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domingo, 3 de mayo de 2015

Los abrazos

Para los humanos una de las mayores expresiones de amor y afecto son los abrazos, mientras más efusivos y apretados mejor, pues entendemos que más amor expresan, aunque esto no sea en el fondo siempre así, ya que muchas personas tienen como norma abrazar bien fuerte para saludar, aún sea a alguien que acaban de conocer. No siempre su fuerza es proporcional al amor.
Particularmente no soy partidaria de abrazar por abrazar, porque alguien te lo pide y ya, no soy muy dada a dar abrazos ni me gusta mucho recibirlos, fuera de hacerlo para saludar por cortesía si fuere necesario. Ahora bien hay ocasiones en que siento la necesidad de abrazar a alguien o ser abrazada por alguien como si en ese abrazo estuviera en juego mi vida, pero eso no se da muy a menudo, es muy raro en mí. Tal vez por esa razón es que encuentro tan empalagosos a mis hijos, siempre están abrazando y pidiendo abrazos, se parecen en eso a su padre, así que muchas veces aunque no quiera hacerlo no me queda de otra, me están educando en los abrazos, pero no siempre los complazco, a veces me cuesta, me siento forzada y no me apetece hacerlo, ellos saben cómo soy, no siempre me gusta el contacto físico.

El significado del abrazo varía según las personas, las culturas y la ocasión, pero independientemente de mí, a las personas les gusta abrazar y ser abrazadas para sentirse amadas. Un abrazo es un medio de comunicación, ya que muchas personas no saben expresar sus sentimientos, les cuesta decir frases hermosas que sean capaces de transmitir todo lo que sienten y solo tienden a abrazar al otro, este abrazo siempre va cargado de tanta emoción que la otra persona es capaz de sentir todo ese derroche sentimental sin que se pronuncien palabras, es lo que se llama un abrazo de verdad, de los que nos llenan todo el ser, abrazos así no se pueden rechazar, al contrario, sin darte cuenta te fundes en ese abrazo con la misma intensidad y emoción y se llega a prolongar más de lo normal, pero que bien se siente.
Si te gustan los abrazos y sientes deseos de abrazar a alguien no lo reprimas, y si tienes ganas de que alguien te abrace, díselo (espero que nadie sea como yo), pero no hagas de algo tan emotivo, significativo y espontáneo como el abrazo, algo superficial, indiferente e insustancial, por eso úsalo con cautela y sensibilización, más que por costumbre, para que no se pierda su mágico encanto. 
¡Ah! Y no olvides abrazarte tú también, darte tu cariñito especial cuando lo desees. Mimarse uno mismo y demostrarse ese afecto es saludable, a veces abrazarse suele ser más calmante y relajante que cualquier otra solución.  

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

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