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viernes, 27 de junio de 2014

El significativo medio año

Estamos a la mitad del año y aunque sentimos que recién lo recibimos, es el tiempo propicio para hacer un análisis de los logros y cambios que hemos conseguido en el ya envejeciente 2014, pues para su periodo de duración está ya en edad madura, sus seis meses equivalen a su mediana edad, o sea a los cincuenta años del ser humano, que tiene un promedio de vida de 100 años como máximo aunque algunos duren un poco mas y la gran mayoría no llegue a los 70.


Medio año ha pasado y lo hemos recorrido y vivido, lo ideal es preguntarnos si lo hemos aprovechado y en qué grado; ¿someramente, medianamente o al máximo? o si por el contrario lo hemos desperdiciado y tirado en el zafacón de la indiferencia, monotonía, rutina y desmotivación. Preguntarnos si hemos actuado con prudencia, agilidad, objetividad y lealtad, si hemos sido serviciales y útiles para alguien o con alguna causa y si hemos realizado algún cambio para mejorarnos y mejorar el entorno. Por muy insignificante que sea, un pequeño cambio positivo de actitud, de forma de pensar, asimilar, proceder, enfrentar y entender las cosas, es un gran cambio motorizado por ti para el conglomerado, ya que tu afectas a unos cuantos y esos cuantos afectan a otros cuantos y así  sucesivamente. Entonces el cambio ya no es tan pequeño, si no grande, una sola piedra que quites del camino es suficiente para movilizar a los demás a quitar una también y cuando se movilicen y las quiten, el camino estará libre y tu solo tuviste que quitar una, solo debemos dar el ejemplo, motivar y motorizar acciones. Muchas veces los seres humanos solo necesitamos que nos den un empujón, una primicia, que aparezca un primero para que luego aparezcan los segundos, terceros, etc., recuerden que nos parecemos y actuamos como monos, nos encanta imitar.

Somos una manada de seres humanos, una especie animal con raciocinio para tomar decisiones propias y evolucionar, pero que generalmente actúa como el resto de los animales, en masas, salvo escasas excepciones, por ende la evolución también es en masa. Detengámonos un momento y hagamos una autoreflexión, examinémonos del significativo medio año, si sacamos de 60 a 80, vamos por buen camino aunque podemos mejorar, si sacamos de 80 a 100, bien y excelente, felicitémonos y sigamos así, pero si reprobamos, falta medio año aun, todavía podemos pasar la materia, solo que tenemos que ponerle más empeño y ganas, este análisis nos servirá para esto, recargar las pilas y enfocarnos en las metas que nos propusimos hace solo seis meses, y recordarnos que nos quedan solo otros seis meses para lograrlo ¡Suerte!  




Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
http://issuu.com/elcaribe/docs/dn_20140627?e=1423128/3825453

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

martes, 24 de junio de 2014

Somos Uno

Cuando somos niños todo nos llama la atención, tanto en la tierra como en el cielo, nos cautiva, nos inquieta y entretiene. A medida que vamos creciendo, observando y aprendiendo (o tal vez debo decir desaprendiendo) sobre la vida, nos vamos desligando mas y mas de nuestra conexión con todo y con todos, en especial con la naturaleza y el universo.
Llega un determinado momento en nuestra vida en que estamos muy ocupados con las obligaciones educativas, familiares, sociales, económicas y culturales para reparar en cosas que creemos tan mundanas como la naturaleza y tan lejanas como el universo.



Pero resulta que a medida que avanzamos en edad, sobre todo en madurez y nuestra evolución progresa, nos volvemos mas intuitivos y observadores y menos superficiales, apreciamos más las cosas que al crecer fuimos menospreciando y empezamos a sentir una conexión especial con los astros del cielo y toda la naturaleza, ese vinculo se va haciendo cada vez mayor, sentimos una atracción magnética por estas cosas y por nuestros semejantes y sentimos que todo guarda una relación estrecha con nosotros y que nunca estamos solos. 



Yo particularmente puedo decirles que tengo un romance con la Luna, me atrae de una manera casi mágica, me despierto en las noches y me siento atraída a mirar el cielo y buscarla, a veces desde mi cama la veo observarme como si me dijera “Aquí estoy, mírame”, cuando yo no la busco, ella me busca a mí. 

También las estrellas, que siempre me han intrigado y fascinado, me deleitan y roban toda mi atención en las hermosas noches que nos regala el universo.

Sobre la naturaleza ni hablar, soy amante de los árboles, flores, mares, montañas, animales y todo aquello que me inspire admiración y respeto al contemplarlo, estoy sintiendo un fuerte vinculo con todo y con todos, me he vuelto más humanamente sensible y mortal y a la vez mas espiritual e inmortal. 



