experiencia más plena de sus vidas.
    Un placer leer y aprender contigo Idalia. Abrazos y feliz semana.

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  4. Hola Miguel, muy buena tu aportación desde ese otro punto de vista.

    Se dice que alcanzar ese estado de consciencia al que llaman iluminación, es lo más grandioso que puede experimentar el Ser.

    Imaginate lo maravillloso que debe ser poder ver todo desde una consciencia de amor y armonía, sin hacer juicios, sin manipular ni controlar, sin egoísmos, sin envidia, ni odio, ni discordia, mas bien vestidos de humildad y amor, aceptando y entendiendo que cada cosa guarda un proposito divino, y que cada vida es sagrada y perfectamente divina. Elevandolo todo a un plano de gracia.

    Gracias por leer y dejar tu impresión.

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  5. Ay mi linda amiga, que puedo contarte ahora salgo a la luz, sí, he pasado una racha mala, mi salud flaqueó, bloqueó mi mente, mi pensamiento, una carroza de pensamientos negativos me ha llevado a rienda suelta durante casi dos meses ¿porqué? ahora salgo a galope en un corcel de crines blancas con la sonrisa puesta, ojos maquillados de armonía y el corazón vestido de enamorada. Un placer leerte, eres una bendición querida, cuando paso por tu "casa" es una liberación, siento no pasar muy a menudo. Un abrazo grande

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    1. Hola Emerencia, que bueno leer tu comentario, y saber que aunque estabas pasandolo algo mal, ya pasó y vuelves a Ser, libre y feliz, eso me gustó.

      Gracias por las palabras, espero que sigas sobre ese corcel con la sonrisa puesta, llena de armonía y de amor.

      Otro gran abrazo para ti querida.

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  6. El color que se percibe no es más que el resultado de la suma de las longitudes de onda reflejadas,... dicho así parece que todo pierde la magia,... sin embargo en el fondo es una buena forma para explicar que el conocimiento es la suma de voluntad, esfuerzo, etc.

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    1. Norte, muchas gracias por la visita y explicarlo de manera natural, tal cual es la realidad, o al menos como hasta ahora lo interpretamos, cada dia se desmienten antiguas creencias, por muy exactas que sean las matemáticas y los principios de la fisica.

      Me ha gustado mucho la asociación o semejanza que ha hecho con el color y el conocimiento.

      Gracias y que tenga un adorable resto de la semana y buen inicio del mes.

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  7. Harolina, tus textos siempre están llenos de focos en los que detenerme y centrar la atención para reflexionar sobre ellos. Haces una magistral introducción sobre lo que vemos a través de un fondo de luz y cada quien dará una versión distinta. lo que percibimos muchas veces no es la realidad, pero es la que queremos ver, de ahí, nos vamos al autoengaño. Nos ponemos excusas para un sinfín de cosas con tal de no enfrentarnos a nuestra realidad hasta que, como bien dices llega un momento en que el dolor es tanto que no queda más remedio que aceptarlo y es cuando empieza a doler menos. Aceptar la realidad es lo que nos convierte en estado de ceguera y de continuo sufrimiento la mayoría de las veces, por mucho que queramos camuflarla, nuestra realidad sigue ahí esperando pacientemente el momento de que se haga la luz y a parir de ahí todo discurre y fluye mejor. Me gusta mucho lo que dices sobre que no se necesita el sentido de la vista para ver, se puede ver y percibir perfectamente en la oscuridad cuando miras desde dentro hacia afuera, la percepción, la intuición se agudiza y son los mejores ojos para ver lo verdad, la realidad. Bueno, disculpa, he querido abarcar mucho del contenido de tu texto y he hecho una mezcla queriendo unificar el comentario.
    Me ha parecido un excelente texto, Harolina. Muchas gracias por tus maravillosas letras que siempre me sirven de aprendizaje.
    Un abrazo enorme, querida amiga.

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    1. Marina, mil gracias por tan generoso comentario, haz hecho un buen resumen de la entrada, resaltando lo más importante, y reforzando la idea central.

      Gracias por tu grata presencia y las amabes palabras, un placer tener aqui tu comentario, aportando desde tu objetividad.

      Recibe un cálido abrazo amiga.

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