Páginas

PAGINAS

Páginas

viernes, 29 de mayo de 2015

El trabajo nocturno

La variedad humana es algo que me maravilla, ¿Cómo es posible que seamos tan distintos siendo tan iguales?


Materialmente hablando quizás externamente no seamos tan parecidos unos con otros, ni tal vez internamente, pues existen diferencias morfológicas y funcionales que nos caracterizan (biológicas, bioquímicas, genéticas, sicológicas, etc.), pero en sentido general, antropológicamente hablando, somos iguales casi en todo, las diferencias más notorias existen a nivel de género.

Otra diferencia biológica es el biorritmo, que divide a las personas en diurnas y nocturnas, entendiendo por diurnas las que están más activas durante las primeras 12 horas del día, prefieren trabajar o realizar actividades a partir de la salida del sol (de 6:00am a 6:00pm) y bajar la marcha y descansar o relajarse en las restantes, el funcionamiento de su reloj biológico está más acorde con el de la mayoría, son más activos, creativos y productivos a esas horas. 



En cambio las nocturnas son aquellas que prefieren hacer lo contrario, son más activas en las últimas  12 horas del día, de 6:00pm a 6:00am y prefieren descansar o relajarse en las restantes. El problema con el tipo de personas nocturnas es que no siempre pueden complacer su horario biológico, ya que no es suficiente la cantidad de plazas vacantes en la sociedad laboral nocturna, mayormente se trabaja de día y se duerme de noche. Aunque sabemos que se realizan muchos trabajos nocturnos, no son suficientes y para colmo no siempre los consiguen los indicados, así que muchas personas nocturnas se ven obligadas a ir en contra de su naturaleza, y a veces hasta las diurnas que se ven forzadas a realizar trabajos en la noche. 


Esto resulta desagradable y difícil de manejar y es la causa principal de que muchas personas no se sientan alegres en el trabajo, no por el trabajo que realizan en sí, si no por el horario. Lo lamentable es que la mayoría ni sabe el por qué, no están conscientes de su biorritmo, es lo mismo que pasa cuando naces zurdo y te fuerzan a ser diestro, experimentas cierta incomodidad que no sabes explicar pues tal vez desconoces ese detalle tan importante en tu vida, paradójicamente te suelen llamar “rosca izquierda”, inconscientemente haces cosas en sentido contrario a como lo hacen la mayoría, eso me ocurrió a mí y lo peor es que me vine a dar cuenta cuando ya tenía a mis 3 hijos, ya que se sorprendían cuando hacia cosas con la mano izquierda con tanta facilidad, incluso cometí el mismo error con mi hija menor, le quite la tendencia que tenia a sujetar las cosas con la mano izquierda, creo que es en parte por lo que se parece tanto a mí.


Ahora bien existe otro tipo de trabajo mayormente nocturno, el que se realiza cuando estamos durmiendo y nuestra alma sale a explorar otros mundos, a vivir otras experiencias y adquirir conocimientos que nos van a ayudar en nuestro crecimiento emocional y espiritual. Esa hora de desconectarse del cuerpo y “descansar”, es la hora de alimentar el alma y dejar que viva y se exprese libremente sin sentir la limitación del cuerpo, aunque permanece conectado a él. Este trabajo de alimentación lo realizamos todos y es quizás el más arduo, aún creas que no sueñas lo haces, y el lenguaje de los sueños es más difícil de descodificar.

Si lo piensas bien, en tus sueños haces todo lo que haces en el día a día y mucho más; sudas, tiemblas, lloras, ríes, comes, hablas…, vives y haces cosas inimaginables, en fin, seas diurno o nocturno no escapas a este trabajo, aparentemente placentero para el cuerpo, pero muchas veces desagradable para el alma, ya que tiene que enfrentar todo un mundo de posibilidades sujeta a responder de inmediato a la primera llamada del cuerpo para evitar que fallezcas por no poder acudir a tiempo a tu llamado o que permanezcas en un estado de coma profundo del que te resultará difícil despertar. 
   
Descubre tu biorritmo y ojalá puedas vivir sintonizado con él, esto te hará más feliz, trata de recordar tus sueños y descodifícalos, para que puedas aumentar tu aprendizaje y con él tu nivel de energía y felicidad. 