Mi aprendizaje me dice que somos un enorme flujo de energía en continuo movimiento, compartiendo, viajando en eterna correlación, fortaleciéndonos, guiados y unidos por una fuerza mayor para un fin determinado. 

Cuando despertamos a esa realidad, difícilmente podemos desligarnos de esa conexión real de nuestra existencia, ya que somos uno con el todo, al igual que lo son los millones de células creciendo, interactuando, trabajando y evolucionando para formar un cuerpo, fortalecerlo y brindarle protección.  

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

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jueves, 19 de junio de 2014

Sacar de abajo o tocar fondo

Desde muy joven he escuchado muy a menudo el término “hay que sacar de abajo” entendiendo con esto, que siempre hay reservas a las que podemos echarle mano, o que siempre podemos escarbar un poco mas y hacer espacio, lo encontraremos, estos significados me hablan de esperanza y fe, incluso hace unos años escribí una frase que dice así “Cuando crees que se te han agotado todos tus recursos, es cuando empiezas a ver tu gran potencial” que resulta algo alusiva a este término.

Otra frase que también vengo escuchando desde hace años es la siguiente “tiene que tocar fondo”, entiendo que es la situación más crítica por la que puede pasar un ser humano en su trayecto de vida, o sea, que cuando esto le ocurre ya no hay manera de descender mas, o sube y se recupera o sucumbe. Su actitud frente a la vida y la adversidad puede impulsarlo a: 1.- saltar, 2.- subir paulatinamente, 3.- rendirse y dejar de luchar. 
Generalmente esperamos a tocar fondo para sacar de abajo, pero no necesariamente tiene que ser así, muchas veces ese abajo puede estar al nivel medio de la superficie y solo con rebuscar un poco es suficiente, pero los seres humanos preferimos prolongar el salir de nuestra zona de comodidad aunque nos cueste un esfuerzo mayor al final, si no estamos en una situación muy crítica vamos postergando la acción de cambio y solución.
Dicen que el tocar fondo te hace fuerte de golpe y porrazo, pero deja siempre su secuela, mientras que sacar de abajo te va haciendo fuerte lentamente pero firme y sin daños colaterales, así que lo ideal es que actuemos con mayor prudencia y no posterguemos las cosas que debemos enfrentar y cambiar, saquemos de abajo desde que lo amerite la situación, para que no tengamos necesidad de llegar el fondo del pozo y ser golpeados fuertemente, pues corremos el riesgo de morir de inanición por falta de fuerzas para ascender.

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2014/11/22/correo-los-lectores

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sábado, 14 de junio de 2014

El instinto paternal

Como todos sabemos ya arranco el mundial de fútbol, el acontecimiento deportivo más esperado, visto y disfrutado del mundo, pues se realiza cada cuatro años y es un deporte que se practica en la mayoría de los países, además el fútbol tiene un ingrediente muy peculiar, apasiona de una forma aberrante, adictiva y hasta suicida, una pasión que para entenderla hay que sentirla, pues no parece razonable y es muy difícil de explicar. Aunque no he vivido esa sensación, he tratado inútilmente de entenderla y solo he conseguido aceptar que existe y que no hay forma de controlarla ni competir con ella ya que mi amado esposo es una de esas personas que disfruta de este deporte con la pasión adictiva y aberrante que genera y que disfruta los partidos y sobre todo los goles con una emoción desbordada y descomunal.




En el juego inaugural, donde se enfrentó Brazil contra Croacia, un camarógrafo atrapo una imagen del público que para mí, fue más emocionante que cualquier gol y precisamente se produjo cuando al anotar un gol el equipo de Brazil, un padre se emociono pero celebro el gol de manera muy moderada al tener en brazos a su pequeño hijo, que se recostó del hombro de su padre y este lo acerco a su rostro con una ternura tal que difícilmente se haya captado una imagen más tierna y humana que esta, solo se me ocurrió comentar con mi hermana hasta dónde puede llegar el amor de un padre, pues de no tener a su hijo en brazos hubiera saltado y abierto los brazos y celebrado en grande, pero contuvo toda su emoción y la volcó en un tierno abrazo a su hijo, por acciones así vale la pena celebrar un mundial de fútbol todos los años.        

