Este mes el Tintero de Oro convoca a escribir un microrrelato sobre el desamor, y las musas que al parecer ya no me aman, han aparecido ¿A confesarme su desamor? ja, ja. ¡Las amo tanto! que complacerlas es un lujo, así que les comparto sus desahogos.
Siempre me ha llamado la atención la palabra Desamor, porque aunque se fundamenta en la ausencia de amor, se resguarda en su sombra para justificarse, se revuelca en él, para desquitarse y solo vive para lamentarse y poder desahogar su dolor.
Se cuestiona mucho por qué, el que sufre por desamor, escribe poemas y canciones tan hermosas. Eso me recuerda que en una de sus presentaciones aquí en el país, el cantante boricua Gilberto Santa Rosa, comentó que una pareja de recién casados le pidió que cantara una de sus canciones, se sorprendió porque era una de las que hablan de sufrimiento y desamor, preguntó
¿Por qué a las personas por muy felices que sean, les gustan más las canciones de desamor?
Esto suena contradictorio y hasta gracioso, pero hay mucho trasfondo ahí.
Gilberto Santa Rosa canta muchas así, aquí dejo una, ja, ja.
Será por eso que se dice que, nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde…
¿Dijiste desamor? 250 palabras
Marcos creció sin amor, sus padres siempre lo rechazaron. No supo valorarse, se mantuvo bajo perfil, temeroso de recibir más rechazos. Hablaba poco, caminaba despacio y nunca hacia preguntas, su silencio era su voz.
Atraído por primera vez por una joven de delicados modales y sutil belleza, los conflictos internos empezaron a debatirse en su mente, temblaba cuando la veía pasar cerca de él, sentía deseos de acercarse y declararle su amor, pero el miedo a su rechazo y las burlas, lo frenaba.
Supo amar a Mariela en silencio por mucho tiempo, durante casi toda la carrera universitaria, nunca encontró valor para abordarla, pese a que ella no tuvo ninguna relación amorosa en todo ese tiempo, y lo miraba de reojo.
Mariela, educada con rectitud casi enfermiza, aprendió que el amor era debilidad indecorosa, por eso se alejaba de todos.
Resultaba muy difícil acercarlos, Dios sabe cuánto lo intenté porque Mariela también amaba a Marcos.
Hay una creencia errónea conmigo, dicen que lanzo flechas amorosas para unir los amantes, pero yo solo miro el latir de sus corazones y trato de acercarlos. Cuando hay interferencia fuerte, bloqueos por emociones muy cerradas, mis manos están atadas.
Lo que si podía hacer era tratar de que Marcos se fijara en otra chica, una libertina que lo iniciara en esos asuntos del placer, para que olvidara a Mariela.
Así fue, sin equivocarme…
Me corrijo, me equivoqué.
Mariela sabía que solo podría amar a Marcos por siempre, y optó por el suicidio.
CUPIDO, ARREPENTIDO.
Comparto en la hermosa voz de Ivette Cepeda la canción “Si yo hubiera sabido”, que le va muy bien, al micro.
Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.
mE TIENES OLVIDADA QUERIDA
ResponderBorrartE DEJO UN ABRAZO
Hola, Mucha, gracias por venir.
BorrarQué lástima. Un beso
ResponderBorrarSusana, gracias por las huellas.
BorrarMuchas gracias por aceptar el reto al desamor, Harolina. Un fuerte abrazo.
ResponderBorrarLas gracias debo dartelas a ti Bruno, un gusto participar. Un abrazo.
BorrarAy, Harolina, qué final.... Fantástico tu cuento. Me ha gustado mucho el hecho de que incluyas no solo el desamor romántico sino también el familiar que es lo que lleva a los protagonistas a reprimir sus emociones y actuar con tanta indecisión. Poco podía hacer con ellos ese pobre Cupido.
ResponderBorrarAsí es Marta, que final, no se me ocurrió otra cosa ante esos dos especímenes tan faltos de amor, que como bien señalas, es algo que marca fuerte las personalidades. Pobre Cupido cargó con eso a cuestas. Muchas gracias por venir y dejar huellas, un abrazo.
BorrarLos amores no correspondidos duelen, los correspondidos pero no sabidos llevan a estos hechos. Muy bien contado Harolina. Un abrazo.