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Un extracto de esta entrada fue publicado en el periódico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2015/08/18/correo-los-lectores

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Agradable experiencia

Quiero compartirles una grata experiencia que he vivido en este último mes.

Tuve la tentación de formar parte de una comunidad de Google+, “Sanando el alma”, me había sentido tentada por la temática pero no me decidía pues tengo mis reservas con todo este boom de la tecnología y las redes, bueno al término de abril me decidí y entré a formar parte de esta 




Sanar el Alma 




Para no cansarles mucho les diré que esta comunidad me llevó a encontrar otra cuyo mensaje de bienvenida me gustó tanto que también entre a formar parte de esta, se llama “Creciendo Juntos”. Ambas comunidades tienen propietarias con las que me identifiqué en seguida y a las que he percibido como seres encantadores y muy espirituales, tanto es así que opte por aceptar otra invitación de la propietaria de la segunda, para formar parte de otra comunidad “Reintegración a la divinidad”. He recibido varias propuestas más pero créanme que estoy de acuerdo con el dicho que reza: “Dos son mucho y tres son una multitud”, ahí me quedé, al menos por ahora.


 Creciendo Juntos                              Reintegración a la divinidad

 

La experiencia ha sido muy buena, interesante y muy humana con todo y ser virtual, y a pesar de estar hablando de una gran cantidad de personas, por esas extrañezas de la vida siempre tiendes a relacionarte más con las personas que tienen más afinidad contigo, te atraen como un imán.

Hemos compartido pareceres, conocimientos y sobre todo nos hemos relacionado de forma afectuosa como si nos conociéramos y nos hubiéramos relacionado anteriormente, en realidad sé que lo hemos hecho en otras vidas, la sincronicidad solo me llevó a reencontrarlos.

A penas a un mes de haber iniciado esta experiencia virtual me siento feliz de haber tomado esa decisión, ellos han llegado a mi vida en el momento justo y necesario de reencontrarnos y a todos ellos quiero agradecerles su recibimiento cordial y amable y sus muestras de afecto y respeto sincero dedicándoles esta entrada del blog.




Aunque son muchos los nombres que podría escribir para agradecer especialmente su distinción y resaltar su afinidad y conexión con mi ser (ustedes saben quienes son), solo voy a nombrar a esa dos mujeres que tuvieron la iniciativa de crear estas comunidades.

Primeramente a Mer Vivar, propietaria de “Sanando el alma, un ser dotado de una gran sensibilidad y un alto grado de desarrollo espiritual y a Teresa Ávila, propietaria de “Creciendo juntos” y “Reintegración a la divinidad”, una mujer centrada, muy intuitiva y visionaria.

Les agradezco a ambas su invitación y todo el cariño sabiduría y amor que impregnan a sus respectivas comunidades y seguidores, gracias porque con su ejemplo y su entrega nos enseñan a dar lo mejor de nosotros sin importar razas, culturas ni países, formaron una comunidad de seres humanos (sin apellidos ni etiquetas), con la inquietud de despertar y acelerar el proceso de sanar, crecer, reintegrar y evolucionar.

Bendiciones abundantes para todos los miembros de estas tres comunidades.


 


Mi ser les rinde homenaje a vuestro ser.


Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

sábado, 23 de mayo de 2015

Locura

Hacer las cosas a nuestra manera y no seguir al montón; opinar diferente y tener gustos muy distintos de la mayoría; no aceptar las cosas por moda y tener nuestro estilo propio aunque aparentemos desfasados; no seguir la corriente moderna a la que nos aboca la tecnología para no actuar como si fuéramos clonados o hechos en serie; decir lo que piensas cuidadosamente y no quedarte callado por temor a ofender o hacer el ridículo; contestar “No” porque se te antoja, antes que justificarlo o decir “Si” contra tu voluntad.

En fin, actuar normal y naturalmente, sin prejuicios, por iniciativa propia y con autenticidad, no por complacer, encajar o por inducción, hoy día es sinónimo de locura, y poseer cualquiera de estos síntomas, es motivo suficiente para que te tilden de loc@, por eso…, te convido a enloquecer.


