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sábado, 30 de diciembre de 2023

Una bella danza

Aunque no esperaba publicar hasta enero, aquí estoy atendiendo a la súplica de las musas que hace unos días me regalaron esta reflexión como última inspiración del 2023 y un preámbulo de bienvenida al 2024. 


El cosmos es una bella danza, donde la energía cósmica marca el compás y los astros bailan cadenciosamente entre sí. 

Cada átomo del universo emite un sonido particular único, y en conjunto producen la más bella sinfonía, que seremos capaces de escuchar si estamos viviendo un momento de gozo almico potencializado. 

Dentro de todo ese vasto universo que danza a la perfección, está el planeta Tierra, el cual consideramos nuestra casa, pero que es más bien una posada temporal. 


La vida vegetal y mineral surgieron en este planeta, se nutren una a otra con respeto y danzan juntas haciendo su labor de limpieza y equilibrio.
 
Los animales y el hombre vinieron de algún otro lugar y sin darse cuenta le han hecho perder el compás resultando ardua la labor de la naturaleza para mantener el equilibrio. 

Esto porque el reino animal es menos respetuoso y hasta cierto punto muy egoísta. 
Tanto los humanos como los animales son depredadores por excelencia, se apropian de un hábitat y marcan territorio para establecer su poderío y ejercerlo sin importar qué o a quién dañan. 


La naturaleza goza de perfecta armonía, sólo los animales y el ser humano parecen no encajar, lo cual me confirma que no pertenecemos a este bello paraíso terrenal, estamos aquí de paso. 

Y si estamos de paso aquí 

¿Por qué tanto empeño en poseer y ese apego a lo terrenal? ¿Por qué no podemos vivir en armonía y paz, compartiendo lo que nos han prestado?



Observen la imagen superior

¿Acaso las montañas se pelean con los ríos, los árboles, las nubes y la lluvia? 

No, sólo existe armonía entre ellos, y de vez en cuando se turnan para hacer cierto trabajo de limpieza y reforestación, de transformación ecológica evolutiva.

Precisamente para ese trabajo de transformación evolutiva pasamos una temporada en la tierra, pues esta con su generosidad y sabiduría nos puede ayudar a lograrla con más rapidez, pero ojo, algo ha salido mal y a los humanos se nos fue la mano y la cabeza a pique, hemos querido prescindir de esa ayuda creyéndonos superiores a ese medio ambiental en el que nos desenvolvemos.

El llamado progreso industrial ha provocado situaciones caóticas en la naturaleza, como por ejemplo la lluvia ácida, que entre muchas otras cosas más, ocasionadas por la insensatez y ambición del hombre, perjudica a toda la diversidad de vida en el planeta. 



Causamos daños casi irreversibles al medio natural que nos acogió, pero a pesar de todo el daño infringido, la Tierra no morirá, como ya dijimos ella hace su trabajo de limpieza y transformación evolutiva, se reinventa cada cierto tiempo, pues es aquí donde pertenece y nada ni nadie podrá arrancarle su semilla de vida, aunque tarde en regenerarse, lo hará. 

Los humanos, queriendo llevar la delantera y ganar, lamentablemente seguimos perdiendo a diario, y se nos acaba el tiempo en la Tierra para lograr nuestro objetivo principal, la evolución consciente y permanente.

La pregunta obligada sería entonces 
¿A dónde es que pertenecemos los seres humanos, cual es nuestro origen?

Bueno, pertenecemos al reino animal sin dudas, pero 
¿De qué recóndita galaxia vinimos? 


¿Hacia dónde iremos luego de fallidamente sucumbir como especie en la Tierra? ¿Tendremos la misma forma física terrenal?

En este 2024 quizás encontremos respuestas válidas, o al menos nos acerquemos un poco a la verdad si prestamos más atención y profundizamos en nuestra existencia dejando de ser superficiales y egoístas.

Busquemos la manera de encajar, de afinar nuestra sinfonía y danzar al compás de la vida y su armonioso latir porque también somos parte de esa danza universal, es solo que perdimos el ritmo y danzamos a lo loco, a la deriva, unas veces con agresividad, otras veces lento y mayormente sin cadencia, por eso la danza resulta desproporcionada y agotadora, para nada relajante y armoniosa... 




Tratemos de que la estadía terrenal no resulte demoledora, más bien que nos sea de utilidad, esto lo conseguiremos siendo colaboradores, introspectivos, comprensivos y agradecidos, mostrando respeto al entorno, a los demás y a nosotros mismos. 

Que el nuevo año nos abra bien el tercer ojo para transitar con sabiduría los caminos a explorar, que entendamos de una vez por todas que esos caminos son internos, la naturaleza nos lo muestra, la fortaleza y belleza está en el equilibrio entre lo interior y lo exterior.