ResponderBorrarLlevas mucha razón Ainhoa, es mejor no ser comprendido, que ser ignorado por completo. Gracias por venir y dejar tu firma, otro abrazo.
BorrarEsa cierta fascinación por el desamor creo que puede tener que ver con que en la ficción: en películas y literatura funciona incluso mejor que el amor je, je. Respecto al relato que comienza con una historia cotidiana sobre la timidez a la hora de enfrentarse a desnudar los sentimientos, acaba con un giro trágico que no esperaba. Un relato con nota alta y con ese aire Shakespiriano que en lo particular tanto me gusta.
ResponderBorrarBesos y abrazos querida, Idalia.
Así es Miguel, el amor es más para vivirlo, mientras que el desamor es para desahogarse contándolo o cantándolo, ja, ja.
BorrarMe ha gustado tu impresión del relato y se agradece esa nota alta, me gusta que te encante Shakespeare, sabia que eres un gran romántico entre otras cosas Shakesperianas, a pesar de ser marciano, ja, ja. Gracias querido Miguel, besos y abrazos para ti también.
Hola, Harolina, uuuffff el final me ha dejado KO... Como bien explicas en tu introducción hay cierto amor en el desamor porque este produce composiciones impactantes. Quizá la ausencia de ese sentimiento es más grande que el propio sentimiento, como tu relato, provocando lo que ocurrió al final. Muy buen aporte al reto.
ResponderBorrarUn abrazo. ☺️
Hola, Marifelita, muchas gracias por venir y lo que comentas sobre lo escrito y el relato, muy acertado tu comentario. Otro abrazo
BorrarMi querida, Idalia.
ResponderBorrarTe leí ayer, pero no pude hacerlo en profundidad, y menos contestarte dándolo todo, así que ahora me cojo un buen hueco de tiempo e inicio, :)
Me gusta como lo has escrito en tres partes, la primera reflexiva, en la que haces hincapié en la belleza que se encuentra en el desamor, qué es sino la pérdida del mismo, quizás sea verdad que no se le da el auténtico valor hasta su pérdida, o quizás sea un recordatorio de aquello que se anhela y subsiste en el burbujeo constante de una posibilidad no alcanzada. Lo que es cierto es que las tragedias siempre nos ceden un tipo de emoción más profunda.
La segunda la canción, el pobre Gilberto hasta expresa con gestos el dolor, pobre hombre, ja, ja, ja. No quiero ser mala, bah, solo un poquito, ;)
Y para finalizar tu relato, que es tristísimo y conmociona, porque no quieres leer ese desenlace, nadie debería morir por amor. Ambos protagonistas han sentido el rechazo a lo largo de la vida, uno a nivel familiar, eso sesga la autoestima, se quiera o no valida al adulto del futuro, y ella, por la severidad de su crianza ha terminado limitando sus propios sentimientos, rechazándolos como incorrectos. No se puede culpar a nadie, simplemente como seres humanos no se vieron capaces de romper esas cadenas que los tenían cautivos y la falta de apego, del propio, los llevaron por caminos insalvables.
Cómo me gusta que escribas, sigue así, me hace más qué feliz.
Muchos besos, y feliz fin se semana.
Bella Irene, que bueno que me estas contestando dándolo todo como dices, se agradece aún más, fíjate me ha gustado mucho tu forma de verlo dividido en tres partes, has analizado muy bien esa primera, me ha gustado lo que expresas. La segunda, que no se entere Gilberto, ja, ja.
BorrarY sobre el relato en sí, te has esmerado querida Irene, todo lo dicho es muy cierto y además profundamente reflexivo, si nos vamos a la culpa, hay tantos culpables aparentes y en realidad no hay ninguno. Cada quien da lo que tiene dentro, ni más ni menos, y a cada uno le toca moldear esas dádivas haciéndolas propias y cambiando el enfoque.
Gracias querida por tus palabras, a mí, la verdad me gusta escribir, pero las musas andan vagas por ahí, ja, ja, y me encanta que me comenten para ver si he sido clara en lo que deseaba transmitir. Otros muchos besos para tí, y que la semana te sea hermosa y provechosa.
Hola Idalia, has escrito un micro maravilloso, descriptivo, reflexivo, poco pudo hacer Cupido ante tanta indecisión, ante ese desamor por parte de la familia.
ResponderBorrarMuy bien llevado el tema y la canción es muy bonita.
Un saludo!!