“Si la cordura te hace infeliz no dudes en enloquecer, lo más importante, es ser feliz”  (Harolina Payano).


Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

lunes, 18 de mayo de 2015

Objetivos de los cuadros

Generalmente se acostumbra decorar las paredes de las casas con cuadros, lo cierto es que esta es una tradición muy antigua, desconozco su data y cuál sería su finalidad en sus orígenes, hoy día existen muchas razones valederas para hacerlo, ya sea por costumbre o creatividad, para dar belleza y realce, por razones culturales, decorativas y protocolares, etc.

La motivación que recibí para escribir esta entrada me la dieron unos cuadros que tengo en la casa y que me encanta mirarlos, pues cada vez que lo hago me transporto al paisaje y vivo una refrescante y grata experiencia allí, por eso quiero compartir mi punto de vista sobre el objetivo de colocarlos en las paredes. 

Pienso que más que todo lo dicho anteriormente, es más bien una cuestión de contraste, de romper la monotonía y darle un poco de vida y la oportunidad de expresarse a los fríos o calientes muros de la casa o edificación, ya que cada cuadro habla un idioma diferente y nos regala un atractivo especial que se le impregna también a la pared y a la estancia donde este se encuentre.

Las paredes además de dividir nos ofrecen seguridad y protección, pero tienen poco o nada que decir, son como el valiente pero inexpresivo guardaespaldas. Ahora bien una pared con un cuadro es otra cosa, es expresiva, llamativa y vivaz. Si vas por un pasillo o entras a una sala, es difícil que la pared llame tu atención y te detengas a observarla si no posee un detalle o un cuadro en ella, si lo hay es como un imán, te atrae, incluso hasta te guiña un ojo. 


Pero debemos tener cuidado si queremos lograr este objetivo, ya que si colocas muchos cuadros seguidos y llenas una pared de ellos, esta se verá uniforme, aún los cuadros sean diferentes, es como si hicieras la misma pared pero usando cuadros, lucirá muy cargada y el atractivo especial de cada uno se perdería, ya que se confundiría con el de al lado y este con el siguiente y se generaría además un cruce desordenado de idiomas, pues cada uno tiene el suyo propio y la pared se coinvertiría en una torre de Babel y sería insoportable a la vista, al menos a mi me ocurre así.

No es lo mismo juntar muchos cuadros para llenar una pared, por muy en moda que esté y se tomen en cuenta ciertos criterios al colocarlos, que colocar los modernos cuadros complementarios que le dan un toque genial al ambiente. Al menos para mí, los primeros crean un ambiente inquietante y desagradable a la vista, me hacen sentir cierta incomodidad, es como si todos los cuadros me gritaran al unísono que los mire y no dejaran de gritar y se pelearan el protagonismo, los segundos incluso rompen la monotonía de la forma rectangular, se van achicando o colocando como piezas de un rompecabezas y el conjunto adquiere una forma geométrica diferente y novedosa, agradable a la vista.


Al colocar los cuadros dale el espacio suficiente para expresarse, para brillar con luz propia sin ser opacado y deja que ilumine tu pared con un toque especifico, no la sobre cargues, ni siquiera en los museos o exposiciones de pintura se colocan muy juntos, ya que se perdería el interés, el encanto y la magia de cada cuadro y su lenguaje seria indescifrable. Sé que es una cuestión de apreciación y pareceres en los que influyen la personalidad, la cultura, los gustos y sobre todo el equilibrio emocional y la paz interior de la persona, pues a unos les funciona bien la calma y a otros el caos, “cada quien con lo suyo”, “hay de todo en la viña del Señor”, pero en sentido general existe un orden primordial de las cosas que determina su estado de aceptación generalizado.





Tu casa es tu templo, tu remanso de paz, no la conviertas en un frio museo o en un lugar incomodo de estar, sé moderado en la decoración, no la cargues demasiado, detente a mirar los cuadros en tus paredes y deléitate, si es posible introdúcete en ellos, forma parte de su paisaje y vive una experiencia agradable cada vez que puedas hacerlo, algunos cuadros te invitan a hacer esto, otros no, pero de lo que si estoy segura es de que todos, tan pronto los colocas en la pared, tanto esta como los cuadro cobran vida y te cuentan su historia y te hacen vivir muchas historias más, cada vez que los observes será una nueva aventura la que vivirás.  