Bienvenidos al 2024, un año que nos trae muchas esperanzas de cambios a nivel energético y espiritual, y ojalá también a nivel mental y emocional (humano), dándonos la oportunidad de hacer ese salto de consciencia, elevar nuestro potencial telepático y entrar en una dimensión en la que podamos prescindir del cuerpo físico terrenal. 

Que la dicha y el gozo envuelva vuestro Ser.
 

Esta antigua reflexión guarda similitud "Danzando con la vida"

I. Harolina Payano T. Fluyendo armoniosamente. 

Pedimos excusas si alguna imagen usada tiene derecho de autor, al avisarnos la retiraremos.

16 comentarios:

  1. Todo un tratado, impresionante y eso que es final de año.
    Pues y si creo que somos de aquí, Harolina.
    También los ríos tienen torrentes que arrasan las plantas de sus orillas;
    y las montañas volcanes y terremotos.
    Nos falta evolucionar , sin duda, igual que a nuestros hermanos, los animales.

    Aún somos la ternura en ciernes,
    la mirada egoísta que aún no tiene,
    preparado el corazón a compartir;
    y aún así,
    el amor del universo se entretiene,
    dejando a su luz en el espejo,
    donde nos veamos de frente.

    Feliz año nuevo!!

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    1. Hola, Iñaki, muchas gracias por la visita y las palabras.
      Eso que dices de los ríos, montañas, terremotos, es lo que deja entender cuando hablo de que se turnan para hacer cierto trabajo de limpieza y reforestación, de transformación ecológica evolutiva, es como cuando podamos los árboles para que se refuercen sus ramas y florezcan más, ahí no hay maldad, sólo buenas intenciones. Pero la saña humana y animal, huele a maldad, ya que muchas veces carece de sentido, es lo que me lleva a pensar así, que somos extraterrestres, ja, ja.

      Gracias por esa reflexión versada que agregas, me encantó su vibración, su latir, al menos creo que así fuimos todos al principio y de alguna manera lo seguimos siendo, aunque tratemos de ocultar esa realidad bajo un duro manto de egoísmo.
      Feliz año y mucha salud Iñaki

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  2. La energía almacenada en todo lo material e inmaterial y que es en última instancia la sustancia de todo el universo, se manifiesta, Harolina, en actividades tan hermosas como la danza y la armonía entre los seres humanos.
    Deberían ser ellas los faros de todas las comunidades que pueblan el mundo.
    Sin embargo, cometemos desmanes, los sucesos trágicos nos ha mostrado que, aunque haya muchísimas personas buenas alrededor nuestro, la armonía se rompe.
    Me pone muy contento haber leído este posteo tan alentador, tan "álmico" como vos decís.
    Ojalá que este nuevo año, el hombre le de a la Madre Tierra la alegría que tanto necesita.
    Un abrazo fuerte desde Buenos Aires, Harolina.
    Ariel

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    1. Hola, Ariel, muchas gracias por venir hasta aquí y dejar tus sabias huellas.

      Asi es lamentablemente, muchas acciones nuestras rompen la armonía, por suerte existe un equilibrio universal que mantiene "El todo" en perfecta armonía aunque las partes desarmonicen un poco. Por eso debemos alinearnos con El todo y enfocarnos en positivo, esperando lo mejor para este 2024, que por fin tratemos con amor al planeta, a los demás y a nosotros mismos.
      Ariel, recibe otro fuerte abrazo desde el caribe hermoso.

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  3. ¡Hola, Idalia! Te "asaltaron" las musas y de qué forma. Un artículo con mucho contenido y temas sobre los que reflexionar.
    El progreso, ay, la nueva religión. Siempre me ha resultado chocante que cuando se menciona esa palabra suela hacerse como algo deseable y casi diría que inevitable. Como si el Progreso fuera un fin en sí mismo. No digamos hoy día, donde la Ciencia y la Tecnología parece que son algo sagrado y libre de pecado. Para mí no. Entiendo que el desarrollo tecnológico nos ha proporcionado un bienestar y tiempo para poder desarrollarnos en lo personal más allá del mero cubrir las necesidades básicas. Pero si ello fue así en el pasado, creo que hoy día ya hemos pasado la frontera que diferencia el bienestar de la desidia. Solo plantearse que una Inteligencia Artificial escriba o dibuje, me parece un horror.
    Cada día escuchamos en los telediarios hablar de la emergencia climática y demás, lo que me resulta chocante es que esa emergencia, al menos lo que yo entiendo como tal, tenga unas medidas tan tibias e inútiles. Si existe esa emergencia, ipso facto debería reducirse la producción industrial y el número de aparatos eléctricos por familia. Sin embargo, es todo lo contrario.
    ¿De dónde venimos? Creo que es la gran pregunta, y por eso, casi preferiría no encontrar nunca una respuesta. Hay cosas que mejor ignorarlas puesto que la respuesta le quitaría el misterio a la vida, nos dejaría sin lugares en los que creer, soñar o imaginar. Y sin esos motores, pienso que nuestra especie caería en la involución social. Como sé que lo leíste, algo así planteé en el último relato de mi libro al mostrar una sociedad en la que todo había sido respondido.
    Un fuerte abrazo!!!