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Esta entrada fue publicada en el periódico El Caribe:
http://www.elcaribe.com.do/2014/06/19/correo-los-lectores 

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viernes, 13 de junio de 2014

Embellecer el alma

Los seres humanos siempre hemos sido atraídos y seducidos por la belleza, por lo que nos cautiva y nos deja absortos, embelesados y fascinados, y como todo es relativo, la belleza también lo es y depende de los gustos, muy variables por cierto, de las personas. Pero existe una especie de parámetro para definirla y como patrón se ha acordado que en general, todo aquello que a un significativo número de personas provoque hipnotismo, admiración, deleite y satisfacción a la vista, o la percepción sensorial, se considera bello o hermoso.
Mayormente reparamos y apreciamos más la belleza exterior y nos olvidamos de que internamente, también hay belleza, incluso más penetrante, dominante e influyente que la exterior y cuando la aprecias, la satisfacción y el deleite son mayores porque además de la excitación del cuerpo, te excita el alma. 
Existen personas que externamente no son tan agraciadas por la belleza por así decirlo, pero su belleza interior es tan seductora y cautivadora que las hacen lucir bellas y radiantes externamente, otras personas aun siendo bellas a simple vista, por algún tipo de inconformidad interior bloquean su belleza e impiden que podamos captarla y resultan desagradables.

Hay todo un abanico de ideas y complejos alrededor de la belleza, y precisamente por el afán de ser y lucir bello, ese mismo afán nos envuelve y distrae de la verdadera belleza, la interior, la del alma que siempre es bella, pero cuya belleza vamos opacando y apagando sin darnos cuenta por falta de reconocimiento y atención de nuestra parte, por culpa de nuestro propio desprecio.
Una de las corrientes actuales que ha alcanzado mayor auge es la de ayudarnos a embellecer el alma, sobre todo ahora que la competencia es mayor, ya que con los adelantos de la ciencia, las personas pueden darse el lujo de lucir como deseen gracias a las cirugías y demás artificios, razón de más para descuidar la verdadera, importante e irresistible belleza que reside en las profundidades del ser, desde donde emana toda nuestra energía pura, amor y felicidad.

Querer embellecer el cuerpo es aceptable y natural, pero mantener la belleza del alma es vital, es nuestra fuente de dicha y alegría, así que si eres de las personas que se ha dado a la tarea de opacarla o perderla, debes trabajar arduamente para recuperarla y nuevamente embellecer tu alma.

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

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domingo, 8 de junio de 2014

Reflejamos lo que somos

Resulta muy duro aceptar esta realidad, “Reflejamos lo que somos”, por esa sencilla razón el mundo de hoy, que se diferencia poco al de ayer, llora y clama clemencia y piedad. Pero la pregunta obligada es ¿Fuimos clementes y tuvimos piedad en el pasado?, ¿Fuimos clementes y piadosos ayer?, obviamente no, pues no estuviéramos como estamos hoy.
Definitivamente que por alguna razón al ser humano le complace el sufrimiento ajeno, el padecimiento y que se inspire lastima, se siente atraído por las desgracias y calamidades, mientras más fuertes mejor, pero claro está que la padezca otro muy ajeno a él y a su entorno, pero ese morbo por lo que provoque infelicidad, dolor o muerte es algo casi magnético, quizás sea debido a nuestra herencia animal y salvaje, mientras muchos la ocultan, la reprimen o la niegan, otros son más sinceros y la aceptan abiertamente tratando de doblegarla y vencerla o permitiendo que los domine convirtiéndose en verdugos y asesinos, y disfrutándolo.

Imagino que pasamos de ser animales carnívoros, salvajes y depredadores, a ser animales “domésticos y civilizados” que todavía se sienten atraídos y excitados con el canibalismo y el olor y color de la sangre, por eso las salvajadas del coliseo romano en la antigüedad eran el mayor entretenimiento de hombres y mujeres al igual que hoy lo son las peleas de boxeo entre otros. 



También disfrutamos los linchamientos populares, las ejecuciones, las golpizas, las peleas de perros, gallos y otros animales, las corridas de toros (quieren algo más salvaje denominado arte, y eso que tenemos sociedades protectoras de animales, pero nadie defiende al infeliz toro, todos quieren su muerte), esto es algo casi obsceno, criminal y se practica en pleno día en presencia y el disfrute de todos, ya sea que muera el toro o el torero.
Los seres humanos somos como vampiros (por algo lo creamos), nos gusta y necesitamos la sangre, no en vano corre por nuestro cuerpo, si no podemos chuparla nos conformamos con verla y con su olor, pero sangre al fin y al cabo, eso nos satisface sobre manera, los que ocultan, reprimen y niegan su herencia animal se conformaran con ver las noticias de sangre en los noticieros y diarios, los sinceros que la aceptan abiertamente se convertirán unos en los protagonistas de sangre de los diarios, los otros, que la vencen, que son los menos, sufrirán o dejaran de ver los diarios.
En lo que estemos enfocados, eso se reflejara en nuestro mundo.