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

jueves, 14 de mayo de 2015

¡Me encantaría volar!

En esta entrada voy a compartirles una interesante narración de la autoria de mi hermana menor Millicent. Espero les guste tanto como a mí.

 ¡Me encantaría volar! 
 Por: Millicent Payano T.                    


-¡Hola! Me dijo amigablemente al acercarse.
-¡Hola! Le contesté sonriente.
-Es agradable tu manera de cantarle al sol por las mañanas, dijo.
-¿Mi manera de cantarle al sol?, pregunté como separando en sílabas.
-Sí, sí tu manera de cantarle al sol.
-Pero si yo no he cantado.
-Sonreíste, esa es otra forma de cantar.
-¿Si? Pero no le sonreí al sol, te sonreí a ti.
-Es lo mismo.
-¿Cómo va a ser lo mismo?
-Sí, es lo mismo yo, el sol, tú, todos somos lo mismo.
-No puede ser lo mismo; tú eres un ave y en verdad yo debo estar loca pues estoy hablando con un ave.
-Sí, estás hablando con un ave igual a ti.

-Bueno… de las dos no sé cuál está más loca, yo no soy un ave y tampoco soy el sol.
-¿Un árbol quizás?
-¡No! ¿Cómo voy a ser un árbol?
-Entonces, ¿tú qué eres?
-Soy un ser humano, ¿acaso no lo notas?
-¿Un ser humano?

-Sí, un ser humano.
-Ahh!, entonces eres tonto.
-Soy un ser humano y no soy tonta.
- Los seres humanos son tontos.
-Los seres humanos no somos tontos y además, si eso es lo que crees, 
¿Por qué te acercaste a mi tan amigablemente?

-Pensé que eras yo.
-Ja, ja, ja no conoces la diferencia entre un ave, un ser humano y el sol; es más, ni siquiera te conoces a ti misma y dices que los humanos somos tontos. ¡Qué buen chiste!

-¿Diferencia?, ese debe ser algún concepto extraño de esos que los humanos inventan. Claro que me conozco: soy el ave, soy tú, soy el sol.
-Sí, sí, sí y de noche ¿eres la luna o las estrellas? 
-De noche, de día y a todas horas soy la luna, 
soy las estrellas, soy el sol, soy el arcoíris, 
soy el ave, soy el árbol, soy el río, soy el aire, 
soy la piedra, soy la montaña, soy la llanura, 
soy el mar, soy el pez, soy la vida, soy tú, 
soy el amor, soy…
-Entonces… si yo soy tú, ¿podría volar?, 
¡Me encantaría volar!
-¡Vuela!
-Pero yo no tengo alas.
-Pero tienes imaginación. ¡Vuela!



-Y ahora posada en esta rama te miro y amigablemente te digo: 

¡Hola!


                ENTONCES... ¡VUELA!

   

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 13 de mayo de 2015

¿Moda o ausencia de personalidad?

El pasar de los años trae consigo siempre novedades y reformas necesarias, cambios en la conducta y niveles de adaptación, que hasta cierto punto son normales y justificables de acuerdo al grado de desarrollo y madurez emocional del individuo en particular, a la transformación social alcanzada por el conglomerado humano y a la influencia directa de la evolución y cambios drásticos en la naturaleza de nuestro planeta.
Producto de esos cambios y novedades surgió algo que todos conocemos como “moda”, término que bien podría definirse como: Tendencia de los mismos gustos o intereses en un grupo significativo de personas por un tiempo determinado.

En estadística se usa este término para nombrar al dato que se presenta con mayor frecuencia en una distribución de probabilidades.