Hola, Dakota, muchas gracias por venir y por las bellas huellas que dejas, Cupido a veces no la tiene muy fácil. Gracias por lo que dices y por resaltar la canción.
BorrarFeliz semana.
Qué relato más bonito y más triste. Qué triste desencuentro, qué decisión más errónea tomó Cupido. Tal vez debió insistir un poco más. Preciosa también la canción que, como dices, le va genial al relato.
ResponderBorrarUn beso.
Vaaaya final IDALIA , Shakespeariano total !! : ) Muy buen relato pero ... ayyy esa timidez e inseguridad , cuantísimo daño hace ...Fíjate , yo soy de naturaleza tímida e insegura pero tirada para delante jajaja cuando me pongo nerviosa no puedo parar de hablar , al contrario q los tímidos habituales q no articulan palabra jaja aunq en asuntos de amor no, como soy muy despistada la inmensa mayoría de las veces no me entero de nada y vivo en mis mundos siderales jaja La verdad es q siempre he sido afortunada y me he sentido muy querida, no tengo experiencia con el desamor .. sólo musical y cinematográficamente jaja Para mí lo trágico siempre ha sido decir no a alguien...esa parte nunca se cuenta y tb es dolorosa, sobre todo cuando aprecias de verdad a la persona , en fin, te ha quedado una entrada completísima , me ha gustado mucho todo, enhorabuena! ... Las señales de humo de IRENE te han sentado de maravilla. ..!! muchos besos y muy feliz finde IDALIA...y nada de desamor, q te mimen y quieran tanto como mereces.. Mucho, mucho !!!
ResponderBorrarMaría, muchas gracias por ponerle esa alegría que transmites a esta triste entrega, que la necesita mucho, ja, ja.
BorrarDisimulas muy bien tu timidez, yo por el contrario he sido siempre muy callada, excepto con el círculo bien cercano, ahora, la escritura es mi gran desahogo, ja, ja.
Gracias por lo que cuentas sobre tus experiencias. Este tipo de situaciones como la del micro, tan difíciles de manejar cuando hay reveses internos que nos paralizan, nunca terminan bien por así decirlo, por eso Shakespeare se asomó a darme una mano, ja, ja.
Sí, las señales de humo de Irene han ayudado a que las musas cooperen, agradecida estoy. Que pases una semana esplendorosa María, besos.
La impotencia de los dioses para maniobrar ante los imperativos culturales de los mortales, sus miedos y represiones, eso me ha sugerido tu microrrelato. Falta escuchar los dardos de la pasión y dejarse llevar con naturalidad. Luego llegan las terapias de choque y los dramones que embarran la feliz vivencia. Gracias, un saludo.
ResponderBorrarFernando, muchas gracias por la visita y comentario, tu lectura me ha gustado mucho pues es en parte lo que quise dejar ver, por eso Cupido es el centro de la trama, y muy bien expresado tu parecer sobre lo de escuchar los dardos de la pasión, que lamentablemente hablan muy quedo a veces, o los gritos de los dramas familiares y educativos son muy ensordecedores, y lo que pudo haber sido felicidad se convierte en sufrimiento o tragedia.
BorrarMuy agradecida por tu comentario tan elocuente, un placer tu visita y las huellas. Feliz semana.
¡Hola, Idalia! Quizá, la pregunta que más nos atormenta es ¿Y si hubiera...? De un error o acto equivocado uno se recupera al poco tiempo, pero de algo que uno deseaba y no se atrevió a hacer, no te recuperas nunca. Siempre tendrás esa pregunta en la cabeza.
ResponderBorrarUn relato desde luego de desamor, de dos personas a las que la vida les hizo ser demasiado miedosos para luchar por sus deseos y que, lamentablemente, termina de la peor manera. Siempre hay que guiarse por el corazón. Un fuerte abrazo!
¡Hola, David! qué grata sorpresa me das con tu visita y comentario.
BorrarMuy bueno ese planteamiento, ese duelo interno socava la mente y hasta el cuerpo, ese no atreverse cuando hay tantos deseos de hacerlo y algo nos paraliza, termina siendo como una especie de castigo el martilleo constante.
La vida es siempre acción, y a veces hasta no hacer nada es una señal para que nos den un empujoncito, lástima que no siempre lo hacen. Como le comenté hace días a María, lo único que podemos perder es la vida, y de todas formas la vamos a perder, mejor aprovecharla, ja, ja.