Mientras nos mantengamos más atentos a la violencia, habrá más violencia, mientras nos mantengamos más atentos a las enfermedades y tengamos más médicos y adelantos científicos en medicina, habrán mas enfermedades, mientras nos mantengamos más preocupados por la delincuencia y la corrupción y tengamos más jueces, abogados, policías y cárceles, definitivamente habrá más delincuencia y corrupción, mientras estemos fijos en los abusos, la miseria y el hambre y creemos mas instituciones y fundaciones para sobrellevarlos, tendremos más abusos, miseria y hambre, mientras estemos absortos batiendo los temas de pornografía, pederastia, homosexualidad y lesbianismo, es inevitable que haya más pornografía, pederastia, homosexualidad y lesbianismo y mientras sigamos cada día más enfocados en las guerras (las antiguas, las recientes y las de hoy), las rememoremos y conmemoremos una y otra vez, es imposible que se acaben las guerras, las estamos añorando y pidiendo a gritos, mientras nos mantengamos mas enfocados en los problemas que en las soluciones prácticas para resolverlos y erradicarlos, habrán más problemas. (Ver el punto 6 de la pagina “Proyecciones”)







Si estas enfocado en el arcoíris, veras, el arcoíris. Si estas enfocado en el árbol, veras el árbol. Si estas enfocado en el destello del sol, veras el destello del sol. Si estas enfocado en el azul del cielo veras el azul del cielo. Si estas enfocado en el agua, veras el agua. Sin embargo todo el conjunto forma parte del paisaje, si estas enfocado en el, lo veras como un todo, no por separado.

Acabemos de una vez con las propagandas negativas, imagínate a un aspirante a cantante al que nadie promueve, no suena en la radio, ni va a la televisión ni a los medios, pocos le escuchan cantar, aunque cante bien, sus discos no se venden y difícilmente se le ocurra dar un concierto, pues nadie lo conoce ni respalda, ¿crees que durara mucho insistiendo y siendo cantante?, obviamente que si le gusta el canto, cantara, pero para él, para su gusto y deleite, porque este mundo funciona así, sin propaganda no se llega muy lejos, aunque hay sus excepciones a la regla como en todo. Por eso, si dejamos a un lado la propaganda de las cosas malas y negativas, dejaran de propagarse y hacerse populares, así de sencillo.
Cambiemos la forma de pensamiento, nunca más pensemos en la palabra guerra, pero tampoco en la palabra Paz, van de la mano, cambiémosla por “Armonía”, si piensas en su antónimo será desacuerdo, discordia pero no suena tan trágico y al cerebro hay que suavizarle las cosas porque suele prestar mucha atención y grabar nuestro pensamiento como una fijación.

La forma de combatir el mal no es fortaleciéndolo, si no debilitándolo. Pero difícilmente las cosas cambien, mientras la mayoría tenga sed de sangre seguiremos sangrando al que se deje, o disfrutando callado con el que tiene la osadía de hacerla correr. Fuimos y somos despiadados y mientras lo sigamos siendo, mientras no dominemos y desarraiguemos para siempre nuestra herencia de animal depredador, no reflejaremos otra cosa.


Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

Un extracto de esta entrada fue publicado en el periódico El Caribe:
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lunes, 2 de junio de 2014

Sonriele a la vida

Si pones cara dura y de perro, intimidas, si pones cara alegre y sonriente, convidas (Harolina)
Años atrás, a la hora de educar a las féminas, una de las cátedras acostumbradas por las madres era: “No basta ser seria, también hay que aparentarlo”. Si te reías mucho te catalogaban de sinvergüenza o poco seria y por consiguiente la risa no era vista con buenos ojos, pues se asociaba con lo contrario de la seriedad, así que se nos permitía poco reír a carcajadas, había que ser muy moderada con la risa, y  sonreír solo cuando fuere necesario y nunca a un extraño, como decimos en nuestro país, “Andar con cara de machete o de estreñida”.

Estas reglas, que eran muy estrictas por cierto, se pusieron en práctica en épocas más sanas que hoy día, nos decían que eran por nuestro bien, para inspirar respeto, especialmente de parte de los hombres. Actualmente han perdido credibilidad y todos o la gran mayoría sabemos que la risa no determina tu condición moral y que una sonrisa es el mejor regalo que podemos dar a cualquier persona, contagiando alegría con un rostro relajado y sonriente.

A las generaciones anteriores nos ha costado mucho hacer la reprogramación, pero los resultados obtenidos con esta práctica, nos incentivan a seguir rompiendo antiguos esquemas, basados en teorías filosóficas, psicológicas y culturales, que incentivaban la discriminación de género, y aunque todavía nos quedan muchas cosas por lograr, al menos, ya no necesitamos reprimir nuestro deseo de sonreír y reír a carcajadas donde quiera y con quien fuere, ojala y todos los seres humanos lo hiciéramos más a menudo, de seguro que las futuras generaciones nos lo agradecerán.    

Harolina Payano. Fluyendo armoniosamente. 

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