Al principio la moda se identificó con la vestimenta y la forma de arreglarse, o sea, con la apariencia personal, luego se fue extendiendo más su significado y abarcó otros tópicos, como la música, el lenguaje hablado y corporal, las actividades sociales y políticas, en fin se fueron integrando actividades y actitudes poco a poco, y hoy día para muchos la moda resulta un ardid imprescindible a la hora de actuar y tomar decisiones.
Actualmente esta se ha impuesto como una manera de protesta ante las costumbres tradicionales de la sociedad en general, se ve toda clase de incongruencia y desfachatez en la apariencia personal y en las normas morales y éticas de conducta social, impera un abuso excesivo por romper esquemas y patrones formales y naturales y rayar en lo estrafalario, grotesco, vulgar y obsceno, desafiando todo tipo de norma tradicional.

Los patrones de conducta de preferencias sociales masivas y los diseños modernos, especialmente de productos tecnológicos, son los que están a la vanguardia de la moda.


Muchas veces esta corriente “moderna para cada época determinada”, llamada moda, que se fundamenta en dos parámetros esenciales; cantidad (abundancia o frecuencia de uso) y duración (tiempo que prevalece), se aplica sin hacer ningún tipo de cuestionamiento o consecuencia posterior, la mayoría se introduce en ella porque sí, por falta de autenticidad y personalidad y por temor a ser rechazados o tildados de anticuados, porque todos lo hacen, es lo que se vende y no se pueden quedar atrás, hay que tenerlo o hacerlo porque está de moda..., craso error.

Es cierto que hay una gran cantidad de cosas que están de moda en un momento determinado que no afectan de manera negativa nuestra imagen o conducta, pero hoy día existen muchas cosas que definitivamente nos dañan irreversiblemente, tanto física, como psíquicamente hablando. El lavado de cerebro necesario para seguir esa corriente moderna degenerativa y perjudicial, es arduo si se tienen bien arraigados los principios morales tradicionales y se posee un carácter definido, en cambio si se es un cabeza hueca con personalidad de veleta, se cree que la moda es el mejor aliado para parecer inteligente.  


El problema de hacer las cosas por moda, es la falta de personalidad y dignidad, no es la moda en sí, sino como se propaga y se adueña del escenario y de las personas, como si fuera una epidemia que solo se cura al cumplirse el tiempo que tenga de vida el germen que la produce.

M ovimiento
O portuno 
D emasiado
A gresivo
Están de moda los hombres-mujeres (homosexuales) y las mujeres-hombres (lesbianas), los hijos-padres (los que gobiernan) y los padres-hijos (los que obedecen), las madres solteras y los niños probetas, los tatuajes de todo tipo y las cirugías reconstructivas y reformativas, las ejecutivas y funcionarias y los amos de casa y niñeros, los impotentes (jóvenes usando viagra) y las insaciables (no hay forma de satisfacerlas), los insubordinados y desacatados, las marionetas de la tecnología, los enajenados mentales y cualquier comportamiento antinatural y pernicioso, y todo tipo de extravagancias, que se le ocurra a cualquier persona con un poco de influencia en el medio social.

Quizás el famoso slogan de que “La moda no incomoda”, anteriormente no era tan difícil de digerir como hoy, pues la única forma de que los cambios de moda bruscos y constantes por los que atraviesa la sociedad mundial no incomoden, es si se carece por completo de personalidad, autenticidad y dignidad.

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periodico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2015/09/18/correo-los-lectores

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

domingo, 10 de mayo de 2015

La necesidad de fluir

Si nos detenemos a analizar las huellas que se han ido quedando en el mundo, nos damos cuenta de que las que nos han marcado de manera positiva son numerosamente más abundantes que las que lo han hecho negativamente. Son más los buenos (destacados y anónimos), que los famosos malos, por así decirlo.

Esto ocurre porque los seres humanos primordialmente nos identificamos con el amor y la bondad, por muy atribulados que estemos, siempre tenemos tiempo para escuchar, ayudar o pedir por alguien, siempre tenemos amor para dar en nuestro ser interior. 

Esto nos da una idea de cómo funciona la sociedad, a pesar de que en el presente los malos sobresalen y aparentemente tienen mayor influencia en el conglomerado, la historia demuestra que el tiempo se encarga de que no sea así, de ir poco a poco aclarando sus huellas hasta borrarlas de la faz de la tierra. Pocos malos logran mantenerse con huellas firmes y claras y estas se quedan grabadas para que recordemos su proceder y no permitamos que vuelvan a surgir situaciones parecidas.