Mil gracias David, por dejarte sentir, eres y seguirás siendo el alma y corazón del Tintero. Un fortísimo abrazo y gratos días.
P.D. vi que has publicado, que alegría, iré a leerte.
Qué genial que el narrador sea el mismísimo Cupido, me encantó. Ese pequeño dios travieso, también se equivoca, ya lo vemos en tu relato. Muy triste el final de la chica. El relato muy bien narrado, el final impactante. Me gusto mucho.
ResponderBorrarSí, ¿Verdad Ana? eso fue lo que se me ocurrió desde que me puse manos a la obra con las musas, al parecer ellas tenían razones para hacerles reproches a Cupido.
BorrarMuchas gracias Ana, por la visita y el generoso comentario que haces sobre el micro, viniendo de tí, que escribes tan bien, se agradece aún más. Feliz semana.
Ay, qué historia tan especial… Un Cupido arrepentido, una mujer cohibida que se suicida y el pobre hombre, tímido, que perdió para siempre su oportunidad… Me ha hecho sonreír… aunque hay aquí tela para pensar…
ResponderBorrarCierto que Cupido no puede ir más lejos, es sólo un ayudante, jaja.
Yo creo que el desamor es más habitual y por eso atrae más. Pocos han conocido un amor feliz que dure, mientras que la mayoría si ha probado el amargo sabor del amor no correspondido, traicionado, olvidado, etc, etc…
Qué buen trabajo, ya oigo el aplauso alegre de tus musas
(La canción es preciosa)
¡¡Un beso enorme, Idalia!! :)
Maite, genial ese resumen que haces, me has hecho reir mucho, ja, ja.
BorrarGracias por ese comentario que haces a fondo del micro y del desamor, muy certero lo que expones, porque todos casi sin excepciones de alguna manera hemos conocido el desamor, por eso somos muy capaces de empatizar con él, mientras que con el amor se hace más difícil, ¿paradójico, no? Cuando se pregona tanto que somos amor y venimos de él, así es la vida.
Muchas gracias Maite por las huellas y por señalar la canción. Besos y un abrazo que te llegue a través de una mariposa.
La solución al problema de uno de los dos puede ser tan dramáticamente negativa para el otro como reflejas en tu magnífico relato.
ResponderBorrarMe ha gustado mucho, I. Harolina.
Chema, llevas mucha razón en tu acertada respuesta, cuando hay problemas de personalidad tan profundamente arraigados, no se sabe si la supuesta cura, es más terrible que la enfermedad.
BorrarMe ha gustado mucho tu punto de vista, muchas gracias y preciosa semana.
Que historia tan triste, ese final es demoledor. Ese amor que sentía ella era muy fuerte y no pudo contenerse y decidió poner fin a su vida .Cupido se equivocó totalmente.
ResponderBorrarMuy bonito tu micro relato.
Un abrazo Idalia
Puri
Así es Puri, una triste historia de principio a fin. Cupido cargó con una culpa que quizás no tuvo del todo. Gracias por venir y dejar tus huellas, otro abrazo Puri.
BorrarBuenas, Harolina.
ResponderBorrar¡Ay! Qué triste final. Una pena que los protagonistas, o Cupido, no se hayan atrevido a dar el paso, más vale sufrir por haber amado, que por no haberlo hecho.
Un saludo.
Irene
Hola, Irene, bienvenida al blog.
BorrarMuchas gracias por venir y dejar tu impresión del micro. Gracias también por esa frase tan veraz que dejas al final.
Un placer tu visita. Que pases una hermosa semana.
¡Guauuu! Que historia de final tan triste. Que bien la has escrito y que acertada tu forma de narrarla.
ResponderBorrarAbrazos.
Muchas gracias Francisco por la visita y las huellas. Otro abrazo.
BorrarEs un microrrelato conmovedor que explora el amor no correspondido y los bloqueos emocionales desde una perspectiva única: la de Cupido como narrador. La historia de Marcos, marcado por el rechazo, y Mariela, reprimida por su educación, es triste y está bien construida, con detalles como su silencio y sus miradas de reojo que transmiten su anhelo mutuo. El giro de Cupido intentando “desviar” a Marcos y el trágico final con el suicidio de Mariela son impactantes y algo abruptos. El estilo es sencillo y emotivo, y la voz de Cupido aporta originalidad.
