Agradeciendo como ya es costumbre el privilegio de disponer de agua limpia y fresca que sale de la ducha y me permite el mejor de los placeres, un rico y saludable baño, nacieron las primeras estrofas de este sentido reconocimiento que brotó de mi ser en forma de poema.
Homenaje al agua
Agua bendita que brotas de la tierra
Y a la tierra vuelves a retornar
Ya que das vida a todo lo que tocas
Tócame cuando me veas desfallecer.
Dame el aliento preciso para florecer
Y permite que perfume el aire
Cual rosa que con su rico aroma
A todos nos hace estremecer.
Agua que das vida, con sabia determinación
Contágiame tu energía y perfección
Limpia tiernamente mis heridas
Y báñame con tu torrencial de amor.
Agua que todo lo compones
Que también de agua, hecha estoy
No permitas que mi vida se apague
Sin gritarle al mundo lo agradecida que te estoy.
Por ser lluvia y rocío, rio y mar, hielo y nieve o tan solo un arroyo
Por fluir como risa cantarina por los caminos del campo
Por permitirme beber y besar los labios
Que hoy precisan agradecer tu canto.
Fuente de toda vida, que calmas mi sed por doquiera que voy
Muéstrame el camino, con rastros de tu humedad
Agua maravillosa, mi homenaje te rindo hoy
Gracias infinitas, aun no apreciemos tu verdadero valor.
Quiero terminar este homenaje con esta hermosa canción de Joan Manuel Serrat que se titula: “El hombre y el agua”
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
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