En la actualidad, las convulsiones sangrientas nos están afectando demasiado mundialmente, es por eso que ahora la necesidad de fluir, se ha sentido más intensa que nunca, es necesario conectarnos a la fuente que nos dio origen, despertar y unirnos en un mismo latir y un solo corazón.



Si lo analizas bien, por cada Hitler que ha pisado el planeta, existen por lo menos 100,000 Martin Luther King silentes, por cada Bush 100,000 Mandela silentes, por cada Stalin 100,000 Madre Teresa silentes. Esos personajes silentes han proporcionado un giro positivo, y muchos son antecesores o descendientes directos de héroes y heroínas mundiales, su trabajo lo hicieron sacrificando su protagonismo y pasando desapercibidos y aunque no se les reconozca y se honre su coraje y osadía, su altruismo vale mucho más que ese reconocimiento. Son pocos los que buscan la fama a costa de cualquier precio y acciones malvadas en comparación con los que escogen el anonimato con tal de obrar en pos del bienestar general. 

La lista de los malos deja mucho que desear frente a la de los buenos, así que no te desanimes ni te dejes llevar y convencer por las apariencias superficiales, adéntrate en la historia universal, en el corazón mismo del universo, en el alma de la fuente creadora y dadora de vida eterna y observa con cuidado, siente su latir, consulta tus dudas y escucha con atención sus respuestas, esto sin duda te hará más sabio, más espiritual y divino y por ende más fluido y feliz.

Existe una enorme masa mundial encaminada hacia ese peregrinaje, hacia el despertar interior, tratando de fluir con la fuente y de conducir ese flujo a través de su comportamiento amable, respetuoso y solidario, a través de su luz y energía, a través de su amor.

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada se publicó en el periodico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2015/05/19/correo-los-lectores

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

miércoles, 6 de mayo de 2015

¿Y que ha de ser de la vida?

La vida siempre será una fuente inagotable de conversaciones, escritos, debates, charlas, películas y un largo etcétera. Hablar de ella resulta interesante y excitante, más que hablar de los enigmas de la muerte. Su tema es ilimitado, diversificado, entretenido, polémico, gastado y nuevo,  simple y complejo a la vez, pero más que todo inevitable. Es curioso y morboso, rico en matices y aromas, sonidos y silencios, sabores y sin sabores, hallazgos y aprendizajes, certezas, contradicciones y ante todo dudas, predominando los ¿Por qué? y ¿Para qué? ya que cada descubrimiento genera una enorme cantidad de interrogantes. 


Esta tiene tres etapas fundamentales:
1. Un inmenso pasado, lleno de historias y recuerdos difíciles de memorizar, pero que todos sin excepción llevamos grabado en nuestro código genético y del que no nos podemos desprender.
2. Un corto presente, alegre o tormentoso, que casi siempre nos pasa tan rápido y fugaz que no nos detenemos mucho a analizarlo y vivirlo de lleno y luego lo añoramos con ansias o aborrecemos de por vida.
3. Un inquietante y ambicioso futuro, incierto y misterioso, que inevitablemente nos espera a la vuelta de la esquina hasta que la muerte nos venga a buscar.

¿Y qué ha de ser de la vida? Esta pregunta cuya respuesta encierra muchos enigmas, actualmente resulta más compleja que en cualquier otra época, ya que últimamente esta tiene un significado más ambiguo y difícil de codificar y encasillar en este solo vocablo, “vida”, ahora debe llevar apellido o cambiar su significado tradicional, porque estamos demasiado identificados con él y hoy muchas cosas han cambiado rotundamente.
La pregunta retumba en las sienes de la mayoría ¿Y qué ha de ser de la vida?, con tantos descubrimientos y experimentos letales, tanta interferencia y manipulación genética, tanta ambición, irrespeto y desamor.
La respuesta más sensata es el silencio, para no caer en el error de pronosticar y describir algo tan incierto e indescriptible como el futuro de la vida, de la hermosa e invaluable vida, y durante ese compás de espera en silencio, mantener vivas las esperanzas de poder revertir todo ese daño. Poner nuestro grano de arena y tener buenas expectativas aunque se vislumbren nefastas, sería lo mejor, no olvidemos que la fe mueve montañas y el poder de la intención es desmedido.