ResponderBorrarFelicidades.
Hola, Marcos, bienvenido al log. Gracias por dejar tu impresión del micro, con muy buen resumen del mismo, resaltando esos detalles principales que le dan paso a un final inesperado y triste.
BorrarGracias y buen desenlace del fin de semana.
Se me olvidaba incluir el enlace a mi participación en el reto, para que no tengas que buscarlo, porque además salgo en el espacio de comentarios con un perfil que abrí en bloggers hace años y no se corresponde con mi perfil real en wordpress. La Url de mi micro para este reto es:
ResponderBorrarhttps://marcosplanet.blog/mensaje-desde-una-cima-nevada/
Gracias Marcos, ya vengo de dejar un comentario en tu espacio, muy bueno tu micro, felicidades.
BorrarHola, Harolina. Tu relato invita a imaginar y soñar. Tenemos dos perfiles psicológicos muy bien trazados, personas destinadas a desencontrarse a pesar de si mismo. Y por otra parte tenemos a Cupido, al que das voz y que es el motor que genera ese enredo trágico final que deja un regusto a aquella "Mucho ruido y pocas nueces". Pero, ¿y si sustituimos a ese angelillo travieso por algo mucho más potente, despiadado y fascinante como es este Cupido 2.0 que son las redes sociales de contactos? ¿Cuántos de estos Marcos y Mariela se encuentran y desencuentran cada dia en estos medios, cuantos se encuentran, se aman, o se hacen daño? Da para mil historias, y desde luego no tan entretenidas y shakespirianas como la tuya
ResponderBorrarUn gran abrazo.
Hola, Isra, muchas gracias por lo que comentas del micro y por esa mención a Cupido y las sugerencias al respecto, y a la comedia de Shakespeare.
BorrarMuy buena esa referencia a las redes sociales, que imagino que Cupido no da abasto allí, o quizás ni se hace necesaria su presencia y de hacerlo sería bien macabro y puñetero, harto de tanta buena onda, ja, ja.
Un placer tu visita y comentario, gracias y feliz semana.
Hola Harolina.
ResponderBorrarUn amor que no comienza como imágen del desamor, tan trágico como el final de la historia.
Un saludo.
Hola, Necco, gracias por la visita y el comentario, si, no todo es lo que parece. Grata semana
BorrarHola Harolina.
ResponderBorrarEn mi opinión, el texto aborda de manera desgarradora las consecuencias del amor no correspondido y la falta de apoyo emocional en la vida de Marcos y Mariela. Marcos, marcado por el rechazo de sus padres, vive atrapado en su timidez y miedo al rechazo, lo que le impide acercarse a Mariela, a quien ama en silencio. Por su parte, Mariela, con una visión distorsionada del amor como debilidad, se aleja de los demás, a pesar de que también siente algo por Marcos. La intervención del narrador, que intenta ayudar a Marcos a olvidar a Mariela, resalta la complejidad de las emociones humanas y cómo las buenas intenciones pueden llevar a resultados trágicos. La decisión final de Mariela de quitarse la vida es un recordatorio doloroso de las profundas heridas que pueden dejar la soledad y la falta de conexión emocional. Es una historia que invita a reflexionar sobre la importancia de la comunicación y el amor en nuestras vidas.
Duro, profundo y triste, un abrazo.
Hola, Nuria, muchísimas gracias por tu excelente análisis del micro, Me ha gustado mucho como desgranas los personajes y la reflexión que dejas.
BorrarCreo que Marcos sólo quería atención y gracias a Cupido la encontró, su amor por Mariela no era auténtico, se sintió atraído por ella por lo solitarios y parecidos que eran, tan pronto probó la alegría de vivir, la olvidó, y su desamor le hizo tomar a Mariela esa dura decisión. Gracias y otro abrazo Nuria.
Hola, Idalia. Que pena que los prejuicios se interpongan en un amor tan intenso. Así fue el final, con la i tendidas de las cosas imposibles.
ResponderBorrarUn abrazo
Hola, Mirna, gracias por venir y por dejar tu opinión, lo que pudo ser un gran amor quedó marcado por el desamor. Otro abrazo.