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    1. ¡Hola, David! Ja, ja... Un asalto que se agradece.
      Gracias por este generoso, interesante, sabio y verás comentario, que nos pone a reflexionar en profundidad sobre el supuesto progreso que a veces parece todo lo contrario, como bien señalas es ya una religión es sí mismo y además intocable.
      Progreso en realidad significa desarrollo y crecimiento pero con sus límites, lo que actualmente se conoce como progreso es un desarrollo desbordante y asfixiante, significa más bien atrofia y hundimiento. Se ha relacionado muy estrechamente con las palabras comodidad y ambición, pero en poco tiempo se traduce en enfermedad y contaminación...

      Sobre la interrogante que señalas, recuerdo lo de tu libro, y desde luego que si conociéramos todas las respuestas, la vida en sí no tendria ese sentido que le da la búsqueda y el descubrimiento.

      David, mil gracias por ti tiempo y tu visión de las cosas, recibe otro fuerte abrazo.

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  4. Y qué hermosa danza transmite el universo para estar en equilibrio constante.!!
    Yo creo que si estamos aquí es porque pertenecemos aquí, al menos hemos venido porque necesitamos estar aquí, por la razón o razones que sean. Y seguiremos viniendo, hasta comprender que el paso por la tierra es más espiritual que terrenal, bueno, eso es lo que creo, y aquí te dejo un poquito de lo que no sé. Benditos los animales de cuatro patas, nuestros hermanos menores, que están evolucionando más rápido que los de dos patas.
    Una buena aportación, querida amiga.
    Que el año que has comenzado, sea muy luminoso, también para tus seres queridos.
    Gracias por dar tema para reflexionar, hasta con las imágenes, que siempre hablan, y a ti siempre te cuentan cosas interesantes.

    Un enorme abrazo, Harolina.!

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    1. Muchas gracias querida Mila por tu presencia y palabras reflexivas.
      Yo siento que somos viajeros espaciales y ya tenemos tanto tiempo en este planeta que creemos pertenecer a él, pero es porque la costumbre hace ley, como dicen.
      He tenido la experiencia de ver morir a unos cuantos de mis ser queridos y el proceso previo de casi todos ha sido ese decir que quieren irse a casa, y por lo que he leído es más común de lo que parece en ese proceso de despegue, esta es otra razón que me hace creer en que somos de otro lugar, sobre todo porque en ese estado ya es el alma la que se hace más presente que el cuerpo y la que se expresa. El cuerpo terrenal se queda aquí y se deshace en polvo, es algo de lo prestado, pero ese Ser que nos habita sigue su camino en busca de su verdadero origen y hogar que de seguro no es terrenal, al menos es eso lo que creo y siento en mi interior.
      Como bien señalas, los animales nos llevan ventaja, ellos saben mas de nosotros que nosotros mismos, han evolucionado y viajado como nuestros acompañantes por mucho tiempo ya, y nos vienen observando y aprendiendo de nosotros, pero nosotros olvidamos lo esenciales que son y no los valoramos en su justa medida, por eso no hemos sabido aprender de ellos.
      Querida un tema para dar rienda suelta a toda esa imaginación e intuición que ambas tenemos, lastima no estar cerca para compartir esa charla disfrutando de un buen café o chocolate caliente. Puede que la vida nos lo deba o quizás ya lo hicimos antes en otras vidas y nos faltó tiempo o madurez para abundar esas charlas..., ja, ja.
      Las imágenes tienen el poder de revelar cosas más allá de lo que se aprecia a simple vista, si se miran a profundidad y eso me encanta.

      Amiga recibe todo mi cariño y que también este 2024 sea reparador y hermoso para todos los seres que lo habitan. Gracias por tus palabras y sensibilidad almica. Besos.