Si la pregunta la hacemos de manera personal y no globalizada, o sea, si la hacemos de forma individual, la cambiaríamos así: ¿Y qué ha de ser de mi vida?

En este caso la respuesta es menos compleja (fíjate que no dije más sencilla), depende primordialmente de ti y de las decisiones que tomes, aunque no debes olvidar que indirectamente estarás influenciado por las decisiones de los demás, recuerda que compartimos un mismo planeta y estamos entrelazados y conectados entre sí, con el propósito de sentir un mismo latir y danzar en la misma sintonía. 


Estas respuestas individuales vienen a dar respuesta a la pregunta global, la vida tomara el curso de la mayoría, aunque en apariencia los menos tengan el control, al final mayoría es aplastante y definitiva, por eso no desmayes ni reniegues de tus principios morales y filosóficos si sientes que poseen un buen fundamento y tienes el apoyo de las masas, aún estas no tengan el control, tarde o temprano lo tendrán y todos debemos luchar para ver llegar ese día en que triunfe la unión y el amor, la esencia pura de la vida. 

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2015/10/27/correo-los-lectores

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

domingo, 3 de mayo de 2015

Los abrazos

Para los humanos una de las mayores expresiones de amor y afecto son los abrazos, mientras más efusivos y apretados mejor, pues entendemos que más amor expresan, aunque esto no sea en el fondo siempre así, ya que muchas personas tienen como norma abrazar bien fuerte para saludar, aún sea a alguien que acaban de conocer. No siempre su fuerza es proporcional al amor.
Particularmente no soy partidaria de abrazar por abrazar, porque alguien te lo pide y ya, no soy muy dada a dar abrazos ni me gusta mucho recibirlos, fuera de hacerlo para saludar por cortesía si fuere necesario. Ahora bien hay ocasiones en que siento la necesidad de abrazar a alguien o ser abrazada por alguien como si en ese abrazo estuviera en juego mi vida, pero eso no se da muy a menudo, es muy raro en mí. Tal vez por esa razón es que encuentro tan empalagosos a mis hijos, siempre están abrazando y pidiendo abrazos, se parecen en eso a su padre, así que muchas veces aunque no quiera hacerlo no me queda de otra, me están educando en los abrazos, pero no siempre los complazco, a veces me cuesta, me siento forzada y no me apetece hacerlo, ellos saben cómo soy, no siempre me gusta el contacto físico.

El significado del abrazo varía según las personas, las culturas y la ocasión, pero independientemente de mí, a las personas les gusta abrazar y ser abrazadas para sentirse amadas. Un abrazo es un medio de comunicación, ya que muchas personas no saben expresar sus sentimientos, les cuesta decir frases hermosas que sean capaces de transmitir todo lo que sienten y solo tienden a abrazar al otro, este abrazo siempre va cargado de tanta emoción que la otra persona es capaz de sentir todo ese derroche sentimental sin que se pronuncien palabras, es lo que se llama un abrazo de verdad, de los que nos llenan todo el ser, abrazos así no se pueden rechazar, al contrario, sin darte cuenta te fundes en ese abrazo con la misma intensidad y emoción y se llega a prolongar más de lo normal, pero que bien se siente.
Si te gustan los abrazos y sientes deseos de abrazar a alguien no lo reprimas, y si tienes ganas de que alguien te abrace, díselo (espero que nadie sea como yo), pero no hagas de algo tan emotivo, significativo y espontáneo como el abrazo, algo superficial, indiferente e insustancial, por eso úsalo con cautela y sensibilización, más que por costumbre, para que no se pierda su mágico encanto. 
¡Ah! Y no olvides abrazarte tú también, darte tu cariñito especial cuando lo desees. Mimarse uno mismo y demostrarse ese afecto es saludable, a veces abrazarse suele ser más calmante y relajante que cualquier otra solución.  

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.