BorrarEl amor es uno de los sentimientos mas complejos, porque es una combinación de todas las sensaciones posibles a la vez. De ahí que sea tan complicado gestionarlo, supongo, y lo que se llama desamor creo que es otra firma de amor, aunque nos neguemos a creer que aun existe. Es un amor dolido y ese aun cuesta mas de manejar! Tanto, que hay personas que no lo pueden encajar! Un abrazote!
ResponderBorrarMarifelita, muchas gracias por este elocuente y para mi, muy certero comentario, lo explicas muy bien en tus palabras, el amor se nos hace difícil de gestionar por todos los ingredientes que contiene y por las influencias externas y generacionales que lo han marcado, y el desamor tal como lo dices también es una vertiente de ese amor mal gestionado, ya que si lo hay y duele, es porque aun se ama.
BorrarGracias y que pases una excelente semana. Otro abrazo.
Hola Idalia, precioso, original y triste relato, reconozco que el final me ha dejado kao. Muy bueno! Un abrazo
ResponderBorrarHola, Lulita, muy buena tu descripción del micro, gracias por pasar y dejar huellas, que son siempre bienvenidas. Otro abrazo.
BorrarMe sorprendiste con ese final, triste, trágico.
ResponderBorrarUna historia muy original, me ha gustado.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Patricia, muchas gracias por las palabras y aunque tiene un trágico final, me alegra que te haya gustado. Otro abrazo.
Borrar¡Hola Harolina! Triste e inesperado final. Vaya faena tiene cupido intentando unir a esas personas que son más difíciles de acercar. Aunque en este caso la solución que ha encontrado ha sido bastante mejorable.
ResponderBorrarMuy interesante como antes de contarnos la historia de esta pareja, nos vas perfilando la personalidad de cada uno a través de unas breves descripciones sobre su comportamiento o sus vivencias pasadas.
Un saludo.
¡Hola, Rocio! Muchas gracias por venir y dejar tu impresión del micro. Si "Cupido" de verdad existiera y tuviera ese trabajo que se le adjudica, es seguro que con algunas parejas lo tiene muy difícil, ja, ja."
ResponderBorrarAgradecida por tus palabras finales. Agradables días por venir.
Tiene que ser duro no ser correspondido en el amor. Con lo fácil que es amar incondicionalmente- Un abrazo.
ResponderBorrarMamen muchas gracias por venir y dejar tu firma, amar es fácil, solo que a veces nos fijamos en la persona equivocada. Otro abrazo.
ResponderBorrarHola Harolina, es muy cierto que cuando estamos tristes la inspiración parece que llega con más fuerza, una de esas paradojas de la vida. Un abrazo.
ResponderBorrarHola, Jorge, muchas gracias por venir y dejar tus huellas. Que tengas un buen fin de semana. Otro abrazo.
BorrarHarolina, hay algo en este micro que me ha tocado más allá de la historia: esa impotencia de Cupido ante los bloqueos humanos. Porque una cosa es lanzar flechas y otra muy distinta es desactivar traumas, miedos o carencias de afecto. Me parece un enfoque brillante que el narrador sea él, resignado, casi terapeuta frustrado.
ResponderBorrarEl detalle de que ambos se gustaran pero no pudieran acercarse por heridas no resueltas es demoledor. Y esa frase tuya final (“me equivoqué”) condensa una tristeza brutal, porque sabemos que no fue solo error suyo. Fue una cadena de causas pequeñas, invisibles, que nadie supo cortar.
¿Y qué decir del remate con el suicidio? Triste, sí, pero también valiente narrativamente. Porque no endulzas, no salvas por piedad. Dejas que duela.
Un texto intenso y profundamente humano.
Un abrazo enorme.
Bienvenido Tarkion (Miguel) un placer tu visita y comentario que agradezco hayas enfocado en Cupido, que es el verdadero protagonista del micro y me gusta eso que expones del quehacer y sentir de este narrador que a veces se ve impotente.
BorrarY que bueno que percibiste ese pesar y hasta humildad que quise de revelar con esa frase. Lo del suicidio, pues creo que no había una mejor forma de terminar el micro, ante un personaje tan "correcto" como Mariela.
Celebro que te gustara y leyeras con tanta atención, agradezco de corazón estas valiosas y edificantes huellas. Que la vida te traiga gratos aires y muy buenas celebraciones, otro abrazo.
P.D. por cierto tienes un interesantísimo blog, he visto algunos de tus encabezados y trataré de volver a leerte.