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    2. Hola querida Harolina, si, estaría bien poder hablar en torno a un café o chocolate, y comentar sobre estos temas (ya lo estoy saboreando,
      ja,ja). Cuando dije que somos de aquí me refería a la parte terrenal, en el momento que llegamos pertenecemos a la Madre Tierra, no ella a nosotros. Sobre el Alma, claro, ya lo sabemos ambas, venimos de otro lugar al que deberemos llegar y que decimos casa, origen, que ni sé cuál es, o dónde...y al día de hoy no me importa, porque no tengo ni tendré nunca la verdad.
      Ahora tengo más contacto con los animales de cuatro patas, antes creía ahora estoy segura aún sin saber la verdad, son nuestros hermanos menores, y aparte del trato en todos los niveles entre los hombres (como muy bien dice Maria Pilar), mientras se siga tratando a los "animales" de forma cruel y considerando a veces; juguetes o diversión... siendo también abandonados..., la paz, felicidad comprensión...también tardará o escaseará. Bueno amiga, como dices, para hablar detenidamente.
      Te comento desde el móvil, hace dos días se estropeó el PC disculpa si hay faltas, en un par de días lo tendré. Seguimos en contacto.
      Abrazos y besos.

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    3. Mila, tu comentario es luz para todos, y qué buena frase añades, mientras estemos aquí pertenecemos a la Madre Tierra, no ella a nosotros, está es una gran verdad que hemos olvidado, al igual que el buen trato a esos animales que forman parte de nosotros, y fíjate que de alguna manera este trato hacia ellos ha mejorado en el colectivo humano en general, aunque aún exista mucho maltrato todavía, creo que al menos hay mas conciencia en ello, ojalá siga creciendo y también abarque a nuestros hermanos humanos , que por desgracia los abusos entre nosotros van en aumento.
      Pero nos queda instalar paz primero en nuestra mente, hogar y entorno, y que se manifieste en todos los rincones, se que ese tiempo vendrá y no está muy lejano, con fe y amor esa semilla germinará pronto.
      Besos querida Mila y gracias por volver a traer tu sabiduría y luz. Un fuerte abrazo.
      También te estoy escribiendo del movil y soy un caos aquí.

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  5. ¡Hola, Idalia! Bellísima reflexión para estos día navideños tan consumistas. Saco una idea de las muchas interesantes de todo el artículo: ¿Podemos, los hombres, vivir en armonía y paz, compartiendo lo que nos han prestado? Ese sería el ideal, pero no lo hacemos porque no queremos. "El hombre es un lobo para el hombre" y lo peor de todo, es que lo hace conscientemente, porque elige ser INDIVIDUALISTA, cuando podría mirar por el bien común, elige ser EGOÍSTA, sabiendo que podría ser altruísta, y opta por la VIOLENCIA, para conseguir sus fines, en vez de la paz.
    A veces, hay actuaciones humanas que brillan como pequeñas luces en el desierto, generalmente personas anónimas que están dispuestas a actuar desde sus creencias de fe, generosidad y humanidad. Es ese latido silencioso de la Tierra el que nos trae un halo de esperanza.
    ¡Felices días! Un fuerte abrazo.

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    1. ¡Hola, Maria Pilar! qué grata sorpresa recibirte en una de mis entradas reflexivas, fuera del Tintero y leer tan interesante comentario.

      Gracias por ese gran aporte reflexivo que haces y dejas impreso y aprovecho para recalcar lo más esencial del mismo.

      Es precisamente esto lo que hay que cambiar para lograr ese mundo de paz. Dejar atrás el individualismo, el egoísmo y la violencia, y actuar por el bien común de manera altruista, con fe, generosidad, y humanidad.

      Mil gracias por esta joya de comentario. Feliz vida y un excelente año. Un fuerte abrazo.

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  6. La gente comenta lo que no hace, mientras leo lo que te escriben pienso -
    Hace tiempo que no te leia me encanta la realidad de tus pensamientos dan ganas de seguir leyéndote en esta nueva vida que comenzamos.Debemos dejar atras las envidias, los pensamientos negativos, abriéndose ante un mes nuevo en esta vida que tanto queremos

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  7. Las musas vinieron a finales de año, combativas y reivindicativas por lo que veo. Ojalá 2024 sirviera para corregir tanto despropósito como causa el ser humano, pero me temo que, de nuevo bata récords de calor, de guerras y de destrozos varios. Solo en una cosa disiento contigo. Creo que el único animal que se apodera del resto del entorno y lo modifica a su antojo es el ser humano. El resto se adapta a lo que tiene provocando cambios mínimos.
    Un beso y feliz año.

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  8. Hola, Rosa, muchas gracias por llegar hasta aquí y dejar tus interesantes huellas. Me gusto lo de combativas y reivindicativas, ja, ja.
    Ojalá y las cosas tomaran ese giro que remueva los cimientos malos y nos regale una mejor vida al colectivo humano, desde luego está en nuestras manos hacer ese trabajo.
    Tienes razon en tu comentario final, nada tan perjudicial como el ser humano, deberíamos adaptarnos y respetar el hábitat, pero como dices hacemos lo contrario, dañando a groso modo y restándole sus bonanzas.
    Otro beso, y que tengas un gran año, pleno de bendiciones y salud.

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VALORAMOS Y AGRADECEMOS TUS HUELLAS.